jueves, julio 28, 2016

Vacaciones

Este blog se toma un descanso.
Tengo que anunciar que el número de cuestionarios publicados hasta el momento es de 309. Una cifra a la que nunca pensé que llegaría. Y, al menos por el momento, todavía no he terminado.
Os dejo las fotos de todos los escritores que han participado en este proyecto desde el principio, allá por el mes de enero de 2013, hasta ahora mismo.
También en la columna de la derecha, al final, se puede encontrar un listado con el nombre y el enlace de cada autor que ha accedido a participar en el "Cuestionario básico".
Os deseo unas buenas vacaciones a todos.

Tenéis mi agradecimiento.






















¡Nos vemos en septiembre!

lunes, julio 25, 2016

Dante Bertini - Cuestionario básico


1.- ¿Por qué escribes?

Porque el dibujo y la vida cotidiana no me bastan. Porque tengo que sentir qué dice mi voz para aclararme algunas ideas. Porque las lágrimas o la risa no lo limpian todo.

2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?

No sé si esto puede considerarse una preferencia, una superstición o una manía, pero suelo escribir en casa, sentado a una gran mesa cargada de objetos y papeles, rodeado de varias plantas y frente a unos amplios y luminosos balcones que dan a una calle ruidosa, muy transitada, del ensanche barcelonés.

3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?

Sé que suena demasiado grandilocuente, pero como ahora mismo no se me ocurre nada más preciso te diría que “nada de lo humano me es ajeno”.

4.- ¿Algún  principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?

Cuando me encontré con Adolfo Bioy Casares en el restaurante La Biela de Buenos Aires, un lugar donde el autor de El perjurio de la nieve tenía su mesa siempre reservada, le hice esta misma pregunta. Me respondió sin dudar. “Nunca intentes escribir dos libros al mismo tiempo”.
Me pareció un consejo muy sensato, pero como quizás yo no lo sea tanto tengo varios relatos comenzados que esperan su punto final. Escribo por impulsos, sin ningún método preciso, salvo el de sentir que debo hacerlo, que en ese momento no hay nada más importante para mí. 

5.- ¿Eres de los que se deja llevar por la historia o de los que lo tienen todo planificado desde el principio?

Suelo partir desde un principio o un final y por lo general aparecen ambas cosas casi al mismo tiempo, aunque no necesariamente por este orden.
Y si bien no puedo echarles la culpa de nada porque al fin soy yo el que decide dejarlos hacer, permitirles vivir su vida, suelen ser los personajes los que me llevan hacia donde ellos quieren o necesitan ir.

6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?

El Borges poeta, John Steinbeck, Juan Rulfo, Marguerite Yourcenar, Jerzy Kosinski, George R. Stewart, Oliverio Girondo, Marco Denevi, Truman Capote, Manuel Puig, Carson McCullers, Ray Bradbury... La lista no es interminable, aunque sí muy extensa. Cuando las cosas se ponen muy difíciles hojeo los preciosos libros gráficos de Taschen o consulto el I Ching. Me ayuda a pensar.

7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.

Lo último que me han publicado son unos cuantos poemas en una bella antología mejicana sobre poesía argentina. Adjunto la cubierta.

Desde hace unos meses tengo casi acabadas dos novelas cortas a las que sólo les falta una última y necesaria decisión: separarlas de mí. Querría despedirlas este año para así poder pasar a otras cosas. También hay un buen montón de poemas sin libro a los que voy releyendo, y retocando, con bastante asiduidad.


De padre italiano y madre argentina, Dante Bertini nació en el centro mismo de la ciudad de Buenos Aires. Nacionalizado español en 1978, residió en Madrid, París e Ibiza, dedicándose a la serigrafía sobre tela y papel. Desde 1989 fija su residencia en Barcelona, donde trabaja como ilustrador de prensa, diseña carteles, portadas de libros y logotipos de empresa. Ganador con la novela El hombre de sus sueños del premio La sonrisa vertical 1993 de Editorial Tusquets, publica en la misma editorial su segunda novela, Salvajes Mimosas (1994), traducida al alemán en 1997. Entre sus libros de poemas se destacan: Eros desencadenado, Amorimás, Tantos poemas tontos, El Señor B. Escribió una columna semanal de opinión para el diario El Mundo en su edición de Barcelona (1994/95), artículos periódicos en el suplemento Cultura del diario Clarín de Buenos Aires y diversas notas de opinión para otros medios (1993/2015) Es autor de los textos de Loser, novela gráfica con dibujos de Edgardo Carosia (edición española y francesa).En 2015 fue incluido en La doble sombra, antología de poesía argentina contemporánea de la editorial mexicana El vaso roto. Tiene dos obras teatrales sin estrenar. Como coautor, figura también en el volumen de cuentos Pervertidos, en el epistolario Cartes desde Barcelona y en Mis primeras 80.000 palabras, de la editorial Media Vaca de Valencia. Fue Jefe de Prensa y Comunicaciones de la Asociació Profesional d' Il·lustradors de Catalunya (APIC) y responsable de prensa en sus publicaciones (Butlletí, L’il·lustració) entre 1993 y 97.
Es miembro de SGAE, CEDRO, de la Asociación Colegial de Escritores de España y fue parte de la Junta Directiva de la Asociación Colegial de Escritores de Cataluña (ACEC) desde el año 2003 al 2013.

(+información en Wikipedia) 

jueves, julio 21, 2016

Jennifer Thorndike - Cuestionario básico


1.- ¿Por qué escribes?

Escribo porque siento que tengo algo que decir sobre lo que observo o estudio. Creo también que es importante trasmitir lo que esto produce en mí. Me gusta mucho la investigación, por eso escribo sobre lo que aprendo y sobre lo que creo que debe cuestionarse. Para mí la escritura tiene que generar algo en el lector, ya sea tocarlo en lo más profundo, producirle sensaciones fuertes o, más importarte, lograr que se pregunte si lo que ha aprendido es lo único que existe o lo único que puede considerar válido.

2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?

La única manía que tengo es escuchar música triste que me permita entrar en un estado negativo. Hago esto porque me gusta trabajar con personajes oscuros, abyectos o en situaciones difíciles. Me tengo que meter en su piel, intentar entender lo que están sintiendo o viviendo. Por eso siempre termino agotada.

3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?

Quiero entender el mal, el comportamiento de las personas que comenten actos perversos y delictivos. Quiero también desentrañar las estructuras sociales de poder y cómo estas fuerzas externas moldean el comportamiento de las personas. Existe un mundo oscuro que muchos prefieren ignorar. Yo quiero exponerlo, quiero que el lector se de cuenta que esto existe y si es posible es porque hay una configuración que lo permite y lo motiva.

4.- ¿Algún  principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?

Hay que dejarlo todo en la escritura. Eso quiere decir, dejar todo el conocimiento que uno tiene, pero también esforzarse mental, física y emocionalmente para producir textos vivos. Para mí cada capítulo tiene que ser fuerte y golpear. Si no, no he logrado mi objetivo.  

5.- ¿Eres de las que se deja llevar por la historia o de las que lo tienen todo planificado desde el principio?

No tengo todo planificado, pero sí la estructura en términos generales. Sé lo que voy a contar en cada capítulo antes de comenzar a escribirlo, pero también me dejo guiar por mi instinto. Muchas escenas salen mientras estoy escribiendo algo que tenía más o menos planeado.

6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?

Kenzaburo Oé, Thomas Bernhard, Ágota Kristof, Yunichiro Tanizaki. También Michel Foucault y Hannah Arendt.

7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.

Acabo de publicar la novela Esa muerte existe bajo el sello Literatura Random House. Es mi segunda novela y es una historia de competencia, derrota, venganza y arrepentimiento, sentimientos que en la novela están exacerbados, pero que no dudo son sensaciones conocidas por todos. Sofía ha sido condenada a muerte por asesinar a su hermana. Atada a una silla de madera, es torturada y obligada a describir su crimen. Ante policías y abogados, Sofía relata la historia de una familia tenazmente herida, perseguida por fantasmas y perversiones. Pero sobre todo retrata la aterradora tensión entre dos hermanas que se sitúan en polos opuestos: si una representa la belleza, la otra lo deforme; si una el poder, la otra la sumisión. Al tiempo que intenta explicar una muerte —en un thriller donde la rivalidad es tan enfermiza como la obsesión por la belleza—, Sofía construye su voz, una que articula su soledad pero también su cobardía. Esa muerte existe es una novela que transita los límites de la demencia y el abandono, acercando al lector a una particular tristeza: aquella que se produce en la cercanía con la muerte.


Jennifer Thorndike (Lima, Perú – 1983). Es escritora y académica. Ha publicado cuatro libros de ficción: las novelas (Ella) (2012, reedición, 2014) y Esa muerte existe (2016); y los libros de cuentos Cromosoma Z ( 2007) y Antifaces (2015). Ha participado en diversas antologías tanto peruanas como latinoamericanas. Sus cuentos han sido traducidos al portugués, francés e inglés. Actualmente sigue un doctorado en Estudios Hispánicos en la Universidad de Pennsylvania.

lunes, julio 18, 2016

Jesús Marchamalo - Cuestionario básico


1.- ¿Por qué escribes?

No lo sé. Tampoco me lo he preguntado muchas veces, y cuando lo he hecho no he encontrado una respuesta que resulte convincente. Para mí la escritura es algo natural desde siempre. Publiqué mi primer libro con veintidós años, pero ya antes hacía revistas con amigos, que escribíamos a máquina y fotocopiábamos… Tal vez tenga que ver con la idea de contar. Me gusta contar cosas
Hace poco leí a Mircea Cartarescu, el autor rumano, decir que seguiría escribiendo aunque desapareciera el último lector sobre la tierra. Me llamó la atención porque siempre pensamos en los lectores,  pero yo creo que haría lo mismo.

2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?

Tengo muchas, y las voy cambiando. Y no creo que sean banales, meros caprichos. De algún modo creo que el proceso forma parte también de la creación. Muchas veces necesitas saber cómo vas a escribir. Dónde. Con qué. Últimamente suelo escribir a mano una primera versión, a veces un tanto tosca, que escribo en los folios en los que hago los guiones para la radio. El que sea papel ya usado me ayuda a arrancar.
También me pasa que suelo demorar el hecho de escribir. Me levanto, tomo un café, ordeno papeles, limpio el polvo… Enredar también es una manera de escribir.
Darío Jaramillo, el poeta, me contó que hace lo mismo; él lo llama revolotear: un cigarro, buscar una palabra, se me olvidó el jersey, otro café… 

3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?

Últimamente escribo sobre escritores, bibliotecas, creación literaria, libros… Cuatro de mis últimos libros llevan en el título la palabra “libro”, creo que eso dice mucho de mis intereses. 

4.- ¿Algún  principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?

Recuerdo una historia que se cuenta de Bryce y Monterroso. Participaban ambos en una mesa redonda, y Bryce dijo: “Yo cada vez escribo más sin corregir”. A lo que Monterroso, a su lado, replicó: “A mí me pasa justo al revés; cada vez corrijo más sin escribir”:
Yo soy de Monterroso. Siempre dudo. Siempre corrijo. Siempre tacho.

5.- ¿Eres de los que se deja llevar por la historia o de los que lo tienen todo planificado desde el principio?

No, nunca planifico nada, más allá de una idea general, bastante abstracta. Me dejo llevar. Y me encanta cuando funciona y ves que el texto fluye con naturalidad. Haber elegido, sin mirar el mapa, el camino correcto.

6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?

En la cabecera de la cama, literalmente, tengo los libros de poesía. Me gusta leer poesía por la noche: Salinas, Szymbroska, García Montero, Brines, Aleixandre… Y tengo un buen listado de autores favoritos. Me gusta Vila-Matas, Sebald, Ibargüengoitia… Pero en la mesa donde escribo tengo una foto de Walser, otra de Kafka, dos de Cortázar, y otra de Conrad, muy elegante, con perilla y bigote y una corbata de lazo en la camisa. 

7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.


Acabo de publicar una nueva edición, revisada, de Tocar los libros, en Fórcola, con la que estoy realmente contento, y estoy terminando dos proyectos: la segunda entrega de Bibliotecas de escritores, que saldrá en Siruela en octubre, y una biografía de Cortázar que publicará Nórdica este año, ilustrada por Marc Torices. 


Jesús Marchamalo (Madrid, 1960), escritor y periodista, ha desarrollado gran parte de su carrera en Radio Nacional y Televisión Española, y ha obtenido los premios Ícaro, Montecarlo y Nacional de Periodismo Miguel Delibes.
Es autor de más de una decena de libros, entre los que destacan La tienda de palabras, 39 escritores y medio, Las bibliotecas perdidas, 44 escritores de la literatura universal, Donde se guardan los libros, Retrato de Baroja con abrigo, Kafka con sombrero, y Pessoa, gafas y pajarita.
https://jesusmarchamalo.com/

*La foto es de Daniel Heredia

jueves, julio 14, 2016

Mariana Sández - Cuestionario básico


1.- ¿Por qué escribes?

Escribo, creo, porque fue una necesidad que apareció intuitivamente de muy chica y creció conmigo sin que me diera cuenta cómo ni por qué. En mi casa mucho no se leía ni había bibliotecas, pero algo me imantó de los libros, los buscaba en el colegio, y ya nunca pude prescindir de ellos. Sé exactamente dónde compré o leí cada libro en mi vida. También por interés propio necesité escribir desde esos primeros años y más tarde estudiar Letras con enorme disfrute.
Leer y escribir me hacen sentir mejor en todo sentido, me irrita menos el mundo durante el rato en que estoy abismada ahí, en ese otro lado, donde de algún modo me equilibro.
También, en este momento estoy leyendo al escritor norteamericano Stephen Dixon y me siento muy identificada al comprobar que el motor de su escritura es desprenderse de los miedos: ponerlos afuera y probar cómo sería si tus fantasías, a veces ridículas o tremendas, se concretaran. Que un chico se caiga de un balcón, que tu pareja te abandone por otro, que salgas volando por la puerta de un avión. En cada relato se plantea muchas veces cómo podrían haber sido las cosas de haber modificado una parte, una fracción, de algún hecho. Analiza las acciones desde todos los “hubieras” posibles. Lo maravilloso es cómo lo transforma Dixon en escritura, es un maestro absoluto del recurso. Me pasa algo muy similar en la vida cotidiana y escribir me ayuda a contrarrestar los efectos de vivir pensando así.

2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?

No muchas, sólo cuestiones prácticas. Escribo siempre a la mañana y en la computadora, tomando mate. Me mando mails o mensajes de whatsapp a mí misma para no olvidarme cosas, después nunca los releo. Anoto en distintas libretas: una por cada tema que se me va ocurriendo. Una para los cuentos narrados desde el absurdo, con un tono humorístico. Otra libreta para la novela que tiene un tono más serio. A veces hay cosas que veo en la calle que anoto en las dos, porque en el momento no estoy segura de para qué relato me va a servir. Tengo una tercera libreta para frases de autores o pasajes de libros que quiero recordar. Aunque igual no sé leer sin marcar, anotar y subrayar un libro; si no uso un lápiz, siento que no lo estoy leyendo bien.

3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?

En el libro de cuentos que acabo de publicar, noté –después de haber seleccionado los cuentos y editado– que está presente el tema de la “normalidad” como hilo temático entre todos. Tal vez porque me encuentro a diario preguntándome por cosas simples que dice o hace la gente, yo misma, y que cuando me las planteo en serio, no entiendo, me desconciertan. Costumbres, tics sociales, aspiraciones en las que vivimos inmersos. Cuando tomás distancia de los automatismos que están tan incorporados en nuestra forma un poco mecánica de vivir, te alejás y los mirás realmente, de pronto lo más cotidiano se vuelve extraño. Es como mirar por otra lente, de ahí vuelve deformado o distinto lo que antes era tan habitual. Como si creyera que puede existir otra alternativa, por ejemplo vivir sin un nombre o un mundo sin dinero, ¿cómo sería? Tal vez eso es lo que hace que la literatura me resulte necesaria: es la otra puerta por donde salir a la realidad. No lo hago en plan filosófico ni nada elevado, sólo me ocurre en el día a día ante los hechos más tontos.
En la novela que estoy trabajando ahora el tema es el Tiempo. Como te decía antes: el “hubieras”, los caminos que uno elige o deja fuera, y la sensibilidad de algunas personas para registrar los distintos momentos de una vida. El Tiempo casi como algo tangible.

4.- ¿Algún  principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?

Sinceramente no. Pero si tuviera que elegir uno en particular, o dos, diría los que suelen mencionarse como: 1) no pensar en nadie mientras se escribe, ni público ni lector, ni destino de lo que se está escribiendo (por ejemplo en cuanto a publicación); 2) insistir todos los días en lo que escribas; aunque te parezca que no avanza, seguir.

5.- ¿Eres de los que se deja llevar por la historia o de los que lo tienen todo planificado desde el principio?

En general me dejo llevar por la historia. Sólo en la escritura soy bastante desorganizada, en el resto de mi vida al contrario, soy disciplinada y esquemática. Pero aprendí a convivir con eso: aprovechar el desorden del que surgen las ideas o las imágenes, por un lado, atraparlas, mezclarlas con otras que ya tenía, dejarlas sedimentar, y también planear un poco mientras voy avanzando. En la novela es imprescindible tener una idea de final, al menos para mí, a pesar de que luego se modifique o vaya variando. Ayuda tener un norte. En los cuentos no lo siento tan así, se parecen más a raptos y quizás por eso los disfruto un poco más, te permiten soltarte con menos preocupación, jugar más libremente.

6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?

Disfruté de los griegos, los rusos, pero sobre todo me gusta muchísimo la literatura clásica europea: la francesa, la inglesa, la española y la italiana. También autores norteamericanos, un poco más contemporáneos. En particular la prosa y el teatro.
Muy especialmente me marcó desde temprano, como lectora, la literatura ligada a lo que podría caber dentro de la llamada corriente del existencialismo y “el absurdo”. Autores muy específicos que, entren o no en esa etiqueta formalmente, comparten para mí (desde mi lectura) determinados códigos: Jarry, Cocteau, Queneau, Perec, Ionesco, Beckett, Valle Inclán, Unamuno, Leopardi, Camus, Moravia, Vila-Matas y ahora Dixon. No podría explicar bien qué hace que en mi experiencia se unan, pero para mí forman familia: lo que les veo en común es que encarnan la literatura en sus propios cuerpos, la llevan puesta, como dice Vila-Matas de los shandys y se ha dicho de Duchamp. Son arte vivo. Y se valen del humor, el grotesco, el sinsentido para plantearlo. En esa misma línea, en cine: Woody Allen, Godard, Rohmer, Eustache, Fellini. Godard me ha vuelto loca. Si tuviera que elegir un actor que encarna ese mismo modelo del “artista artístico”, diría Belmondo, por ejemplo.
En paralelo me encanta que esos escritores y otros son maestros del desfasaje y el entrecruzamiento de los planos entre ficción y realidad, o de la metaliteratura. Ahí están los anteriores pero también Borges, Pirandello, Flaubert, Pessoa, Kafka, Joyce, Pavese, Monterroso, Tabucchi, Cortázar.
Y otros que me atraen por fuera de esos circuitos: Carver, Cheever y Philip Roth en Estados Unidos, Silvina Ocampo y Eduardo Berti de Argentina. Europeos recientes: adoro a John Banville y me interesan Nicoló Ammaniti y Delphine de Vigan.

7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.

El libro de cuentos que acabo de publicar se titula Algunas familias normales, contiene diez relatos que escribí entre 2010 y 2014. Salió en marzo de 2016 por editorial Zona Borde de Argentina, y próximamente se venderá como e-book. En la contratapa han escrito dos de mis escritores favoritos actuales: Enrique Vila-Matas y Eduardo Berti.

En conjunto, trata sobre relaciones que se generan a partir de búsquedas y obsesiones por lograr esa idea absurda pero común de ser "normal" como sinónimo de felicidad. Por eso el último cuento, que se llama como el libro, se funda en la famosa frase de las familias felices de Tolstoi. Tener una familia tipo, dientes blancos, cabello en el lugar indicado, pareja armoniosa, hijos sanos, una bonita foto, éxito profesional. Buscan mostrar ese ridículo: siempre hay un detalle fuera de lugar, una foto mal sacada, cielo que sobra, algo que falta para que lo normal se cumpla. Algunos son bastante disparatados, construidos desde ese registro del sinsentido que comenté antes. También incluí diversas conjunciones de “familia”, en realidad de convivencia: padres e hijos o hermanos, pero hay cuentos donde la relación es entre un periodista y su investigado, o un fan joven y la estrella de cine vieja, un consorcio de edificio, un grupo de trabajo. Me animo a decir que son relatos con síntomas. Muchas veces aparece alguien externo encarnando el síntoma: una pareja de enanos, un músico indigente, un chico con una rara enfermedad, un señor que acumula miles de bolsas de basura en su patio, unas mujeres que muestran su disconformidad en el trabajo fumando en lugar de llorar, consorcistas que se oponen a la convivencia con una vecina, un taxista que decide secuestrar a una pasajera y su hija para armar con ellas una familia ideal. El contraste es que muchos de ellos se sienten bien en su anomalía, a diferencia de los otros que pretenden encajar dentro lo estereotipado. Sigo escribiendo, relatos y novela.


Mariana Sández (1973) es escritora, editora y gestora cultural. Licenciada en Letras, realizó estudios en Literatura Inglesa (Manchester) y la maestría de Teoría Literaria y Literaturas Comparadas, con especialidad en literatura y cine (Barcelona). Ha coordinado y desarrolla diversos programas literarios para instituciones de Buenos Aires como el Museo Nacional de Bellas Artes, el Museo Latinoamericano (Malba), el Festival de Literatura (Filba), la Feria del Libro y Villa Ocampo, entre otras. Participa en proyectos editoriales de artes visuales y colabora como crítica literaria en distintos medios. Publicó el libro de entrevistas y ensayos El cine de Manuel. Un recorrido sobre la obra de Manuel Antín (Capital Intelectual, 2010). Algunos de sus cuentos, reunidos en este libro, obtuvieron premios en Argentina y en España.


*La foto es de Alejandro Guyot

lunes, julio 11, 2016

Francisco Narla - Cuestionario básico


1.- ¿Por qué escribes?

Supongo que la respuesta no será original, pero se trata de una necesidad. Como en muchos casos, empecé de crío con pequeñas historias y relatos que, con el paso de los años, se fueron alargando y perfeccionando hasta llegar a las novelas.
Siempre he sido un lector voraz, apegado a la necesidad de conocer historias y, en mi caso, eso ha desembocado en el impulso de contar las propias ideas.

2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?

La verdad es que no tengo costumbres especiales, no soy supersticioso y creo que tampoco maniático.
Aunque sí que hay algunas cosas que tengo en cuenta. Creo que es importante escribir aquello que a uno le gustaría encontrar como lector en las librerías. Y opino que, para obtener un buen resultado, hay que dejar madurar las ideas. Suelo decir que hay que escribir mucho antes de mecanografiar…

3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?

Quizás, influenciado por mis gustos como lector, podría decirse que disfruto encontrando historias que descubran y que inciten. A ser posible con algo de épica y, cuando es factible, que además ayuden a mantener viva la tradición oral y la cultura de mi zona.
Galicia y su folclore están siempre presentes de un modo u otro en mis obras. Casi siempre hay algún animal entre el elenco de personajes. Y, desde luego, el éxito se me ha acercado gracias a mis novelas históricas.

4.- ¿Algún  principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?

Bueno, abundo en algo que ya he dicho, pero creo que el mejor consejo que puedo dar a quien desee enfrentarse a una historia y que yo mismo sigo a rajatabla es que hay mucho que escribir antes de mecanografiar. Hay que valorar mucho la historia, el cómo contarla, y los matices que le convienen antes de plasmarla en el papel. En resumen, reflexionar antes de escribir.

5.- ¿Eres de los que se deja llevar por la historia o de los que lo tienen todo planificado desde el principio?

Le atribuyen al Sr. Janés aquella frase mítica de que hay escritores con mapa y otros con brújula. Y yo creo que, como ya ha quedado claro, yo soy de los que usan mapa. No me dejo llevar, razono, pienso, considero… Juego una partida de ajedrez con la historia antes de contarla, y solo me pongo a ello cuando lo tengo todo claro.

6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?

Muchos, muchísimos. Pero no únicamente los que me gustan sino también aquellos cuyos trabajos me atraen menos, porque de todos ellos se aprende, en un sentido o en otro.
En los últimos tiempos, puede que por aquello de la madurez, estoy aprendiendo a disfrutar de clásicos que, siendo más joven, se me atragantaron, por ejemplo, buena parte de la literatura rusa.

7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.

Mi última novela se llama Donde aúllan las colinas. Y es sin duda mi proyecto más personal. El personaje principal es un lobo, y a través de los ojos del animal descubrimos la codicia de Roma. A lo largo del último año de vida de Julio César conocemos la corrupción de la Ciudad Eterna y nos enfrentamos a la ambición desmedida del hombre, dispuesto a destrozar cuanto le rodea con tal de hacerse con el oro escondido en las montañas del norte español.


Francisco Narla (Lugo, 1978) es escritor y comandante de línea aérea. Ha publicado novela, relatos, poesía, ensayos técnicos y artículos. Como conferenciante, ha participado en diferentes foros, como centros universitarios o programas de radio y televisión (Cuarto milenio, El guardián de la noche o Milenio).
En 2009 publica su primera novela, Los lobos del centeno, tras cuyo éxito en España es editada en México para toda Latinoamérica. Caja negra, su segunda obra de ficción, ve la luz en noviembre de 2010, es un magistral thriller, une misterios oscuros y arcaicos con una trama de intriga actual enmarcada en el mundo de la aviación. En 2012 nos sorprendió con Assur, con la que recibe el aplauso del público y conquista las listas de los más vendidos. Y al año siguiente nos presenta Ronin, que le consagró como uno de los más versátiles y talentosos escritores de novela histórica de nuestro país.
Donde aúllan las colinas es su trabajo más personal y supone un brillante giro en su carrera.

jueves, julio 07, 2016

Josep Camps - Cuestionario básico


1.- ¿Por qué escribes?

Escribir es un pasatiempo, una afición. Es algo que me llena y me permite contar cosas.

2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?

Necesito estar solo. A nivel de espacio, me adapto fácilmente a cualquier lugar. Para concentrarme, escucho música, generalmente rock y pop. Y procuro siempre tener a mano una cajetilla de cigarrillos; si no fumo, no escribo.  

3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?

Me interesa especialmente la crítica social, descubrir al lector eso que no cuentan los telediarios. Y profundizar en la parte oscura del alma humana.

4.- ¿Algún principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?

Antes de sentarme delante de una hoja en blanco, procuro tener los deberes hechos, saber qué es lo que voy a escribir. Aunque después dejo que las cosas fluyan y no siempre acaban como las había planteado inicialmente.

5.- ¿Eres de los que se deja llevar por la historia o de los que lo tienen todo planificado desde el principio?

Planifico a conciencia el esquema de la novela, pero así que voy avanzando se van abriendo nuevos caminos.

6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?

Mi gran referente ha sido Manuel Vázquez Montalbán y su Pepe Carvalho. Gracias a él escribo. También Lorenzo Silva, con su pareja Bevilacqua/Chamorro. Y siempre he sentido especial devoción por Mario Puzo, Jim Thompson y Zane Grey.

7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.


Este año he publicado Rezos de vergüenza, la segunda aventura protagonizada por Tiki Mercado, el sargento de los Mossos d’Esquadra. En junio también estará en librerías la antología de relatos Me estás pisando el Chéjov, donde participo con un cuento. Y estoy trabajando ya con Tiki 3, aunque aún tardará un tiempo en salir al mercado.


Josep Camps (Barcelona, 1964) es el creador de Tiki (Eutiquio) Mercado, el singular sargento de los Mossos d’Esquadra amante del rock and roll, protagonista de las novelas Melodía quebrada (Alrevés, 2014) y Rezos de vergüenza (Alrevés, 2016). Antes, publicó el ensayo El comercial (ESIC, 2010). En la actualidad colabora en diferentes publicaciones de literatura y de marketing, y escribe regularmente relatos de Tiki Mercado en la revista Bearn Black.

lunes, julio 04, 2016

Miguel Sandín - Cuestionario básico


1.- ¿Por qué escribes?

Supongo que porque fui hijo único hasta los trece años en una época en la que no había elementos de distracción fácil como los móviles o las consolas. Los inviernos eran largos y fríos y en tal situación los tebeos primero y los libros más tarde se convirtieron en amigos fieles. Como es sabido, quien lee mucho algún día termina por escribir. Hoy día escribir ya es una necesidad, pero no disfruto, la búsqueda continua de la mejor frase me agota.

2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?

Los días de trabajo, pues los que no vivimos de la literatura debemos hacer malabares con nuestro tiempo, escribo por la tarde. Los fines de semana y en vacaciones por la mañana temprano. Supersticioso no soy, si las meigas llegan me encontrarán ante el teclado; maniático sí, especialmente en lo que respecta al sitio: el ordenador, la libreta de notas, la taza de café… todo en el mismo exacto sitio.

3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?

No me las planteo a priori, pero si hago una revisión a mis libros, debo aceptar que la memoria, el azar del destino y los conflictos en las relaciones humanas son mis temas recurrentes. Me interesan los personajes por dentro, explicar lo que no se ve, las motivaciones ocultas de los actos humanos.

4.- ¿Algún  principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?

No recuerdo si la frase es exactamente suya, pero la leí en un libro de Alfredo Bryce Echenique: Hay que escribir como si estuvieras muerto y todo el mundo te quisiera.

5.- ¿Eres de los que se deja llevar por la historia o de los que lo tienen todo planificado desde el principio?

Para comenzar un libro solo necesito un personaje o una idea que me ilusione. A partir de ahí voy desenredando la madeja. Me gustaría tenerlo todo previsto desde el principio, pero la experiencia me ha demostrado que mis personajes son propensos a tomar decisiones propias y en esas discusiones la trama se va forjando de una manera dialéctica: yo quiero ir por un lado, mis personajes por otro y a veces negociamos, algunas me impongo y las más ellos deciden

6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?

Mi primer gran deslumbramiento con lo que podría llamarse alta literatura fue Kafka, pero debo asumir que mi mayor fuente de placer e inspiración fue la literatura hispanoamericana: Vargas Llosa, por su maestría al diseñar los andamios de sus novelas; García Márquez, por su prosa delirante; Cortázar, poesía en estado puro; pero sobre todos ellos, Ernesto Sábato, capaz de hurgar con esa brutal honestidad en las almas de sus personajes.

7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.


Ahora mismo estoy metido en tres proyectos. El primero, Por si acaso te escribí, fue finalista del Premio Nadal 2015 pero tengo dificultades para publicarlo, tal vez por ser una novela compleja y dura. El segundo, La tripulación del Utopía es una historia surrealista, en la que diez de los más notables filósofos de la historia se encuentran en un barco con una prostituta por toda tripulación. El tercero, El hermano del tiempo, es una novela juvenil que aparecerá en febrero publicada por la editorial Bambú.


Miguel Sandín: Nací en Madrid en 1963. Tras abandonar en primer curso los estudios de derecho, estudié Filosofía en la Universidad Complutense. Allí fui miembro fundador y colaborador de la revista Thales, que hoy sigue editando la propia Universidad. Enamorado del teatro, formé parte de diversos grupos y por último me atreví a fundar mi propia Compañía, Karmesí Teatro. Desde hace casi treinta años doy clases en Secundaria y Bachillerato tanto de Filosofía como de Historia y Arte.
He publicado Haciendo diabluras (Teatro infantil. Ed. CCS. Madrid, 1996), Un tesoro bajo el volcán (Teatro infantil. Ed. CCS. Madrid, 1997), Súper David y Compañía (Teatro infantil. Ed. CCS. Madrid, 1998), El hada desmemoriada (Teatro infantil. Ed. CCS. Madrid, 2001), El gusano del mezcal (Novela. Ed. Edebé. Barcelona, 2008, con dos ediciones, traducida al francés y publicada por editorial JC Lattès), Expediente Pania (Novela juvenil. Ed. Edebé. Barcelona, 2009, dos ediciones y finalista del Premio Hache 2011), y Piensa también en el azar.( Novela. Ed. Edebé. Barcelona, 2010).

Pendientes de publicación he escrito Por si acaso te escribí, novela que quedó finalista del Premio Nadal 2015, El hermano del tiempo, una novela juvenil, y La tripulación del Utopía, una novela cómica sobre Filosofía.