1.- ¿Por qué escribes?
Por ansiedad. Por compulsión. Por
qué no.
2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a
la hora de escribir?
Trabajo de día, rodeada de latas
de redbull sin azúcar, con mi gata en el regazo. Me gusta pensar que se me
arrima por amor, porque entiende que estamos haciendo algo importante, para
darme su apoyo. Pero lo cierto es que le gusta el calor que emana mi portátil,
cuyo ventilador lleva un par de años averiado.
3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?
Por un lado, lo tenue que es la
línea entre la razón y la locura, entre la legalidad y la ilegalidad. También
la respuesta que ensayamos como espectadores ante el fenómeno de lo violento;
cuál es el nivel límite a partir del cual las imágenes ya no impresionan y es
función del lenguaje que vuelvan a significar algo.
4.- ¿Algún principio o consejo
que tengas muy presente a la hora de escribir?
Un texto no está terminado hasta
que no ha pasado el tiempo suficiente para que lo leas con extrañeza, como si
fuera obra de otro, y digas: “pues tampoco era una mierda”.
5.- ¿Eres de las que se deja llevar por la historia o de las que lo
tienen todo planificado desde el principio?
Soy muy caótica y me cuesta
planificar; es el motivo por el que tengo cuatro novelas en la basura. Sin
embargo, cuando dejo que sea la propia escritura la que me dicte sobre qué
quiero escribir y este proceso me lleva a buen puerto, la sensación es muy
gratificante porque no solo he completado un proyecto, sino que he descubierto
algo nuevo.
6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?
La trilogía de Javier Marías “Tu
rostro mañana”, “Cumbres Borrascosas” de Emily Brontë, “Retrato de una dama” de
Henry James, “Una habitación propia” de Virginia Woolf, “Cosmos” de Witold
Gombrowicz y, muy a mi pesar, casi todo Roberto Bolaño.
7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas
publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.
Acabo de publicar con Editorial
Salto de Página una colección de siete relatos titulada “Modelos animales” donde
exploro los temas antes mencionados; a menudo bromeo y digo que se trata de un
inventario de formas de perder la cabeza, todas ellas a nuestro alcance.
Aixa de la Cruz (Bilbao, 1988) es autora de las novelas Cuando
fuimos los mejores (Almuzara, 2007) y De música ligera (451
Editores, 2009), ambas finalistas del Premio Euskadi de Literatura. También ha
colaborado en diversas antologías de cuento como Última temporada (Lengua
de Trapo, 2013), Bajo treinta (Salto de página, 2013) y Best
European Fiction 2015 (Dalkey Archive, 2014), selección en lengua
inglesa de narradores europeos. Actualmente desarrolla su tesis doctoral sobre
la representación de la tortura en la ficción televisiva tras el 11 de
septiembre.
*La fotografía es de Isabel Wagemann ("Debajo de un botón").
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