1.- ¿Por qué escribes?
No puedo dejar de hacerlo. Es una
maldición. Ignoro de quién y por qué razones. Cuando no escribo, alucino, me
vuelvo peligroso, inflamable, desorbitado, de trato para nada recomendable.
2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a
la hora de escribir?
No las tengo. Sólo cierta soledad
–no demasiado prolongada, porque tampoco dura mucho mi voluntad y es de corto
alcance mi talento.
3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?
La condición humana, casi nada.
Por eso la novela negra.
4.- ¿Algún principio o consejo que tengas muy presente a la hora de
escribir?
Hacerlo, cada vez que sientes que
no has podido comunicarte con el otro –o la otra-, que no hay paciencia ni sensibilidad
para escapar de lo cotidiano. Es decir, todos los días y a cualquier hora.
5.- ¿Eres de los que se deja llevar por la historia o de los que lo
tienen todo planificado desde el principio?
Si tuviera todo planificado no me
sorprenderían las conductas de mis personajes ni el final de mis historias. Lo
único cierto es que tarde o temprano moriré y será ese el único final previsto
desde el principio.
6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?
De novela negra, ninguno. Leo a
mis contemporáneos, a los amigos que me acercan sus libros y a los que no
figuran entre los recomendados como “libros del año”, por ejemplo. Si de
literatura se trata, a veces vuelvo a beber en las Memorias de Adriano, de Marguerite Yourcenar, en la Rayuela y los cuentos de Cortázar, en el
Mascaró de Haroldo Conti, en las Inquisiciones de Borges, en cuentos de
Germán Rozenmacher o Amalia Jamilis, y pocos más, porque al resto los he
prestado y no me los devolvieron.
7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas
publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.
No puedo hablar de lo que estoy
escribiendo, no tengo proyectos, la maldición me obliga a no saber a dónde voy
ni si llegaré a ponerle algo parecido a un punto final. Mi última novela
publicada, Siempre hay alguien a quien
matar, es una historia de amor. Salió a la venta el año pasado. Hay quien
la compró como un manual de autoayuda, lo que no me sorprende porque sin
malentendidos no habría literatura.
Guillermo Orsi (Buenos Aires, 1946). Escritor y
periodista. Ha sido traducido al chino, inglés, húngaro, francés o alemán. Entre
los premios más importantes cosechados a lo largo de su carrera podemos
destacar el premio UNED de cuento de 2006 por Noches de Pelayo y en categoría de novelas, el premio Emecé 1977/78
por El vagón de los locos; el premio
Umbriel/Semana Negra de 2004 por Sueños
del perro; y el Premio Internacional Ciudad de Carmona de 2007 por Nadie ama a un policía.
El 2009, su novela Ciudad Santa se hizo acreedora del
Premio Hammett de la Semana Negra de Gijón, el más importante de los concedidos
al género negro y policial escritos originalmente en castellano.
Otras de sus novelas publicadas: Cuerpo de mujer, publicada en 1983, Tripulantes de un viejo bolero, publicada
en 1994 en Argentina y en 2011 en España, por las editoriales De la Flor y
Almuzara, respectivamente.
Además: Buscadores de oro, publicada en 2007 por la editorial Umbriel en
España; Segunda vida, publicada
en 2011 en Argentina por el Grupo Norma y la más reciente, Fantasmas del desierto, del 2014, publicada en España por Almuzara.
Guillermo Orsi se ha
convertido en una de las voces esenciales del policial argentino a través de
una compacta obra en la que sus personajes, ni buenos ni malos sino todo lo
contrario, son el mejor ejemplo de la contradicción humana.
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