1.- ¿Por qué escribes?
Con la literatura y con la música
intento que toda mi actividad y mi vida orbiten en torno a un conjunto de
aptitudes y habilidades que cualquier persona hoy en día reconocería como “poco
serias”, “poco productivas” o directamente “una pérdida de tiempo”.
2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a
la hora de escribir?
Creo que mi gran tara es la
sonoridad. No creo en una obra que no se pueda disfrutar desde todos los
planos, incluido el de la peripecia. Pero sería incapaz de entregar algo que no
tuviera sonido. El ideal al que tiendo es una charla entre Camilo José Cela y
Diego de San Pedro en un after de
ambiente.
3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?
Principalmente el Espíritu Santo,
entendido como el principio que fundamenta las sociedades, la comunidad de los
creyentes, lo sagrado de la convivencia: A
cualquiera que diga alguna palabra contra el Hijo del Hombre, le será
perdonado; pero al que la diga contra el Espíritu Santo, no le será perdonado
ni en esta época ni en la venidera (Mateo 12:32). Creo que es un follón
considerable. También hablo de mi familia y de mis amigos, y a veces de seres
de otras dimensiones y de drogas.
4.- ¿Algún principio o consejo
que tengas muy presente a la hora de escribir?
Intento desoír todos los decálogos
que conozco porque la recepción siempre resulta ser mucho más divertida y
airada.
5.- ¿Eres de los que se deja llevar por la historia o de los que lo
tienen todo planificado desde el principio?
Normalmente, si no sé a dónde voy
no me interesa mucho sentarme a escribir. Estar atento solamente al sonido de
mi propia voz me parece una horrorosa modalidad de masturbación.
6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?
Mrs. Caldwell habla con su hijo, Fábula de Polifemo y Galatea, Pantagruel,
Cómo escribir un cuento policíaco de
G. K. Chesterton, George Lucas en general, Neon
Genesis Evangelion, Boquitas
pintadas, Teoría King Kong, La
Batracomiomaquia. Me parecen hitos cuya fuerza gravitacional desvía
inevitablemente la trayectoria textual con la que uno fantasea en su pobre
cabeza.
7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas
publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.
Lo último que he publicado es una
novela breve para Jekyll&Jill, Fábula
de Isidoro, y pido prestadas las palabras de Alejandro Hermosilla, que la
reseñó en el Coloquio de los perros:
“Fábula de Isidoro es un grotesco
relato de castizo punk. Un ácrata basta ya contra el franquismo y el
autoritarismo que persisten como muros infranqueables en esa España del siglo
XXI que, a ojos de Tarín, no es muy distinta de la del XVIII o la del XIX. Es
una farsa sin fin que merece por tanto ser dinamitada literariamente (o
vitalmente). Tal vez esté delirando. Algo que desde luego no me preocupa mucho
cuando me introduzco en una obra de arte. Todo lo contrario. Lo considero
necesario. O más bien, inevitable. Pero creo que Fábula de Isidoro, en
realidad, es uno de los primeros eructos o cortes de manga surgidos en la
narrativa española como consecuencia no tanto del 15-M sino de la total
demolición de sus aspiraciones.”
Julio Fuertes Tarín. Cheste (Valencia), 1989. Estudiante de
filología, fue reconocido en 2009 con el premio Jóvenes Talentos Booket-Ámbito
Cultural. Ha publicado relatos en revistas como Quimera y en varias antologías:
Black Pulp Box (Aristas Martínez, 2012) o Bajo treinta (Salto de Página, 2013).
Ha traducido varias novelas, entre ellas Richard
Yates (Alpha Decay, 2012) y Robar en
American Apparel (Alpha Decay, 2013), ambas de Tao Lin. Ha ilustrado la
portada de El silencio de las bestias
de Unai Velasco (La Bella Varsovia, 2014), milita con alegría en el grupo de
música Johnny B. Zero y es un hincha ofuscado e incondicional de Diego de San
Pedro, Rabelais, Star Wars, Camilo José Cela, Simone de Beauvoir, Boccaccio y
The Wire. Esta es su primera novela."
*La foto es de Estrella Jover
*La foto es de Estrella Jover
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