1.- ¿Por qué escribes?
Supongo que en el germen de todo
se encuentra un intento de explicación de mí mismo y de lo que me rodea. Es
decir, la necesidad de dar una forma comprensible, y por lo tanto narrativa, a
las grandes cuestiones en torno al yo, a la identidad, al mundo, a la vida y a la muerte. Escribir
es una forma de vivir, de afrontar tus circunstancias. También es cierto que a
estas alturas no sé si sabría hacer alguna otra cosa.
2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a
la hora de escribir?
Cuando me encuentro metido de
lleno en un proyecto, suelo escribir todo el día; aunque mis horas más
productivas se han ido convirtiendo en las de las mañanas, así que he tenido
que cambiar mis hábitos y comenzar a levantarme más temprano. Siempre escribo
en el mismo orden que seguirá el texto, no me salto capítulos ni dejo nada a
medio abocetar; es como si necesitara la seguridad de avanzar sobre una base firme,
aunque luego acabe cambiándolo todo. Cuando termino de corregir en la pantalla
un capítulo, o algún fragmento autónomo si es un cuento, lo imprimo y lo vuelvo
a corregir sobre el papel, y así una y otra vez, hasta que a la última versión apenas
consigo hacerle nuevas marcas. Te contaré un hábito más, que roza la manía:
siempre empapelo las paredes de mi dormitorio con los esquemas de la última
novela que estoy escribiendo, líneas argumentales, puntos de giro, índice de
capítulos, diagramas de personajes y hasta retratos robots.
3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?
En una primera aproximación, la
mayoría de mis inquietudes se escoran casi siempre hacia los temas fantásticos.
Son los motivos que sin duda más estimulan mi escritura. Pero dentro de esas anomalías
de naturaleza extraordinaria en torno a las que se construye el género del
realismo fantástico, me interesan sobre todo aquellas que dan lugar a
implicaciones filosóficas, casi ontológicas: la naturaleza del yo, el doble, la
reencarnación, el monstruo, los lugares imposibles, los objetos imposibles, las
teorías del universo (el multiverso, los universos paralelos, los universos
autocontenidos, las yuxtaposiciones de distintos planos de lo real), la
naturaleza del espacio y el tiempo, los mundos futuribles, la metaficción…
4.- ¿Algún principio o consejo
que tengas muy presente a la hora de escribir?
Creo que el punto de vista es
algo absolutamente esencial a la hora de contar. Con un enfoque erróneo se
puede volver anodina la mejor de las historias y, al contrario, con un punto de
vista original cualquier cosa es susceptible de convertirse en flamante materia
literaria. Por eso, antes de empezar a escribir, siempre debo tener claro desde
dónde abordaré el relato, cómo me introduciré en las circunstancias, cómo
bucearé en la escena para mostrar unos u otros detalles, esta o aquella
perspectiva. Hay que ser muy exigente con uno mismo. Siempre hay un
planteamiento aún mejor que el que estás pensando.
5.- ¿Eres de los que se deja llevar por la historia o de los que lo
tienen todo planificado desde el principio?
Me temo que me encuentro entre los
segundos. No sé si eso será algo malo o bueno. Pero hago muchos esquemas antes
de empezar a escribir, tomo muchas notas, conozco en gran medida la historia
antes de iniciarla y siento que necesito saber de antemano parte el camino. Mis
ideas de partida suelen ser complejas, problemáticas, se mueven entre la lógica
y la paradoja, y no sabría hacerlo de otra manera, o imagino que cualquier otra
manera me obligaría a rectificar continuamente.
6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?
Muchos, sin duda. Entre otros se
encontrarían Poe, Hoffman, Maupassant, Mary Shelley, Kafka, Lewis Carroll, Henry
James, H.G. Wells, Lovecraft, Jorge Luis Borges, Bioy Casares, Julio Cortázar,
Juan Rulfo, Carlos Fuentes, Italo Calvino, Orwell, Huxley, Ray Bradbury, Philip
K. Dick, J. G. Ballard, Stanislaw Lem, Kurt Vonnegut, Yasutaka Tsutsui o Etgar
Keret. También citaré algunos escritores españoles actuales a quienes me siento
cercano: José María Merino, Cristina Fernández Cubas, Ángel Olgoso, Carlos
Castán o Félix J. Palma.
7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas
publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.
El pasado mes de enero publiqué la novela El sueño
del otro. En los primeros capítulos queda configurado el hecho imposible
que dará forma a la historia: dos hombres se sueñan mutuamente. Dos hombres,
que no se conocen entre sí, sueñan ser el otro cada noche, con todo detalle, sin
deformación onírica, guardando todos los recuerdos de la vida de su contrario.
Esta hipótesis me permitía, sin olvidarme en ningún momento de ofrecer una
trama sustanciosa, explorar temas como la identidad personal, la relación con
el cuerpo, las fronteras con el otro, la mortalidad y, en especial, preguntarme
qué es la realidad, qué es verdadero y qué es falso. Hacía mucho tiempo que
tenía pendiente escribir una novela que cuestionara la realidad como simulacro.
No obstante, para mí el gran reto de todo este planteamiento ha sido acercarme
a la historia desde una perspectiva realista, utilizando el ritmo y los
mecanismos de la verosimilitud, lo que ha dado lugar a otra mirada y a un libro
con otro tipo de vuelo.
Juan
Jacinto Muñoz Rengel (Málaga, 1974) es autor de las novelas El sueño del otro (Plaza & Janés, 2013) y El asesino hipocondríaco (Plaza & Janés, 2012), del relato
largo PINK (RHM Flash, 2012) y de los
libros de cuentos De mecánica y alquimia
(Salto de Página, 2009), Premio Ignotus al mejor libro de relatos del año y
finalista del Premio Setenil, y 88 Mill
Lane (Alhulia, 2006). Además, como experto en narrativa breve ha coordinado
y prologado las antologías de La realidad
quebradiza. Antología de cuentos de José María Merino (Páginas de Espuma,
2012), Perturbaciones. Antología del
relato fantástico español actual (Salto de Página, 2009) y Ficción Sur. Antología de cuentistas
andaluces (Traspiés, 2008), y ha
conducido durante años el programa «Literatura en Breve» en Radio Nacional de
España. Como autor de relato ha recibido más de cincuenta premios nacionales e
internacionales. Su obra ha sido transcrita al braille y traducida al inglés,
al francés, al italiano, al ruso y al turco.
2 comentarios:
Leí "un asesino hipocondríaco" y lo encontré distinto, original y con un buen toque de humor aunque también encontré cosas que hicieron que le libro no fuera del todo redondo. Espero poder leer pronto la nueva novela
D.
¡Hola! Me estoy iniciando en el mundo blog y en la escritura. Te lo dejo por si quieres pasarte y decirme qué te parece. ¡Un saludo! http://cordondeamor.blogspot.com.es/
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