1.- ¿Por qué escribes?
Me lo he preguntado muchas veces
y sinceramente, no soy capaz de dar una respuesta lógica. Escribir es para mí
una necesidad física. Es la manera en la que puedo reflexionar, inventar,
llegar a los demás. No diré que me hace ser mejor persona, pero sí me hace
sentirme más a gusto con la persona que soy.
Cuando era pequeña escribía
poesía, en plan Gloria Fuertes, versos muy rimados, divertidos. Me encantaba
escribir, tenía una libretita preciosa donde apuntaba las cosas. Luego se
perdió todo. Se perdió la poeta y la
libretita. Llegué a un punto en el que no era capaz de poner nada por escrito,
sentía vergüenza de mis palabras y así estuve hasta los treinta y tantos, cuando
nacieron mis hijas gemelas.
A los pocos meses de nacer me di
cuenta de que si podía lidiar con dos bebes (dieciséis tomas diarias, dieciséis
cambios de pañales, varias lavadoras, secadoras, baños, infinidad de noches
casi sin dormir…) y sobrevivir al desastre, podía hacer todo lo que me
propusiera. Mi marido me animó a crear un blog. Fui dando pasos, haciendo
cursos, escribiendo sin cesar y ahí sigo.
2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a
la hora de escribir?
Ninguna. Con que no entre nadie
en mi despacho me doy por satisfecha. He escrito varios años en una habitación
pequeña y oscura, también he escrito ocasionalmente en una terraza, en la biblioteca… Ahora tengo un
despacho muy bonito, tanto, que mis niñas se las apañan para entrar cada dos
por tres.
En cuanto a los instrumentos de
escritura, empleo sobre todo el ordenador, pero también escribo a mano cuando
el cuerpo me lo pide.
3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?
No sé si es por mi trabajo como
abogada, pero una de mis obsesiones es
la Justicia, no tanto como Administración de justicia, sino con la idea de la Justicia
en sí y los problemas de conciencia que determinadas situaciones pueden
acarrear. Me preocupa también la indefensión que en la sociedad han sufrido y
sufren determinados grupos: mujeres, niños, personas con pocos recursos
económicos. El concepto de Justicia como una rueda que todo lo aplasta es algo
que me horroriza, pero tengo la sensación de que a veces funciona así, que es
como si hubiéramos perdido la sensibilidad o prefiriésemos tenerla adormecida.
4.- ¿Algún principio o consejo
que tengas muy presente a la hora de escribir?
Te decía que cuando comenzaba a
escribir me sentía muy insegura, bloqueada. Seguí dos libros El camino del Escritor de Julia Cameron
y El Gozo de Escribir de Natalie Goldberg.
No recuerdo en cuál de los dos encontré una frase que me repetía hasta la
saciedad “A escribir se aprende escribiendo, parece fácil y lo es”. A mí me
permitió desprenderme de muchos complejos.
5.- ¿Eres de las que se deja llevar por la historia o de las que lo
tienen todo planificado desde el principio?
Trato de planificar, porque me
facilita muchísimo el trabajo. Sin embargo no todas las historias se planean
igual (no es lo mismo un cuento que una novela).
También es cierto que, a pesar de
la planificación (o tal vez por ella), en ocasiones la historia y los
personajes toman unos derroteros que no te planteabas en principio. Tal vez sea
la propia trama la que los traiga, o el enriquecimiento de un personaje a
fuerza de desarrollarlo. Creo que es importante estar abierto a lo que vaya
sucediendo, acomodarse a esos desvíos que vienen de forma inesperada porque
pueden enriquecer el resultado final. Así que supongo que yo soy de mapa y
brújula, me sirvo de todo lo que me ayude a escribir una historia.
6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?
Soy muy ecléctica en mis
lecturas, tan pronto leo novela negra, como histórica, luego paso a biografías
y termino buscando clásicos. Leo lo que me pide el cuerpo en cada momento. Sin
embargo reconozco que entre mis escritores favoritos están Truman Capote,
Harper Lee , Jane Austen, John Steinbeck, Wislawa Szymboska...pero Henning
Menkel me entretiene una barbaridad y también me entretuvo en su tiempo Anne
Perry. También tiendo a seguir las
recomendaciones de lectura que me hacen mis amigos. Sin embargo este 2015 a
raíz de determinadas publicaciones en el País y el ABC referidos a los mejores
libros del año anterior, me di cuenta de que la representación femenina en esas
clasificaciones era casi nula por lo que decidí hacer algo que no había hecho
nunca, elegir lo que leo según el sexo de los escritores. De repente tuve la
sensación de que también en el mundo del arte, en el de la literatura, la mujer
continúa ocupando un puesto secundario, especialmente en lo que a crítica se
refiere. El público es mucho más abierto
y da a las mujeres el lugar que merecen. Así que este es mi año de literatura
paritaria y supongo que el resultado será enriquecedor. De todas formas estoy
de enhorabuena, pronto sale la segunda novela de Harper Lee.
7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas
publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.
Acabo de publicar mi primera
novela, titulada Azaría, hace un mes
y está funcionando muy bien. Es una experiencia divertida, novedosa y
excitante. A veces me siento nerviosa porque no conozco a los lectores y me
pregunto si les gustará, qué les parecerá todo este esfuerzo. Es una especie de
exhibición a la que me estoy sometiendo sin saber muy bien cómo.
Azaría es una novela negra ambientada en un pueblo imaginario,
llamado Azaría, se ambienta en la época de la dictadura de Primo de Rivera. Es
un pueblo aparentemente tranquilo en el que alguien mata a dos ancianos (los
hermanos Cándido y Paquita Gutiérrez). Su vecina, Inés, una solterona de tan
sólo 27 años de edad a la que apodan la “Espanzurranovios”, se empeña en
averiguar qué es lo que ha sucedido y comienza a investigar a raíz de que un
paisano sea detenido y torturado por la Guardia Civil.
Me interesaba mucho que el pueblo
fuera un personaje más de la novela, que cobrase relevancia porque tengo la
convicción de que hemos abandonado el ámbito rural no sólo física, sino también
emocionalmente. En definitiva quería dotar de relevancia al pueblo como
escenario. Si alguien quiere leer el primer capítulo puede descargárselo en mi
página
http://anabelrodriguezazaria.com/.
Anabel Rodríguez
(Badajoz, 1973), el licenciada en derecho, ejerce como abogada especialista en
derecho administrativo y mediación en la ciudad donde nació. Ha participado con
relatos en diversas obras colectivas como Vitamina
C (Fuentetaja), primera edición de Escritores de Cajón (CELARD), ha ganado
y sido finalista en diversos premios de relato y microrrelato. ha colaborado
con diversas publicaciones literaria y artísticas on line, entre las que destacan Granite
and Rainbow, Visor y Delirio. Escribe el blog La puerta deshecha.
Azaría (Ediciones
del Serbal) es su primera novela publicada.
*La foto es de Domingo
Cáceres Almeida