1.- ¿Por qué escribes?
Porque es parte de mí. Porque lo
llevo conmigo desde que empecé a leer ficción. Porque no sé hacer otra cosa y
porque es una absoluta necesidad.
2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a
la hora de escribir?
La mejor costumbre es ponerme a
ello, intentarlo. Aun cuando la historia es incompleta en mi cabeza. Aun cuando
no sé muy bien para dónde debe tirar un personaje o una escena. Las manías
suelen estar relacionadas con la tranquilidad, y la tranquilidad –al menos para
mí– suele estar relacionada con la noche, incluso con la madrugada.
3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?
Todas las que se ven ahí fuera.
Que son las mismas de siempre, aunque las disfracemos y hasta maquillemos:
amor, odio, poder, traición, redención, sexo, dinero, y cualquiera de la demás locuras
del ser humano. También y mucho la situación del inmigrante, del que se tuvo
que ir, por la razón que fuera, a vivir al extranjero.
4.- ¿Algún principio o consejo
que tengas muy presente a la hora de escribir?
Sí, lo que dijo Faulkner hace
setenta años: un escritor –él dijo novelista– es 99% de talento, 99% de
disciplina, y 99% de trabajo. Y él no lo dijo pero podríamos agregar que todo
lo demás es humo.
5.- ¿Eres de los que se deja llevar por la historia o de los que lo tienen
todo planificado desde el principio?
Planifico poco y lo poco que
planifico lo cumplo poco. De modo que de las dos opciones que me das me quedo
con la primera, aunque no sé yo si me dejo llevar por alguna fuerza que no sea
la de las ganas.
6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?
Son varios. Autores y libros. Lo
único que quiero es volver a leerlos porque sé que volveré a disfrutar. Y sería
una suerte poder incrementar esas listas. A veces, muy de tanto en tanto, suele
ocurrir. Y es como un flash, por supuesto.
7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas
publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.
Estoy trabajando, de modo
simultáneo, en dos proyectos. Uno de ellos saldrá en noviembre con el título Pequeños pies ingleses. Se trata de una
colección de setenta y dos relatos breves escritos en torno a una pareja que
sufre el violento y maravilloso síndrome del amor. Es una apuesta editorial
interesante, de laboriosa edición, ya que el libro tendrá setenta y dos dibujos,
uno por cada texto. La ilustradora es Aurora López. El otro proyecto en el que
estoy inmerso es una novela donde la vileza nace en el seno de la primera
institución: la familia.
Marcelo Luján (Buenos Aires,
1973). A principios de 2001 se radicó en Madrid, donde trabajó como periodista
y docente de guión cinematográfico. En la actualidad coordina actividades
culturales y talleres de creación literaria. Ha publicado Flores para Irene (2004), En
algún cielo (2007), El desvío
(2007), La mala espera (2009), Arder en el invierno (2010), Carne y uña (2012) y Moravia (2012), además de una veintena
de cuentos en antologías de varios países. Parte de su obra ha sido
seleccionada en campañas de fomento a la lectura, traducida a otras lenguas, y
distinguida con los premios Santa Cruz de Tenerife, Ciudad de Alcalá de
Narrativa, Kutxa Ciudad de San Sebastián de Cuento en Castellano y Ciudad de
Getafe de Novela Negra. Entre otros galardones obtuvo la Segunda Mención en
el Premio Clarín de Novela 2005.
Su página web es www.marcelolujan.com
Su página web es www.marcelolujan.com
1 comentario:
creo que es el momento de empezar a conocerlo de cerca.
Un abrazo Miguel
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