1.- ¿Por qué escribes?
Esta pregunta es muy difícil de
responder para mí porque escribo desde que recuerdo, sin una razón concreta. Te
podría contar que escribo porque me ocurrió tal o cual cosa, una desgracia
familiar, un libro que despertó mi curiosidad, pero estaría haciendo
literatura.
Me he hecho la pregunta en
ocasiones, ya siendo adulta, los niños no se hacen ese tipo de preguntas,
simplemente hacen lo que hacen. No he encontrado nunca una respuesta
satisfactoria. Es mi manera de ser, supongo.
Últimamente observo que hay
muchas personas que persisten en una ocupación, no necesariamente artística,
que no les aporta, desde el estrecho punto de miras de la sociedad capitalista
ningún rendimiento y aun así continúan haciéndola simplemente porque se les da
bien, porque se sienten a gusto en ella, por ahí van los tiros. Uno tiene que
hacer lo que tiene que hacer y lo sabe, supongo.
2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a
la hora de escribir?
Creo que no tengo especiales
manías, no me gustan mucho las mesas. Escribo mejor en el sillón, en la cama,
en la butaca. Fuera de eso, mi obsesión no está en los rituales de la escritura
sino en el afuera, es decir, en organizar mi vida de manera que pueda tener
tiempo para escribir, cosa que no es fácil, especialmente por el tiempo que
tengo que dedicar al trabajo.
3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?
Creo que mis preocupaciones
temáticas varían dependiendo del género en el que me esté moviendo. Cuando
escribo poesía me suelo mover en un plano más ontológico y antropológico: qué
es lo que funciona mal en nuestro conocimiento de la realidad, cuál es la
herencia que hemos recibido como seres humanos, qué hacer con ella, qué somos
en esa cadena de herencia.
Cuando escribo prosa creo que mis
intereses son más cotidianos y de corte moral: por qué se establecen relaciones
de poder entre los seres humanos y cómo funcionan, por qué los habitantes del
mundo occidental contemporáneo nos sentimos tan desconectados de nosotros
mismos, por qué somos tan infelices.
4.- ¿Algún principio o consejo
que tengas muy presente a la hora de escribir?
Intento siempre estar en paz con
mi escritura, los temas, como decía Flaubert lo escogen a uno, uno no los
escoge y en ocasiones aceptarlo es duro. Del mismo modo que lo es aceptar que
también hay unas formas que son las propias y hay que trabajar por conquistarlas.
En definitiva nada especialmente
novedoso: trabajar duro, ser sincero.
5.- ¿Eres de las que se deja llevar por la historia o de las que lo
tienen todo planificado desde el principio?
Con el relato me dejo llevar,
suelo partir de una imagen, de un personaje y a partir tiro de intuición. Luego
vendría el segundo trabajo, el de reescritura, que es más controlado.
En la novela, que es lo que estoy
experimentando ahora hay una mezcla de intuiciones iniciales con un trabajo más
consciente sobre la trama.
6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?
Coetzee, J. Carol Oates, Alice
Munro, Agota Kristof, Houllebecq, Irene Némirovsky… es difícil resumir. Ahora
estoy bastante centrada en los relatos de George Saunders.
7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas
publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.
Pues como te decía llevo varios
años escribiendo una novela que, espero, está ya en su fase final. En la novela
tenemos una pareja joven cuya vida aparentemente idílica empieza a entrar en
crisis en el momento el que las cosas no salen como habían planeado.
La novela trata acerca del modo
en el que estamos organizando nuestras vidas y nuestras identidades en las
sociedades capitalistas y de cómo esas identidades están abocadas al fracaso,
con los abismos de dolor y confusión que eso lleva acarreado. La infelicidad de
la que te hablaba arriba.
Pilar Fraile Amador (Salamanca, 1975) es Doctora en Teoría de la
literatura por la UCM y actualmente trabaja comoProfesora de filosofía.
Ha publicado el libro de relatos Los nuevos pobladores (Traspiés, 2014) y
los libros de poemas: El límite de la
ceniza (Prensas Universitarias de Zaragoza, 2006), La pecera Subterránea (Amargord, 2010), Larva seguido de Cerca (Amargord, 2012) y Falta (Amargord, 2015) y las plaquettes: La disección de los insectos (Delirio, Salamanca, 2006) y Antídoto (Legados, Madrid 2009).
Sus poemas han aparecido en
diversas Antologías: Pájaros raíces
(Abada Editores, 2010) o Por donde pasa
la poesía, (Baile del Sol, Tenerife, 2009); y también en distintas revistas
de arte y literatura de ámbito nacional e internacional: Tears in thefence, La Galla
Ciencia, Conversos, NarrativeNortheast, Nayagua, Pata de Gallo, 7de7, Hache, Trece trenes, Alhucema,
Galerna, GulfCoast Magazine, Asymptote, Brookling Rail.
Una selección sus poemas ha sido
traducida al inglés y antologada por el escritor estadounidense Forrest
Ganderen el libro Panic Cure — Poetry
from Spain for the 21st Century, (ShearsmanBooks, London, 2013 y
SeismicityBooks, 2014, EE.UU).
Parte de su trabajo ha sido
también traducido a otras lenguas como el noruego, el catalán o el portugués.
*La foto es de Lourdes Contreras Prieto
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