lunes, abril 26, 2010

Alan Sillitoe


Hoy se ha conocido la muerte de Alan Sillitoe. Mi conocimiento sobre él se limita a un único libro. Alan Sillitoe es autor de “La soledad del corredor de fondo”, un libro esencial del que ya hablé hace tiempo, casi recién empezado este blog. Un libro que no es difícil de encontrar y cuya lectura recomiendo encarecidamente.
Otra de sus novelas más conocidas es “Sábado noche, domingo mañana”, que fue publicada en 1958 y que en España se editó en 1989. Es, como podrán suponer, prácticamente inencontrable.

Hoy he recordado que G. K. Chesterton decía que el periodismo consiste esencialmente en decir “Lord Jones ha muerto” a gente que no sabía que Lord Jones estaba vivo. Y eso es un poco lo que me ha pasado al escuchar la noticia de la muerte de Alan Sillitoe. Al parecer falleció en Londres, en el hospital Charing Cross, el domingo 25 de Abril. Tenía 82 años. Era uno de los últimos supervivientes del grupo que se conoció como los “Angry Young Men”. Incluso vivió una temporada en Mallorca.

La mayor parte de su obra es desconocida para nosotros, pese a que abarca más de sesenta títulos, incluida su autobiografía, que se editó en 1995 con el título “Life without armour”. Creo que no existe edición española. Tal vez la noticia de su muerte, como suele ocurrir, consiga despertar el interés y podamos tener acceso a algunos de sus libros.

domingo, abril 18, 2010

Fin

“Fin” es el fenómeno literario de la temporada. Primera novela de un autor de cuarenta y ocho años que empezó a escribir a los cuarenta. Un hombre alejado de los círculos literarios y periodísticos, que ha escrito una novela que se inicia como un reflejo generacional, para ir transformándose en una historia de tintes fantásticos y paisajes apocalípticos. El libro va por la novena edición y ha sido reseñado en los principales periódicos y revistas literarias. El autor ha sido entrevistado en distintos medios. Al parecer, Alejandro Amenábar se ha interesado por los derechos para llevar la novela al cine.



El pasado 10 de Abril vino el autor a Valencia para presentar el libro en la Fnac, así que decidí no perderme el acto. Dada la trayectoria del libro, pensé que la sala estaría abarrotada, por lo que llegué con cierta antelación. No tardé en identificar al autor entre las personas que se encontraban en la pequeña cafetería del centro y, como todavía no había nadie en la sala, decidí curiosear entre las estanterías, a la espera de que empezara a llegar la gente, pero atento para no quedarme sin sitio.
Estuve hojeando “Homer y Langley”, de E. L. Doctorow. Tiene muy buena pinta. También “De qué hablo cuando habla de correr”, de Murakami. Este me lo compro en unos días, seguro.

Cuando vi que Monteagudo entraba en la sala donde presentaría el libro, decidí seguirle. No había nadie, así que me puse a mirar las fotografías que estaban expuestas.
En un momento dado, David Monteagudo, acompañado por Andrés Pau, tomó asiento ante la sala vacía. Yo decidí sentarme también, más bien hacia el final. Entraron entonces algunos grupos que se colocaron en la parte más retrasada de la sala. Se pidió a la gente que se sentara un poco más hacia delante. En total llegaron al acto unas veinte personas. No vi a ningún periodista. Me pareció algo increíble.

Primero se leyó un fragmento del libro y luego David Monteagudo nos dirigió unas palabras. Nos dijo que el lector debía tener imaginación para interpretar el libro más allá de su sentido literal. Se trata de una especie de experimento en el que escoge a un grupo de personas y luego infiltra un elemento extraño, una especie de “virus”, y a ver qué pasa.
Según Monteagudo, el escritor a veces no sabe explicar lo que ha escrito, ya que escribe sobre todo por intuición, dejándose llevar por la historia. De hecho, afirma haber leído críticas que le mostraban aspectos del libro en los que él no había reparado. Las interpretaciones vienen luego. También las influencias. A las ya conocidas de “La carretera”, de McCarthy, o “El cazador de sueños”, de Stephen King, o “El Jarama”, de Ferlosio, se suma la influencia de una película como “El Ángel exterminador”, de Buñuel, por la situación límite que describe.



Piensa que al lector hay que entretenerlo y hay que mantenerlo interesado por lo que se le cuenta. Cree que el hecho de que su novela tenga mucho diálogo puede haber contribuido al éxito de la misma, ya que esto convierte la lectura en algo muy fluido. El diálogo engancha, dijo. Otro punto fuerte de su novela son los personajes, que resultan creíbles, reales. Identificarlos por lo que dicen o por su forma de hablar supuso un reto estilístico.

Habló también el autor de su intención de mezclar géneros. Y de cómo suele ser su mujer la que le sugiere los títulos de los libros, aunque no fue así en este caso, ya que el titulo le vino dado por un primer final que luego desechó y del que no quiso desvelar ningún detalle, y de cómo escribir es, en su opinión, una tarea que tiene algo de infantil y de ingenuo.

“Fin” es un libro que se lee con fluidez, que mantiene el interés del lector, una historia fantástica susceptible de diferentes interpretaciones, el planteamiento de un enigma sin solución, quizá también un libro sobre la muerte y sobre los remordimientos.

FIN
David Monteagudo
Editorial Acantilado.

lunes, abril 12, 2010

En tierra hostil



A veces, el cine nos pone delante de los ojos un personaje que nos fascina. Se trata de alguien a quien no acabamos de entender, alguien que reacciona como un héroe aunque parezca irresponsable y un poco loco, alguien que llena la pantalla, que nos dibuja una sonrisa de incredulidad en el rostro, que nos zarandea y que nos obliga a cambiar de postura en la butaca. Nos encontramos con uno de esos personajes en la película “En tierra hostil (The hurt locker)”: el sargento William James, interpretado con gran acierto por Jeremy Renner.

La directora Kathryn Bigelow demuestra en esta cinta su maestría, su pulso en la dirección, para contar la historia de un grupo de desactivación de explosivos en pleno Irak. Con un estilo propio de un documental, pega su cámara a este grupo de hombres y los sigue en su día a día. Corremos con ellos, sudamos con ellos, nos angustiamos y nos horrorizamos. Para estos hombres cada día puede ser el último. Se tratan con cordialidad pero guardan una distancia prudencial entre ellos. Se mueven por calles hostiles, entre gentes que no les quiere allí y que en cualquier momento pueden conducirles a una trampa, un enemigo invisible capaz incluso de esconder un detonador en el cadáver de un niño.

La actitud del sargento William James, temeraria, aparentemente inconsciente, afrontando cada nueva desactivación como un problema intelectual que ha de resolver en un breve espacio de tiempo, choca de plano con la del sargento J.T. Sanborn (Anthony Mackie), más calculador y poco amigo de los riesgos innecesarios, consciente de que aún así, nada puede garantizarle por completo la seguridad de sobrevivir un día más.

Primeros planos, las voces a través de los transmisores, planos generales que nos ubican en cada nuevo escenario, giros rápidos, carreras... Un montaje nervioso y dinámico que transmite perfectamente la tensión de lo que se nos está narrando. Una película que no da tregua al espectador, que lo sumerge en un día a día asfixiante y que, por encima de todo, no pretende transmitir ningún tipo de mensaje o justificación, no cae en la moralina ni en la trampa ideológica. Bigelow no juzga, su interés se limita al ser humano, se centra en los personajes y disecciona sus reacciones, sus mecanismos de defensa para afrontar una experiencia de máxima tensión. Y algunas de las reflexiones a las que nos conduce son francamente inquietantes.

lunes, abril 05, 2010

Asuntos varios

La Balacera

Pueden descargarse el número 8 de la revista digital de La Balacera. Encontrarán textos de Francisco Ortiz, Rosa Ribas o Raúl Argemí entre otros.

A este enlace y los siguientes podéis acceder haciendo clic en las fotos.

Agitadoras

También está en red el número 12 de la revista Agitadoras, donde encontrarán interesantes firmas como la de Ana Pérez Cañamares, Isabel Huete, Jesús Zomeño, Ángel Muñoz Rodríguez o Inés Matute entre otros.


60 Watts

La revista 60Watts, dirigida por Diego Zúñiga, incluye en el número actual entrevistas a Richard Russo, Elvira Navarro y Ezequiel Acuña, así como otros interesantes contenidos.

Literatura en breve

En el mes de Enero, en el espacio “Literatura en breve” de Radio 5, Juan Jacinto Muñoz Rengel tuvo la deferencia de leer uno de los relatos de mi libro “Anónimos”.

He buscado el código del podcast para ensamblarlo aquí, pero no lo he encontrado, así que puede escucharse en esta dirección.

Y pulsando en la siguiente imagen se puede escuchar en el reproductor de windows.


SELIN

Del 12 al 18 de Abril se celebra la Semana de la Edición y la Literatura Independiente (SELIN) en la localidad de Antequera (Málaga).

En la página oficial puede encontrarse información sobre las editoriales que participan en el evento, así como de los diferentes actos programados.

Lamentablemente no podré asistir, ya que obligaciones laborales me lo impiden, aunque tal vez sí que estén mis dibujos, ya que el martes, día 13, a las 20:00 horas, se inaugura la exposición de ilustraciones de la colección Vagamundos en la Sala Antequerana de la Biblioteca Supramunicipal San Zoilo.