lunes, junio 29, 2015

Nerea Riesco - Cuestionario básico


1.- ¿Por qué escribes?

Para ser inmortal.

2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?

Mi gata acostada sobre la mesa del despacho para que me ronronee las ideas que se me escapan.

3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?

El amor, la muerte y la vida.

4.- ¿Algún  principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?

Tenerlo todo perfectamente estructurado antes enfrentarme a la página en blanco.

5.- ¿Eres de las que se deja llevar por la historia o de las que lo tienen todo planificado desde el principio?

Soy escritora de brújula, mapa y gps… todo fríamente calculado.

6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?

Te puedo hablar de algunos los libros que han marcado mi vida.

1) "El principito" de Antoine de Saint-Exupéry. Fue el primer libro de "persona mayor" que me leí.

2) "Cien años de soledad" de Gabriel García Márquez. Al terminar de leerlo pensé: quiero hacerle a otras personas lo que él acaba de hacer conmigo.

3) "El retrato de Dorian Gray", de Oscar Wilde. Yo leo por la noche y no podía dejar de pensar en él durante el día.

4) "Las amistades peligrosas" de Choderlos de Laclos. Tan impresionada por Valmont que, cuando vi la peli que enamoré de John Malkovich (con su estrabismo y todo).

5) "El amor, las mujeres y la vida" de Mario Benedetti. Tenía los poemas recitados por él grabados en una cinta de casette (sí... sí... de casette) y era lo que escuchaba en el coche, en la época de la facultad.

7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.

Mi última novela salió al mercado hace muy poco: el 7 de mayo. Se llama Las puertas del paraíso y habla de la historia de un hombre y una mujer que se amaron por encima de credos y fronteras en una época marcada por la intolerancia y el afán de conquista a finales del siglo XV, cuando el cristianismo avanzaba implacable contra los llamados infieles, dispuesto a reconquistar Granada. 


Nerea Riesco, escritora y licenciada en periodismo. En el 2002 publica su primer libro de relatos, Ladrona de almas. En el 2004, ganó el IX Premio Ateneo Joven de Novela de Sevilla con la obra El país de las mariposas, una novela histórica que transcurre en el siglo XVI entre España y lo que es el actual México (Nueva España en aquella época). Está traducida al portugués y al italiano. Su segunda novela, Ars Magica (2007), se ha traducido a diez idiomas, fue finalista del prestigioso Premio Espartaco y seleccionada para el MIDA. En 2009 lanza El secreto del desván (Un cuento para aprender a jugar al ajedrez), su primera obra para niños, editada por Toro Mítico, traducida al italiano. Su novela El elefante de marfil, 2010, gran éxito de público y venta, está traducida a once países. En 2011 publica un poemario erótico que lleva por título Desnuda y en lo oscuro (Ediciones En Huida). En 2013 publica un libro de relatos femeninos que lleva por título Todas son iguales (Ediciones En Huida). En 2014 publica una novela, Tempus, con editorial Planeta. Acaba de salir al mercado su nueva novela, Las puertas del paraíso (Grijalbo). Nerea Riesco colabora con diferentes medios de comunicación, es profesora de Creación Literaria y dirige, produce y presenta el programa de radio dedicado a la literatura “Pasen y lean” en Radio Guadalquivir, en la 107’4 FM.
Para más información sobre la autora:


jueves, junio 25, 2015

Santiago Álvarez - Cuestionario básico



1.- ¿Por qué escribes?

La realidad es una cosa caótica, sucia y terrible, si uno intenta comprenderla o averiguar qué pasa en ella. Para mí, la ficción es una forma de ordenar el mundo e intentar comprenderlo. Primero fue la lectura, y luego la creación literaria, que nos permite ordenar este caos para hacer una historia que tiene sentido, que parece verdad. La ficción es una poderosa herramienta para poder comprender quiénes somos y por qué hacemos lo que hacemos.

2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?

Suelo escribir muy temprano, cuando todos duermen y hay mucho silencio, en un escritorio de roble puesto de cara a la pared, en un pequeño cuarto con una ventana cegada por un patio. Necesito aislamiento. 

3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?

Diría que me preocupa el pasado, y el paso del tiempo en general, cómo se nos escurre entre los dedos y cómo este pasado camina siempre junto a nosotros. También me preocupa mucho las similitudes y diferencias entre la ficción y esto que llamamos realidad. 

4.- ¿Algún principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?

Hay uno muy evidente, que es: lee mucho. Hay otro también evidente y necesario: escribe. Aunque no sepas qué decir, aunque creas que no puedes hacerlo, escribe. Y fundamentalmente, ten una fuerte convicción sobre lo que haces, y atrévete a ser diferente, a encontrar tu propia voz. 

5.- ¿Eres de los que se deja llevar por la historia o de los que lo tienen todo planificado desde el principio?

Creo que no existe esa diferencia entre los escritores con mapa (que tienen la trama completa antes de empezar a escribir) y los escritores con brújula. Creo que todos, en mayor o menor medida trazamos un mapa de la historia antes de empezar, si bien con mayor o menor detalle, del mismo modo que cuando vamos a contar una anécdota o un chiste tenemos claro qué cosas vamos a poner en nuestra historia y donde vamos a improvisar llegado el momento. Dicho esto, yo tengo tendencia a trabajar bastante la trama antes de empezar. El lector le da mucha importancia al hilo externo de la historia, a lo que sucede, y es necesario satisfacer estas expectativas. De esta manera, cuando escribo las escenas puedo concentrarme más, no en lo que pasa en el exterior de la historia, sino en lo que ocurre en el interior de los personajes, que es lo que más me interesa a mi. En el género negro es muy importante que haya un caso, y que se resuelva con completa satisfacción, pero bajo mi punto de vista es mucho más importante lo que sucede bajo la primera capa de la historia: cómo trabajan las fuerzas que bullen en nosotros y que nos impulsan a hacer cosas de las que no sentirnos orgullosos, junto a otras que intentar hacer de nosotros alguien mejor. Esta lucha silenciosa, que mueve toda la historia externa, es lo que me interesa más. 

6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?

De Paul Auster admiro su dominio del tono narrativo, de Jim Thompson cómo escarba en la sombra en la que habitan nuestros deseos más inconfesables. Me encanta el amor por las palabras y por los mundos secundarios de JRR Tolkien. Kafka es, desde luego, otro de mis referentes para intentar explicar este mundo caótico en el que vivimos. Por último, los escritores del XIX (Melville, Hawthorne, Dostoievski, Flaubert, etc) me parecen fundamentales para cualquiera que escriba prosa hoy día, pues fundaron la ficción tal y como la entendemos. 

7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.

En enero de este año publiqué una novela negra llamada La Ciudad de la Memoria con la editorial Almuzara, que se desarrolla en la Valencia contemporánea y que está protagonizada por el Detective Mejías, un tipo anclado al pasado que, debido a su desmedida pasión por el cine negro americano de los años 40 y su desconfianza por este progreso vertiginoso, ha decido usar como modelo de conducta al Bogart de El Sueño Eterno o de El Halcón Maltés, y se pasea por la capital del Turia en gabardina y con una pistola de madera en el bolsillo, obcecado en luchar contra los malos con las manos desnudas cuando lo más prudente sería dejar que otro se haga cargo de los problemas. Un quijote de cine, donde están presentes todos los temas que he introducido en preguntas anteriores.




Santiago Álvarez (Murcia, 1973). De naturaleza inquieta, a lo largo de los años ha explorado distintos submundos creativos: narrativa, obras teatrales, musicales y canciones, incluso la grabación de varios discos, tanto propios como de artistas ajenos, en su pequeño estudio doméstico.
Es Director de contenidos del festival de género Valencia Negra, que se realiza en la capital del Turia desde 2013 y camina hacia su tercera edición. Asimismo es el primer profesor en España del software para escritores Scrivener, del cual realiza regularmente talleres presenciales.
La Ciudad De La Memoria (Almuzara, 2015) es su primera novela, aunque ya se encuentra inmerso en su continuación.

domingo, junio 21, 2015

Club de lectura de Huércal-Overa II

Una vez más me sentí como en casa al encontrarme con los miembros del Club de Lectura de Huércal-Overa. La primera vez que tuve la suerte de conocerlos fue con motivo de la publicación de mi libro de relatos Los pequeños placeres, en 2012.

Ahora, se trataba de su última reunión antes del verano y acababan de leer mi novela Parece que cicatriza. Este tipo de encuentros siempre son muy enriquecedores. Me sorprendió saber que varios de ellos habían leído el libro dos veces. Desgranaron muchos temas: el fracaso, el balance vital, la persecución de un sueño... Uno de ellos, médico, comentó que lo había leído teniendo muy en cuenta el título y comparándolo con los procesos biológicos que impiden que una herida cicatrice con rapidez. Hablamos de la impotencia que puede sentir alguien que quiere escribir, con el sacrificio que ello conlleva y, sin embargo, no consigue que le publiquen. ¿Cómo defender entonces este trabajo de cara a los demás? ¿Qué sentido tiene seguir adelante con una tarea que se presenta inútil? Y, sin embargo, tiene sentido, el sentido de contar con un objetivo, algo por lo que luchar. ¿Es entonces Roberto Ponce, el protagonista de la novela, un fracasado? Unos pensaban que sí y otros que no pero, en cualquier caso, estuvieron de acuerdo en que mucha gente podía sentirse identificada con él, mucha gente guarda un fracaso en sus recuerdos. También se comentó la diferencia existente entre la primera y la segunda parte, resaltando que es en ésta última donde la historia adquiere su verdadera intensidad. Y así, charlando de todo esto, se nos pasaron casi dos horas sin que nos diéramos cuenta.

El Club de Lectura de Huércal-Overa ha cumplido ya siete años y continúa funcionando con el mismo entusiasmo que el primer día, sólo hay que estar presente en alguno de sus debates para darse cuenta de ello. Quizá el secreto esté en que han establecido un vínculo de amistad. No se limitan a leer y comentar libros, también realizan excursiones y actividades relacionadas con la literatura. Resulta muy interesante leer el artículo que Carolina Crespo les dedicó en el "diario de Almería" con el título, como no podía ser de otra forma, "Amor a las letras".

Es encomiable la labor que realizan Diego Gómez Rosell, director de la Biblioteca Pública de Huércal-Overa y Pedro M. Domene, como coordinadores del grupo. Un club de lectura que no se arruga a la hora de enfrentarse a libros como La montaña mágica, de Thomas Mann, Ensayo sobre la ceguera, de Saramago o Madame Bovary, de Flaubert. Su lectura para este verano: Fortunata y Jacinta
Pueden consultar la lista de los libros leídos en el blog del Club.








miércoles, junio 17, 2015

Club de Lectura de Huércal-Overa

Este viernes tendré el gran placer de compartir velada literaria con el Club de Lectura de la Biblioteca Pública de Huércal-Overa. Me hace mucha ilusión. Ya me invitaron con motivo de la publicación de mi libro de relatos Los pequeños placeres, y ahora se han embarcado en la lectura de mi novela Parece que cicatriza. Espero que les guste.
Mi agradecimiento a Pedro M. Domene y a Diego Gómez. ¡Nos vemos muy pronto!

Les dejo el enlace a la correspondiente entrada del blog del Club de Lectura de Huércal-Overa:




sábado, junio 13, 2015

Mi otro blog

Tengo dos blogs, debo confesarlo: uno es éste, "Cierta distancia", el otro es mucho menos conocido, no le hago ninguna publicidad. Permanece como un lugar casi secreto. 

En "Pregúntale al polvo" publico citas sobre literatura. Al principio, recopilé algunas de autores como Borges, Hemingway, Chéjov, Auster, Orwell, Baroja, etc. Pero cuando empecé con el proyecto del cuestionario básico, decidí que publicaría una cita de cada cuestionario en ese blog. Lo he venido haciendo desde el primero. Un extracto, una frase, una reflexión, siempre un día antes de la publicación del cuestionario en "Cierta distancia".

He aquí las correspondientes a los tres primeros cuestionarios:

Puedo escribir sin que haya un silencio absoluto. Me da igual la mañana que la tarde. A mano o con ordenador. En casa o fuera de ella. Triste o alegre. Todos estos detalles me dan lo mismo si tengo necesidad de contar algo, de expresar una idea o estoy comprometida con un proyecto literario. Tal vez, la única condición indispensable para la escritura, al menos en mi caso, sea la disciplina. La continuidad y la línea del tiempo. El hábito de escribir en sí mismo. 
 Marta Sanz

Básicamente sé lo que voy a escribir pero, al escribirlo, no tengo ningún inconveniente en que la historia me guíe la mano, siempre que no se empeñe en divagar o contarme otra cosa.
Medardo Fraile 

Escribo todas las mañanas con intensidad salvaje, y luego también por las tardes, reduciendo el impulso. Ninguna manía, puedo escribir en cualquier circunstancia.
Enrique Vila-Matas


A veces lo releo y resulta como una guía de consejos literarios. Les invito a conocerlo.

lunes, junio 08, 2015

Feria del libro de Madrid 2015


Un año más en la Feria del Libro de Madrid, con mochila y cámara. Estuve el sábado 3 de junio. Quería volver otro fin de semana, pero al final cambiaron mis planes. Fui en coche, acompañado por la música de Supertramp, Willie Nelson y Thelonius Monk. Llegué sobre las 12:30 y el calor que hacía en el Parque del Retiro era tremendo, aún así había muchísima gente, tanta que apenas se podía avanzar y curiosear en las casetas con tranquilidad. Les ofrezco en este post un reportaje fotográfico de mi visita. Y, de paso, aprovecho para protestar una vez más por el pobre tratamiento mediático que se le da a este evento. En muchos telediarios ni mención, y en los que se acuerdan de él le dedican tan poco tiempo que si te descuidas ni lo ves. ¿Alguien puede imaginar un telediario empezando con una noticia relacionada con la cultura?

Empieza el paseo. Encuentras grandes escritores, personajes mediáticos (últimamente predominan los cocineros), periodistas, cantantes, políticos...


Con tanto gentío, no es de extrañar que hubiera quien aprovechase la situación para protestar. Un hombre sujetaba una pancarta en la que se podía leer: "Valiente Rajoy. Dimite ya hoy".


Luis Mateo Díez firmaba La soledad de los perdidos y el resto de su obra.


Cristina Fernández Cubas firmaba La habitación de Nona y el resto de su obra. Tuve la suerte de sacarle una foto que me encanta. Además, me traje su libro firmado.


Luis Landero firmaba El balcón en invierno y el resto de su obra.


Rafael Chirbes, premio de la Crítica 2013 y premio Nacional con su libro En la orilla, continuación de Crematorio, que fue también premio de la Crítica en 2007.


Julio Llamazares firmaba su último libro Distintas formas de mirar el agua.


El poeta Juan Carlos Mestre.


El gran Fernando Arrabal firmando su libro Las cartas de Arrabal.


Andrés ibáñez, que acaba de obtener  el premio Nacional de la Crítica en castellano 2014 con su novela Brilla, mar del Edén.


El escritor suizo Joël Dicker firmaba ejemplares de sus libros La verdad sobre el caso Harry Quebert y Los últimos días de nuestros padres.


Guillermo Roz y su libro Malemort, el impotente, XVI Premio Unicaja de Novela Fernando Quiñones.


Elena Medel firmaba su último libro, titulado El mundo mago. Cómo vivir con Antonio Machado, editado por Ariel.


Xelo Candel con su edición del interesante Epistolario entre Max Aub y Vicente Aleixandre, de la editorial Renacimiento.


Daniel Ruiz García firmaba su novela Todo va bien, que está teniendo muy buenas críticas.


Manu Espada con su libro Personajes secundarios.


José Luis Cuerda firmaba ejemplares de Amanece que no es poco, Amanece que no es poco (La serie), y su último libro, titulado Tiempo después, todos editados por Pepitas de calabaza.


Zoé Valdés y su libro La Habana, mon amour.


Blue Jeans, pseudónimo de Francisco de Paula Fernández González, sigue siendo uno de los que más público atraen con sus libros dirigidos a adolescentes.


José Luis Garci firmaba Foot ball days, la recopilación de los artículos que escribió como enviado especial en el Mundial de EEUU de 1994, y sus libros de cine Mirar de cine, Noir, Las mejores películas de nuestra vida, etc.


Dolores Redondo firmaba su Trilogía del Baztán: El guardían invisible, Legado en los huesos y Ofrenda a la tormenta


Miguel Ríos firmaba su libro Cosas que siempre quise contarte.


El cantante Andrés Calamaro firmaba un libro titulado Paracaídas y vueltas, diarios íntimos.


Ramón Tamames firmaba su libro ¿Podemos? 


También estaba José María Carrascal, firmando su libro El mundo visto a los 80 años.


Fernando Ónega firmaba su libro Juan Carlos I, el hombre que pudo reinar.


César Pérez Gellida y su libro Khïmera.


Paloma Díaz Mas y sus libros Lo que aprendemos de los gatos y El rapto del Santo Grial.


Milena Busquets firmaba ejemplares de También esto pasará.


La mítica Mayra Gómez Kemp: ¡Hasta aquí puedo leer!


Y un personaje de ficción como Greg también firmaba sus libros.


Los escritores Manuel Astur y Sergi Bellver estaban en la caseta de Atalanta.


También hay casetas en las que no firma nadie, y lo anuncian.


E interesantes eventos e iniciativas que amenizan la visita a la Feria.


Escucho por los altavoces un título que me hace gracia: Me emborraché para olvidarte y ahora te veo doble. Su autora es Alba Corpas.

Lo días 5 y 6 se estrenaron como autoras dos amigas a quienes no pude ir a saludar pero cuyos libros conseguiré sin falta: Anabel Rodríguez y su novela Azaría y Maite Núñez y su libro de cuentos Cosas que decidir mientras se hace la cena



También quiero recordar que en la caseta 165, de la librería Muga, están a la venta los libros de la editorial Talentura, entre ellos mi novela Parece que cicatriza.



Y muchos, muchos libros y autores más.

jueves, junio 04, 2015

Isabel Cienfuegos - Cuestionario básico


1.- ¿Por qué escribes?

El primer libro que recuerdo escuchar fue Alicia en el País de las Maravillas. Me fascinaron las aventuras y los juegos de palabras. También que se hablase de lo que a mi me importaba, como nadar en un mar de lágrimas o ser muy pequeña o muy grande según lo que se comiese.  
Empecé a leer con Robinson Crusoe, y aquello fue como entrar en otro mundo; ser parte de la aventura. Me fui acostumbrando a una doble vida, la “normal” y la que llevaba en el libro que estaba leyendo, y me enganché para siempre.
Un poco más adelante comprendí que leer también era comunicarse con los autores, y que éstos estaban muchas veces más cercanos a mis sentimientos y deseos que las personas que me rodeaban. Me ayudaban a entender mejor y me hacían disfrutar con las palabras; palabras desconocidas, palabras que se trasformaban al juntarse con otras, que me hacían llorar a veces, a veces sonreír.
Empecé a escribir hacia los doce años y por los mismos motivos: hablar de lo que me importaba y comprenderlo, inventar historias como una aventura, vivir más y vivir otras vidas, disfrutar de las palabras y lo que ocurre entre ellas y, participar, en la medida de mi voz, en la conversación que tienen todos los que escriben y todos los que leen entre sí.

2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?

Me gusta escribir en mesa de madera porque me encanta el tacto. Me gusta tener cerca una ventana y un espejo. También piedras. Tengo siempre cerca piedras que recojo y que por una causa o por otra guardo. Me relaja verlas y tocarlas.
Muchas veces empiezo a escribir los textos a mano y con pluma estilográfica de las que se recargan en tintero. Escribir a mano me produce un placer adicional, aunque siempre termino y corrijo los textos en ordenador.
Dicho esto, soy capaz de saltarme todo y escribir en cualquier parte y de cualquier forma. Corrijo mucho y siempre leo en alto para corregir. Si oigo, noto mejor lo que no está bien en mis textos.

3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?

Lo que ocurre “de verdad” mientras parece que están pasando otras cosas. Lo que no se dice y es lo más importante. La crueldad del poder y las estrategias de dominio en esta sociedad en apariencia tolerante. Las historias que nos contamos a nosotros mismos para ser nosotros mismos. Los mensajes cifrados de la llamada realidad. Qué es la realidad, si es que existe. El tiempo. La muerte. La belleza, la asombrosa belleza que nos rodea. El éxtasis, el juego, el placer.

4.- ¿Algún  principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?

El célebre consejo de mostrar en lugar de contar, que quizá podría cambiarse por crea, no cuentes. Crea en lo posible una realidad, algo que por muy disparatado que parezca pueda llegar a tener la misma consistencia en el recuerdo que un hecho. Y todas las propuestas de Calvino en su última lección.  Principios muy exigentes, ideales en realidad, pero que me ayudan a marcar un rumbo.

5.- ¿Eres de las que se deja llevar por la historia o de las que lo tienen todo planificado desde el principio?

Las historias me llegan como imágenes, rara vez como una frase o unas palabras sueltas, aunque también puede pasar. Algunas de estas imágenes o frases empiezan a desarrollarse, van creciendo dentro de mí, como si se contasen solas, con un tono, una   lógica y un desarrollo muy determinados. Si crecen lo suficiente, porque algunas se pierden, empiezo a escribirlas.  Para ese momento ya la historia está bastante completa, aunque a veces, después de haberla escrito, me doy cuenta de que no era así, de que las cosas van por otro lado y tengo que “escuchar” otra vez y cambiar. Es un proceso en el que de alguna forma hay que dejar que te lleven. Se puede poner atención, se puede usar  la cabeza, pero en lo fundamental no es un proceso racional, es totalmente diferente del que se lleva a cabo cuando uno escribe una tesis o un artículo científico.
Y luego corrijo. Corrijo mucho, pero ya más bien proporciones, frases, formas de decir, palabras.

6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?

Carroll y Defoe son como los “dioses arcaicos”. Luego están los “dioses clásicos” de mi formación, con Cervantes por encima de todos ellos, y alrededor los poetas, todos los poetas que me llegan están en ese círculo del paraíso, porque me alimentan de una manera distinta a los narradores, ya que recurro a ellos para algo que no es intelectual, sino más irracional y más profundo, algo que hace brotar el agua en ese pozo extraño del que surge la escritura. A caballo, pero en el siguiente círculo, está Proust que me vale también para lo mismo, pero al que ya empiezo a preguntar ¿cómo lo haces? Y después viene una legión que según la época y el momento pongo en el altar mayor. Entre los más importantes: Tolstoi, Chejov, Kafka, Rulfo, Borges, Arlt, Cortázar, Italo Calvino, Nabokov, Capote, Milán Kundera, Carver, De Lillo, Coetzee, Bolaño, Alice Munro y el resto de las chicas: Virginia Wolf, las Marguerites, Yourcenar y Durás, Colette, Carson Mc Cullers, Flannery O´Connor, Sylvia Plath, Natalia Ginzburg, Chimamanda Ngozi Adichie y muchísimos más. Bastantes de ellos actuales. No voy a intentar enumerarlos todos, es imposible, no acabaría nunca. Ahora mismo hay autores muy buenos; novelistas que se saltan todas las categorías como Andrés Ibáñez, pero sobre todo hay cuentistas increíbles en lengua castellana, tanto españoles como latinoamericanos. Creo que estamos en un momento especialmente creativo en lo literario. Un momento maravilloso para disfrutar y aprender.

7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.

Después de publicar en antologías y revistas, publiqué mi primer libro de relatos en solitario Mañana los amores serán rocas a finales del 2012. En ese momento tenía bastante  material, pero me di cuenta de que quería escribir algo totalmente nuevo. Aparqué todo lo que tenía escrito y empecé el libro que estoy escribiendo ahora. Son también cuentos, pero alrededor de una unidad que de momento no voy a comentar. Está bastante avanzado, aunque como soy muy lenta, supongo que tardaré entre seis y ocho meses en terminarlo. Y luego escribo microrrelatos. Estos sí, brotan cada uno por su cuenta con el menor pretexto, sin un proyecto determinado,  no sé que voy a hacer con ellos. 

Isabel Cienfuegos (Madrid 1954). Vive en Madrid. Pertenece a los talleres literarios de Clara Obligado y comparte su dedicación a la literatura con la práctica de la medicina en un hospital público. 
Ha publicado cuentos en antologías como  Por favor, sea breve  y por favor sea breve 2 (Páginas de Espuma) y otras. Historias para viajes cortos (Trivium), Un lugar donde vivir  y Apenas unos minutos (Dragontinas), Los inquilinos del Aleph (DeLirios), Jonás y las palabras difíciles, Futuros imperfectos y la Isla (Colección Nuevos Narradores). También en revistas internacionales como Luvina, Conexos, Scholar ComonsMagyar Napló.
En octubre de 2012 publicó su primer libro de relatos en solitario: Mañana los amores serán rocas (Cuadernos del Vigían).

*La foto es de Manolo Yllera

lunes, junio 01, 2015

Juan Carlos Méndez Guédez - Cuestionario básico


1.- ¿Por qué escribes?

Alguna vez tuve muy claras las razones. Imagino que tenía un discurso racional muy estructurado, con motivaciones sociales, psicológicas, económicas.
Ahora mismo he perdido esas certezas, y sólo conservo la nítida percepción de que escribir me hace demasiado feliz, demasiado pleno.
No sé quien dijo que uno escribe para que lo quieran más. Algunos autores muestran con irrebatible certeza que esta es una razón banal, que la escritura tiene motivaciones mucho más profundas y trascendentales.
Se me acaba de ocurrir que escribo para que me quieran más.

2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?

Las manías, las costumbres, las supersticiones, son atajos que te inventas para no escribir. Si no se cumplen las condiciones perfectas, te paralizas y te sientes justificado.
Yo tengo cientos de costumbres, pero ahora mismo, empiezo a escribir sobre una nevera pequeña mientras persigo con mi tablet el wifi entre los árboles de un jardín en la Provence. Mi ordenador se ha dañado, nada pareciera cumplir mi lista de manías y para avanzar en un relato largo o novela corta que estoy concluyendo debo usar un teclado francés o un teclado inglés donde la eñe y muchos signos de puntuación que utilizo a menudo simplemente no existen. Razones por las que por primera vez en mi vida escribo a mano en un cuaderno.
Dicho lo cual, mis costumbres o manías a la hora de escribir se condensan en una sola: escribir, escribir, escribir.

3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?

El viaje, las asperezas del amor, la amistad, el abandono paterno.

4.- ¿Algún  principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?

Algo que dijo el escritor Slavko Zupcic en una feria del libro en Caracas algún día de 1992. La humildad está bien para la vida, a la hora de escribir nadie debe conformarse nunca con ser menos que Homero o Borges. Ya luego la vida y los lectores te pondrán en su sitio.

5.- ¿Eres de los que se deja llevar por la historia o de los que lo tienen todo planificado desde el principio?

Me dejo llevar. Al menos en la primera versión. La segunda y la tercera ya obedecen a planificaciones más intelectuales, pero en la primera soy como el lector: alguien que camina tratando de comprender.

6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?

El Lazarillo de Tormes.
Ifigenia.
Conversación en la Catedral.
Percusión.
La vida Exagerada de Martín Romaña.
El Maestro y Margarita.
Piedra de mar.
Los cuentos de Borges, los cuentos de Cortázar.
El americano impasible.

7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.

Te hablo de Los Maletines, mi más reciente novela que publicó la editorial Siruela. Un libro donde quise juntar aventuras, con algo de novela negra, con algo de picaresca. En síntesis hacer una especie de tecnomerengue, donde el lector llorase y riese, y donde dos amigos entrañables descubriesen que siempre es posible soñar con escapar del horror.


Juan Carlos Méndez Guédez (Barquisimeto, Venezuela, 1967) es doctor en Literatura Hispanoamericana por la Universidad de Salamanca y escritor afincado en Madrid. Como novelista es autor de: Arena Negra (Libro del Año en Venezuela en 2013), Chulapos mamboTal vez la lluvia (Premio Internacional de Novela Ciudad de Barbastro), Una tarde con campanas, Árbol de lunaEl Libro de EstherRetrato de Abel con isla volcánica al fondo y Los maletines. También ha publicado volúmenes de cuentos: IdeogramasHasta luegoMíster Salinger y Tan nítido en el recuerdo. Varios de sus relatos y novelas han sido traducidos en Suiza y en Francia.