miércoles, octubre 27, 2010

HFS – David Trueba y Félix Romeo


David Trueba y Félix Romeo hablaron de cine. Lo hicieron con humor, desenfado, y mostraron algunos fragmentos de películas clásicas que sirvieron para comentar, reflexionar e incluso recordar.
Dice David Trueba que recuerda las películas que influyeron en su infancia de dos en dos, “Nickelodeon” y “Cantando bajo la lluvia”, “Dos hombres y un destino” y “Pat Garrett y Billy The Kid”, y las recuerda así porque las vio en un cine de sesión doble.
También recuerda el programa “La clave”, gracias al cual descubrió películas como “El cochecito”. De hecho, para él “La clave” era un programa de cine más que de debate. Es más, en su opinión, los niños deben ver películas que se consideran de adultos. Las películas de niños se disfrutan más en la madurez que en la niñez. Los niños deben ver “Amarcord” y cosas así.
David Trueba hizo cortos en clase de literatura, con tres compañeros, y esto le sirve para recordar algunas anécdotas sobre la escasa calidad de aquellas películas y la paciencia del profesor de literatura.
En general, le gustan las películas que le hacen reír. Recuerda que Rafael Azcona le decía que sólo iba al cine a ver comedias. Y le parece una buena costumbre.
Para un aficionado al cine, la aparición del video fue un momento muy importante, pero David Trueba tenía un video con el sistema 2000, que fue el primero que desapareció, así que sólo tenía tres películas y un partido de fútbol que habían grabado de la tele y que verían algo así como unas doscientas veces.


Una escena de “Amanecer”, de Murnau, le demuestra que las condiciones precarias hacen el cine mejor. La técnica, dice, hace el cine más fácil, pero no lo hace mejor.
La escena de “Roma, ciudad abierta”, de Rossellini, le obliga a fijarse en cómo se puede hacer reír en plena tragedia. Y es que el cine era antes más irresponsable. Ahora todo tiene que ser mucho más políticamente correcto. Ahora se delimita mucho más lo cómico y lo trágico. Rossellini fue el primero en sacar la cámara a la calle. Sin él no habría existido la nouvelle vague.
Y al final tiene que ser la gente de la organización del Festival quienes precipiten el final del acto porque ellos habrían seguido, sin duda, mucho más tiempo hablando, y nosotros escuchando.

Aquí termino la crónica de los actos a los que asistí en el Festival Hay Segovia 2010.

2 comentarios:

Jesús Garrido dijo...

excelente, y claro, es normal que hablen de lo que saben.

saludos.

Raúl dijo...

Qué envidia, Miguel. Cómo me hubises gustado asistir a un evento así.