miércoles, octubre 31, 2018

Festival Eñe 2018

El sábado 20 de Octubre visité el Festival Eñe, que se celebró ese fin de semana en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, como todos los años. Un encuentro literario que me resulta muy estimulante y que, en esta ocasión, tenía la entrada gratuita.


El primer acto al que acudí fue uno titulado "¿Dónde están las lesbianas?". Participaban las escritoras Pilar Bellver e Isabel Franc y la editora y librera Mili Hernández, moderadas por la escritora Gema Nieto, que acaba de publicar en Dos Bigotes la novela Haz memoria. Hablaron sobre las dificultades que ha tenido que vencer la literatura lésbica, los prejuicios a los que se ha enfrentado, y lo difícil que sigue siendo aún que la literatura de temática LGTBI se haga visible.





En el teatro Fernando de Rojas, Marcos Giralt Torrente y Pablo Simonetti, moderados por Carmen Gallardo, hablaban sobre la familia en un debate que respondía al título de "La familia como catástrofe". Intentaron definir la familia, acotarla, aunque parece que el concepto conseguía resultar esquivo. La familia contiene el mundo, pero también puede ser opresiva. Se suele hablar de la familia tradicional, la que responde a la idea del estereotipo ideológico de derechas, sin tener en cuenta que puede haber múltiples modelos de familia. En la familia, los miembros suelen adoptar un rol, por lo que no hay que confundir conducta con identidad.




En el tiempo de la comida aproveché para recorrer la Gran Vía, ahora levantada por obras que la hacen incómoda, aunque consiga conservar su atractivo. 


La Casa del Libro está en reformas y el edificio presenta un aspecto casi fantasmal.

Me acerqué a la Librería Cervantes y Cía, en la calle Pez, nº 27, y compré el último libro de Kureishi.


La tarde la empecé acudiendo a la tertulia que sobre los barrios mantuvieron los escritores Sergio del Molino, Pablo Gutiérrez y Javier Pérez Andújar. Se habló del barrio como un territorio hostil del que, sin embargo, se sentía añoranza. Se habló de la pobreza, de la precariedad de la vida, de lo lejano que les parecía que pudiera existir gente con piscina o biblioteca en sus casas. Al final, Pérez Andújar se adueñó de la tertulia. Dijo que el escritor siempre habla por sí mismo, que no tiene que dar voz a los más desfavorecidos, no tiene que ser el portavoz de nadie. A continuación, dijo que si pasaba las tardes de domingo viendo la serie "Colombo", ya estaba claro que no pertenecía a una clase social que pudiera permitirse ir de excursión o pasar el fin de semana en una segunda vivienda. "Colombo", por cierto, era una serie magnífica cuyas virtudes fueron desgranadas por el escritor con el apasionamiento propio de un fan.






Almudena Grandes (a quien le acaban de conceder el Premio Nacional de Narrativa por su obra Los pacientes del doctor García) e Ignacio Martínez de Pisón hablaron sobre literatura histórica, moderados por Aroa Moreno. La dificultad de recrear ciertos acontecimientos, de elegir detalles para su descripción, dar vida y voz a testigos de grandes hechos, pero colocando el foco en los personajes y no en las gestas, fueron algunas de las cosas que se debatieron. Se habló de cómo ha cambiado el proceso de documentación gracias a internet. Y se afirmó que no es novela histórica la que trata asuntos que todavía influyen en el presente.





Los escritores Jorge Eduardo Benavides, Fernanda Trías, Evelio Rosero y Renato Cisneros conversaron sobre las dificultades de ser escritor en América Latina.






A la escritora Gioconda Belli se le concedió el II Premio Eñe por toda su trayectoria literaria, motivo por el cual mantuvo un interesante diálogo con Jesús Ruiz Mantilla.



Gabriela Ybarra y Juan José Millás, moderados por la periodista Montserrat Domínguez, hablaron de las dificultades de la primera persona a la hora de narrar una historia, del punto de vista, de la dificultad de decidir dónde se coloca el foco de la narración, desde dónde se va a contar. Hay primeras personas que suenan frías y objetivas mientras que una tercera persona puede llegar a identificarse con el personaje principal. 




Álvaro Colomer y Lea Vélez hablaron sobre el mundillo literario, el uso de las redes sociales por parte de los escritores. 


En el denominado Salón de Columnas se dieron cita las escritoras Edurne Portela, Mónica Ojeda y Sara Mesa para reivindicar su derecho a tratar temas escabrosos, duros, violentos o crueles sin que se las mire de forma rara o con desconfianza.
Respetando a las mujeres que escriben lo que suele identificarse como literatura femenina (novela romántica especialmente), una autora puede tratar temas incómodos con la misma solvencia que un autor.





Por último, llegué al final del debate entre Lara Moreno y Octavio Salazar, moderados por María Tena, sobre literatura moral y literatura inmoral, o más bien, sobre si la literatura debe plantearse ciertas líneas rojas que no debería franquear. Se preguntaron, por ejemplo, si era lícito convertir a una persona real en un personaje de ficción. 





Hubo más charlas a las que me hubiera gustado acudir, pero la coincidencia en los horarios lo hizo imposible. Así y todo fue un día intenso y muy interesante.

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