Vicente Marco ha ganado el Premio
Tiflos de novela, el Premio Jaén, el Premio Valencia de Narrativa en Castellano
Alfons el Magnanim, el Premio de Novela el Fungible, el Premio Nacional de
Teatro Castellón a Escena, el Premio Fray Luis de León de Teatro, el Premio
Ciudad de Requena de teatro, el Premio Unamuno, el Premio Julio Cortázar, el
Alberto Lista o el Hucha de Oro, entre otros. Tiene una obra muy extensa en su
haber, de la que nombraré Los trenes de
Pound, Ya no somos niñas, Opera Magna, Mi otra madre o El desorden
de los números cardinales. Estamos pues ante un escritor con mayúsculas que
no tiene nada que demostrar y que conoce el oficio sobradamente. Su última obra
se titula La mujer geométrica.
La protagonista de La mujer geométrica es Sara, una mujer
casada y madre de un hijo de diecisiete años. La historia empieza cuando
descubre que su hijo está teniendo una relación con una mujer llamada Nat mucho
mayor que él. Esta circunstancia altera su vida y, cuando se decide a intentar
averiguar algo sobre esa mujer, conoce a Rodri Brun, un hombre que la iniciará
en un mundo de perversiones, de juegos sexuales, de emociones que nunca antes
había experimentado, lo que provoca que decida abandonar a su marido y se deje
llevar por ese compañero de juegos. Sara se siente absolutamente rendida a todo
lo que se le propone. La novela se convierte en una sucesión de retos, a cual
más atrevido o incluso estrambótico. Hasta que, en un momento determinado, todo
da un giro que nos pilla por sorpresa.
La novela no da tregua. Una
historia de violencia y sexo que nos convierte en obscenos voyeurs, sin apenas
personajes y pocas explicaciones. El diálogo es el recurso predominante para ir
avanzando en la trama. No importa la reflexión sino las actitudes en este juego
del gato y el ratón. Un libro en el que el autor realiza una especie de
travestismo literario, al narrar la historia desde el personaje de la mujer, en
primera persona. Un thriller en estado puro, cuyo objetivo es obligarnos a
pasar las páginas cada vez más deprisa.
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