1.- ¿Por qué escribes?
Es mi forma de expresar lo que
siento, lo que pienso y lo que no entiendo.
2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a
la hora de escribir?
Mi escritorio está debajo de una
ventana que da al pulmón de manzana de un quinto piso. Desde mi silla puedo ver
la copa generosa de un palo borracho y varios contrafrentes de edificios, la
mayoría negros de hollín. Tengo un par de bibliotecas, un par de estantes con
libros, fotos y mucha utilería. Mi superstición es escribir en este espacio.
3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?
Me cuesta pensar en temas así de forma aislada. Me gusta
escribir historias familiares de familias como las que yo conocí: mujeres solas,
hombres ausentes, hijos melancólicos, suena un poco deprimente pero tiene su
misterio. El escenario suele ser el barrio donde me crié (Palermo viejo), su
gente, su geografía, un lugar que ya no existe.
4.- ¿Algún principio o consejo
que tengas muy presente a la hora de escribir?
Hacer como que no voy a hacer nada importante. Lo que viene
es tan difícil que cuando menos lo esperás, mejor.
5.- ¿Eres de las que se deja llevar por la historia o de las que lo
tienen todo planificado desde el principio?
Soy de las que me dejo llevar por
lo que va surgiendo.
6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?
En este momento, los cuentos
completos de Flannery O´Connor. Tan vivos que laten en las manos.
7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas
publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.
Estoy escribiendo y corrigiendo
cuentos con la idea de un libro. Mientras tanto, algunos van saliendo en
antologías colectivas, como Las dueñas de
la pelota (comp. Claudia Piñeiro, El Ateneo) y Osario común. Summa de fantasía y horror (comp. Patricio Chaija,
Muerde Muertos).
Alejandra Zina, Buenos Aires (1973). Publicó
los libros Barajas (Plaza&Janés,
2011) y Lo que se pierde (Carne
Argentina, 2005). Forma
parte de varias antologías, entre ellas: Las
dueñas de la pelota (El Ateneo, 2014); Antología
del cuento argentino (El Ateneo, 2013); Osario
común. Summa de fantasía y horror (Muerde Muertos, 2013); y Hablar de mí
(Lengua de Trapo, España, 2009). Coordina talleres de forma particular y
en la Escuela
Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica
[ENERC]. Desde el 2006, codirige el ciclo Carne Argentina de lecturas en vivo.
*La foto es de Marcelo Carroll
No hay comentarios:
Publicar un comentario