jueves, noviembre 27, 2014

Luis Magrinyà - Cuestionario básico


1.- ¿Por qué escribes?

Porque es de las pocas cosas que se me dan bien, creo. Y luego porque es una cosa que trabajo.

2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?

Tengo un boli dorado Spirit of St Louis que reservo para escribir mis cosas «literarias» desde hace muchísimos años (no sé si desde el primer libro, pero casi). Está ya muy descascarillado, así que es posible que pronto lo jubile y lo sustituya por un Cross plateado que me regaló una amiga. Ya ves que me tienta el brilli-brilli.

3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?

No parto nunca de «temas» sino de historias. Lo que no quiere decir que luego, al ver lo escrito, no detecte «temas». Está claro que me preocupan, por ejemplo, las relaciones imposibles que son posibles. Pero nunca parto de eso. Tengo que «ver» una historia, que supongo que viene ya con sus «temas» puestos. Me parece que está bien no ser demasiado consciente de que ahí están, o al menos no darles mucha importancia. Eso podría llamarse inspiración, que también creo que es importante.
            En todo caso, estoy perfectamente capacitado para hablar de los «temas» de mis libros, cosa que hago impenitentemente, pero siempre recordando que todo ese discurso es a posteriori. Es algo que viene de como me leo, no de como escribo.

4.- ¿Algún  principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?

Ninguno general, pero sí muchos particulares, relativos a lo que estoy haciendo en ese momento. Pienso en el conjunto. No suelo reprimir nada, pero sí pienso en compensar. Por ejemplo: en Habitación doble me di cuenta, avanzado el libro (lo juro), de que salían muchos hijos y padres (algo superobvio), y decidí en cierto momento que ya no podían salir más. Dio perfectamente igual: siguió siendo un libro sobre hijos y padres, entre otras cosas (espero).

5.- ¿Eres de los que se deja llevar por la historia o de los que lo tienen todo planificado desde el principio?

Necesito tener un plan, o la sensación de tenerlo, para empezar a escribir. Incluso un guión escrito. Luego el plan se va modificando, adaptando, porque uno, claro, no es capaz de preverlo todo. Pero muchas veces me sorprende cómo se parece el resultado a ese plan inicial.

6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?

Muchos. Diré dos: Rojo y negro de Stendhal entre los antiguos, y La mujer en silencio de Janet Malcolm entre los contemporáneos.

7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.

Sobre lo que estoy escribiendo, tengo un plan, sí, jajaja, pero mejor no lo cuento. Lo último que escribí de «ficción» me queda ya algo lejos (Habitación doble es de 2010). Llevo unos años dedicado a unos artículos sobre lengua y estilo, que se han ido publicando en la prensa digital y que muy pronto cerraré y reuniré en un libro. Como considero escribir (cualquier cosa) una disciplina y una artesanía, no veo una diferencia sustancial entre la prosa narrativa y la discursiva: noto que me exigen lo mismo, y procedo de manera muy muy similar; las diferencias son anecdóticas. De hecho, me preocupan muy poco los géneros.



Luis Magrinyà nació en Palma de Mallorca en 1960 y vive en Madrid desde 1982. Estudió Letras y Fotografía. Ha trabajado como traductor, lexicógrafo y editor. Es autor de dos libros de cuentos, Los aé­reos (1993) y Belinda y el monstruo (1995), de las novelas Los dos Luises (Anagrama), que recibió el Premio Herralde del año 2000, Intrusos y huéspedes (Anagrama, 2005) y Habitación doble (Anagrama, 2010), que obtuvo el premio Otras Voces, Otros Ámbitos. 

lunes, noviembre 24, 2014

Festival Eñe 2014

Este fin de semana estuve en el festival Eñe, en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. Había mucha gente, como todos los años, muchas caras conocidas y asistí a varios actos. Resulta imposible asistir a todos, hay que elegir o salir de uno antes de que termine para llegar a otro. A continuación os muestro algunas imágenes.

Los escritores Luis Landero y Jesús Carrasco charlaron sobre el oficio de escribir, moderados por Elena Medel.


Almudena Grandes y Berna González Harbour charlaron sobre la literatura de género y su relación con la realidad.


La poeta Luna Miguel leyó algunos de sus textos, directamente desde su móvil.


Ramón Irigoyen, Juan Carlos Mestre, David González y Óscar Concha leyeron poemas recogidos en el volúmen Contigo sí, publicado por la fundación Argadini.


Aixa de la Cruz, Selva Almada y Rolando Menéndez, moderados por Elena Medel, charlaron sobre el género del cuento.


Javier Fesser, Víctor Monigote, Luis Manso y Javier Abad presentaron la última adaptación cinematográfica de los inmortales personajes Mortadelo y Filemón.


Manuel Rivas leyó poemas con una curiosa escenificación.


Javier Sierra, Andrés Ibáñez y Manel Loureiro debatieron sobre la recopilación de textos de Joan Perucho que acaba de publicar la Fundación Banco de Santander.


Borja Casani, Guillermo Ortiz, Jorge Diezma y Elena Medel hablaron sobre la supervivencia de las revistas en papel, como representantes de las publicaciones "El Estado Mental", "Jot Down", "El burro" y "Eñe" respectivamente.


El escritor Ignacio Martínez de Pisón y el director Rodrigo Cortés hablaron de cine y literatura.


El escritor colombiano Efraím Medina Reyes dio una original y divertida charla titulada "Curso acelerado de inteligencia básica".


Días intenso. Un festival ya consolidado cuyo programa siempre resulta interesante.

domingo, noviembre 23, 2014

Entrevista en Cuadernos del Sur

En el suplemento cultural del diario Córdoba, Cuadernos del Sur, se publicó este fin de semana una entrevista a cargo de Pedro M. Domene.

Pueden leerla AQUÍ


Reseña doble en La Tormenta en un Vaso

Esta semana se publicó una doble reseña de mi novela "Parece que cicatriza" en el blog La Tormenta en un Vaso, a cargo de Pedro Domene y Miguel Baquero.
Pueden leerla AQUÍ.

jueves, noviembre 20, 2014

David Aliaga - Cuestionario básico


1.- ¿Por qué escribes?

Porque necesito la literatura como otros –y yo mismo a veces– necesitan la religión o la mitología. Necesito responder y formular preguntas constantemente. Escribir, para mí, es un proceso de búsqueda de respuestas y hallazgo de nuevos interrogantes que no cesa, abro puertas y sigo caminos que siempre me llevan a otra parte, a nuevas dudas. Escribir me permite sentirme ignorante y continuar aprendiendo.

2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?

Para escribir necesito que haya silencio en casa y que el escritorio esté ordenado. Prefiero también trabajar sabiendo que no tengo ningún compromiso poco después. El ruido, el desorden o la idea de saber que en dos o tres horas tengo que estar en otro lugar, atendiendo a otra cuestión impiden que consiga concentrarme.
Como cuestión más práctica, puedo contarte que me gusta escribir empleando tipografía Georgia 12 puntos con 1,5 de interlineado y alinear los títulos de relato o capítulo a la derecha.

3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?

Soy una persona de atenciones y pasiones dispersas. Me interesa el ser humano como sujeto emocional. Durante los últimos años he escrito sobre la frustración, la derrota, la culpa…, quizá porque es la parte más dolorosa del ser y he necesitado esa explicación mitológica, a la que me refería anteriormente, para intentar comprenderla y sobrellevarla.
En los últimos meses, he notado que temas como la memoria y la espiritualidad han ganado terreno, aunque son temas que ya estaban presentes de forma secundaria en Inercia gris y lo están en Hielo. Me interesa cómo se relaciona el individuo con el concepto de Dios, para qué lo necesita, qué espera de él, qué le exige, cómo lo construye… El libro de Jonás, por ejemplo, es una de mis fijaciones temáticas desde hace algunos años: la huída de Dios como huída de uno mismo.

4.- ¿Algún  principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?

Lo aprendí en un taller universitario en el que fui alumno de Fernando Clemot, que, además de convertirse en un buen amigo, fue un gran orientador entonces: busco el equilibrio entre las agarraderas de la técnica narrativa y el instinto de autor. Un texto demasiado convencional aburre y uno excesivamente instintivo será un desastre. Ni soy un genio iluminado, ni puedo permitirme trabajar las narraciones como un operario de línea de montaje.

5.- ¿Eres de los que se deja llevar por la historia o de los que lo tienen todo planificado desde el principio?

Suelo tomar muchas notas y elaborar esquemas antes de comenzar a narrar. Con todo, siempre dejo incompletos los planes ya que entiendo que a medida que avanza el proceso de escritura, el propio texto va sugiriendo cómo completarse. Me parece fundamental tener claro el punto de partida y lo que quiero contar pero, incluso eso, es mutable.

6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?

Mi Santísima Trinidad literaria está compuesta por Raymond Carver, John Maxwell Coetzee y Fiodr Dostoievski. Hombre lento y Desgracia, de Coetzee me parecen dos libros maravillosos cuya calidad narrativa, emocional e intelectiva son una aspiración como autor.
Otros autores de los que me siento deudor o con los que he disfrutado mucho son Davies y Faulkner o, de las letras hispanas, Gonzalo Calcedo (El prisionero de la avenida Lexington), Fernando Clemot (Safaris inolvidables), Ricardo Menéndez Salmón (Gritar), Juan Carlos Márquez (Lobos que reclaman la noche), Jon Bilbao (Padres, hijos y primates)...

7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.

En diciembre llegará a las librerías Hielo. Es una novela breve que me ha llevado entre preguntas y respuestas que son nuevas preguntas sobre el sentimiento de culpabilidad. ¿Por qué me siento culpable? ¿Puedo sentirme culpable sin serlo? En ese caso, si los efectos prácticos son los mismos ¿no es lo mismo serlo que no serlo? ¿Son los demás quienes pueden limpiarme de la culpabilidad o soy yo quien posee esa facultad? ¿Dónde se halla la redención? ¿En Dios? ¿En una mujer? ¿Existe la redención? ¿Puedo convivir con la culpa? Creo que Hielo no responde a ninguna de esas preguntas, sólo abre más interrogantes al respecto ofreciendo al lector la posibilidad de que busque o intuya sus propias respuestas.


David Aliaga (L’Hospitalet de Ll.obregat, 1989) es escritor y periodista especializado en literatura contemporánea. Ha publicado el libro de relatos Inercia gris (Base, 2013) y también ha participado con narraciones breves en las antologías Cuentos engranados (TransBooks, 2013) y Madrid, Nebraska (Bartleby, 2014). En su faceta académica destaca el ensayo Los fantasmas de Dickens (Base, 2012), un estudio sobre lo sobrenatural en la obra del inglés.
Ha traducido al catalán a Dickens y Wilde. Es colaborador habitual de la revista Quimera y del portal Blisstopic y, ocasionalmente, escribe para la revista Qué leer.

Hielo (Paralelo Sur, 2014) es su primera novela editada.

lunes, noviembre 17, 2014

Bianca Aparicio Vinsonneau - Cuestionario básico


1.- ¿Por qué escribes?

Es curioso cómo una pregunta tan simple puede ser tan difícil de responder…
Creo que es una necesidad. Por la maravillosa sensación de escribir y ver cómo las palabras llenan páginas, los personajes cobran vida y se crean historias que atrapan al ser leídas. Me apasiona.

2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?

La verdad es que soy muy poco maniática a la hora de trabajar. Normalmente me abstraigo tanto que podría caer un meteorito a mi lado, y yo seguiría tecleando sin enterarme.
Escribo a cualquier hora y en cualquier sitio, aunque si puedo elegir prefiero hacerlo en mi sofá: es mi refugio, donde me aíslo del mundo. Y siempre a ordenador, sólo con una libreta a mano para ir tomando notas sueltas.

3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?

Casi cualquier tema puede llevarme a escribir una historia. Encuentro esa fuerza y profundidad necesaria en las personas, que para mí son el motor principal de cualquier novela.

4.- ¿Algún  principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?

Una vez leí que a la hora de escribir, menos es más. Y es algo que tengo muy en cuenta a la hora de revisar y corregir mi trabajo: si hay algo que no me convence al cien por cien, mejor pulsar el botón “suprimir”.

5.- ¿Eres de las que se deja llevar por la historia o de las que lo tienen todo planificado desde el principio?

Soy de las que intentan tenerlo todo planificado: dedico mucho tiempo a hacer escaletas y repartir la acción de manera coherente en capítulos; pero a la hora de la verdad acabo dejándome llevar.
Mis personajes suelen ser bastante independientes, casi diría que tercos, y por mucho que yo me empeñe en que hagan ciertas cosas, hay veces que ellos tienen otras intenciones. Así que finalmente no me queda más remedio que permitirles llevar las riendas y, por lo general, el resultado suele ser mucho mejor.

6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?

Me encantan los clásicos franceses, admiro las obras de Alexandre Dumas y Victor Hugo.
Aunque, por supuesto, hay autores contemporáneos, como Isabel Allende, quienes tienen el poder de hipnotizarme con sus libros.

7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.

Acabo de publicar mi primera novela, Las Sombras de África.
En ella cuento la historia de Kofi, un esclavo que es capturado y acaba como prisionero en el Castillo de Cape Coast. Desde allí, arriesgando su vida, consigue hacer unas cartas secretas a su mujer. Doscientos años después, estas cartas llegan a manos de la antropóloga Claudia Carpio, quien se ve empujada a descubrir qué le ocurrió a Kofi, y por qué dejó de escribir.

Mis continuos viajes a África, que es mi segundo hogar, fueron mi inspiración, y las experiencias allí vividas acabaron por crear una historia en mi mente en la que se mezclan la ficción y hechos históricos reales. Es una obra muy intensa y apasionante, que atrapa al lector hasta la última página.


Bianca Aparicio Vinsonneau es una joven escritora, hija de padre español y madre francesa, nacida el 18 de diciembre de 1983 en Alicante.  Cursó estudios superiores diplomándose en Óptica y Optometría y en Magisterio de Lengua Extranjera.
Ha colaborado como voluntaria en varios proyectos en el continente negro, relacionados, principalmente, con la educación infantil, la sanidad y el empoderamiento de la mujer. Perfeccionista  e inquieta, está decidida a exprimir la vida y disfrutar de todo lo que ésta ponga a su alcance.
Su primera novela Las Sombras de África nace de esos intensos viajes por cuatro de los cinco continentes y el crecimiento personal que le aportan las experiencias vividas.
En 2014 Ediciones Cardeñoso publica su relato corto titulado Fantasmas.
Actualmente es miembro de La Tertulia Literaria de Guardamar del Segura (Alicante) y se encuentra inmersa en su próxima novela.
Web: www.biancaapariciovinsonneau.es
Facebook: www.facebook.com/lassombrasdeafrica



jueves, noviembre 13, 2014

Patxi Irurzun - Cuestionario básico


1.- ¿Por qué escribes?

Es difícil responder a esto sin parecer pomposo o grandilocuente o sin recurrir a tópicos, pero yo diría que lo hago por necesidad, no soy capaz de disociarme como persona y como escritor, si no escribiera no estaría o me sentiría vivo. Escribo también para comunicarme, es un mecanismo de compensación, soy una persona introvertida y con pocas habilidades sociales, y escribir me ayuda a relacionarme con el mundo. Escribo también porque no me gusta ese mundo que veo. Escribo porque mantiene viva mi imaginación, mi parte soñadora. Y escribo en parte, aunque esto no se suele decir, por un poquito de vanidad, porque me gusta que me digan que lo hago bien, porque busco reconocimiento y lectores, que es una forma por otra parte de sentirse querido. Ser escritor es convertirse en alguien obsesivo y extraño.

2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?

Nunca he sido demasiado maniático. Empecé escribiendo a mano, tumbado en la cama, pero no me costó nada pasarme al ordenador. Antes solía ponerme música, rock duro, punk, no me desconcentraba, al contrario, me creaba un clima, ahora escribo en silencio y procuro hacerlo cuando estoy solo, pero también he llegado a hacerlo con los niños pululando por aquí, la tele puesta (no tengo una habitación para escribir). Antes escribía cuando la historia me venía, o sentía esa sensación casi física que me pedía hacerlo, ahora procuro hacerlo todos los días a las horas que puedo, que no son muchas, porque me queda menos tiempo. En fin, creo que podría adaptarme a todo para escribir, lo que no podría sería estar sin hacerlo.

3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?

Cada libro es un mundo, cada cuento, cada novela, pero es cierto que un escritor casi siempre escribe de lo mismo, tiene unas obsesiones fijas, en mi caso como he dicho antes escribo porque me indigna lo que veo a mi alrededor y tengo esa idea romántica de que escribiendo puedo contribuir a cambiar el mundo, o al menos de que tengo que escribir como si fuera a ser así, en consecuencia mis preocupaciones suelen ser la gente que está en los márgenes, a la que se silencia, la que sufre, la gente común, en cuanto al tono oscilo entre el humor y la ternura, aunque a veces soy bastante burro o gamberro, no sé, en cuanto a temas concretos hay muchos temas recurrentes, la introversión, la locura, los autobuses urbanos, el rock, el sexo y el amor, las cosas de la vida cotidiana, la casa, mis hijos…  Escribo sobre mí y me gustaría que escribir sobre mí sea escribir sobre nosotros

4.- ¿Algún  principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?

No sé, consejos no doy, yo solo diría que me pongo a escribir para divertirme (no acabo de entender a esos escritores que dicen que sufren escribiendo, serán masocas) y también que en mi escritura es el único territorio o parcela de esta vida en el que me siento realmente libre.

5.- ¿Eres de los que se deja llevar por la historia o de los que lo tienen todo planificado desde el principio?

Soy de los que se dejan llevar, es eso lo que me gusta, que la historia los personajes vayan creciendo y sorprendiéndome. No digo que en ocasiones tenga claro algo, un final, por ejemplo, que luego puede ser otro en realidad… Pero nunca he escrito siguiendo esquemas o haciendo planos, anotando previamente los rasgos de los personajes, me gusta que todo esté en mi cabeza, sea una especie de magma que no distingo bien e ir soltándolo… Más importante que todo eso creo que es dar con el tono, tener clara desde el principio la voz adecuada para cada historia.

6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?

Leo de forma muy desordenada, lo que va cayendo en mis manos, o lo que voy descubriendo a cada momento, pero bueno, los de siempre son Bukowski, Fante, Baroja, Kenzaburo Oé, Miguel Sánchez-Ostiz, Delibes, Steinbeck, Pedro Juán Gutierrez, David González, Vicente Muñoz, Kiko Amat, Mohamed Chukri, Raúl Nuñez, Josu Arteaga, Eduardo Mendoza, Tom Sharpe, Harper Lee, Carson Mcullers, la novela picaresca, los comics, Joann Sfar, Guy Delisle, Maki Navaja… Tengo que leer a más mujeres, está claro

7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.


El último libro que he publicado es Atrapados en el paraíso, en realidad es una edición diez años después del libro al que probablemente tenga más cariño, y creo que mis lectores también: en él cuento el viaje que hice a Filipinas (al basurero de Payatas en Manila) y Papúa Nueva Guinea. Fui allí gracias a un premio literario de El País, 6000 euros para gastar en un solo viaje, y yo me fui a un basurero en Manila. En realidad, no diría que es un libro de viajes, o no al menos al uso, está novelado, tiene mucho humor, hay una historia de amor, tiene algo de diario… Durante estos diez años (la primera vez lo publicó el Gobierno de Navarra, tras ganar un premio –durante dos o tres años estuve encadenando premios y viajes–), pero no tuvo un recorrido comercial, sino más bien una vida secreta, aunque intensa, fue enamorando a mucha gente, una chica lo tradujo al francés porque le gustó, un grupo de rock lo regalaba en sus conciertos, en una universidad de New Jersey lo incluyeron en un curso de novela… y tuvo también muchos lectores ilustres… Lo volví a reeditar con impresiones de toda esa gente y otro material (fotos, artículos…) y revisado, me apetecía que nuevos lectores pudieran sentir ese aprecio que han tenido por él otros anteriormente. Es un libro especial para mí. 


Patxi Irurzun (Pamplona, 1969) es autor, entre otras obras, del libro de relatos La tristeza de las tiendas de pelucas (finalista del Premio Setenil en 2013 y del Premio Euskadi 2014); las novelas Atrapados en el paraíso, sobre su viaje al vertedero de Payatas, en Manila (Premio a la Creación literaria del Gobierno de Navarra) y ¡Oh, Janis, mi dulce y sucia Janis!;  el diario Dios nunca reza; o de Mi papá me mima (Ediciones B), una crónica humorística sobre la paternidad.  Ha escrito además literatura infantil y juvenil, colabora habitualmente en prensa y ha ganado diferentes certámenes literarios, como el I Premio de relatos de viajes de El País-Aguilar o el Ciudad de Palencia de narrativa.
www.patxiirurzun.com


miércoles, noviembre 12, 2014

lunes, noviembre 10, 2014

Pere Cervantes - Cuestionario básico


1.- ¿Por qué escribes?

Es esa actividad en la que para mí el transcurrir del tiempo no existe.

2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?

Cada novela que escribo ha de tener una banda sonora de fondo, elijo un cantante o grupo y solo escucho a estos mientras escribo la novela en cuestión, me ayuda a crear la atmósfera que necesito. Por ejemplo de No nos dejan ser niños mi última novela, podría decirse que su B.S.O. es Anthony and the Johnsons. También utilizo un cuaderno de notas para cada novela y suelo realizar un reportaje fotográfico de la mayoría de lugares que aparecen en mis novelas.

3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?

La soledad en todas sus versiones, la invisibilidad de ciertas personas, la omnipresente injusticia, la complejidad de las relaciones personales, la incidencia de la tecnología en nuestras vidas,…

4.- ¿Algún  principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?

Escribe esa historia que te obsesiona, que secuestra tu mente durante el tiempo en el que la escribes, que hace que todo lo que lees, escuchas y ves esté relacionado con ello. Esa historia que te encantaría leer. No te sometas a las modas, cuando son moda ya has llegado tarde.

5.- ¿Eres de los que se deja llevar por la historia o de los que lo tienen todo planificado desde el principio?

Soy un psicópata del control, sin estructura y desarrollo de personajes no escribo una sola línea.  Escribir es controlar, dominar y dirigir, como ves soy un pequeño dictador de las letras J

6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?

Francisco Gonzalez Ledesma, Vázquez Montalbán, Dennis Lehane, Harlan Coben, Jo Nesbo, John Verdon,… y en la actualidad una retahíla importante de escritores españoles que hacen muy buena novela negra y policiaca.

7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.

Se trata de una novela policiaca editada por EDICIONES B, No nos dejan ser niños, en la que María Médem, una mujer policía se las verá con una psicópata en la isla de Menorca tras haber asesinado a tres sexagenarias, todo ello después de haber agotado su permiso por maternidad, reencontrarse con el que fue jefe y amante y soportar en su propia casa a una suegra tan malvada como peligrosa.

Estamos negociando con EDICIONES B una segunda parte.


Pere Cervantes nació en Barcelona en 1971. Diagnosticado por quien bien le conoce como un tipo nostálgico, tozudo por vocación y soñador, lleva casi veinticinco años pateando las calles de este país con una placa en el bolsillo, una pistola en la cintura y una mirada en modo grabación que le sirve, de primera mano, para crear sus novelas. Es lo que se conoce en el argot policial como un miembro de «la pringue». Afirma que se licenció en la carrera errónea, que en esa época no existía la licenciatura de narrador de historias, y que su experiencia de tres años en los Balcanes como observador de paz de la ONU le enseñó que la hostilidad, al margen de etnias y religiones, suele atemperarse con la lectura. Es autor de Trescientos sesenta y seis lunes, La soledad de las ballenas, Tranki pap@s, Rompeolas y No nos dejan ser niños.

jueves, noviembre 06, 2014

Francisco Javier Guerrero - Cuestionario básico


1.- ¿Por qué escribes?

Hay muchas razones. Y cada razón tiene también su causa. Solemos dar respuestas solemnes que son  señuelos o perogrulladas, inconsistentes y variables, seguramente porque esta pregunta es la más compleja de todas. Nunca he repetido el mismo motivo cada vez que alguien me ha planteado esta cuestión. Hoy, por ejemplo, se me ocurre otro. Una, otra más, suntuosa simpleza: la principal razón por la que escribo es la sensación del deber cumplido cuando termino de hacerlo.

2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?

Escribo casi todos los días, muy temprano, antes de que amanezca. Necesito el silencio de esas horas. Hago varias montañas de libros cerca del ordenador. La mayoría de ellos no son material de consulta, sino talismanes. Releo un par de veces lo previamente escrito, corrijo (siempre hay algo que se puede mejorar) y comienzo. Con suerte puedo componer al día cuatro o cinco líneas o versos.

3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?

Me siento muy identificado con la respuesta de Flavia Company a esta pregunta en este mismo cuestionario: la identidad, la mentira, la frontera entre ficción y realidad. De esos temas salen buenos cuentos. También el arte, la propia literatura o el lenguaje.

4.- ¿Algún  principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?

Leer (mientras escribo, sí).

5.- ¿Eres de los que se deja llevar por la historia o de los que lo tienen todo planificado desde el principio?

La historia suele presentarse como un destello o una sensación efímera y sin forma. Escribirla es la búsqueda de esa impresión. El relato o el poema es su huella. Por eso me dejo llevar por la historia dentro de unos límites previamente marcados y resueltos, para que los personajes (y lo que se cuenta de ellos) tengan una voluntad aparente, que parezca que pueden respirar. Para que no se note demasiado que yo los necesito a ellos más de lo que ellos me necesitan a mí.

6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?

Aquí podríamos no terminar nunca. Toda la obra de Unamuno, en especial Niebla. Tengo un viejo ejemplar de Cátedra que sitúo siempre en la cima de una de las montañas de libros que apilo cerca del ordenador cuando escribo. Y no solo eso, también sale conmigo a los recitales, presentaciones o cuando viajo. Igualmente son imprescindibles: Juan Ramón Jiménez, Ezra Pund, Seamus Heaney, Cortázar, Yeats, Borges. La lista es infinita. Joaquín Pérez Azaústre, José Luis Rey, Eduardo García, Francisco Onieva. Esta relación nunca se completa. Eloy Tizón, Ángel Olgoso, Andrés Neuman, Ana María Shua… Y, cómo no: Poe, Kafka, Carver…

7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.


Lo último que he publicado es el libro de cuentos ‘Caleidoscopia’ con la Editorial Adeshoras. Es un libro que está cimentado sobre cuatro temas: el arte, la inmortalidad, el escritor y el tiempo. Y que avanza sin movimiento (esto solo se puede entender y comprobar leyendo el libro). Algunas personas han hablado de ‘Caleidoscopia’ como una novela. Y no se equivocan: es su origen, como idea, y también el primer borrador. Los géneros literarios comparten fronteras. Esas orillas son espacios magníficos y muy fértiles para la creación literaria. 


Francisco Javier Guerrero Cano (Córdoba, 1976). Desarrolla sus primeros trabajos en Culturales y revistas literarias, obteniendo con alguno de sus poemas y relatos diferentes menciones y premios que le valen para ser incluido en numerosas antologías, entre las que destacan: Antigüedades, Deseos humanos, El beso, Cachitos de amor, Relatos en cadena, El día de los cinco Reyes, Bocados sabrosos, Pequeños universos y Fotografías, entre otras.
Ediciones Cardeñoso, con la colaboración del Museo de Miniaturas y Microminiaturas de Besalú, publica su primer libro, Micromundi, que prologa la Asociación Cultural Mucho Cuento. Colabora con las plataformas culturales Raíces de Papel y Puentes de Encuentro. Continúa publicando en diversas revistas, siendo Miscelánea Literaria la que se encarga de la mayoría de sus textos. Su primer poemario, Cuaderno de ruta (poética cuántica), finalista del IV Premio La Nunca Poesía y prologado por el poeta cordobés Joaquín Pérez Azaústre, ve la luz al comienzo de 2013, año en el que es invitado para participar en Cosmopoética 10. Acaba de publicar el libro de relatos Caleidoscopia (Madrid, Editorial Adeshoras, 2014).

Actualmente trabaja con el guitarrista cordobés Rafael Montilla "El Chaparro" en la musicalización de sus últimos poemas. 

lunes, noviembre 03, 2014

José Ferrandis Peiró - Cuestionario básico


1.- ¿Por qué escribes?

Escribo porque me gusta, me entretiene y me permite evadirme de la realidad cotidiana, que casi nunca es tan interesante como las historias que uno pueda imaginar y escribir. Además, me encanta, sobre todo en mi blog, escribir sobre mis temas preferidos (literatura, política, música, cine, etc) y dar mi opinión sobre ellos.
Siempre pensé que algún día escribiría un libro. Durante años busqué un tema sin encontrarlo. Hasta que conocí la historia de Irena Sendler, la protagonista de El Círculo de las Bondades. Me documenté sobre sus heroicidades en el gueto de Varsovia y vi que tenía material más que suficiente para abordar una novela. Al principio comencé a hacerlo por pasar el rato. Cuando estaba casi terminada pensé, animado por quienes la leyeron en primer lugar, que incluso podría publicarse. Así fueron mis inicios. Y descubrí lo satisfactorio que es que alguien te diga algo así como “he leído tu novela y me ha encantado”.
A partir de ahí empezó a cambiar mi forma de ver las cosas. Por supuesto, me sigo divirtiendo escribiendo. Pero ahora ya no lo hago únicamente por distraerme. También escribo para ser leído. ¡Para qué si no! Tengo todavía pocos seguidores, pero muy fieles y tenaces. Me apoyan en todo momento y me piden más novelas. ¿Cómo negarse?

2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?

No me considero maniático en estas cuestiones. Me da igual mañana, tarde o noche. A cualquier hora le puede llegar a uno la inspiración. El lugar tampoco es algo demasiado importante para mí. Normalmente escribo en mi habitación, aunque puedo hacerlo en el comedor o en el despacho. Eso sí, nunca si veo que tengo menos de una hora u hora y media de tiempo. No me gusta dejar las cosas a medias. La escena o el capítulo no pueden quedar inconclusos nunca. Supongo que es por la incertidumbre de ver si seré capaz (o no) de seguir donde lo dejé la última vez. Sí, la verdad es que en eso soy bastante más manioso.

3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?

Cualquier tema que me llame la atención y vea que puede ser llevado al papel. Mis tres libros no tienen nada que ver entre sí: una novela histórica basada en hechos reales, una historia cercana y costumbrista mitad autobiográfica mitad inventada (reitero lo dicho anteriormente sobre el interés de la vida cotidiana...), y artículos de opinión sobre temas de lo más diversos. Incluso no descarto escribir algún día algún thriller o una historia de ciencia-ficción. Me gusta la polivalencia.

4.- ¿Algún  principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?

Alguien me dijo una vez que no debía escribir jamás sin estar motivado e inspirado en el tema en cuestión. Lo contrario es perder el tiempo. Fue un gran consejo, sin duda. Si uno pierde ese punto de diversión en lo que hace el resultado nunca será digno de uno mismo ni de los demás. Y eso no se debe permitir.

5.- ¿Eres de los que se deja llevar por la historia o de los que lo tienen todo planificado desde el principio?

Planificar es imprescindible. Si uno no tiene un guión en su cabeza antes de ponerse a escribir acaba perdiéndose en su propia historia. Y, lo que es peor, hace que el lector se aburra y lance el libro a la chimenea. Sin embargo, tampoco me gusta que todo quede envuelto en una maraña demasiado encorsetada. En determinados momentos es conveniente dejarse llevar por los personajes. Que estos tengan vida propia más allá del escritor también enriquece el resultado final de la obra.

6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?

Podría hacer una lista casi interminable. Por resumir, me quedo con John Williams (¡no confundir al escritor con el músico, por favor!), cuyas tres obras (Stoner, Butcher´s crossing y El hijo de César) he devorado con gran deleite y entusiasmo. Lástima su precoz muerte y su poca trascendencia literaria en el continente europeo. Estoy firmemente convencido de que su lectura debería ser obligatoriamente necesaria.
Y en España se escribe desde siempre muy bien. Delibes es un genio (y digo es porque los genios nunca mueren gracias a la permanencia de sus obras); Juan Gómez-Jurado es un maestro de la intriga y la tensión; Jorge Díaz, además de un gran guionista, es un escritor como la copa de un pino; y no quiero dejar de citar a Javier Pellicer (El espíritu del lince), Víctor Fernández Correas (La tribu maldita) o  Jesús Carrasco, cuya primera novela, Intemperie, me ha parecido sublime para ser su debut.
Como he dicho, podría extenderme más, pero creo conveniente dejarlo en este punto.

7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.

Mi último proyecto ha sido la reescritura y reedición de mi primera novela, El Círculo de las Bondades. Tras finalizar el contrato con Ediciones Hades decidí mejorar algunos aspectos, lo que me supuso un trabajo enorme. Cambié el tiempo verbal de la narración (del presente original al pasado), lo que me obligó a reescribir la novela por completo.
Además, revisé varios diálogos que no me acababan de convencer, dando a la novela mayor rapidez y fluidez, añadí ciertas descripciones de ambientes y personajes y me preocupé de que el texto fuera revisado por Marian Mira, una gran profesional de las letras a la cual debo la brillantez del texto definitivo. Como digo, una labor casi de chinos que me llevó varios meses de trabajo. Viendo el empaque y la calidad de la obra bien ha valido la pena el esfuerzo.
¿Lo próximo? Estoy a dos bandas: la segunda y definitiva parte de la historia de Irena Sendler y otra historia más cotidiana y cercana, más parecida a mi segunda novela, Almas Suspendidas. Ni yo mismo sé cuál será terminada antes. 


José Ferrandis Peiró: Soy licenciado en Historia contemporánea por la Universitat de Valencia. Mi primera novela, El Círculo de las Bondades, fue publicada en enero de 2012 por Ediciones Hades. Narra la acción desempeñada por Irena Sendler, trabajadora social católica de Varsovia que salvó a dos mil quinientos niños judíos de una muerte segura en el gueto de la capital polaca durante la ocupación nazi en plena Segunda Guerra Mundial. La obra fue fruto de una extensa labor de investigación y documentación, pues se trata de hechos verídicos y personajes reales. Tras finalizar el contrato editorial de dos años se ha lanzado una segunda edición revisada, corregida y reescrita (mayo de 2014).

A finales de 2012 publiqué mi segunda novela, Almas Suspendidas, la cual no tiene nada que ver con la anterior. Es una historia costumbrista inspirada en esta maldita crisis que seguimos padeciendo. Trata de la vida de un treintañero que en apenas quince días se divorcia y se queda sin trabajo. Algo que le puede pasar a cualquiera. La novela incluye un diario que Jaime, el protagonista, escribe a su hijo Miguel, de pocos meses de edad, así como letras de canciones de algunos cantautores españoles actuales (Luis Eduardo Aute, Tontxu, Pedro Guerra, Andrés Suárez o Luis Ramiro).