domingo, diciembre 25, 2016

Feliz Navidad 2016

Como todas las Navidades, os dejo unos cuantos videos como felicitación. 

 En primer lugar, una escena de la película "Begin again".

   
Aunque os recomiendo visitar este enlace, con el tema clave de la película, que no he podido insertarlo aquí. 

Hace poco falleció Leonard Cohen. Este es el vídeo con su discurso en la ceremonia de los Premios Príncipe de Asturias 2012:

 

Una de mis canciones favoritas, "Old time rock'n roll" interpretada por Bob Seger y Bruce Springsteen.

    

Como saben, este año el premio Nobel de literatura fue para Bob Dylan. No haré más comentarios sobre este asunto. Ya dejé por escrito mi opinión en este blog

A la ceremonia de entrega no acudió el cantante. En representación suya fue Patti Smith, que interpretó "A hard rain's a-gonna fall".

 

No conocía la intervención de Juan Manuel de Prada en la serie "Que fue de Jorge Sanz", y me parece muy divertida.

 

Un mendigo que resulta ser un excelente pianista:

 

Aquí queda clara la fuerza del mar.

 

Y, por último, uno de risa contagiosa. Estos vídeos me encantan.

 

¡FELIZ NAVIDAD 2016!


(Este blog se toma un descanso hasta el día 9.)

jueves, diciembre 22, 2016

Txani Rodríguez - Cuestionario básico


1.- ¿Por qué escribes?

Me recuerdo escribiendo desde pequeña; de hecho, empecé a publicar en revistas locales siendo una niña. Debí de empezar a escribir para entretener las tardes de invierno (soy hija única), y ahora escribo por lo mismo, quizás, aunque las tardes de invierno se den también en pleno agosto. Trato de comunicarme conmigo y con los demás y trato también de defenderme de la infelicidad.

2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?

Tengo pocas manías a la hora de escribir. Recuerdo que escribí Agosto en un piso en obras, lleno de polvo y cartones… Creo que sí que necesito estar sola. No puedo escribir con nadie rondando a mi alrededor.

3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?

La infelicidad, el amor, la fragilidad.

4.- ¿Algún  principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?

La de poner carne en el asador. Es algo que me dijo Iñaki Uriarte cuando publiqué mi primera novela en 2009. “Debes poner más carne en el asador, el asador es estupendo”, me dijo.

5.- ¿Eres de las que se deja llevar por la historia o de las que lo tienen todo planificado desde el principio?

Soy bastante intuitiva, no creo que forme parte de los escritores metódicos, pero sí que necesito tener bien marcada la dirección, un posible final, e identificar cuál es la pulsión exacta de la historia.

6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?

Me cuesta responder. La cabecera está siempre llena de libros, por mi trabajo, pero si tengo que citar a algunos diré Alice Munro, James Salter, Philip Roth… Estoy segura de que el año que viene te nombraría a otros, de todas formas.

7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.

Mi último proyecto es Si quieres, puedes quedarte aquí, una novela publicada por Tres Hermanas. Se trata de una historia de amor, al fin y al cabo, y de salvación, en la que se habla de la libertad y de la felicidad, de la búsqueda de la felicidad, de cómo la infelicidad nos convierte en carne de cañón. También hay una mirada irónica sobre ciertos modelos de conducta actuales.



Txani Rodríguez ( Llodio, 1977). Periodista y escritora. Ha firmado varios guiones de cómics, entre los que destaca La carrera del sol, traducido a varios idiomas, y ha publicado el libro de relatos El corazón de los aviones (Elea), los libros infantiles Artzaina izan nahi dut  (Elkar) y Ez naiz barazkijalea (Elkar) y las novelas Lo que será de nosotros (Erein) y Agosto (Lengua de Trapo).
Colabora en Radio Euskadi y firma una columna semanal en El Correo, en cuyo suplemento cultural también escribe desde hace más de una década.
Su  novela  Si quieres, puedes quedarte aquí, publicada por la editorial Tres Hermanas, fue  finalista del  XLVII Premio Internacional de Novela Corta Ciudad de Barbastro.

lunes, diciembre 19, 2016

María Tena - Cuestionario básico


1.- ¿Por qué escribes?

Cuanto más tiempo pasa, más me cuesta contestar a esa pregunta. Escribir es lo que soy, me resulta difícil pensarlo como algo que es y está fuera de mí. Una pasión que tuvo un principio casi infantil, adolescente. Una disparatada escritura de diarios interminables e inútiles que, de pronto, empezó a invadirlo todo. Sé que la escritura añade significado a mi vida. No son los premios ni el reconocimiento. Ni siquiera esos lectores o críticos a los que a veces les gusta lo que hago. Es un proceso íntimo difícil de explicar, pero que tiene que ver con esa dicotomía de ser hacia dentro y parecer hacia afuera. Con esa necesidad de poner orden en el caos y, desde ahí, construir algo nuevo. Con las preguntas que nos hacemos cada día. Y puede que también con el deseo de convertir la basura en algo bello. Hermoso y comestible.
Qué difícil, Miguel. Hay mil respuestas posibles y puede que ninguna sea la correcta. Escribo y ya está.

2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?

Siempre he estudiado y leído de noche pero ahora para escribir prefiero las mañanas. La ducha, el vapor por la mañana me trae las mejores ideas. Esos segundos de silencio, de aislamiento me ponen las pilas.
Y luego muchas horas por delante para inventar. Pero por las noches borro lo que escribo por la mañana.  Lo que queda de ese ejercicio inútil es la novela. El mito de Sísifo. No sé por qué insistimos.
Cuando llega la idea o la imagen me acelero tanto que a veces tengo que parar. Aprovecho para hacerme un zumo, o lavar un jersey. Las manos en el agua templada, la suavidad del tejido me relaja. A los jerséis hay que tratarlos como a bebés. Esa frase de mi madre. Y cómo metía el codo en el agua y nunca retorcía los tejidos. Ni sol, ni frío, ni el menor maltrato. Diez minutos y vuelvo al trabajo.
Últimamente hablo y grabo con el móvil mientras bajo por la Gran Vía hacia el trabajo o si estoy en la playa o el campo. Alguna idea que volará enseguida, una imagen, el recuerdo de un sueño. No quiero que nada se me escape.

3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?

La memoria, la familia y, cómo no, la pareja. Esas vidas secretas nucleares que tienden a explotar cuando menos lo esperas. Las contradicciones, las mentiras, las casualidades, los malentendidos. Las mujeres y los hombres y ese milagro de que podamos convivir entre los distintos sexos. Toda esa magia de querer a alguien, de que ese otro te quiera. Esa frustración, ese miedo de perderlo. Pero siempre desde lo concreto con barro en las suelas y las manos gastadas de tanto usarlas.

4.- ¿Algún principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?

Siempre tuve miedo a ser cursi. Por eso tardé muchos años en tomármelo en serio. Un amigo escritor al que admiro y adoro me dio, justo a tiempo, esa palmada en la espalda que espanta a los fantasmas de esa especie. “Déjate de estupideces y empieza un proyecto…”, dijo. Fue una cerilla sobre el hornillo de la cocina.  La llama llegó hasta el techo. Y nunca se ha apagado. Fue él quien me puso a trabajar.
He aprendido a controlar esa inseguridad. Pero la duda siempre está ahí. Ese punto de riesgo, de fracaso. Amagas y nunca llegas del todo. Cervantes en el Quijote habla de la gloria del intento. También me gustan las líneas finales de El Gran Gatsby: "Y así seguimos adelante, botes que reman contra la corriente, incesantemente arrastrados hacia el pasado".

5.- ¿Eres de las que se deja llevar por la historia o de las que lo tienen todo planificado desde el principio?

Me cuesta mucho imaginar así que siempre procuro ir muy despacio. Uso los detalles, observo las escenas y pongo al personaje en el centro, con su conflicto y con su deseo a cuestas. Es la parte más difícil. Decidir en qué lugar, en qué conflicto situar al personaje. Voy entrando en la historia muy poco a poco, por donde pueda. Vale tanto la puerta principal como el sótano, la azotea como la puerta de atrás y sorprender al lector inadvertido. Pero siempre de un modo suave, sugiriendo, mostrando. Sin decirlo todo. Mi lector es inteligente, mucho más que yo. Le dejo espacio para que trabaje, que imagine.  Y, sobre todo, para que juegue

6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?

Incapaz de nombrarlos a todos. Solo apuntar que soy narradora pero que tengo una deuda impagable con los poetas: Garcilaso, Machado, Gil de Biedma, Shakespeare, Silvia Plath. De nuevo me asusto pensando en lo todo que no cabe en estas hojas.

7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.

Mi último proyecto es El novio chino que he terminado hace poco tiempo y que anda por ahí haciéndose querer.
Un chino y un español se encuentran en Shanghái en el principio de la Expo de 2010.
Eso transformará sus vidas.

Ahora, mientras la novela china se pasea escribo una historia ficticia de lo que pasa cuando uno vuelve a los viejos tiempos en que amó la vida. Y no digo más.


María Tena. Ha vivido en Dublín, Montevideo, Shanghái y Madrid. Es licenciada en Filosofía y Letras especialidad en Literatura Hispánica y Licenciada en Derecho, ambas carreras las cursó en la Universidad Complutense de Madrid. Es funcionaria del Cuerpo Superior de Administradores Civiles del Estado. Como tal, ha ocupado diversos puestos de la Administración en tareas culturales y educativas. Ha ganado algún premio de relato y sus microrrelatos están ampliamente antologados. Fue semifinalista del Premio Herralde 2002 y su novela Tenemos que vernos fue publicada por Editorial Anagrama. Publicó su segunda novela Todavía tú también en Anagrama. Su novela La fragilidad de las panteras fue finalista del Premio Primavera de novela 2010 convocado por Espasa y Ámbito Cultural, y fue publicada por Espasa en 2010.

jueves, diciembre 15, 2016

Santiago Ambao - Cuestionario básico


1.- ¿Por qué escribes?

Y, los motivos son variados y disímiles. A veces me resulta divertido, a veces me sirve para ordenar mejor las ideas, a veces lo hago para no pensar demasiado en las cosas en las que pensaría si no estuviera escribiendo, a veces me agarra como una obsesión con una idea y si no la largo, no descanso.  En todo caso, me siento más en tranquilo cuando estoy en estado de «estoy escribiendo algo» que cuando no lo estoy. Supongo que, en definitiva, escribo para evitar la angustia o insatisfacción que siento cuando no escribo. Me parece que es una adicción. Por ahí me lo tendría que hacer ver.

2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?

Sólo escribo en pantuflas. Eso es fundamental: las pantuflas. 

3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?

El poder y la construcción del poder. La forma en las que las sociedades construyen valores. El pensamiento místico y mágico, la construcción del sentido común, el rol de los medios de comunicación en nuestras sociedades. La vejez, el miedo, la apatía, la muerte. La construcción de los órdenes económicos y políticos, y los mecanismos que hacen que esos órdenes sean aceptados por las personas como verdades naturales en lugar de construcciones arbitrarias. La ideología como religión, el misticismo como ideología y la falta de ideología como ideología. Y la falta de ideología como religión, también. Las dobles vidas: quiero decir, esa capacidad para desdoblarse que tienen algunas personas, eso de vivir en distintos ámbitos a contramano de sí mismas con la mayor de las naturalidades. El cinismo acomodaticio de los que están a gusto, el cinismo nihilista de los que quieren luchar contra todo porque la única pureza posible es la de la perfección imposible. Los ambientes que se construyen como microclimas, en los que todos sus participantes se esfuerzan por fingir que son parte importante de algo importante y se dan palmadas unos a otros porque quién no quiere recibir una palmada. Y algunas otras cosas más, pero bueno, ya está bien. 

4.- ¿Algún  principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?

En lo que se refiere a escribir, no tengo muchos principios. Diría que como lector lo  que más me fastidia son los textos aburridos o pretenciosos. Trato, cuando escribo, de no aburrirme con lo que estoy contando, porque esa es una mala señal. Con respecto a lo pretencioso, para mí la clave está en tratar de no subestimar al lector ni hacerme el fascinante. Ojo, uno tiene un ego. A veces lo que uno se propone sale, a veces no.

5.- ¿Eres de los que se deja llevar por la historia o de los que lo tienen todo planificado desde el principio?

A veces escribo después de trazar un punteo muy claro de todo lo que pasará en la narración y a veces parto de una situación o un personaje y voy viendo a medida que la escritura avanza. A veces tengo el punto de arranque y el final, y el desarrollo lo voy viendo a medida que escribo. En todo caso, la diferencia es que cuando tengo claro de antemano todo lo que va a pasar, el desafío de la corrección pasa por esconder la costuras, que no quede un texto frío o acartonado; por el contrario, cuando avanzo sin saber para dónde voy, el desafío es llegar a un texto orgánico y compacto.

6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?

A mí lo de los rankings y las listas mucho no me convence, y por otra parte, soy de memoria cortísima: si cito algún texto después me doy cuenta de que hay otros importantes para mí que no cité. Medio que voy leyendo y en la cabeza se me hace como una ensalada rusa que no veas. Por eso prefiero pensar que lo mío es la intuición más que el conocimiento. A veces me pasa que hay libros que me maravillan y a los dos o tres años no me acuerdo el título del libro o por ahí no me acuerdo ni siquiera el nombre del autor. En rigor, diré que lo que me influyen son más los libros que los autores. No me suelo obsesionar siguiendo la obra de un autor, ni le exijo a nadie que haya escrito un buen libro que toda su obra me parezca genial. Como lector, no busco personas a las que admirar, si no libros que me movilicen de alguna manera. Si ahora me apuran para que cite algunos libros, se me vienen a la cabeza Caza de conejos, de Levrero; Los siete locos y Los lanzallamas, de Artl; El talón de hierro, de London; Solaris, de Lem; Las uvas de la ira, de Steinbeck; La posibilidad de una isla, de Houllebecq; El farmer, de Rivera; El trabajo, de Jarkowski... pero esto es medio lo que se me ocurre ahora. Si me hacés la misma pregunta la semana que viene,  se me van a ocurrir otros. No porque haya cambiado de gustos, eh, sino por lo de la ensalada rusa. 

7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.


Hace muy poquito la editorial Abducción, de Chile, publicó la reedición de Burocracia, que definiría como una ficción política retrofuturista con algún elemento distópico y algún otro fantástico. Una novela que había publicado ya unos años antes la editorial Gadir en España y Argentina. Y poquito antes de eso, también por la editorial Abducción, estuvo saliendo en el transcurso del 2015 la Trilogía de los milagros... tres novelas breves que hablan en clave paródica un poco de esto de la construcción de las creencias, del sentido común y de los valores; de la ideología como religión y el misticismo como ideología. 


Santiago Ambao nació en Banfield, Argentina, en el año 1975.  Su primera novela, La peste peor, obtuvo el accésit al Concurso de Narrativa de la Obra Social Caja Madrid en el año 2005, y fue editada en España por la editorial LCL (y reeditada, por la misma editorial, en el año 2013 en formato digital). Con su segunda novela, Burocracia, ganó el Premio Joven de Narrativa de la Universidad Complutense de Madrid en el año 2009. Burocracia ha sido publicada por la editorial Gadir, en España y Argentina, y reeditada en Chile, en el año 2016, por la editorial Abducción. Entre el año 2008 y 2012 alimentó el blog Brevedades de una Morsa a la Deriva, dedicado exclusivamente a la microficción, que dio lugar al libro digital Literatura de bajo presupuesto.

En marzo del 2015 la editorial chilena Abducción publicó su novela breve  La invención de Dios, primera entrega de la Trilogía de los milagros. En septiembre, Abducción editó la segunda entrega de la trilogía: Un milagro al revés. La entrega final, La última joda de Rinaldi, se ha editado en el mes de noviembre. 

*La foto es de Musa Sabbat

lunes, diciembre 12, 2016

Marta del Riego - Cuestionario básico



1.- ¿Por qué escribes?

Aunque suene tremendista, escribo porque si no, nada tendría sentido. Es lo que da lógica y unidad a mis días. El día que no escribo siento que lo he perdido, que no existe en el calendario.

2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?

Si estoy con una novela, me gusta levantarme temprano y ponerme a escribir mientras desayuno en mi pequeño escritorio. Si es un post o un artículo de opinión o reflexiones para mí misma, por la noche, sentada en el sofá con una copa de vino. Por la mañana jamás pongo música, por la noche sí. Hay ratos en los que no escribo, me quedo mirando la pared y le doy vueltas a algún personaje o a alguna parte del argumento que se me escapa. Si me viera alguien pensaría: ¡esta loca que se levanta a las seis de la mañana para mirar la pared!

3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?

La vuelta a la tierra, a nuestros orígenes. La vida rural, la rudeza del paisaje y cómo moldea a los hombres que viven en él. Las relaciones rotas de pareja. La fuerza, a veces, asfixiante de los lazos familiares.

4.- ¿Algún  principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?

Concisión, cuidado en evitar tópicos, y huir como de la peste de la cursilería.

5.- ¿Eres de las que se deja llevar por la historia o de las que lo tienen todo planificado desde el principio?

Me cuesta planificarlo todo desde el minuto cero. Tengo una historia en mente y le doy vueltas mientras paseo, mientras nado, mientras corro por el parque, hasta que me siento y elaboro a lápiz un esquema mínimo. Después, según avanza el relato, voy cambiando y fabulando y a veces se me va de las manos y tengo que contenerla...

6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?

Sobre todo los escritores del sur de los EEUU: William Faulkner, Flannery O´Connor, por su maestría al mostrar la tensión del campo y la ciudad, por su tratamiento del paisaje y su ironía. También otros norteamericanos como Joyce Carol Oates, Alice Munro, John Fante, John Cheever. Autores centroeuropeos olvidados como Unica Zürn. Y leo mucha poesía: Alejandra Pizarnik, Tranströmer, Antonio Colinas o Philip Larkin.

7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.

Mi última novela acaba de publicarse, se titula Mi nombre es Sena (ed. Harper Collins) y está ambientada en el Berlín trepidante del año 2000. Una nochevieja en la que empieza un milenio y cambia por completo la vida de Sena, una española bastante infeliz, casada con un alemán de clase alta. La novela se puede leer a ratos como una road movie (que recorre Berlín y el norte de una Alemania nevada), un triángulo amoroso entre Sena, su marido y un judío ruso con oscuras conexiones con la mafia, o la historia de una mujer en construcción, que a través de sus aventuras y desventuras descubre quién es y qué busca.



Marta del Riego Anta nació en La Bañeza (León). Periodista, escritora y poeta. Estudió periodismo en la universidad Complutense de Madrid, hizo el máster de periodismo de El País y vivió varios años en Londres y en Berlín, donde ejerció de corresponsal y periodista freelance para diversos medios españoles y extranjeros como el diario El Mundo, la emisora de radio SFB4 Multikulti y la cadena de televisión Deutsche Welle.
 A lo largo de su carrera ha colaborado y trabajado para distintos medios, entre ellos, Canal Plus, El País, la revista Viajes National Geographic, Marie Claire… Ha sido durante diez años redactora jefe de la revista Vanity Fair.
Es también colaboradora asidua del Hay Festival de Segovia e imparte talleres de periodismo en el Máster de Periodismo Cultural del CEU de Madrid. Ha participado en la elaboración de Vanity Fair. Lo que nunca se ha contado de las mejores exclusivas (Planeta, 2013).
En 2010 publicó su primera novela Sólo los tontos creen en el amor (Esencia), y en 2013, Sendero de frío y amor (Suma). Mi nombre es Sena (Harper Collins Ibérica) es su última novela hasta el momento.


martes, diciembre 06, 2016

La llegada


Siempre he pensado que las mejores adaptaciones cinematográficas son las que tienen como base un relato y no una novela. Habrá excepciones, por supuesto, pero por regla general es un principio que suelo ver confirmado. La ventana indiscreta, que adapta un relato de Cornell Woolrich publicado en España con el mismo título, aunque en su versión original se titulara It had to be murder; Dublineses, que adapta el relato Los muertos de James Joyce; Brokeback Mountain, basada en un relato de Annie Proulx; Cadena perpetua o Cuenta conmigo, basadas ambas en relatos de Stephen King; Jindabyne, que adaptaba el relato de Raymond Carver Tanta agua tan cerca de casa; Las nieves del Kilimanjaro, basada en un cuento de Hemingway; El nadador, basada en el cuento de John Cheever; o las películas que toman como base alguno de los cuentos de Edgard Allan Poe como La caída de la casa Usher, El cuervo, La máscara de la muerte roja, El gato negro o Los crímenes de la calle Morgue, pueden servir de buenos ejemplos a este respecto.

La película La llegada, del director canadiense Denis Villeneuve, está basada en el relato La historia de tu vida, del escritor Ted Chiang, editado primero por Bibliópolis (con una portada que me parece terrible), y reeditado por Alamut. Dicho relato obtuvo el Premio Nébula a la mejor novela corta y el Premio Theodore Sturgeon Memorial en 1998. Si no lo han leído aún, yo recomendaría que lo leyeran después de ver la película. Pero hay que leerlo, no sólo por haber sido magníficamente adaptado al cine o por lo premios recibidos, sino porque se trata de un relato de una gran calidad, con un planteamiento narrativo muy original e interesante. Una de esas historias que merecerían estar en cualquier antología que pretendiera reunir algunos de los mejores cuentos, al margen del género en el que se incluyan.


La llegada es una historia de ciencia ficción. Una película que nos trae a la memoria films como Encuentros en la tercera fase, Contact o Interstellar. La situación que plantea es la de un primer contacto con una raza extraterrestre y los problemas a los que habría que enfrentarse para poder comunicarse con sus miembros.

Doce objetos de procedencia desconocida se posan en doce localidades diferentes del planeta. La doctora Louise Banks (Amy Adams), una reconocida filóloga, recibe la visita del coronel Weber (Forest Whitaker), que le propone encargarse de la difícil y apasionante misión de traducir la lengua de los alienígenas, un lenguaje que suena como chasquidos metálicos totalmente irreproducibles por una garganta humana. En este intento de comunicación cuenta con la ayuda del físico Ian Donnelly (Jeremy Renner). A partir de este planteamiento se nos propone reflexionar sobre cómo podríamos comunicarnos con unos seres que nada tienen que ver con nosotros, ni siquiera en la apariencia. Y algo muy interesante: ¿los distintos gobiernos del mundo serían capaces de ponerse de acuerdo a la hora de enfrentarse a una situación así? ¿Compartirían la información y establecerían una estrategia común? Aunque todas estas cuestiones están planteadas siempre a través de los personajes principales, especialmente el de la doctora Banks, pues ese es el mayor acierto, a mi entender, de este film. El recuerdo de una tragedia familiar se va presentado a lo largo del metraje. Todo va tomando forma imperceptiblemente, hasta llegar a un perfecto final, consiguiendo en sus casi dos horas de duración que los espectadores salgan de la sala dándole vueltas a lo que acaban de ver: Una historia que parecía hablar de una cosa para terminar hablando de otra. Y es mejor no desvelar nada más.


No hay que perderse esta película del director de propuestas tan interesantes como Incendies, Prisioneros, Enemy o Sicario. La llamada es hipnótica, de una belleza poética y atrevida, y se sumerge en  una atmósfera tensa y amenazadora que va minando al espectador. Propuesta temática y narrativa de gran interés que pone en evidencia qué gran actriz es Amy Adams, cuya mirada te transmite todas las dudas y preocupaciones de su personaje, un personaje inmerso en una trama de ciencia ficción para acabar enfrentándose a su propia humanidad. 

jueves, diciembre 01, 2016

Diego Trelles Paz - Cuestionario básico


1.- ¿Por qué escribes?

Me gustaría tener una respuesta coherente, profunda, incluso edificante, a estas alturas pero no la encuentro. Escribo contra esa sensación pastosa que genera la abulia y eso parece suficiente.

2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?

Soy desordenado y reivindico ese caos. No me siento como alguien que escribe por horarios y siguiendo un calendario fijo. Acaso debería. Mis preferencias son mínimas: una mesa y mi ordenador. Puede ser un café público y me alegra si abre las 24 horas. Siempre lo hago sobrio.

3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?

La literatura como un campo de batalla. La violencia política. El duelo.

4.- ¿Algún  principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?

“El acto de la escritura es un acto consciente de humildad”, me lo dijo RB.

5.- ¿Eres de los que se deja llevar por la historia o de los que lo tienen todo planificado desde el principio?

Planifico al inicio, luego deformo. Hay, sin embargo, cierta arquitectura que trato de respetar. Mis novelas suelen tener muchas voces y personajes.

6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?

William Faulkner y Juan Rulfo y Juan Carlos Onetti y Cormac McCarthey y Roberto Bolaño, de los que recuerdo por ahora.

7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.

Se llama La procesión infinita. Es una novela sobre la post-dictadura en el Perú. Es la segunda parte de una trilogía sobre la violencia política que inicié con Bioy.




Diego Trelles Paz (Lima, 1977). Es bachiller en cine y periodismo de la Universidad de Lima y doctor en literatura hispanoamericana por la Universidad de Texas en Austin. Publicó Hudson el redentor (Lima, 2001), El círculo de los escritores asesinos (Barcelona, 2005), que ha sido traducida al italiano (Roma, 2009), y Bioy (Barcelona, 2012) que ganó el Premio Francisco Casavella de la editorial Destino, fue finalista del Premio Rómulo Gallegos 2013 y apareció en Francia con Buchet-Chastel en 2015. Su reciente libro de cuentos Adormecer a los felices (Madrid, 2015) apareció en España y el Perú. Su antología de nueva narrativa latinoamericana, El futuro no es nuestro (2009), ha sido publicada en 8 países (Argentina, Bolivia, Chile, México, Panamá, Hungría, Estados Unidos y Perú) y en 2012 formó parte del proyecto ‘El libro que no puede esperar’ una campaña publicitaria a favor de la lectura que se llevó dos León de Oro en el Festival Internacional de Cannes en Francia. Ha sido profesor de literatura, cine, comunicaciones y estética en Binghamton University (New York), la Pontificia Universidad Católica del Perú y la Universidad de Lima. Su última novela se titula La procesión infinita y aparecerá en España. Actualmente reside en París.


*La foto es de Alessandro Pucci

lunes, noviembre 28, 2016

Pepa Roma - Cuestionario básico


1.- ¿Por qué escribes?

Escribo porque me lo pide el cuerpo. De pronto quedo poseída por una especie de impulso que me lleva a escribir sobre algo que me inquieta, que tengo delante y me deslumbra, que me produce tanta perplejidad que tengo que descifrarlo. Por una curiosidad insaciable que me lleva a emitir preguntas y respuestas sobre un papel desde que tengo 11 ó 12 años y el diario era mi fiel compañero; y, desde luego, por el incomparable placer de ver que la escritura saca de ti lo que ni sospechabas que estaba en ti.

2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?

La mayor es la angustia del tiempo. Me cuesta sentarme a escribir si sé que sólo tengo dos horas por delante. Necesito borrar todo compromiso de mis preocupaciones y sentir que tengo todo el día por delante para abandonarme a la escritura, aunque luego no vaya a dedicarme todo el día a escribir, pero la historia va a seguir esponjándose y desarrollándose en mi cabeza. También necesito silencio y un espacio propio sin interrupciones, aunque soy capaz de hacerme mi cabañita o espacio propio en cualquier lugar del mundo, ya sea una playa solitaria o el cuartucho de un hotel. Que es de donde salen la mayoría de mis notas en el cuaderno que siempre llevo conmigo. La mayor superstición es no hablar de lo que escribo hasta que llega a buen puerto, porque temo que el proyecto se malogre.

3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?

Son muy variadas. No lo sé hasta que me encuentro escribiendo sobre algo que se impone sobre todo lo demás que tengo entre manos, a veces sobre otras novelas en curso. Dado que siempre he sentido que mi verdadero descubrimiento del mundo empezó en la India, ese ha sido un tema recurrente, que ha aparecido en mis novelas Mandala e Indian Express; mi experiencia como periodista y reportera internacional ha dado lugar a libros de ensayo como Jaque a la Globalización; al tiempo que la reflexión y necesidad de indagación sobre mi oficio ha dado lugar a los libros De profesión, periodista y La trastienda del Escritor. Una vocación y un oficio. Pero ahora he dado un giro de 180 grados con mi próxima novela, que será publicada por Espasa en primavera, al indagar en los orígenes e identidad de una familia catalana.

4.- ¿Algún  principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?

Seguir tu instinto y tu curiosidad por la vida -la literatura es una crónica de la existencia. Leer, leer y leer, llevado en cada momento por la curiosidad y el placer. Si de niño has tenido la suerte de que te han introducido en la lectura por esa vía, lo tienes todo ganado. El placer literario se desarrolla a base de leer y necesitar cada día más de esa droga llamada literatura. Es difícil disfrutar del Ulises de Joyce sin tener un recorrido previo como lector, pero cuando ese momento llega, el placer es inmenso.

5.- ¿Eres de las que se deja llevar por la historia o de las que lo tienen todo planificado desde el principio?

Hay un tipo de escritores que se documentan mucho antes sobre un tema y planifican la novela antes de escribirla. Yo funciono al revés. Rechazo documentarme de antemano sobre lo que voy a escribir. Como periodista, lucho contra esa parte del cerebro adicta a la información que hay en mí porque siento que dar prioridad a la información ahoga la literatura. Primero vuelco lo que reclama salir de mi, y sólo a medida que va emergiendo el tema y adquiriendo una forma, voy interviniendo en el sentido de orientar más y más la escritura alrededor de ese tema, la voz, el estilo y la estructura que parece reclamar. Cada novela impone sus reglas y forma. Por ello soy contraria a encorsetarla previamente en planes y normas. Sólo en las últimas etapas de la escritura, cuando ya está bien definido tema y argumento, me lanzo a buscar todo tipo de información o a leer libros relacionados con el tema. Porque esto me permite introducir sólo la información que éste requiere para darle un contexto que trascienda la historia particular de los protagonistas de la novela.

6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?

Amaru, poeta indio del siglo XV; Rayuela de Cortazar; todo Henry James; James Joyce; Dostoyewsky; todo lo relacionado con las filosofías orientales, de Patanjali y Lao Tse a Heinrich Zimmer; todo lo relacionado con la antropología y otras culturas; y tantos otros que lamentaré no haber citado en cuanto haya enviado este cuestionario y emerjan de mi pésima memoria.

7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.

La última novela que he publicado es Indian Express, premio Azorin 2011 (editorial Planeta). Es sobre el viaje a la India que tienen pendiente desde su juventud dos amigas. Allí descubren cómo ha cambiado aquella India que fue cuna de la espiritualidad que tanto idolatraron en su juventud y también les sirve para pasar cuentas a una larga amistad llena de luces, sombras y secretos.
El que aparecerá en primavera de la mano de Espasa trata de una mujer que, después de muchos años de ausencia, vuelve a su casa con motivo de una serie de problemas familiares que la reclaman, y allí se ve obligada a enfrentarse a su pasado e identidad. La novela transcurre principalmente entre Barcelona y un pueblo catalán. Y no cuento más porque soy muy supersticiosa sobre la conveniencia de desvelar lo que todavía no ha visto la letra impresa.


Pepa Roma. Nacida en La Sentiu, Lleida, España. A los siete años se trasladó a Barcelona con su familia, donde estudiaría Ciencias de la Información y Filosofía y Letras en la Universidad Autónoma de Barcelona.
Periodista y viajera incansable, en 1983, dejaba Barcelona para ir a trabajar en TVE en Madrid -Telediarios e Informe Semanal-. Desde entonces, ha trabajado también en otros de los principales medios de comunicación españoles, como Diario16, El Globo, El País, una tertulia de Catalunya Radio, etc.
Aunque ha cubierto áreas tan diferentes como política española, cultura, o entrevistas para las páginas del domingo, la relación con diferentes culturas y continentes continuaría a lo largo de su carrera periodística como enviada especial a diversos escenarios para cubrir acontecimientos de actualidad mundial. Entre ellos conflictos como la guerra Irán-Irak o la revuelta marroquí de Fez en 1990; elecciones, referéndums y procesos de transición democrática en India, Filipinas, Corea del Sur, Sudáfrica, Chile, Argentina, Países Bálticos, Guatemala, Argelia, etc.; fenómenos sociales como la revolución conservadora de Reagan en EE.UU.; el auge del islamismo en países como Marruecos, etc.
En calidad de entrevistadora para las páginas del domingo o contracubiertas de diferentes periódicos, además de personajes de diferentes campos de la cultura, la ciencia o la política española, destacan las realizadas a mandatarios internacionales como Nelson Mandela, Carlos Menem, Fidel Ramos, V.P.Singh, o tan determinantes en la política internacional como Michel Camdessus, el ex director general del FMI, o Mike Moore, director general de la Organización Mundial de Comercio.
Su experiencia en periodismo le ha llevado asimismo a trabajar como Directora de Comunicación en el Ministerio de Medio Ambiente (primer gobierno de Zapatero, 2004-8) y, anteriormente, como Directora de Comunicación del Ministerio de Justicia (1993-96, último gobierno de Felipe González), Así como en la Exposición Universal de Sevilla 1992, como subdirectora de Tele-Expo, la compañía formada por Televisión Española y Canal Sur para la difusión televisiva de Expo’92.
Su primera incursión en la literatura fue con un relato breve “Adios Estambul”, accesit del XIII Premio Antonio Machado (1989), al que siguió en 1990 la novela corta Como desaparecer sin ser visto (Exadra).
En 1997 obtenía el Premio Andalucía de Novela con Mandala, novela publicada ese mismo año por Alfaguara. Su tercer y más importante galardón hasta la fecha ha sido por Indian Express, Premio Azorín de Novela 2011 y publicado por Planeta.
Entre sus libros figuran también otros de ensayo, como Jaque a la Globalización. Cómo crean su red los nuevos movimientos sociales y alternativos (Grijalbo 2001), en el que se reúne mucho material periodístico de primera mano recogido en diferentes partes del mundo; De profesión, periodista. El diario como escuela taller (Anaya, 2000); La trastienda del escritor. Una vocación y un oficio (Espasa Hoy, 2003); Hablan Ellos (Plaza & Janés, 1998). Ha sido también editora y coordinadora del libro Ser Hombre (Temas de Hoy, 2001), así como de la colección Modelos de Mujer de Plaza & Janés.


*La foto es de Teresa Peyri.

jueves, noviembre 24, 2016

Silvia Fernández Díaz - Cuestionario básico


1.- ¿Por qué escribes?

En diversas ocasiones, he intentado dar respuesta a esta difícil pregunta. Hace años afirmé que escribía para sentirme viva. Recientemente, que lo hago para explorar mi isla interior. Las dos respuestas son ciertas, pero también que es la manera más atractiva que conozco para combatir la rutina y el hastío. Y una estrategia para planificar mi vida. O el modo más sutil de acercarme a otras personas, de intentar sentir sus miedos y comprender sus motivaciones, comportamientos y actitudes en la vida. Aunque, quizás, la respuesta más sensata sea que no sé por qué escribo. Y para descubrirlo tengo que seguir escribiendo.

2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?

Son pocas, pero necesarias. En primer lugar, sentirme bien anímicamente, es decir, no encontrarme muy exaltada o excesivamente preocupada. También preciso contar con un plazo de tiempo relativamente largo para dedicarlo al proceso de creación: si pueden ser dos o tres horas de la tarde, mucho mejor que una hora. Saber que dispongo de menos tiempo me predispone a no trabajar a gusto.
Por lo demás, la situación idílica sería disponer de un espacio silencioso, sin interrupciones de ningún tipo. El único remedio que he encontrado para combatir esta  carencia son unos tapones para los oídos. No me aíslan tanto como quisiera, así que  escribo a pesar de los obstáculos. Es cuestión de resignarme o no escribir. Y no me resigno a no hacerlo.

3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?

Principalmente, además de las mentiras y de los engaños, los temores, las pérdidas y ausencias, la dependencia mental o física. Los cambios que sufrimos por la edad también me inquietan cada vez más, conforme voy cumpliendo años.. Creo que todo confluye en el miedo a la muerte.
Otros temas que me resultan atractivos son: las apariencias, los desengaños, la importancia desmedida de la imagen y el consumismo. Y la educación, porque considero que, desde hace años, se está gestionando pésimamente la enseñanza y ya empiezan a notarse las fatales consecuencias a las que podemos llegar en un futuro cercano.

4.- ¿Algún  principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?

El principio principal es escribir solo las historias que me atraigan lo suficientemente para hacerlo. Permitir que la historia me escriba, más que yo a ella. Para ello, suelo buscar una situación que me incomode, me disguste o me duela. Esto me activa y, además, evita que sea demasiado contemplativa o estática en la narración.
Siempre aconsejo tener presente que la lectura es imprescindible. Opino que es esencial conocer la obra de los grandes maestros para aprender a escribir. Además de creer que escritor que no lee jamás será un buen escritor, sé que, si no leyera, me perdería la parte más bella de la literatura: la maravillosa sensación de que la lectura de un libro ajeno me descubre un mundo nuevo. O que me reconozco en él. Leer es una actividad tan placentera o más que la de escribir.

5.- ¿Eres de las que se deja llevar por la historia o de las que lo tienen todo planificado desde el principio?

No consigo planificar las historias. Alguna vez lo he intentado porque considero que me facilitaría el proceso, pero no lo consigo. Ya he desistido y lo cierto es que tampoco me importa mucho. Considero que la incertidumbre me proporciona una mayor libertad creativa y me lleva a lugares insospechados que nunca imaginaría previamente con una planificación exhaustiva. Eso sí, intento no olvidarme de la estructura de la historia, aunque sea para desmontarla después. Y dedicar todo el tiempo necesario a la corrección del texto.

6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?

Es una lista que va variando y creciendo con los años. Entre mis escritores preferidos se encuentran António Lobo Antunes, Thomas Bernhard, Carmen Martín Gaite, Miguel Hernández, Julio Cortázar, Dino Buzzati, Magda Szabo, Sándor Marai, Stefan Zweig, Agota Kristoff, Marguerite Duras o Natalia Ginzburg. También estoy en deuda con autores como Mercè Rodoreda, Rosa Chacel, Dulce Chacón, Benito Pérez Galdós o Pío Baroja.
Además leo con mucho interés a narradores actuales, bastante de ellos emergentes, muchos de los cuales han sido entrevistados en este blog.

7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.

Acaban de cumplirse dos años en que la editorial Talentura publicó Solo con hielo. Es mi primer libro de relatos en solitario. Está formado por una veintena de cuentos en los que se narran situaciones en las que los personajes se encuentran expuestos a un engaño o una mentira. Estoy plenamente satisfecha de la acogida del libro entre los lectores. Además de que los comentarios y reseñas han sido muy favorables, Solo con hielo quedó finalista del Premio Setenil 2015.

En la actualidad, estoy escribiendo otro libro de cuentos que espero concluir el año que viene. La idea central es que los personajes sientan la necesidad de viajar o de cambiar su rutina. 


Silvia Fernández Díaz (Madrid, 1967) es escritora, profesora y funcionaria. Desde 2004, compagina el trabajo administrativo con el aprendizaje de la escritura. Asimismo, ha formado parte de la II promoción del Máster de Narrativa de Escuela de Escritores (2010-2012), donde actualmente colabora como profesora en cursos de Escritura Creativa y como jurado de concursos literarios.

Ha participado en varias antologías y los libros colectivos. En el año 2008 quedó finalista en el VII Concurso Antonio Villalba de Cartas de Amor. El reflejo del eclipse, libro inédito de cuentos, fue finalista en el Premio Caja España, 2010. Con Solo con hielo (Talentura, 2014), su primer libro publicado, ha sido finalista del XII Premio Setenil al mejor libro de relatos publicado en 2015.

lunes, noviembre 21, 2016

Rubén Martín Giráldez - Cuestionario básico


1.- ¿Por qué escribes?

Por un exceso de vanidad mal entendida y medio bien llevada, varias imperfecciones de carácter y un par de fines pueriles impronunciables, por el síndrome del mensajero, del profeta, de Casandra caricata, por un Juegos Reunidos del ser ahí y la palabrilla revelada.

2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?

No tengo preferencias ritualísticas ni supersticiones posturales. Soy el Ser Humano Corriente ocupado en una particularidad como cualquier otra.

3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?

Identificar de dónde viene la voz que transcribo y averiguar por qué me usa así, como a un simple perro parlante.

4.- ¿Algún  principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?

«Cualquier principio embutido en un decálogo literario puede desviarte para siempre de la genialidad». Es que cualquier consejo ha de terminar necesariamente en una fanfarria de contradicciones, así que, por divertirme, me doy las mías propias:
* Evita las moleskine y el pavoneo, que tienes el tiempo justo para escribir «uy» y decirlo.
* Que la inspiración no te pille trabajando.
* No llames «trabajo» al oficio.
* Utiliza el término «oficio» en un sentido más ufano que mundano.
* Recuerda que nadie te ha invitado a la vocación y que cuando irrumpes allí todos te están mirando raro y ni dios sabe quién eres ni por dónde te has colado. Llénales la copa o te la llenarán a ti a saber de qué.
* Que beban ellos primero, luego ya tal.
* Si es bueno, no es tuyo. A lo mejor no estás bebiendo de tu copa. Traga, que de todo se aprende.
* Que te confundan con el chambelán, que ya les enseñarás tú que eres el bufón.

5.- ¿Eres de los que se deja llevar por la historia o de los que lo tienen todo planificado desde el principio?

Muchas veces en la Historia de la Banalidad —pero antes también en obras tremendas, claro— la palabra «cristalinas» ha seguido a la palabra «aguas» como un apellido a su nombre, por poner un ejemplo. Cuando eso sucede hoy, ya no hay excusa. No sé muy bien qué palabra vendrá a continuación, sólo tengo claro el tono y la mayor o menor facundia de la voz a la que estoy dando tinta; y en cuanto a la estructura, la peripecia como tal no es mi objetivo. Creo que el placer mental que sentimos al darnos cuenta de que podemos completar sin ayuda la otra mitad de un dibujo simétrico es de una calidad discutible.

6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?

Tengo detrás de mí la estantería de libros de cabecera. Apunto algunos: Les nourritures terrestres, de Gide; Monsieur Teste, de Valéry; Les Nègres, de Genet; Le Bavard, de Louis-René des Forêts; The Infernal Desire Machines of Doctor Hoffman, de Angela Carter; Larva, de Julián Ríos; Éden, Éden, Éden, de Guyotat… son unos cuantos, en la be tenemos a Bufalino, Blanchot, Bernhard, Djuna Barnes, B. S. Johnson, Ben Jonson, Barthes, Ra Belais, Beckett… soy todo cabecera.

7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.


Algo a medio camino entre la traducción, la edición y la deyección: un libro necesario en el que sudo sangre para construir la necesariedad de mi cuestionable participación. Hago de MS-DOS de un sistema operativo muy superior a mí para ver cómo de mal parado salgo, pero sobre todo, para que se vuelva a leer a ese otro autor.


Rubén Martín Giráldez (Cerdanyola del Vallès, 1979) autor de las novelas Magistral y Menos joven (Jekyll & Jill Editores). Traductor de autores como Tom Robbins, Jack Green, Bruce Bégout, Blake Butler, Laird Barron, Leonard Gardner, Rudolph Wurlitzer, Jonathan Shaw o Morrissey.

jueves, noviembre 17, 2016

Josan Hatero - Cuestionario básico


1.- ¿Por qué escribes?

Siempre me ha parecido curioso que se nos haga esta pregunta a los escritores, como si el hecho de escribir fuera digno de suspicacia o de justificación. A otros artistas no se les pregunta por qué pintan o fotografían o hacen música o películas. Intuyo que esa pregunta busca un titular, algo bonito o epatante. Así que vamos a ello: escribo para explicarme en el mundo.

2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?

Tener música de fondo. Escribo igual en la tranquilidad de mi casa o en el bar más bullicioso siempre que tenga música sonando en mis auriculares.

3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?

La identidad. La soledad. La falta de comunicación. La extrañeza de las relaciones.

4.- ¿Algún  principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?

Confía en la historia. Las historias son más antiguas y más inteligentes que los escritores.

5.- ¿Eres de los que se deja llevar por la historia o de los que lo tienen todo planificado desde el principio?

No planifico nada. Necesito tener un principio, una primera frase, un ritmo. Luego todo es territorio desconocido. Eso tiene sus riesgos, como que después de cien páginas no sepas cómo seguir, pero resulta más divertido. Aunque cualquier método es válido si te funciona, a mí me parece que tenerlo todo planificado desde el principio, ese rellenar huecos tiene que ver más con la redacción que con la literatura.

6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?

Nabokov, Austen, Walser, Calvino, Salter...

7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.


Prefiero no hablar de mi trabajo hasta que está acabado. Pero espero presentar libro el próximo año.


Josan Hatero (Barcelona en 1970) es escritor. Ha participado en numerosas antologías de relatos como Páginas Amarillas (1997) o Pequeñas resistencias (2002). Es autor de los libros de cuentos, Biografía de la huida (1996) y Tu parte del trato (2003), del libro de viajes Rumanía en octubre, de la novela El pájaro bajo la lengua (1999) y del libro La piel afilada: Un bestiario de amantes (2010).

lunes, noviembre 14, 2016

Ariadna Catellarnau - Cuestionario básico


1.- ¿Por qué escribes?

Es lo que más me gusta hacer en la vida. Es la diversión más barata y es una forma maravillosa de canalizar la neurosis, al menos en mi caso.

2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?

Tengo una hija de cinco años. Las supersticiones y rituales de escritor son, en este momento de mi vida, un lujo. Escribo en la mesa del comedor, rodeada de libros, juguetes y vasos de leche con Nesquik.

3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?

Me gusta trabajar la intimidad de los personajes, las relaciones que se tejen entre ellos. Pero principalmente me interesa llevarlos a un extremo existencial, porque creo que ahí es donde mejor revelan sus debilidades y conflictos.

4.- ¿Algún  principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?

Tener una historia para contar. Parece muy sencillo, pero no es tan fácil como parece.

5.- ¿Eres de las que se deja llevar por la historia o de las que lo tienen todo planificado desde el principio?

En general tengo el arco de la historia (sé cómo empieza, cuál es el punto climático y cómo termina) luego, a medida que escribo, voy rellenando. También puede que incluso cambie el final. Pero necesito tener un puerto de llegada antes de empezar.

6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?

Muchísimos. Es imposible hacer una lista, pero así, de repente, podría decirte Cormac McCarthy, Ballard, Stephen King, Joan Didion, Flannery O’Connor, Angela Carter, Mervyn Peak, Jonathan Strange y el Señor Norrell, de Susanna Clarke, un libro que me cambió la via.

7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.


Estoy escribiendo una novela que aún no sé muy bien en qué desembocará. Podría decirte que es una suerte de western patagónico con ribetes fantásticos. Veremos qué pasa. 


Ariadna Castellarnau nació en Cataluña y ha vivido en Buenos Aires desde 2009 hasta 2016. Es licenciada en  Filología Hispánica y Teoría de la Literatura y Literaturas Comparadas por la Universidad de Barcelona.
Ha escrito para el suplemento cultural Radar (Página 12), el suplemento de cultura del Diario Perfil, la revista Anfibia(Argentina)  y Etiqueta Negra (Perú).
Sus cuentos han aparecido en las antologías: Panorama Interzona (Interzona) y Extrema Ficción (Antologías Traviesa).
Su primera novela, Quema, está publicada por la editorial Gog y Magog y resultó ganadora del Premio Internacional Las Américas a mejor novela hispanoamericana 2015.

*La foto es de Giancarlo Aponte Fernandez

jueves, noviembre 10, 2016

Óscar Gual - Cuestionario básico


1.- ¿Por qué escribes?

Creo que tengo bastante más claro qué motivaciones no son las que me hacen escribir. Quiero decir que si escribo no es en ningún caso por una pulsión vital de comunicación ni porque lo necesite tanto que de lo contrario moriría de tuberculosis en un callejón sin salida. Tengo la impresión de que escribo porque es la manera de concederle libertad a mis ideas, de ver hasta dónde pueden llegar si las alimento y les doy tiempo y escenarios y amiguetes con los que crecer y gamberrear.

2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?

Digamos que soy bastante señoritingo en ese sentido. A priori, necesito tener unas cuantas horas por delante para escribir, sobre todo en proceso de creación. En revisión o corrección, cualquier rato me vale. También es cierto que en eso era más radical antes, ahora mi vida está estructurada de otro modo, tengo menos tiempo, por lo que me estoy adaptando a franjas horarias más fugaces. Por lo demás, un ordenador, café y, según la ocasión, algo de música. Ah, y en pantuflas preferiblemente.

3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?

En eso creo que mi obra habla mejor que yo de sí misma. Porque, pese a que nunca me lo he planteado así, pues las tramas de cada una de las novelas son muy distintas, hay un trasfondo común en todas ellas. Por una parte, todas ocurren en una ciudad ficticia llamada Sierpe, con lo que hay situaciones y personajes recurrentes en todas ellas. Y por otra parte, hay ciertas temáticas que, por lo que parece, me obsesionan bastante, como el tema de la identidad, de la muerte o de la percepción de la realidad. Por eso abundan los travestismos, los ciborgs, las drogas, los sueños lúcidos o las realidades alternativas en mis textos. Aunque quizá, no sé, sea todo un único tema. 

4.- ¿Algún  principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?

¡No procrastinar! Desconectar Internet si es necesario. No es algo que yo cumpla a rajatabla, más bien lo contrario, pero lo he tenido que hacer en alguna ocasión. Si estás bloqueado, sal a pasear o tomate un café o siéntate en el retrete, pero no te metas a navegar (a no ser que estés buscando algo en concreto que necesites de inmediato) porque no sabes cuánto tiempo vas a perder. Por lo demás, comodidad y si es posible, soledad.

5.- ¿Eres de los que se deja llevar por la historia o de los que lo tienen todo planificado desde el principio?

Con el paso del tiempo voy planificando más, para ser más eficiente y no tener que cargarme después tantas líneas, pero me sigue gustando la sensación de libertad a la hora de atacar un texto. Sí que tengo en cuenta ciertos eventos o hitos que quiero que ocurran o que necesito para que la cosa avance, pero la idea de meterme en un sitio de donde no sé cómo voy a salir me sigue pareciendo de lo más divertido que te puede ofrecer la literatura.

6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?

Cada vez que me hacen esta pregunta, me entran unas ganas irrefrenables de llorar porque no creo que tenga un autor de cabecera (¿acaso debería?), ni siquiera un libro al que acuda recurrentemente como zona de confort o de seguridad y eso me genera una sensación de inseguridad brutal. Me interesa la ficción que introduce ciertas briznas de extrañeza en la realidad, desde Dick o Lem hasta Danielewski o Tom McCarthy.

7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.


Mi última novela trata de cómo ciertos sistemas de creencias han sustituido a las religiones en su función original de otorgarle sentido al mundo. Necesitamos creer que las cosas ocurren por algún motivo y por eso, una vez asumido que las religiones tradicionales son meras ficciones, necesitamos otras como la economía, la meritocracia o la psicología positiva. Cosas que están muy bien en teoría pero tienen el pequeño defecto de no funcionar en absoluto como nos las pintan.


Oscar Gual Domínguez (Castellón, 1976) es ingeniero informático y trabaja en la Universitat Jaume I. Ha publicado hasta la fecha las novelas Cut and Roll (DVD Ediciones, 2008), Fabulosos Monos Marinos (DVD Ediciones, 2010), Los últimos días de Roger Lobus (Aristas Martínez, 2015), así como El Corazón de Julia: una historia de zombis y cantautores (Morsa, 2011), escrita a cuatro manos con Robert Juan-Cantavella. Sus cuentos y ensayos han aparecido en numerosas revistas. También en antologías, como Odio Barcelona (Melusina, 2008), No tendrás casa en la puta vida (Melusina, 2009), Mi madre es un pez (Libros del Silencio, 2011), Black Pulp Box (Aristas Martínez, 2012) o El Quijote a través del Espejo (Eda Libros, 2016). Mantiene una columna de opinión semanal en el diario Levante.

lunes, noviembre 07, 2016

Festival Eñe 2016

Este fin de semana se celebró el Festival Eñe, en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. Este año ha sido la escritora Marta Sanz la encargada de dirigirlo.
Yo llegué el viernes por la noche a Madrid, bajo una lluvia intensa y molesta que me desanimó a acercarme, así que mi visita se ciñó al sábado.


Sábado 5 de Noviembre. Lluvioso. Llegué sobre las 12:30 horas. En la sala chill-out los escritores de grafiti Jeosm, Sins y Deno charlaban moderados por Karina Sainz Borgo sobre su forma de relacionar texto e imagen.


A las 13:00 comenzaba en el Teatro Rojas Clemente el triálogo entre Cristina Fallarás, Peio H. Riaño y Gabriela Wiener titulado "Cultura, pornografía y prostitución". La conversación se centró exclusivamente en la pornografía, planteando si la consumen más las mujeres que los hombres, si existe un sentimiento de culpa ante el consumo de pornografía, si es posible que esa industria evolucione, que elabore un discurso político que la transforme y la haga evolucionar. Desde el principio, cuando Cristina Fallarás se dirigió a algunas personas del público para preguntarles si consumían pornografía y con qué asiduidad, el asunto se presentó con una intención provocadora y desinhibida.
Sobre este asunto recomiendo este enlace.


Antes de que abrieran de nuevo al público por la tarde, me acerqué a ver la exposición de fotografías de Robert Capa titulada "Capa en color". Pueden hacerse una idea visitando este enlace. 

A las 18:30 comenzó la charla que más me interesaba en principio, a cargo de Sara Mesa, Óscar Esquivias y Jordi Nopca: "Sobre el cuento". Resultó muy interesante. Se habló de que el cuento exige un lector más formado, y sin embargo sigue siendo considerado el hermano pequeño de la novela. Se habló de la homogeneidad de los libros de relatos, de su dificultad ante las editoriales, de que aún hoy en día hay gente que cuando escucha que uno escribe cuentos pregunta: "¿para niños?" Óscar Esquivias actuaba de moderador y estuvo natural y ameno. Sara Mesa mostró un discurso con el que me sentí muy de acuerdo. Jordi Nopca, por su parte, comenzó confesando que estaba muy nervioso pero terminó soltándose y exhibiendo un sentido del humor muy particular. 


Al finalizar, cada uno recomendó un libro de cuentos. 
Sara Mesa: Las cosas que perdimos en el fuego, de Mariana Enríquez.


Óscar Esquivias: Familias de cereal, de Tomás Sánchez Bellocchio.


Jordi Nopca: Estrómboli, de Jon Bilbao, aunque aprovechó para recomendar también Siete casas vacías, de Samanta Schweblin y los cuentos de Etgar Keret.


El siguiente acto al que acudí fue el diálogo entre Benjamín Prado y Jesús Ruiz Mantilla sobre "¿Nobel a Dylan sí o Nobel a Dylan no?" Un asunto que me interesa, como saben los que se acercan a este blog. Esperaba un debate en el que se confrontasen los argumentos a favor y en contra, pero lo cierto es que los dos escritores parecieron estar de acuerdo desde el principio. Tan sólo se planteó si era un buen cantante o no. Benjamín Prado dijo que había escrito cinco mil páginas de poemas de una calidad indiscutible, y señaló que Rulfo es considerado uno de los escritores más grandes con tan sólo dos libros: "nadie se habría escandalizado si le hubieran dado en su momento el premio Nobel a Juan Rulfo". Y este comentario no tuvo réplica. Me pareció que faltaba polémica.


Acudí a la conferencia a cargo de Constantino Bértolo titulada: "Los libros que me hicieron daño" y me encontré con una sala abarrotada de gente. Bértolo leyó un texto en el que un personaje imaginario confesaba la relación de lecturas que le habían llevado a enfermar de literatura. De un modo ameno y no exento de humor repasó libros como Robinson Crusoe, Crimen y castigo, El buen soldado o El gran gatsby, en una especie de biografía en la que la evolución de la personalidad va directamente ligada a las lecturas de cada momento.
En esta conferencia pude reconocer entre el público a Luis Magrinyà y a Rodrigo Muñoz Avia. También tuve oportunidad de saludar a Nere Basabe y a David Pérez Vega. Y me hizo mucha ilusión encontrar allí a Marian Torrejón. 




Al salir, encontré que en la sala chill-out estaban leyendo poemas los escritores Erika Martínez, Carlos Salem y Alejandro Simón Partal.


No me daba tiempo para más. Había llegado el momento de regresar. No obstante, me asomé unos minutos para ver la charla titulada "Poemas a los que me hubiera gustado poner música y músicas que se merecen un poema, una canción". Los cantantes y compositores Christina Rosenvinge  y David Villanueva charlaban sobre esto con los escritores Carlos Zanón y Miqui Otero y el crítico Fran G. Matute.


Cuando salí del edificio del Bellas Artes ya no llovía en Madrid. Las calles estaban llenas de gente y en mi cabeza se iba formando este texto.