viernes, febrero 22, 2013

Carlos Manzano - Cuestionario básico



1.- ¿Por qué escribes?

Es una pregunta para la que no tengo una respuesta clara. Creo que la escritura funciona en mi caso a modo de catarsis, como un medio para exorcizar demonios internos. También disfruto inventando mundos, jugando un poco a ser dios, decidiendo sobre la vida y la muerte de mis personajes. Y supongo que será también un cúmulo de muchas otras cosas, de sensaciones aún inexploradas para mí y hasta de algún reducto de miedos atávicos que prefiero no identificar.

2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?

No tengo demasiadas manías sobre eso. Tengo bastante capacidad para abstraerme del entorno y concentrarme en lo que hago. Siempre escribo en ordenador, por ejemplo, y escribo además bastante deprisa, lo que me lleva luego a corregir y corregir constantemente y casi sin criterio. Me cuesta dar una novela por terminada.

3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?

Supongo (aunque no lo sé con seguridad) que me interesa lo que veo, lo que percibo en los que me rodean, el absurdo de muchos de nuestros comportamientos, el gregarismo acrítico de la gente y sobre todo las incongruencias y contradicciones en que caemos a menudo. Creo que esa es una fuente inagotable de materia para cualquier creador.

4.- ¿Algún  principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?

Creo que no. Intento evitar los efectismos argumentales y trato de que de mis novelas puedan hacerse varias lecturas. También trato de que la trama tenga un valor secundario y de que haya muchas más sombras que luces, para que el lector pueda rellenar a su antojo los huecos que quedan.
                                                                                        
5.- ¿Eres de los que se deja llevar por la historia o de los que lo tienen todo planificado desde el principio?

Depende. En mis primeras novelas tenía bastante claro cómo iban a empezar y cómo debían terminar; a partir de ahí, iba trazando el camino poniendo mucho cuidado en no desviarme demasiado de la línea principal. Pero ahora creo que soy algo más anárquico, a veces cambio bruscamente la trama o me invento un personaje a mitad de la novela que hasta ese instante no se me había pasado siquiera por la cabeza. Me gusta descubrir nuevas posibilidades mientras estoy escribiendo.

6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?

No soy un lector que repita demasiado a los autores que lee. Por el contrario, me gusta variar mucho mis lecturas, adentrarme por recovecos aún inexplorados, descubrir nuevas formas de contar. Por citar unos pocos nombres, diré que disfruto mucho leyendo a Ángel Olgoso, quien tiene un talento para la fabulación y un dominio del idioma realmente exquisitos; a Vila-Matas, por su incesante búsqueda de nuevos límites en el arte de narrar; y por supuesto a Bolaño. En el plano internacional me atraen autores como Coetzee, Nabokov, Philip Roth, Pavese…

7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.

En este momento acabo de terminar de corregir una novela, “Breve trayecto entre estaciones”, y hace unos días comencé el frustrante proceso de enviarla a diferentes editoriales. Digamos, así grosso modo, que la novela trata de abordar los procesos que configuran nuestra memoria y, en consecuencia, nuestra identidad, ya que esta se estructura en buena medida a través de los recuerdos y, por tanto también, de su falsificación.




Carlos Manzano nació en Zaragoza en 1965 y es licenciado en Ciencias Políticas y Sociología por la UNED. Su comienzo en la literatura es bastante tardío. Tras algunos intentos, en 2002 termina la primera novela que puede considerarse como tal, Las fuentes del Nilo, la cual quedará finalista del I Premio Letras de Novela Corta en el año 2003. Posteriormente, obtiene el primer premio en el I Concurso Literario Villa de Benasque para autores aragoneses con el relato El desierto (2004), así como la distinción de finalista en el X Concurso de relatos cortos Juan Martín Sauras con el relato No declararé en tu contra (2005). Fósforos en manos de unos niños, su segunda novela, fue la primera en ver la luz, publicada en la editorial asturiana Septem Ediciones en el año 2005. Asimismo, ha publicado las novelas Vivir para nada (Mira Editores, 2007), Sombras de lo cotidiano (Mira Editores, 2008), Lo que fue de nosotros, (Ediciones Nuevos Rumbos, 2011) y El silencio resquebrajado (eBooks Literatúrame, 2012). Ha participado en la obra colectiva Relatos para el número 100 (Mira Editores, 2008) con el relato “Auxilio en carretera” y en el libro Perversiones. Breve catálogo de Parafilias ilustradas (Vagamundos, 2010) con el relato “La prisa es mala consejera”. Es también editor de la revista electrónica de literatura Narrativas, ISSN 1886-2519, cuyo vigésimonoveno número saldrá a la luz en abril de 2013. Asimismo, durante el año 2007 publicó diversas colaboraciones en la columna “Sombras de lo cotidiano” del suplemento cultural Laberinto perteneciente al diario Milenio-El Portal de Veracruz (México). En lo que respecta a sus otras facetas creativas, desde el año 1992 viene realizando diversas exposiciones individuales y colectivas de fotografía.

4 comentarios:

Raúl dijo...

Interesantes respuestas.
Un abrazo para Carlos.

Carlos Manzano dijo...

Muchísimas gracias, Miguel, por darme cabida en este excelente proyecto literario que llevas cabo. Me siento un poco intruso entre tanto escritor de verdad, yo que me tengo más por 'escribidor' que por verdadero escritor, pero en cualquier caso espero no desentonar demasiado. Gracias de nuevo y un fuerte abrazo.

Miguel Sanfeliu dijo...

Amigo Carlos, eres un escritor como la copa de un pino, con cuatro novelas publicadas y un punto de vista que resulta muy interesante. Gracias a ti por participar.

Elena Casero dijo...

Yo he leído varias novelas de Carlos y me gustan mucho. Además, él es encantador, lo que suma bastante también a sus dotes como escritor.

En fin, que soy del club de fans.

Muchos besos a todos vosotros.