1.- ¿Por qué escribes?
Habría que hacer todo un tratado
de vida para contestar esa pregunta, porque la primera respuesta está en la
infancia, cuando uno empieza a tener una conexión especial con el mundo, una
conexión consciente, al mismo tiempo que descubre la lectura. El libro es el
gran milagro del tiempo, donde se comunican conocimiento, historias, mitos, y
belleza a través de los siglos. Descubrir ese camino fue fundamental, el único
camino que lleva a cualquier parte. Primero, a través de la lectura; después a
través de la escritura. Luego vives imaginando, en una relación creativa con la
vida y con la página. Los dos planos se van uniendo. Hasta que se funden del
todo. Algo así.
2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a
la hora de escribir?
Cambian con cada libro, cada uno pide
algo distinto. Rondan por la mesa una novela, o un ensayo, un poema, una
postal-tótem. Si puede elegir, prefiero soledad y silencio. Me gusta escribir
antes del amanecer, cuando la mayoría duerme. Cuando uno escribe también está
soñando de alguna manera. Prefiero ese momento. En el ambiente flotan los
sueños de la ciudad, y todavía no las acciones de los ciudadanos. No suenan los
teléfonos ni los timbres. También me gusta escribir en el campo, en un jardín.
Y en un tren si no tengo al lado alguien que mira de reojo lo que escribo.
3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?
Van cambiando. Pero hay una línea
estética común: tratar de plasmar en la escritura los distintos aspectos de la
realidad, los conscientes e inconscientes, lo visible y lo invisible, lo
exterior y lo interior, unir esos contrarios aparentes.
4.- ¿Algún principio o consejo
que tengas muy presente a la hora de escribir?
Libertad, creatividad,
introspección, trabajo.
5.- ¿Eres de los que se deja llevar por la historia o de los que lo
tienen todo planificado desde el principio?
“Planeo” mucho primero. Me gusta
esa imagen. Un aeroplano da vueltas sobre la historia que va escribir. Durante
años, a veces. Voy creando un mundo en mi cabeza, también en los papeles. Y
luego me dejo llevar.
6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?
Una selección rápida: todo
Valle-Inclán, El Quijote y las Novelas ejemplares; algunos cuentos de Guimaraes Rosa, y el Gran sertón: veredas. El llano en llamas
de Rulfo; La vida breve y El astillero de Onetti; Ulises, de Joyce; La Odisea, La Iliada; Mientras agonizo de Faulkner; Moby Dick; El estudiante de Salamanca, de
Espronceda; El vigilante, de Sheridan
Lefanu; todo Poe; todo Kafka. Macbeth, por
supuesto; la poesía del siglo de oro, las Leyendas
de Bécquer; todo Stevenson; García-Lorca, Eliot, Rilke. El mundo de la
infancia en Marsé y el mundo de los adultos en Raymond Chandler. San Juan de la
Cruz. La exquisitez de Balza, la ironía de Borges, los juegos de Cortázar.
Rimbaud, Proust. Isaak Babel. El camino, afortunadamente, es interminable
7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas
publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.
La fuga del maestro Tartini, novela publicada hace unas semanas. Se
trata de las memorias que escribe en su vejez Giuseppe Tartini, músico
fascinante del siglo XVIII. Se complementan con la versión de un personaje que
ha intervenido en el destino de Tartini de una manera que él solamente logra
vislumbrar. La fuga del maestro Tartini se sirve de elementos de la
novela psicológica, la fantástica y la de aventuras, para mostrar los diversos
planos que contiene una vida, con lo recordado pero también con lo olvidado,
con las experiencias evidentes, y también con aquellas sólo intuidas. Es una
aventura exterior e interior que llega hasta el presente. En ella se integran
historia, vida, sueño y mito (el mito fáustico).
Ernesto Pérez Zúñiga (1971). Como
narrador es autor del conjunto de relatos Las
botas de siete leguas y otras maneras de morir (2002) y de las
novelas Santo Diablo (2004), El
segundo círculo (2007, Premio Internacional de novela Luis
Berenguer) y El juego del mono (2011),
publicado en Alianza. Con La fuga del
maestro Tartini ha ganado la XXIV edición del premio Torrente Ballester.
Entre
sus libros de poemas, destacan Ella
cena de día (2000), Calles
para un pez luna (2002) por el que recibió el Premio de Arte
Joven de la Comunidad de Madrid y Cuadernos
del hábito oscuro (2007).
Próximamente, publicará un nuevo poemario: Siete
caminos para Beatriz.
Forma
parte de diversas antologías, la más reciente Pequeñas resistencias 5 (2010). Ha colaborado en publicaciones como
“El rapto de Europa”, “La Mancha”, “Fronterad” o “El Viajero”.
2 comentarios:
¡¡Hola!!
Tienes un premio en neustro blog
¡¡Enhorabuena!!
http://rustisymustis.blogspot.com.es/
Doy fe de que es un tipo estupendo (además de un estupendo escritor).
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