1.- ¿Por qué escribes?
A diferencia de otras ocupaciones
o labores, resulta imposible decir a ciencia cierta qué mueve a alguien a
escribir. En mi caso, existe la necesidad de contar algo desde la ficción. Al
escribir ficción le doy forma, al menos así es como lo veo, a inquietudes
profundas, que tengo poco claras y que afloran conforme avanzo en la escritura,
pero sobre todo una vez que tengo el texto listo. Además la ficción me permite
ese juego de máscaras que tanto me estimula como autor, inventar personajes que
son parte mía pero que son al mismo tiempo totalmente autónomos. Existe en la
escritura, finalmente, la posibilidad, para mí muy atractiva, de desaparecer
detrás de las palabras, que elaboran historias, que perfilan personajes.
Mediante la creación, uno se puede acercar a algo muy parecido a la muerte, en
el sentido de perderse de vista, disgregarse, no solamente en la multitud de
eventos y personajes, sino también en la medida en que, en cierta forma, la
ficción asume la vida mediante la negación de todo lo que en ella hay de
insignificante. Gracias a la palabra uno se acerca al silencio primordial que
es lo que en verdad importa.
De hecho, si supiera por qué
escribo, como me ocurre cuando redacto artículos académicos, reseñas e incluso
ensayos, mis textos ficcionales perdería persuasión, fuerza, como si la
conciencia de sus motivaciones les quitara vida.
2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a
la hora de escribir?
Me gusta generar alrededor mío la
atmósfera necesaria para la escritura, un entorno que me de la sensación de
tranquilidad. También, como soy una persona de ritos, trabajo por la mañana,
una cantidad de horas precisas, después de leer la prensa y contestar los
mensajes. Siempre escribo una primera versión – por lo general la más dura y
tosca – después me dedico a afinar y pulir. Me leo en voz alta mis textos. Me
gusta darles un ritmo, una resonancia que se quede y acumule en el lector.
3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?
Aunque siempre procuro abrirme a
diversas temáticas, mi literatura explora antes que nada la subjetividad de los
personajes; por eso que escribo antes que nada en primera persona. Busco crear
atmósferas, tiempos, ritmos interiores en los cuales resuene del mejor modo la
experiencia de nuestros días, la experiencia amorosa, estética, erótica, vital.
Por eso que la novela sea el género que prefiero pues me permite mostrar los
pliegues de mis personajes, fragmentarlos, hacerlos explotar desde dentro.
4.- ¿Algún principio o consejo
que tengas muy presente a la hora de escribir?
Lo único que busco es ser
coherente con la escritura, reservarle un espacio en mi vida y experiencias
personales. Después, intento leer mucho, conversar, escuchar a diversas
personas. Para mí la literatura es ser extranjero; por lo tanto, siempre busco
esa sensación en mi contacto con el entorno y los demás.
5.- ¿Eres de los que se deja llevar por la historia o de los que lo
tienen todo planificado desde el principio?
Me colocaría en el justo medio
pues me ha ocurrido tanto lo primero como lo segundo. En mi caso creo que
depende del género que escribo. Cuando se trata de cuentos o microrrelatos lo
más corriente es que tenga la historia en la cabeza antes de sentarme a
escribir. En cambio, cuando se trata de novela, si bien armo esquemas, perfiles
de personajes, derrotero de situaciones, es cierto que termino dejándome llevar
por lo que cuento. Es como si al cabo de un proceso de maduración la ficción se
emancipara, adquiriera vida.
6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?
Seguro que olvidaré alguno. Los
autores a los cuales siempre regreso y que más me han marcado son Marcel
Proust, antes que ninguno, Bachmann, Stendhal, Tolstoi, Mann, Cervantes, Balzac,
Camus, Melville, Kleist, Fitzgerald, Bernhard. Entre los latinoamericanos, los
que más he leído, como lector pero también como crítico, son José Donoso, Mario
Vargas Llosa, Juan Carlos Onetti, Jorge Luis Borges, Juan Rulfo y Roberto
Bolaño. Dejo la poesía para otra ocasión, para no alargarme.
7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas
publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.
Sí estoy por presentar un libro
de microrrelatos titulado “El viento en tu cara”. Dicho libro es mi primera
incursión en el género, la cual me ha sorprendido por la buena acogida que he
tenido de los lectores. El libro será publicado por la editorial granadina
“Nazarí” y presentado por los escritores Fernando Iwasaki y Carlos de la Fe,
quienes muy generosamente han resaltado el cuidado de la forma, el interés de
la historias y la singularidad de mis microrrelatos.
En lo que respecta a lo que estoy
escribiendo, soy un poco supersticioso en eso, pues prefiero hablar de los
libros que ya he escritor. Solo diré que se trata de una novela que tiene lugar
en Bordeaux – ciudad en la que viví algunos años – a la cual acude el narrador
para convertirse en escritor peor también, sin querer, para conocer a un
escritor peruano que vive con su mujer en esa ciudad. Se trata de una novela de
malentendidos, con mucho humor, que interroga sarcásticamente al escritor
latinoamericano que, desde el exilio, en pleno siglo XXI, busca la consagración.
Como se puede ver, tal y como ocurre de una u otra manera con mis ficciones
precedentes, se trata de una novela con elementos autobiográficos. Estos
últimos son transformados por la ficción, quien les entrega un sentido
singular, un valor metafórico que la realidad tal y cual no posee. Eso es lo
que debe anhelar la literatura; es decir, buscarle un significado a la
realidad, con plena conciencia de que se trata de una empresa imposible, pues
la realidad, en sí, es inefable.
Félix Terrones (Lima, 1980). Escritor y crítico peruano. Ha
publicado las novelas cortas A media luz (PUCP, 2003), la
novela El silencio de la memoria (Mundo Ajeno, 2008) y, en formato
electrónico, el libro de cuentos Cenizas y ciudades (SUB-urbano,
2014). Textos suyos han aparecido en publicaciones europeas y americanas;
además, han sido traducidos al francés. Columnista en la revista SUB-urbano de
Miami. Desde el 2004 vive en Francia donde enseña lengua y literatura
latinoamericanas como profesor contratado en la Université François Rabelais
(Tours). Doctor en literatura por la Université Michel de Montaigne Bordeaux
III, ha editado la antología de la obra del escritor peruano Sebastián Salazar
Bondy. Actualmente, traduce la novela Conquistadors del
novelista francés Eric Vuillard.
1 comentario:
Me alegra conocer un poco más de Felix. Espero leer pronto su libro.
Un abrazo
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