lunes, abril 29, 2013

Martín Casariego - Cuestionario básico



1.- ¿Por qué escribes?

Creo que empecé a escribir por emulación, por ambición, la ambición de emocionar a alguien de forma parecida a como ciertos libros me emocionaron a mí, aunque yo nunca sepa si lo he conseguido realmente (y además, creo que es mejor así). Y también por el deseo de expresar o compartir algo: algo que yo sé, o que he sentido o sufrido, o que he visto, o, incluso, que no sé. Resumiendo, me mueve la ambición de conseguir lo que otros escritores han conseguido conmigo. Después, hay seguramente otras razones: la necesidad de desahogarse, o de buscar algo de orden que nos proteja del incomprensible caos que es la vida…. Lo que sí tengo claro es que no escribo para que me quiera alguien, no soy tan ñoño.

2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?

No tengo muchas manías, y no soy nada supersticioso. Con los años, voy dejando el papel y el bolígrafo y pasándome al ordenador. Necesito estar solo, o que no me moleste nadie. Puedo escribir, por ejemplo, en un café con música y lleno de gente, siempre y cuando no haya nadie a quien yo conozca. Antes no podía. Igual es que me hago viejo y oigo peor.

3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?

Juventud, el relato de Conrad, se abre con esta cita de los hermanos Grimm:
“…pero el Enano contestó: -No, algo humano es más querido para mí que todas las riquezas del mundo”.
Me interesa todo lo que concierne al hombre. La soledad, la identidad, el miedo, la necesidad de ser querido y de querer, la ambición, la traición, la muerte, el amor…

4.- ¿Algún  principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?

Creo que hay que ser claro y buscar la belleza del conjunto, más que de las partes. Y no hay que ser vago: cuando sientas que hay algo que falla, enfréntate a ello, aunque suponga muchas horas de trabajo.

5.- ¿Eres de los que se deja llevar por la historia o de los que lo tienen todo planificado desde el principio?

Antes de lanzarme a escribir una novela necesito tenerla bastante prefigurada. Después, cuando empiezo a escribir, me doy cuenta de que sabía muy poco de la historia, mucho menos de lo que creía, y ésta va creciendo y voy descubriendo cosas por el camino. Un repaso, y una capa, y otro repaso, y otra capa, y la novela se va abriendo y a la vez haciendo más profunda.

6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?
Decía Faulkner que al escribir El ruido y la furia había aprendido a leer. Mi caso es más vulgar: al leer aprendo a escribir. Escribimos a partir de lo que nos precede. ¿Cómo escribir, si no? No sabríamos hacerlo. Lo de los autores y libros sería una lista bastante larga. Le diré tres. El sueño de los héroes, de Bioy Casares, El desierto de los tártaros, de Buzatti,  El buen soldado, de Ford Madox Ford. Pero me dejo tantos, que me da rabia contestar. Por cierto, el que nuestras lecturas sirvan de aval de nuestros escritos es una pretensión tan socorrida y tentadora como inútil.

7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.

Mi última novela, Un amigo así, la publica Planeta y aparece justo ahora, estará el 30 de abril en librerías, para la Feria del Libro de Madrid. Trata de dos amigos, montañeros aficionados, que se han citado para subir al Mont Blanc, el lugar en el que nació el alpinismo. He tardado mucho en terminarla, porque la he reescrito casi por entero un par de veces, espero haber acertado a la tercera. Es una reflexión sobre nuestra cultura, sobre los periódicos, sobre el fin de una época… Y sobre la amistad, el amor, la traición, la paternidad, el heroísmo, la culpa… En fin, espero que le gustara al Enano de los hermanos Grimm.



Martín Casariego Córdoba (Madrid, 1962) es licenciado en Historia del Arte por la Universidad Complutense de Madrid. Su primera obra publicada, Qué te voy a contar, se editó en 1989 y recibió el Premio Tigre Juan a la mejor opera prima de ese año. En 1997 obtuvo el Premio Ateneo de Sevilla con su novela La hija del coronel. En 1998 obtuvo el Premio de Literatura Infantil y Juvenil "Cervantes Chico", que otorgan el Ayuntamiento y la Asociación de Libreros y Papeleros de Alcalá de Henares. El 9 de octubre de 2008 un jurado presidido por Ana María Matute y compuesto, además, por Manuel Hidalgo, Espido Freire, Rodrigo Fresán y Fernando Iwasaki, le concedió el II Premio Ciudad de Logroño por su novela La jauría y la niebla, publicada por Algaida (2009).
Con La primavera corta, el largo invierno (1999) y Campos enteros llenos de flores (2001), obras de largo alcance, logró merecido reconocimiento. Además de novelas y relatos, es autor de guiones de cine (hasta ahora ha escrito siempre en colaboración), entre ellos Amo tu cama rica (1991), La Fuente Amarilla (1999), o la adaptación de su novela Y decirte alguna estupidez, por ejemplo, te quiero –, estrenada en 2001. Ha colaborado en distintos medios de prensa.
Su última novela, Un amigo así, acaba de ser editada por Planeta.


*La fotografía es de Luis de las Alas

domingo, abril 28, 2013

Homenaje poético a Medardo Fraile



El sábado 20 de Abril se celebró un emotivo homenaje a la memoria de Medardo Fraile. Este es el video sobre dicho acto, un video realizado por Eduardo Cano, Adrián Gualdoni y Julio Jurado.

Y algunas fotos.










viernes, abril 26, 2013

Juan Carlos Márquez - Cuestionario básico




1.- ¿Por qué escribes?

No tengo una razón principal para escribir. Escribo como existo o hago muchísimas otras cosas, porque sí. Podría ponerme a enumerar razones y teorías, pero eso solo obedecería a una gentileza por responder a la pregunta. Sería un ejercicio de ficción, una pose intelectual, algo a lo que no le encuentro sentido pues esa es una pregunta que no me planteo.

2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?

Escribo preferentemente por la mañana, a primera hora, porque es cuando estoy más fresco, sobre el teclado de un ordenador y en documentos de word con márgenes generosos y letra garamond o calibri.

3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?

Preocupaciones, quizá sea mucho decir, pero en mis historias aparecen con cierta frecuencia las relaciones familiares, personas encerradas y el canibalismo.

4.- ¿Algún  principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?

Que además de escritor soy lector.

5.- ¿Eres de los que se deja llevar por la historia o de los que lo tienen todo planificado desde el principio?

Ambas y sus combinaciones: me dejo llevar. Lo tengo planificado desde el principio. Lo tengo planificado desde el principio pero me dejo llevar. Me dejo llevar al principio pero termino planificando el resto.

6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?

La lista sería muy larga, hay muchos autores y libros que me han aportado cosas a lo largo de mi vida, pero no me siento cómodo respondiendo a este tipo de pregunta porque siempre acabo cometiendo olvidos y además me parecen frívolos este tipo de listados. Creo que la mayoría de las veces solo sirven para mostrar o aparentar que se tiene un gusto exquisito, dentro del canon, o para nombrar a los amigos. Como no considero que yo pueda estar libre de esa tentación, permíteme que solo cite tres libros de autores en lengua española de los últimos años, libros que leí casi por necesidad y terminé con pena: “Padres, hijos y primates”, de Jon Bilbao; “Diario del hombre pálido”, de Juan Gracia Armendáriz; y “Plop”, de Rafael Pinedo.


7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.

Estoy terminando de escribir una novela de ciencia-ficción, Los últimos, protagonizada por un grupo pequeño de personas, algunas de la misma familia, que tienen que hacer frente a una cadena de situaciones límite provocada por una gran catástrofe. Es un diario novelado en el que el foco está puesto en las relaciones humanas, por eso lo denomino ciencia-ficción humanista. Me gustaría haber escrito un libro que conserve la agilidad, la extrañeza y la acción de los estándares del género con cierta solidez literaria, pero sin caer en la soberbia y el tedio con que a veces los autores literarios incursionan en el género. 




JUAN CARLOS MÁRQUEZ nació en Bilbao en 1967. Es licenciado en Ciencias de la Información y máster de Periodismo por el diario El Correo y ha ejercido el oficio en diversos medios, pero desde hace algunos años se dedica en exclusiva a impartir talleres y cursos en la Escuela de Escritores de Madrid. Ha escrito los libros de relatos Norteamérica profunda (Diputación de Badajoz, 2008/ Salto de Página, 2012); Oficios (Castalia, 2008), Premio Tiflos de cuento; Llenad la Tierra (Menoscuarto, 2010), finalista del Premio Euskadi 2011; y la novela Tangram (Salto de Página. 2011), Premio Sintagma 2011 y Premio Euskadi 2012. Ha sido dos veces finalista del premio Setenil al mejor libro de relatos (2008 y 2009) así como de la primera edición del Premio Internacional de Narrativa Breve Ribera de Duero. En los últimos años sus obras han sido reconocidas con varios premios, entre ellos el José Nogales de la Diputación de Huelva (2010), el Rafael González Castell (2005) y el premio Juan Rulfo al escritor novel (2003). Asimismo sus cuentos han sido seleccionados, entre otras muchas recopilaciones, en las dos antologías de referencia de la narrativa breve española contemporánea: Siglo XXI (Menoscuarto. 2010) y Pequeñas Resistencias 5 (Páginas de Espuma. 2010). En 2012 fue uno de los escritores que representaron a España en el festival cultural londinense Spain now! 



miércoles, abril 24, 2013

Eduardo Laporte - Cuestionario básico




1.- ¿Por qué escribes?

Como dijo Flannery O'Connor, porque se me da bien. Resulta que ordenar las ideas y saber contarlas es una virtud; nunca me había dado cuenta de ello, pensaba que era algo que vamos incorporando, como el niño incorpora la técnica de andar erguido, y por lo visto es algo que mis lectores me dicen que hago bien. Me gusta hacer algo más o menos bien, yo que, siempre fui un gran perdedor de deportes infantiles. Por otro lado, el recogimiento interior que produce el acto de escribir no se puede comparar a ninguna otra cosa. Como una placidez sostenida, que tiene que ver con ir superando la tensión creativa, como una cierta lucha con uno mismo. Escribir como un gran solitario. Un juego solitario que cobra sentido una vez se comparte.

2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?

No tengo muchas y soy capaz de escribir con gente al lado, en un pub irlandés con música a niveles excesivos, en cafeterías franquiciadas norteamericanas... Sí que necesito un rato para entrar en situación, supongo que como cuando los actores se meten en el personaje. Porque escribir tiene que ver con sacar a relucir ese personaje que tenemos dentro, el más verdadero, quizá, pero que no está siempre a flor de piel.

3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?

Es difícil responder a esta pregunta, sobre todo teniendo en cuenta que cultivo mucho la literatura autobiográfica y quedaría mal responder: yo mismo. Pero es cierto que me interesa escribir sobre mí mismo, porque observándome me entiendo mejor a mí mismo y también a los que me rodean. La muerte, como quedó patente en Luz de noviembre, por la tarde, también es un tema que me preocupa, quizá por las circunstancias que me tocaron. También el paso del tiempo, la felicidad, las mujeres, la conquista de la libertad personal...

4.- ¿Algún  principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?

Creo que es un buen truco escribir primero a mano y luego pasarlo a ordenador. La criba que se produce es impresionante. Lo que te parecía fundamental, resulta que es accesorio y debe ser recortado sin pestañear. Eso, o dejar reposar el texto una buena temporada, antes de darle la corrección definitiva.


5.- ¿Eres de los que se deja llevar por la historia o de los que lo tienen todo planificado desde el principio?

Más que la historia, que es un poco lo que menos me importa, noto como una música previa que quiero mantener a lo largo de la novela futura. Esa música o tono tiene que prevalecer y en ella está, o eso quiero pensar, impreso el espíritu del libro.

6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?

Te cito los que más me han influenciado hasta la fecha, un poco desordenadamente: Miguel Sánchez-Ostiz, Pío Baroja, Josep Pla, Francisco Umbral, Enrique Vila-Matas, Thomas Bernhard, JM Coetzee, Andrés Trapiello, Robert Walser, Philip Roth, Alberto Olmos y alguna novela de Javier Marías. Ahora estoy disfrutando con un libro de relatos de Patxi Irurzun, de quien leo todo lo que saca, aunque igual porque es amigo.

7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.

Lo último que publiqué es Luz de noviembre, por la tarde con Demipage, en 2011. En primavera de 2013 publicaré un diario íntimo y ahora trabajo en una novela de madurez, o formación, inspirada levemente en El guardián entre el centeno, de Salinger. También acabo de publicar en formato digital, en la editorial Sub-Urbano, un libro sobre mis andanzas cubanas, titulado HABANA 2009, y que se puede adquirir aquí, por unos tres euros.




Alguien dijo de Eduardo Laporte que es un “activo cultural” y quizá esa sea la etiqueta que mejor le defina. Escritor, bloguero desde hace casi diez años, periodista cultural, profesor de literatura autobiográfica, agitador de redes sociales, crítico literario...  Ha publicado postales del náufrago digital (Prames, 2008), Luz de noviembre, por la tarde (Demipage, 2011) y en primavera de 2013 publicará Bajo mínimos, en la editorial Barataria.
Desde 2007, colabora en las páginas culturales de Vocento, como periodista y crítico.
El libro “Luz de noviembre, por la tarde” se puede adquirir en este enlace:



*Autor de la foto: Stefan de Vries


lunes, abril 22, 2013

Fernando Clemot - Cuestionario básico




1.- ¿Por qué escribes?

Es la gran pregunta. Imagino que todo empezó como un juego cuando tenía veinticuatro o veinticinco años -no fui un escritor precoz- y lo que era un hobby fue ocupando tanto espacio que acabó ocupando más y más lugar. Disfruto más corrigiendo lo que he escrito que escribiendo. Podemos decir que escribo por necesidad y realmente el placer llega sólo en la corrección.

2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?

Tengo  muchas y todas no hacen más que complicar el trabajo de escribir.
Suelo escribir en el mismo sitio, en mi mesa. Fuera de ella sólo puedo tomar apuntes. Para empezar a escribir tengo que tener tiempo por delante, me resulta difícil cuando tengo otro tipo de obligaciones (clases, reunión...) poco rato después. Tiene que estar no sólo mi mesa de trabajo sino toda la casa recogida, con todos los trabajos domésticos (lavadoras, fregar, etc.) hechos. Escribo con tapones en los oídos y con un fondo de música clásica que no oigo porque tengo puestos los tapones. En fin, que las manías me complican encontrar un espacio en el que poder escribir con tanto ritual. Tendría que empezar a tratar de controlar tanta manía, pierdo mucho tiempo y oportunidades de escribir.

3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?

Hasta ahora ha sido, sin duda, la principal  la memoria: sus formas y mecanismos. Creo que es un gran misterio. También creo que los viajes, la evasión, la necesidad de huir de lo cotidiano. Supongo que en el fondo escribo sobre los temas que me preocupan o los que me llaman más la atención. 

4.- ¿Algún  principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?

Escribir como si estuvieras contando algo realmente importante. Dar trascendencia a lo que escribes, incluso a lo que parece más banal o sencillo. Supongo que si se le da al texto ese tono de revelación el efecto se traspasa al lector.  

5.- ¿Eres de los que se deja llevar por la historia o de los que lo tienen todo planificado desde el principio?

Especialmente en novela tengo unos esquemas, incluso por capítulos de por dónde quiero que vaya la trama, incluso los relatos y demás están planificados. También hay que decir que dejo bastante margen a llevar la narración hacia donde marque el instinto y los esquemas suelo cambiarlos varias veces a lo largo de la fase de escritura.
En el cuento suelo partir de una idea básica. A veces simplemente de un título sugerente.

6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?

Cada edad ha tenido un autor. De pequeño era Julio Verne y recuerdo que la primera novela, adulta, que leí fue Yo, Claudio, porque mis padres no me dejaban ver la serie que daban en la tele. Se lo agradeceré eternamente. 
Haciendo una pequeña lista destacaría a Lobo Antunes, Tabucchi, Truman Capote, Camilo José Cela, Bataille, Mario Vargas Llosa, Faulkner, Javier Marías, Valter Hugo Mae, Pío Baroja, Paul Auster, Naguib Mahfuz, Perec, Céline, Beckett, Genet, Bulgákov, Aldecoa, Dostoievski, etc. Estos son los que me han venido a la cabeza así en una primera ráfaga.  

7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.

Una novela. Me gustaría cerrar con ella un ciclo que tenía pensado sobre la memoria y que englobaba tres novelas y un libro de cuentos. En ello estoy. 


Fernando Clemot (Barcelona, 1970) ha publicado los libros de relatos Estancos del Chiado (2009) que obtuvo el premio Setenil, al mejor libro de cuentos publicado en España, y Safaris inolvidables (2012) y las novelas El libro de las maravillas (2011) y El golfo de los poetas (2009). Ha sido incluido en diversas antologías de cuentos, como Siglo XXI. Los nuevos nombres del cuento español actual (2010), publicada por Menoscuarto entre muchas otras. En la actualidad imparte talleres de narrativa en la Universidad Autónoma de Barcelona y en el Laboratorio de Escritura de Barcelona.

viernes, abril 19, 2013

Elvira Navarro - Cuestionario básico



1.- ¿Por qué escribes?

Porque hay cosas que sólo puedo expresar a través de un universo literario. Porque lo necesito. Porque da sentido a mi vida.

2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?

No tengo manías. Acostumbro a beber té casi todo el rato. Soy supersticiosa cuando tengo que hablar de lo que escribo: creo que la fuerza puede irse por la boca.

3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?

Me interesa casi todo lo que caiga bajo mi radio vital.

4.- ¿Algún principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?

Ninguno.

5.- ¿Eres de las que se deja llevar por la historia o de las que lo tienen todo planificado desde el principio?

Me dejo llevar.

6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?

Mis autores de cabecera son Dostoievski y Marguerite Duras.

7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.

He publicado dos libros complementarios, La ciudad en invierno y La ciudad feliz, que tratan sobre la identidad.




Elvira Navarro (Huelva, 1978) es licenciada en Filosofía. En 2004 ganó el Certamen de Jóvenes Creadores del Ayuntamiento de Madrid, y entre 2005 y 2008 disfrutó de una beca de creación en la Residencia de Estudiantes. En 2007 apareció su primer libro, La ciudad en invierno (Caballo de Troya), distinguido como Nuevo Talento Fnac. En 2009 publicó La ciudad feliz (Mondadori), que obtuvo el XXV Premio Jaén de Novela y el IV Premio Tormenta al mejor nuevo autor. Elvira Navarro fue incluida en la lista de los 22 mejores narradores en lengua española menores de 35 años de la revista Granta.
Ha colaborado con revistas como El Cultural de El Mundo, Ínsula, Letra Libres, Quimera, Turia o Calle 20, y con los diarios Público, El País y El Diario. Ejerce la crítica literaria en Qué Leer y en el blog La tormenta en un vaso, e imparte talleres de escritura.

*La fotografía es de Beto Gutiérrez.

miércoles, abril 17, 2013

Fernando Aramburu - Cuestionario básico



1.- ¿Por qué escribes?

Hay en mi intensa dedicación a la escritura un claro fondo de gozo. Para no extenderme demasiado, diré simplemente que aspiro al ejercicio profesional de una vocación surgida durante mi adolescencia.

2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?

Yo tengo totalmente ritualizada la jornada laboral. Quiere esto decir que todos los días, con excepción de los sábados, escribo el mismo número de horas y durante ellas repito hábitos, momentos de descanso y demás. ¿Por qué? Porque de este modo me sé más productivo. De manera fija recurro a una serie de estímulos: la manzana de las nueve y media, el café solo una hora después, el almuerzo a las doce en punto, la reparadora siesta escuchando música, el café con galletas de las tres de la tarde (mirando el telediario), el final de la jornada cuando ha sido despachada la cantidad de tarea prevista.

3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?

A mí lo que más me interesa, por no decir lo único, en lo que se refiere a los asuntos literarios es la presencia del ser humano en la Tierra.

4.- ¿Algún  principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?

Yo creo que al escritor le conviene llevarse bien con el idioma y con el tiempo, remediar a espaldas de las convenciones los problemas técnicos que plantea la escritura a cada instante y ser un hombre disfrutador y curioso. Si, además, cultiva el oído musical, tanto mejor.

5.- ¿Eres de los que se deja llevar por la historia o de los que lo tienen todo planificado desde el principio?

Ni una cosa ni otra. Yo pongo a convivir personajes de acuerdo con un motivo generador de episodios. Y me impongo unas pautas que pueden parecer absurdas pero no lo son. Por ejemplo, escribir una novela de 200 páginas justas, redactar los capítulos pares en pasado y los impares en presente, expresarme como lo haría un niño; en fin, esas cosas.

6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?

Muchos, también algunos más jóvenes que yo, cosa no del todo habitual entre escritores metidos en edades rugosas. No puedo citar. Es como meterme en una jungla de cincuenta mil hectáreas a elegir ocho árboles.

7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.

Acabo de terminar un libro de ensayos literarios alternados con tramos de escritura autobiográfica y llevo aproximadamente escrito un tercio de una novela.



Fernando Aramburu nació en San Sebastián en 1959. Es licenciado en filología hispánica por la Universidad de Zaragoza y desde 1985 reside en Alemania. Fue miembro del Grupo CLOC de Arte y Desarte. Considerado ya como uno de los narradores más destacados de su generación, es autor de tres libros de relatos: No ser no duele (1997), Los peces de la amargura (2006) y El vigilante del fiordo (2011), y de cinco novelas: Fuegos con limón (1996), Los ojos vacíos (2000), El trompetista del Utopía (2003), Bami sin sombra (2005) y Viaje con Clara por Alemania (2010), títulos que han sido distinguidos con el Premio Ramón Gómez de la Serna 1997, el Premio Euskadi 2001, el XI Premio Mario Vargas Llosa NH, el Dulce Chacón y el Premio Real Academia Española en 2008. Ha escrito también libros para niños, como Vida de un piojo llamado Matías (2004). Con Años lentos mereció el VII Premio Tusquets Editores de Novela.Su última obra, La gran Marivián, acaba de publicarse en Abril de 2013.

lunes, abril 15, 2013

Fernando Marías - Cuestionario básico



1.- ¿Por qué escribes?

Por necesidad. Me ahogaría si no pudiera escribir.

2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?

Ninguna en absoluto, excepto que tengo que sentirme realmente concentrado, lo que solo ocurre en mi casa. No escribo en ningún otro sitio.

3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?

Trato de contar las cosas interesantes del ser humano que observo a mi paso.

4.- ¿Algún  principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?

No aburrir y no repetirme.

5.- ¿Eres de los que se deja llevar por la historia o de los que lo tienen todo planificado desde el principio?

Me dejo llevar. Tengo una idea general del esquema y claridad únicamente sobre el desenlace.

6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?

Cada dos años suelo cambiar de autor favorito. Pero Borges me sigue pareciendo nuevo cada vez.

7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.

Mi último libro publicado es la reedición de "Invasor" (Imagine, 2012), que preparé y revisé para lanzar de paso que salía la película basada en ella. Revisar textos escritos diez años atrás siempre resulta una experiencia curiosa, un salto en el tiempo real. 




Fernando Marías (Bilbao, 1958), escritor y guionista que reside en Madrid desde 1975. Comenzó escribiendo guiones para televisión, destacando los de la serie de falsos documentales Páginas ocultas de la historia, algunos de los cuales sirvieron de base para el libro del mismo título publicado junto al escritor Juan Bas en 1992. Es autor de las novelas La luz prodigiosa (1990), Premio Ciudad de Barbastro, Esta noche moriré (1992), El niño de los coroneles (2001), que fue Premio Nadal, La mujer de las alas grises (2003), El mundo se acaba todos los días (2005), que obtuvo el Premio Ateneo de Sevilla, Invasor (2005), con el que ganó el premio Dulce Chacón de Narrativa y que ha sido reciéntemente adaptada al cine y nominada al Goya al mejor guión adaptado, Todo el amor y casi toda la muerte (2010), que fue Premio Primavera, además de narrativa juvenil, como Cielo abajo (2006), que fue Premio Nacional de Literatua Infantil y Juvenil o El silencio se mueve (2010) y Prisioneros de Zenda (2012), entre otros. También ha colaborado en numeroso libros colectivos. 


*El autor de la foto es Fernando Maquieira

viernes, abril 12, 2013

José Ángel Barrueco - Cuestionario básico



1.- ¿Por qué escribes?
Por necesidad de contar. Contar historias inventadas, historias autobiográficas, historias que me han relatado otros, contar incluso por qué me ha motivado tal libro o tal película. Y como método de expresarme, supongo.

2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?
No tengo supersticiones. Prefiero la soledad para trabajar, como todo el mundo. Escribo siempre por la mañana, jamás por la tarde (algo que sí hice doce o trece años atrás). No hay secretos: el teclado y yo y hasta que termine el horario establecido. El único ritual es poner (aunque no siempre) música instrumental de películas, sea en un reproductor de mp3 o en Spotify o iTunes, que ahora utilizo con frecuencia: me relaja y me ayuda.

3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?
La familia, creo que por encima de todo. Luego el tiempo, la muerte, el amor, la enfermedad, el cine, la culpa, el pasado… Temas comunes.

4.- ¿Algún  principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?
Hum, supongo que no. Si acaso, cuando se trata de la ficción, procuro meterme bien en los zapatos del personaje.

5.- ¿Eres de los que se deja llevar por la historia o de los que lo tienen todo planificado desde el principio?
Depende de la extensión. Con las novelas lo tengo todo medido, anotado y estructurado en folios sueltos y algunas veces en cuadernos y libretas. Con los cuentos y los poemas me dejo llevar, por lo general.

6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?
Thomas Bernhard, J. D. Salinger, David Foster Wallace, Raymond Carver, Varlam Shalámov, Don DeLillo, Lydia Lunch, Hubert Shelby, Jonathan Lethem, Sergei Dovlatov, Cormac McCarthy, William S. Burroughs, Raymond Chandler, Louis-Ferdinand Céline, Jim Thompson, Tomás Sánchez Santiago, Richard Matheson, A. M. Homes, J. G. Ballard, David González, W. G. Sebald, Samuel Beckett, John Fante, Vicente Muñoz Álvarez, Charles Bukowski, Karmelo Iribarren, Jack Kerouac, Stephen King… no sé, hay un montón, y vuelvo a ellos a menudo. Sin olvidar a tres españoles que antaño me inspiraron: Miguel de Cervantes, Francisco Umbral y Camilo José Cela.

7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.
Ando metido en la escritura de una novela, aunque apenas tengo tiempo de trabajarla. También ultimo un poemario. Y, mientras tanto, espero a que valoren/publiquen otra novela y otro poemario (éste ha sufrido varios retrasos editoriales). Y se acaba de publicar Disociados, una “antilogía” que coordiné con Gsús Bonilla para la editorial Ya lo dijo Casimiro Parker; contiene sólo a cuatro autores: El Ángel, Karmelo C. Iribarren, Roger Wolfe y David González.




José Angel Barrueco (Zamora, 1972) ha publicado las novelas Recuerdos de un cine de barrio (1999; reedición en 2009), Monólogo de un canalla (2002; reedición en 2012), Te escribiré una novela (por entregas en La Opinión de Zamora, 2003; y en papel en 2012), Asco (2011) y Vivir y morir en Lavapiés (2011), la obra de teatro Vengo de matar a un hombre (2004), el libro de microrrelatos El hilo de la ficción (2004), el poemario No hay camino al paraíso (2009), junto a Javier Das, y la selección de textos (artículos, cuentos y poemas) de Para esas noches de insomnio (2009). Próximamente publicará la novela Angustia y el poemario Los viajeros de la noche
Aparece en las antologías Premio Relatos 1999. Feria del Libro de Madrid (2000), Por favor, sea breve (2001), Caminos de libertad. La Transición en Zamora (2001), El Fungible. Especial Relatos 2003 (2002), Un rato del mundo y otros relatos (2005), Palabras para Cervantes (2005), La razón de la sinrazón que a la razón se hace. Lecturas actuales del Quijote (2005), MundoLavapiés (2006), Visiones 2006 (2006), Tripulantes. Nuevas aventuras de Vinalia Trippers (2007), Palabras como velas encendidas (2007), Grageas. 100 cuentos breves de todo el mundo (2007), Resaca / Hank Over. Un homenaje a Charles Bukowski (2008), Un nudo en la garganta. Quince cuentos canallas  (2009), La manera de recogerse el pelo. Generación Blogger (2010), El Tejedor en… Madrid (2010), El libro del voyeur (2010), Vinalia Trippers. Plan 9 del Espacio Exterior (2010), Lo que habita en el cristal (Antología de jóvenes poetas españoles) (2010), Perversiones. Breve Catálogo de Parafilias Ilustradas (2010), Viscerales (2011), Beatitud. Visiones de la Generación Beat (2011), Nocturnos. Antología de los poetas y sus noches (2011), Al otro lado del espejo: Narrando contracorriente (2011), Heterogéneos (2011), La vida es un bar. Cuentos de noche: Malasaña (2011), Trippers from the Crypt (2011), Poesía en los bares (2012), Bukowski Club. Antología Poética (2012), Por donde pasa la poesía (2012), Black Pulp Box (2012), La Navidad sigue contando (2012) y Una Navidad de muerte (2012).
Ha coordinado las antologías Palabras para Cervantes (en solitario), Viscerales (junto a Mario Crespo) y Disociados (junto a Gsús Bonilla). Ha escrito los prólogos de Balada del Viejo de los Cafés (de Tomás Hernández Castilla, 2003), El demonio te coma las orejas [1997 - 2008] (de David González, 2008), Ya no leo tebeos de Wonderwoman (de Ángel Muñoz Rodríguez, 2009), La manera de recogerse el pelo. Generación Blogger (coordinada por David González, de Varios Autores, 2010), Escombros (de Antonio Pérez Morte, 2011), Sueños de bolsillo (de Francesco Spinoglio, 2011), Cult movies. Películas para llevarse al infierno (de Vicente Muñoz Álvarez, 2011) y Animales perdidos (de Vicente Muñoz Álvarez, 2013).
Es licenciado en Ciencias de la Información. Fue columnista del diario La Opinión de Zamora (Editorial Prensa Ibérica) y de El Adelanto de Zamora. Colabora habitualmente en prensa de papel y digital y vive en Madrid.

*La foto es de Marcelo Luján


miércoles, abril 10, 2013

Juan Jacinto Muñoz Rengel - Cuestionario básico



1.- ¿Por qué escribes?

Supongo que en el germen de todo se encuentra un intento de explicación de mí mismo y de lo que me rodea. Es decir, la necesidad de dar una forma comprensible, y por lo tanto narrativa, a las grandes cuestiones en torno al yo, a la identidad, al mundo, a la vida y a la muerte. Escribir es una forma de vivir, de afrontar tus circunstancias. También es cierto que a estas alturas no sé si sabría hacer alguna otra cosa.

2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?

Cuando me encuentro metido de lleno en un proyecto, suelo escribir todo el día; aunque mis horas más productivas se han ido convirtiendo en las de las mañanas, así que he tenido que cambiar mis hábitos y comenzar a levantarme más temprano. Siempre escribo en el mismo orden que seguirá el texto, no me salto capítulos ni dejo nada a medio abocetar; es como si necesitara la seguridad de avanzar sobre una base firme, aunque luego acabe cambiándolo todo. Cuando termino de corregir en la pantalla un capítulo, o algún fragmento autónomo si es un cuento, lo imprimo y lo vuelvo a corregir sobre el papel, y así una y otra vez, hasta que a la última versión apenas consigo hacerle nuevas marcas. Te contaré un hábito más, que roza la manía: siempre empapelo las paredes de mi dormitorio con los esquemas de la última novela que estoy escribiendo, líneas argumentales, puntos de giro, índice de capítulos, diagramas de personajes y hasta retratos robots.

3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?

En una primera aproximación, la mayoría de mis inquietudes se escoran casi siempre hacia los temas fantásticos. Son los motivos que sin duda más estimulan mi escritura. Pero dentro de esas anomalías de naturaleza extraordinaria en torno a las que se construye el género del realismo fantástico, me interesan sobre todo aquellas que dan lugar a implicaciones filosóficas, casi ontológicas: la naturaleza del yo, el doble, la reencarnación, el monstruo, los lugares imposibles, los objetos imposibles, las teorías del universo (el multiverso, los universos paralelos, los universos autocontenidos, las yuxtaposiciones de distintos planos de lo real), la naturaleza del espacio y el tiempo, los mundos futuribles, la metaficción…

4.- ¿Algún  principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?

Creo que el punto de vista es algo absolutamente esencial a la hora de contar. Con un enfoque erróneo se puede volver anodina la mejor de las historias y, al contrario, con un punto de vista original cualquier cosa es susceptible de convertirse en flamante materia literaria. Por eso, antes de empezar a escribir, siempre debo tener claro desde dónde abordaré el relato, cómo me introduciré en las circunstancias, cómo bucearé en la escena para mostrar unos u otros detalles, esta o aquella perspectiva. Hay que ser muy exigente con uno mismo. Siempre hay un planteamiento aún mejor que el que estás pensando.

5.- ¿Eres de los que se deja llevar por la historia o de los que lo tienen todo planificado desde el principio?

Me temo que me encuentro entre los segundos. No sé si eso será algo malo o bueno. Pero hago muchos esquemas antes de empezar a escribir, tomo muchas notas, conozco en gran medida la historia antes de iniciarla y siento que necesito saber de antemano parte el camino. Mis ideas de partida suelen ser complejas, problemáticas, se mueven entre la lógica y la paradoja, y no sabría hacerlo de otra manera, o imagino que cualquier otra manera me obligaría a rectificar continuamente.

6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?

Muchos, sin duda. Entre otros se encontrarían Poe, Hoffman, Maupassant, Mary Shelley, Kafka, Lewis Carroll, Henry James, H.G. Wells, Lovecraft, Jorge Luis Borges, Bioy Casares, Julio Cortázar, Juan Rulfo, Carlos Fuentes, Italo Calvino, Orwell, Huxley, Ray Bradbury, Philip K. Dick, J. G. Ballard, Stanislaw Lem, Kurt Vonnegut, Yasutaka Tsutsui o Etgar Keret. También citaré algunos escritores españoles actuales a quienes me siento cercano: José María Merino, Cristina Fernández Cubas, Ángel Olgoso, Carlos Castán o Félix J. Palma.

7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.

El pasado mes de enero publiqué la novela El sueño del otro. En los primeros capítulos queda configurado el hecho imposible que dará forma a la historia: dos hombres se sueñan mutuamente. Dos hombres, que no se conocen entre sí, sueñan ser el otro cada noche, con todo detalle, sin deformación onírica, guardando todos los recuerdos de la vida de su contrario. Esta hipótesis me permitía, sin olvidarme en ningún momento de ofrecer una trama sustanciosa, explorar temas como la identidad personal, la relación con el cuerpo, las fronteras con el otro, la mortalidad y, en especial, preguntarme qué es la realidad, qué es verdadero y qué es falso. Hacía mucho tiempo que tenía pendiente escribir una novela que cuestionara la realidad como simulacro. No obstante, para mí el gran reto de todo este planteamiento ha sido acercarme a la historia desde una perspectiva realista, utilizando el ritmo y los mecanismos de la verosimilitud, lo que ha dado lugar a otra mirada y a un libro con otro tipo de vuelo.




Juan Jacinto Muñoz Rengel (Málaga, 1974) es autor de las novelas El sueño del otro (Plaza & Janés, 2013) y El asesino hipocondríaco (Plaza & Janés, 2012), del relato largo PINK (RHM Flash, 2012) y de los libros de cuentos De mecánica y alquimia (Salto de Página, 2009), Premio Ignotus al mejor libro de relatos del año y finalista del Premio Setenil, y 88 Mill Lane (Alhulia, 2006). Además, como experto en narrativa breve ha coordinado y prologado las antologías de La realidad quebradiza. Antología de cuentos de José María Merino (Páginas de Espuma, 2012), Perturbaciones. Antología del relato fantástico español actual (Salto de Página, 2009) y Ficción Sur. Antología de cuentistas andaluces  (Traspiés, 2008), y ha conducido durante años el programa «Literatura en Breve» en Radio Nacional de España. Como autor de relato ha recibido más de cincuenta premios nacionales e internacionales. Su obra ha sido transcrita al braille y traducida al inglés, al francés, al italiano, al ruso y al turco.

lunes, abril 08, 2013

Blanca Riestra - Cuestionario básico



1.- ¿Por qué escribes?
Lo siento como una obligación. Siempre he creído que “debía hacerlo”. Para mí no es una fuente de placer. O, si ocurre, ese placer dura muy poco. Aunque, desde luego, me da una razón para seguir adelante.
  
2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?
No tengo. Algunas novelas las he escrito con música ensordecedora, otras en bibliotecas o en oficinas. Escribo a trozos y reescribo mucho. Me gusta hacer ingeniería y mover las piezas. La acumulación. Creo en un tipo de “escritura automática” que uno controla a medias, en una especie de sonambulismo.

3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?
El mal, la oscuridad, lo nocturno, lo sonámbulo, la pérdida de control. Los signos. El ritmo. Los rituales. Los mitos que subyacen bajo lo cotidiano.

 4.- ¿Algún  principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?
No acepto ningún consejo, aunque los escucho todos.
Creo que la escritura, la “Obra” debe de estar rodeada de cierto silencio para que tenga alguna trascendencia. (Principio que parece un tanto anticuado en estos tiempos de facebook, de hiperexposición del autor-personaje y de hipertrofia de la opinión).
En cuanto a mi manera de escribir, he terminado pensando que más vale escribir a la deriva que no escribir. Los textos acaban revelando una lógica interna que no preveíamos.

 5.- ¿Eres de los que se deja llevar por la historia o de los que lo tienen todo planificado desde el principio?
No planifico o lo hago muy vagamente. A veces, casi siempre, tengo claro adonde quiero llegar: Me gusta creer que una novela es sobre todo “dilación”. Y circularidad.

 6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?
Djuna Barnes -El Bosque de la Noche-, Arthur Rimbaud -Una temporada en el Infierno-, Marguerite Duras -El arrebato de Lol V. Stein-.
Añadiría también, aunque con un poco de vergüenza, Tom Waits. Adoro el blues y las baladas de borrachos, y también su música más experimental.

 7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.

He terminado hace poco una novela autobiográfica sobre la construcción de la propia personalidad, la maternidad y la maldición en que consiste ser mujer. Es un texto que profundiza en la escritura bosque, con cambios de voz y de perspectiva y con bucles de la historia sobre sí misma.
Y acabo de publicar, en Casa de Cartón, “Vuelo diurno” una nouvelle sobre lo sagrado y su relación con el deseo y con la violencia. 




Blanca Riestra (La Coruña, España, 1970). Es licenciada en Filología Hispánica por la Universidad de Santiago de Compostela, y se doctoró summa cum laude en la Universidad de Borgoña, en Francia, país en el que residió durante seis años.
De 2003 a 2004 vivió en la Academia de España en Roma gracias a una beca Valle-Inclán, otorgada por el Ministerio de Asuntos Exteriores español. Ha sido profesora de literatura en la Universitá della Sapienza (Roma) y Saint Louis University (Madrid) y profesora de escritura creativa en el Instituto Cervantes de Albuquerque (EEUU).
De 2005 a 2007 fue directora ejecutiva del Instituto Cervantes de Albuquerque (EEUU). En la actualidad es subdirectora de la Escuela de Artes y Humanidades del IE y profesora de literatura en el IE Universidad en Madrid.

Colabora en diversos periódicos y revistas, tales como La Voz de Galicia, El País y El Mundo. Ha publicado las novelas Anatol y dos más (1996), La canción de las cerezas ( 2001), Premio Ateneo Joven de Sevilla, El sueño de Borges (2005), Premio Tigre Juan de novela, Todo lleva su tiempo (2007), finalista del Premio Fernando Quiñones, Madrid blues (2008), La noche sucks (2010) y Vuelo diurno (2012), además de numerosos relatos y artículos de opinión y crítica literaria en diversos medios. También es autora del poemario Una felicidad salvaje (2010).
Fue galardonada con el Antonio Machado de cuentos 1998 con Isla decepción y el I Premio Eñe de cuentos 2006 con el relato La noche sucks.
Algunos de sus trabajos han sido traducidos al portugués, al alemán, al inglés y al sueco.

viernes, abril 05, 2013

Antonia Romero - Cuestionario básico



1.- ¿Por qué escribes?

Porque me hace feliz, básicamente. Hace un tiempo te habría dicho: porque no puedo no escribir, pero ahora ya tengo una edad y son pocas las cosas que hago sin querer hacerlas.

2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?

Necesito una taza de café cerca cuando escribo, a eso puedes llamarlo costumbre. Creo que de lo demás no tengo.

3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?

Las reacciones humanas. Las emociones. Mis novelas hablan principalmente de cómo distintos seres humanos se enfrentan a situaciones, sencillas o extremas, poniendo en ello su particular visión de la vida y el mundo. Por eso no importa la excusa que emplee, al final lo importante son los personajes.

4.- ¿Algún  principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?

No pensar nunca en lo que pasará después. Escribir ha de ser en sí mismo un hecho único y aislado de todo lo que rodea al mundo de la escritura.

5.- ¿Eres de las que se deja llevar por la historia o de las que lo tienen todo planificado desde el principio?

Cuando me siento a escribir ya sé lo que quiero contar, pero no tengo ninguna planificación, no decido cuántas palabras tendrá cada capítulo, no hago esquemas ni asiento bases. La historia suele sorprenderme de manera reincidente.

6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?

Es manifiesta mi debilidad por el siglo XIX y nunca me canso de leer y releer a las hermanas Brontë, en especial a Charlotte, y a Jane Austen.

7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.

La Tumba compartida llegó a las librerías en el mes de febrero de la mano de Ediciones B, dentro de su colección de novela negra: La Trama. Y ahora mismo estoy trabajando en una Saga juvenil titulada El quinto sello y cuyo primer libro: Los Diletantes, también será publicado por Ediciones B.




Antonia Romero (Barcelona, 1965) es autora de las novelas Peso cero (Diálogo, 2007) y La Tumba compartida, que se convirtió en un fenómeno de ventas en Amazon y ha sido publicada en 2013 por Ediciones B. También es autora del blog Mientras esperas.  

miércoles, abril 03, 2013

Pepe Cervera - Cuestionario básico



1.- ¿Por qué escribes?

Ay, Miguel, esa es la pregunta del millón, el gran misterio, cuestión recóndita e inaccesible. ¿Por qué escribo?... ¿Por fama?: pecaría de vanidad. ¿Por dinero?: resultaría demasiado mezquino, demasiado prosaico. ¿Por alcanzar la inmortalidad?: sería tirar a pretencioso. ¿Por follar?: un amigo poeta me dijo hace muchísimo tiempo “si quieres follar, métete a cantante”; por la parte que me toca, tenía razón. ¿Por tener algo que decir?: JA ¿de verdad tengo algo que decir, algo que interese a otro, algo que me interese a mí mismo? Carezco de respuesta. Es cierto que tengo la impresión de que escribir no es algo que uno vaya buscando; escribir es algo con lo que uno tropieza. Estás leyendo tan tranquilo y ¡Zas! de repente, un día, te descubres escribiendo, y no encuentras motivos para dejar de hacerlo. Contreras: esa es una de las cualidades que me atribuyen quienes me conocen mejor. Llevar la contraria por sistema. Si la doy por buena, respondería a tu pregunta con esta otra: ¿Por qué no escribir?

2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?

No me considero un hombre sujeto a estrictas disciplinas. No escribo sujeto a horarios, e incluso puedo sobrevivir varias semanas sin tomar una sola nota. No obstante, cuando me meto en harina, prefiero reconocer el espacio, distinguir los olores, los sonidos que me rodean, tener al alcance de la mano el lomo de mis libros, frotar la espalda contra las paredes, contra las baldas de las estanterías. No suelo escribir en bares, ni sentado a la orilla del mar, ni al abrigo de las estrellas. Aunque sí he tomado apuntes con el coche parado en un semáforo. Pero escribir, lo que yo entiendo por escribir, o sea, tirarse cuatro o cinco horas seguidas intentando poner orden en un puñado de palabras, procuro hacerlo siempre en el mismo sitio, acompañado de María Moliner, que nunca me falla, y de mis bolígrafos, mi papel sucio, mis rotuladores fluorescentes, mi ordenador…

3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?

Hasta ahora, desde el punto de vista de escritor y de lector, prefiero dedicar mi atención a las historias que hablan del individuo y lo que le rodea en la sociedad actual; la literatura del “yo”, aunque ahora parece que no esté muy bien vista. El “modernismo” (o “los modernos”, qué se yo) obliga a enfocar la mirada hacia otros paisajes, tal vez muy cercanos al artificio. A mi no me pone. Me gusta leer sobre los desencuentros y los encuentros generacionales, las relaciones sociales, la amistad y la enemistad, los afectos y los desapegos, los amores y los desprecios. Miserias miserias miserias. Los imponderables, que dijo John Cheever.

4.- ¿Algún  principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?


Paciencia y honestidad. Creo que son dos facultades que resultan provechosas para enfrentarse a la página en blanco; también sirven para enfrentarse a la misma página cuando ya está escrita.

5.- ¿Eres de los que se deja llevar por la historia o de los que lo tienen todo planificado desde el principio?

Depende de lo que lleve entre manos. Hay narraciones que salen repentinamente y con violencia; cuando las has escrito sabes que no vas a cambiar ni una coma. De ahí oscilaremos hasta el extremo contrario, esas otras historias que te llevan de acá para allá, dando bandazos, zigzagueando, y que un día crees tener un inmejorable principio, o haber llegado a un buen final, y tres años más tarde decides modificarlos.

6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?

Después de tantos libros leídos, uno va discriminando sus lecturas por etapas. De manera que cada vez me resulta más difícil elegir un autor o un libro para señalarlo como superior respecto a algún otro, ya que los que hoy pueda considerar no tan buenos, en algún momento me parecieron incomparables. Últimamente me encuentro muy a gusto con Paul David Heaton, Richard Ashcroft, o Fran Healy, que para mí ya son como clásicos. También acabo de descubrir a un tal Glen Hansard, y me gusta mucho, mucho, mucho, lo que hace.

7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.

Una de mis primeras intenciones en mi último libro de relatos, “29 cadáveres”, fue evitar el tono autobiográfico; quería desviarme de lo que ya había hecho hasta el momento, averiguar si era capaz de escribir sobre algo distinto al mundo y a la gente que me rodea. Me planteé el libro como un trabajo de encargo. Tiré de hemeroteca para alimentarme, y salieron ocho relatos sobre asesinos en serie. En principio nada que ver conmigo. No obstante, ahora, cuando se ha publicado, y he vuelto a leerlo, pienso que no lo he conseguido del todo, detecto algo en los ambientes, algo en los personajes, que me dice: Pepe, los has vuelto a hacer, has vuelto a las andadas, ¡ay! otra vez hablando de ti mismo.




Pepe Cervera (Alfafar -Valencia - 1965) ha publicado cuatro libros de relatos:    El tacto de un billete falso (editorial Denes, 2007), Conozco un atajo que te llevará al infierno (“e.d.a. libros”, 2009), Premonición (editorial Paréntesis, 2010), y 29 cadáveres (editorial Menoscuarto, 2013).
Ha sido incluido en las antologías Siglo XXI. Los nuevos nombres del cuento español actual (edición a cargo de Fernando Valls y Gemma Pellicer, editorial Menoscuarto, 2010), y Velas al viento. Los microrrelatos de la nave de los locos (edición de Fernando Valls, editorial Cuadernos del vigía, 2010).

lunes, abril 01, 2013

Miguel Ángel Muñoz - Cuestionario básico



1.- ¿Por qué escribes?

Muchas veces me lo pregunto, con tono lastimero. No me ha quedado otra opción, ya que lo deseaba desde niño, y eso lo convierte en una maldición a la que no puedo resistirme. Uno no escribe permanentemente pero sí quiere escribir siempre, y esa lucha entre el querer escribir siempre y no ser siempre capaz de hacerlo es algo devorador, la verdad. No se debería tener el deseo de escribir desde tan chico, porque el camino de la literatura y de la publicación es tan duro y mezquino que acaba agotándote. Yo sería más feliz no deseando ser escritor pero es algo que no puedo decidir. En una sociedad como la que vivimos, en la que muchos escritores, como chiste de moda, desprecian la literatura, ¿tiene algún sentido escribir? Insisto, sin embargo, en que no hay remedio. Hay quien afirma, con desapego, que es mejor no quejarse y simplemente decir “no”, dejar de escribir. Respeto que haya escritores para los que eso sea posible. Ojalá lo fuera para todos.  

2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?

Creo que el único modo de escribir es con disciplina y continuidad, y con horas por delante. Cuando no tienes horas por delante, ni puedes escribir con disciplina y continuidad, no puedes tener costumbres, ni preferencias, ni supersticiones. Te limitas a sobrevivir.

3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?

Supongo que el más indicado para hablar de la propia obra no es uno mismo, pero es curioso que a pesar de que siempre me ha interesado cambiar de registro, intentando que cada historia no tenga demasiado que ver con la anterior, acaban apareciendo ciertos temas que atraviesan los distintos proyectos en los que me embarco. Desde que comencé a escribir me interesó el plantearme la literatura un poco a la manera en que afrontaban el cine los directores clásicos: ahora un western, ahora un policiaco, una historia de terror, un drama furibundo, un vitalista musical. Lograr una invisibilidad del autor, como esa cámara a la altura de los ojos del cine americano. Eso es posible quizás para los cuentos, pero los rasgos comunes aparecen con más evidencia en las novelas. Creo que mis personajes son siempre antihéroes que sin embargo tienen una tarea heroica, que luchan por lograr algo que les niega el mundo exterior, y las historias dan testimonio de ese proceso fracasado. Al fin y al cabo ese es el sustrato de las novelas de aventuras, aunque en mi caso esos aventureros han leído a Kafka y Camus. También reconozco atracción por las historias oscuras, inquietantes o incluso perversas. Me gusta el fantástico cotidiano y quiero que eso impregne cualquier historia, por realista que sea.

4.- ¿Algún  principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?

Leer a los grandes, pensar en los grandes. Te comprenda alguien o no, te lea alguien o no, negarse a contemporizar, como si fuera la mayor de las corrupciones.

5.- ¿Eres de los que se deja llevar por la historia o de los que lo tienen todo planificado desde el principio?

Planifico mis novelas meticulosamente, con toda la documentación posible, acabe siendo utilizada o no. Creo que hay que construir para las novelas una sólida muralla medieval y, una vez hecho esto, en el patio de armas, permitir la mayor de las juergas.

6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?

Hay numerosos autores de cabecera que se van sucediendo en distintas épocas y que se unen a esas épocas hasta definirlas en mi memoria literaria. Autores que leí con voracidad y que luego no siempre han seguido acompañándome o que no he releído por el arrastre de las nuevas lecturas. Ejemplo de ello pueden ser Delillo, al que leí a comienzos de los noventa, cuando no era una moda un poco histérica, o Auster, al que le he tomado una cordial manía después de disfrutarlo mucho. Pero puntales, puntales, los cuentos de Cortázar, Thomas de Quincey, Rousseau, o ese grupo magnífico de amargados: Pessoa, Pavese, Bernhard; también Sciascia, Stevenson, siempre Stevenson, Cheever, Flaubert, Camus, Chéjov, Flannery O’Connor y, de los últimos años, Chirbes o Mcewan, entre muchos otros. Por nombrar unos cuantos libros inolvidables, Madame Bovary, las Confesiones de Rousseau, El rey de los alisos, y los que más veces he leído: La isla del tesoro y Lazarillo de Tormes.

7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.

El último libro que he publicado ha sido la novela “La canción de Brenda Lee”, a finales de año. Es un proyecto que me ha ocupado varios años, del que estoy muy satisfecho. Su protagonista es un músico de jazz que se mete en un desvarío sexual, y que se desarrolla en la primera mitad de la década pasada y en los años setenta, época en la que el padre del protagonista triunfó en el mundo de la música. Me lo pasé bien mezclando una historia sobre los límites del deseo y otra sobre el peso de la canción que heredamos a través de la familia y la relación padre-hijo.
Respecto a los proyectos, acabé esa novela hace bastante tiempo y ahora mismo estoy atrapado en uno de esos bloqueos que yo creía eran puro mito. Sinceramente, alterno bipolarmente entre arranques creativos y susurros de nuevas historias y largos periodos en que quisiera tener fuerzas para no volver a escribir nada más, nunca más.



Miguel Ángel Muñoz (Almería, 1970) ha publicado dos libros de relatos: El síndrome Chéjov (2006) y Quédate donde estás (2009). La canción de Brenda Lee (Menoscuarto, 2012) -Premio Sintagma 2012 y Premio de los libreros de Almería- es su segunda novela tras El corazón de los caballos (2009) (Alcalá). Su narrativa breve también se ha visto reconocida con diversos galardones (Ciudad de Benasque, Fernando Quiñones...) y ha sido incluida en varias antologías del género, como Siglo XXI. Los nuevos nombres del cuento español actual (Menoscuarto, 2010) y Pequeñas Resistencia 5 (Páginas de Espuma). Desde 2006 mantiene un activo blog que rápidamente se convirtió en espacio de referencia para la narrativa breve. Reunió en libro (La familia del aire, 2011) una treintena de entrevistas a los principales escritores de relatos del panorama español que habían ido apareciendo en su blog El síndrome ChéjovColabora en Diario Kafka.