sábado, octubre 09, 2010

HFS – María Dueñas



“El tiempo entre costuras” es el best-seller del año. Un libro que se ha abierto camino lenta pero imparablemente, sin apenas publicidad al principio. Se sitúa en el protectorado español de Marruecos, donde vivió la familia de la autora, así que en parte lo que ha hecho María Dueñas ha sido reconstruir el legado familiar. Blanca Berasategui, directora de El Cultural, habla con ella en la Iglesia San Juan de los Caballeros.
La protagonista de la novela es una modista porque ese era un oficio que, en la época en que está ambientada la historia, podía proporcionar independencia económica y la posibilidad de ascender socialmente, lo cual era importante. Además, un taller de costura es un lugar estupendo para las complicidades y las intrigas.

María Dueñas es una mujer menuda, de aspecto juvenil, proclive a la sonrisa y que habla con naturalidad del oficio de escribir, o mejor dicho, de la pasión de escribir. La novela ha tardado un año en escribirla, pero pasó varios meses documentándose, tomando notas, viajando a los lugares en los que iba a ambientar la acción. Tiene pocas manías de escritor. La redacción de la novela la ha compaginado con su trabajo en la universidad, escribiendo en el tiempo libre, los fines de semana, sacando horas de donde podía, en vacaciones, por las mañanas cuando tenía las clases por la tarde, etc. No obstante, escribir no consiste sólo en el rato que pasas delante del ordenador. Se escribe todo el tiempo en la cabeza, hilvanando mentalmente la trama. Así que, cuando realmente te sientas a escribir, muchas cosas ya las tienes claras en la cabeza. La necesidad de optimizar el tiempo provoca que se haga mucho trabajo mental.
No presentó el libro directamente a una editorial. Una vez tomó la decisión de publicarla buscó un agente literario. En este caso se trató de Antonia Kerrigan a la que dedicó cariñosos elogios.

En aquella época, Tetuán era una ciudad muy española y, a la vez, muy cosmopolita. Era el escenario ideal para una novela de intriga porque allí la gente podía camuflarse, hacerse pasar por otro, era un sitio idóneo para las conspiraciones. Por otra parte, era interesante recuperar la época del protectorado porque existe un desconocimiento general, es algo que se ha cubierto con un manto de olvido, quizá por un complejo de imperialismo o por considerar que fue algo relacionado con el franquismo.
En el libro aparecen personajes que existieron realmente, lo cual le da verosimilitud. Ha sido muy rigurosa con el tratamiento de los hechos históricos y, de hecho, una de las cosas que más le ha costado es conseguir que la historia ficticia y la real se integraran.

Con el personaje de Juan Luis Beigbeder se encontró por casualidad. No es historiadora. Leyó sobre él en un artículo de internet y le interesó la historia de ese hombre. Se dice que dejó escritos muchos papeles, tal vez sus memorias, y que las tiene un historiador marroquí. Ella está segura de que debe haber muchas cosas interesantes en esos papeles. Cuenta que en el año 43 fue enviado a EE.UU. donde pasó dos años, hasta el final de la guerra. No se sabe qué fue a hacer allí, el caso es que al regresar ya no se reincorporó al servicio activo.
No ha tenido problemas con familiares de las personas reales que aparecen en la novela. De hecho, la sobrina de Beigbeder la visitó en la pasada Feria del Libro, en Madrid, y estuvo muy amable. Tan sólo recibió un mensaje un poco airado de una mujer alemana que se mostró enfadada porque en la novela se decía que su padre había sido un nazi. Y resulta que era cierto que había sido nazi, pero su hija esto no lo sabía. Le envió a la mujer la documentación de que disponía. Fue una sorpresa dolorosa para ella.
Otro personaje fascinante que aparece en la novela y que es totalmente real es el de Rosalinda Powell Fox, espía y amante de Beigbeder. Ella escribió sus memorias en un libro titulado “La hierba y el asfalto”. Falleció en Cádiz hace cuatro o cinco años.

El libro va a ser adaptado en una miniserie de televisión. No sabe el nombre de la actriz que encarnará a la protagonista, pero hay que tener en cuenta que tiene de veinte a treinta años en el transcurso de la historia que narra la novela. No tiene noticia de que se hayan negociado los derechos con ninguna productora Norteamérica, pese a los rumores. Lo que sí es verdad es que se ha publicado en numerosos países, como EE.UU. Gran Bretaña, Taiwán... No sabe como funcionará esta historia en otros países ya que la ve como algo muy nuestro, muy local.

Berasategui le pregunta por su siguiente proyecto y María Dueñas confiesa que ya está trabajando en la segunda novela, de la que tan sólo cuenta que transcurrirá entre EE.UU. y España, alternando una historia contemporánea con hechos del pasado. Dos líneas narrativas que parecerán independientes pero que luego confluirán en una sola.
Sabe que la segunda novela es un reto, una prueba de fuego y que muchos autores que han tenido un gran éxito con su primer libro sienten una especie de miedo escénico al escribir el segundo. La escritora Julia Navarro ya le ha advertido que con la segunda los críticos te esperan con “la recortada”. Intenta no pensar en ello. Todo ha sucedido de un modo demasiado inesperado, abrumador. De hecho se mantiene al margen de redes sociales, aunque eso no quiere decir que esté en contra, simplemente no puede con más servidumbres. Bastante tiene encima, y muy agradecida. No hace vida social literaria, aunque mantiene cierto contacto con Pérez Reverte, que siempre ha sido muy amable con ella, con Matilde Asensi, con Julia Navarro, con Sánchez Dragó... De hecho, una columna de Dragó titulada “Una novela como las de antes” fue decisiva para que el libro despegara como lo ha hecho.
Debo admitir que no leído este libro, pero salí de esa charla con ganas de hacerlo.

3 comentarios:

Elena Casero dijo...

No he leído la novela, por tanto no puedo opinar sobre ella.
Compartimos agente literario, aunque mi fortuna no es la misma que la de María. Será por algo, sin duda alguna.

Aparte de todo eso, son muy interesantes tus crónicas. Las espero siempre.
Un abrazo Miguel

Clarice Baricco dijo...

Qué lindo conocer tantos detalles. No conocía nada de ella.
El libro ya lo vi por acá.


Abrazos.

JOSÉ ROMERO dijo...

Tuve en mis manos el libro y debo confesar que no me interesó. Ahora lo volveré a buscar y retomaré la idea de la compra. saludos