viernes, mayo 17, 2013

María Dolores García Pastor - Cuestionario básico



1.- ¿Por qué escribes?

Escribo porque me gusta hacerlo, porque si no lo hiciera no sería yo. Escribir es algo que forma parte de mi día a día desde hace mucho tiempo. Cuando era una cría, en sexto de EGB mi profesor de Lengua siempre me hacía ampliar las redacciones, le gustaba mi manera de escribir, y muchas veces tenía que leerlas en voz alta. Con el tiempo la afición se fue convirtiendo casi en una necesidad, en algo que forma parte de mí, de mi manera de ser y de relacionarme con el mundo. También es una especie de terapia porque a través de la escritura canalizo muchas filias y fobias, y es una manera de gritar cuando algo me indigna o me parece injusto.

2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?

Escribo siempre en mi habitación en compañía de mis perros. Lo hago en un ordenador portátil muy viejo que tiene la mayoría de las letras borradas. Me va a costar mucho cambiarlo cuando deje de funcionar porque no hay ningún otro tacto como el de este teclado. Busco silencio, luz, tranquilidad; a veces pongo algo de música clásica. Necesito saber que tengo tiempo por delante y suelo ponerme a la tarea por las mañanas. Cuando me siento a mi escritorio lo hago con una taza de té y pongo a quemar incienso.

3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?

Siempre escribo sobre cosas que me despiertan algún tipo de sentimiento. Las injusticias me hacen desenfundar la pluma; la impotencia que me generan hace que la escritura se convierta en la manera de canalizar lo que me provocan. Escribo las pequeñas historias del día a día, algunas me salen al paso y otras me las invento.

4.- ¿Algún  principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?

Simplemente escribir, seguir escribiendo sin pensar en nada más. Escribir porque me gusta y porque me apetece hacerlo. Si publico, genial, y si además gano dinero ya ni te cuento.

5.- ¿Eres de las que se deja llevar por la historia o de las que lo tienen todo planificado desde el principio?

Depende de la historia que vaya a contar, aunque por lo general no soy demasiado previsora. Suelo tener una idea en la cabeza, a veces hasta la historia completa que quiero escribir, pero no siempre es así. Cuando escribo relatos muchas veces los comienzo sin saber cuál será el final. En ocasiones todo sale de un título, de una idea o una imagen y va creciendo. Generalmente voy construyendo las historias a medida que las voy contando.

6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?

Mi libro de cabecera es el Todo Mafalda de Quino que leo y releo desde hace casi una década, aunque antes ya hacía lo mismo con sus tiras cómicas. Mafalda me ha acompañado desde los doce o trece años. En cuanto a la literatura, no tengo un autor o un libro, más bien muchos libros de muchos autores diferentes. Aprendí a leer con cuatro años pero en casa de mis padres no había más libros que los que les regalaban en el banco por Sant Jordi. Las ganas de leer eran inmensas y me leía todo lo que caía en mis manos, aunque no fue hasta los veinticinco o veintiseis años que me convertí en una lectora compulsiva. Leer es una aventura, un descubrimiento constante, y yo no he dejado de descubrir autores y libros estupendos desde que empecé mi periplo lector. En estos momentos ando fascinada leyendo todos los cuentos de Roald Dahl.

7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.

En marzo de 2012 salió a la luz El café de la Luna mi primer libro publicado de manera covencional. Hasta ese momento hubo varias antologías conjuntas de relato y microrelato y una novela, todo a través de concursos literarios. Nunca imaginé que este libro llegará a publicarse. Me cuesta dar a leer lo que escribo, sigue dándome cierto pudor, así que nunca he llamado a la puerta de las editoriales. El caso es que gracias a una amiga entré en contacto con mi editor, Josep Forment, de la editorial Alrevés. Me pidió que le enviara alguno de mis textos para saber cómo escribía y este fue el manuscrito que se me ocurrió hacerle llegar. Mi sorpresa fue mayúscula cuando me dijo que quería publicarlo. Fue concebido como nueve relatos aunque parece ser que finalmente me salió una novela. Cuenta pequeñas historias de personas normales, aunque la verdadera protagonista es la ciudad de Barcelona.
Y hace unas semanas que acabo de ponerle el The end a una novela negra un tanto especial. Tiene algo de fantasía y mucho humor. Probablemente se publique en 2014 aunque teniendo en cuenta lo poco seguro que es este sector nunca se sabe. Por supuesto, ya ando trabajando en un nuevo proyecto, este vicio de escribir es lo que tiene


María Dolores García Pastor (Barcelona 1970).- Es licenciada en Ciencias de la Información. Ha trabajado en prensa escrita y radio así como en agencias de comunicación. En 2006 gana el primer premio de relato de La Rosa de Barcelona. En 2008 gana el VII premio YoEscribo.com y gracias a ello publica su primera novela, El susurro de los árboles, y también gana el II Certamen de Escritura Scream Cielo Abierto que vuelve a obtener en 2009. Ese mismo año es seleccionada para formar parte de la antología Más cuentos para sonreír que recoge los microrelatos más destacados del II Premio Algazara de Microrrelatos, recibe una mención especial en el III Certamen Literario Jirones de Azul, edición especial Sonrisa de Gato, y forma parte de la antología de relatos conmemorativa. En 2010 participa en la antología Sorbo de Letras que reúne los mejores microrrelatos presentados al II Certamen Internacional de Literatura Hiperbreve El Rioja y los 5 sentidos.  En 2011 queda finalista y entra a formar parte de la antología del III Concurso Nacional Relatos de Mujeres Viajeras. En 2012 publica El Café de la Luna (Alrevés 2012). En la actualidad colabora recomendando libros en radio (Onda Cero, Radio Sants-Montjuïc) y es coordinadora de la sección de narrativa breve del blog La Tormenta en un Vaso. 



*La foto es de Desi Estévez


1 comentario:

Anónimo dijo...

Bravo Dolors!. Elevas lo cotidiano a la categoría de descubrimiento. Quizás porque ese espíritu inquieto sigue sorprendiéndose cada día. Es envidiable.
Julio (CS)