jueves, mayo 28, 2015

Iván Humanes - Cuestionario básico


1.- ¿Por qué escribes?

Por amor a la confusión. Unas veces para resetear la madeja cerebral. Otras por vicio y hábito. Y otras para tocar los huevos. Depende del estado de ánimo. Lo que no escribo es por dinero, es algo que jamás se ha dado. Si quisiera hacerlo tomaría un género de moda y haría algo bien digerible que se vendiera a miles. O que fracasara a miles. Arriesgaría para ganar dinero. Pero me da repelús. Prefiero mantenerme en el equilibrio de la nada. Soy muy perezoso, y no hago nada que me aburra. Si no me divierte, no escribo.

2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?

No tengo. Mi escritura se da a borbotones y en determinados periodos. Puedo estar meses sin escribir y luego no parar durante semanas. Es algo automático, no premeditado. No tengo un gato en mi regazo, ni escribo de culo a la pared este, ni entono mantras. El ser del extrarradio te hace ser poco dado a esas cuestiones de escritor “sensible”; con tener un ordenador y una silla ya basta. Si hay ruido, me pongo música. Si no lo hay, también.

3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?

La memoria, el azar, la identidad. También la divergencia. Lo surreal. Y el juego (no la broma o la humorada, aunque sí a veces). La realidad entremezclada en lo fantástico, pero sin que existan diferencias entre esos conceptos. Todo es parte del mismo plano. Un plano que suele convertirse en un objeto con aristas.

4.- ¿Algún  principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?

Pregúntate siempre el porqué. Es un principio que aplico a la corrección. Como mi escritura no suele estar encorsetada a un guión rígido requiere que tras el primer borrador cada línea lleve esa pregunta: el motivo de la acción de cada  personaje o de la descripción, preguntarme para comprobar si existe una cierta coherencia en el discurso. Ello no significa que el texto tenga que tener esa coherencia radical de escritor realista. No. Dentro de la confusión todo es posible, todo es válido.

5.- ¿Eres de los que se deja llevar por la historia o de los que lo tienen todo planificado desde el principio?

Tengo los elementos más básicos: quién es el personaje principal, cómo correrá la trama (esquematizado) y un posible final. Pero son pequeñas notas que apenan ocupan dos páginas (si hablamos de novela; el cuento es un par o tres de líneas). Con esos elementos comienzo a construir. Estoy más interesado por alcanzar el tono desde el principio que por el desarrollo; afinar la voz. Procurar el tono apropiado para eso que estoy escribiendo. No siempre es el mismo: hay que conseguir el que te exija cada historia. Una vez alcanzado la historia fluye, se construye sola.

6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?

Algunos autores de cabecera serían Kafka, Arrabal, Vila-Matas, Jarry, Bernhard, Beckett, Cortázar, Coetzee, Perucho, Bradbury, Walser, Hesse, Piñera, Lovecraft, Martín-Santos, Vian, Perec, Bolaño… Más aún, por supuesto. Pero en ningún momento mis gustos se sitúan en un lugar determinado. Sí que es cierto que los centroeuropeos, o los Patafísicos, surrealistas,  pánicos y “raros” son mayoría, pero la ciencia-ficción o el terror también son el pan de cada día en mi cabecera.

7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.


Lengua de orangután. Una novela con ilustraciones de Susana Pozo publicada hace nada en la editorial Base y que parte del nombramiento de un orangután como miembro de la Real Academia. Un orangután que es crítico literario y que fue consecuencia de un experimento franquista para regalar al régimen nazi, pero que les salió rana. ¡Más bien mono sabio! Desde el juego construyo un artefacto y un personaje (Helmut Otto) que espero que dé muchas alegrías y muchos disgustos. Los disgustos a los malos, claro.

Iván Huma­nes (España, 1976). Ha publi­cado los libros de relatos La memo­ria del labe­rinto (CyH, 2005) y Los caní­ba­les (Libros del Innombrable, 2011) con el que fue finalista del premio Setenil al mejor libro de relatos publicados en España, la novela La embos­cada (Inéditor, 2010), y en coau­to­ría los volú­me­nes Mal­di­tos: la biblio­teca olvi­dada (Grafein, 2006) y 101 coños (Grafein, 2008). Recientemente ha publicado la novela Lengua de orangután (Ed. Base, 2015). Premio de relato Ciudad de Jerez, El Fungible o el MADTerror Festival 2014, entre otros. Guionista del largometraje Vestigis. Forma parte del consejo de redacción de Quimera. Revista de literatura.

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