1.- ¿Por qué escribes?
Escribo porque siento que tengo
algo que decir sobre lo que observo o estudio. Creo también que es importante
trasmitir lo que esto produce en mí. Me gusta mucho la investigación, por eso
escribo sobre lo que aprendo y sobre lo que creo que debe cuestionarse. Para mí la
escritura tiene que generar algo en el lector, ya sea tocarlo en lo más
profundo, producirle sensaciones fuertes o, más importarte, lograr que se
pregunte si lo que ha aprendido es lo único que existe o lo único que puede
considerar válido.
2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a
la hora de escribir?
La única manía que tengo es
escuchar música triste que me permita entrar en un estado negativo. Hago esto
porque me gusta trabajar con personajes oscuros, abyectos o en situaciones
difíciles. Me tengo que meter en su piel, intentar entender lo que están
sintiendo o viviendo. Por eso siempre termino agotada.
3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?
Quiero entender el mal, el
comportamiento de las personas que comenten actos perversos y delictivos.
Quiero también desentrañar las estructuras sociales de poder y cómo estas
fuerzas externas moldean el comportamiento de las personas. Existe un mundo
oscuro que muchos prefieren ignorar. Yo quiero exponerlo, quiero que el lector
se de cuenta que esto existe y si es posible es porque hay una configuración
que lo permite y lo motiva.
4.- ¿Algún principio o consejo
que tengas muy presente a la hora de escribir?
Hay que dejarlo todo en la
escritura. Eso quiere decir, dejar todo el conocimiento que uno tiene, pero
también esforzarse mental, física y emocionalmente para producir textos vivos.
Para mí cada capítulo tiene que ser fuerte y golpear. Si no, no he logrado mi
objetivo.
5.- ¿Eres de las que se deja llevar por la historia o de las que lo
tienen todo planificado desde el principio?
No tengo todo planificado, pero
sí la estructura en términos generales. Sé lo que voy a contar en cada capítulo
antes de comenzar a escribirlo, pero también me dejo guiar por mi instinto.
Muchas escenas salen mientras estoy escribiendo algo que tenía más o menos
planeado.
6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?
Kenzaburo Oé, Thomas Bernhard,
Ágota Kristof, Yunichiro Tanizaki. También Michel Foucault y Hannah Arendt.
7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas
publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.
Acabo de publicar la novela Esa muerte existe bajo el sello
Literatura Random House. Es mi segunda novela y es una historia de competencia,
derrota, venganza y arrepentimiento, sentimientos que en la novela están
exacerbados, pero que no dudo son sensaciones conocidas por todos. Sofía ha
sido condenada a muerte por asesinar a su hermana. Atada a una silla de madera,
es torturada y obligada a describir su crimen. Ante policías y abogados, Sofía
relata la historia de una familia tenazmente herida, perseguida por fantasmas y
perversiones. Pero sobre todo retrata la aterradora tensión entre dos hermanas
que se sitúan en polos opuestos: si una representa la belleza, la otra lo
deforme; si una el poder, la otra la sumisión. Al tiempo que intenta explicar
una muerte —en un thriller donde la rivalidad es tan enfermiza como la obsesión
por la belleza—, Sofía construye su voz, una que articula su soledad pero
también su cobardía. Esa muerte existe es una novela que transita los límites
de la demencia y el abandono, acercando al lector a una particular tristeza:
aquella que se produce en la cercanía con la muerte.
Jennifer Thorndike (Lima, Perú – 1983). Es escritora y académica.
Ha publicado cuatro libros de ficción: las novelas (Ella) (2012,
reedición, 2014) y Esa muerte
existe (2016); y los libros de cuentos Cromosoma Z (
2007) y Antifaces (2015). Ha participado en
diversas antologías tanto peruanas como latinoamericanas. Sus cuentos han sido
traducidos al portugués, francés e inglés. Actualmente sigue un doctorado en
Estudios Hispánicos en la Universidad de Pennsylvania.
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