1.- ¿Por qué escribes?
Porque me gusta contar historias,
es una afición anterior a la escritura.
Lo fantástico siempre ha ocupado un espacio en mi vida. De niña ya me
gustaba inventar y narrar historias, entonces no me planteaba escribir, yo era
“de ciencias”. La escritura llegó de forma un tanto misteriosa mucho después. Leí
la convocatoria de un premio y me presenté por un impulso, antes de que llegara
el fallo favorable ya estaba enganchada.
2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a
la hora de escribir?
No necesito circunstancias
especiales, aunque prefiero escribir con ordenador. Allí guardo carpetas con el
nombre de mis autores de referencia, archivos con citas, artículos, frases que
he subrayado en sus libros. Me gusta tener todo eso a mano y consultarlo.
No suelo planificar el tiempo de
escritura, puedo estar meses sin escribir o desarrollar varios proyectos a la
vez. Pero cuando llega una buena historia me atrapa, estoy todo el día pensando en ella, anotando
ideas y deseando darle forma. Por eso prefiero el cuento a la novela, porque
temo el secuestro. Corrijo mucho, aunque esa fase la afronto con más serenidad.
3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?
No soy muy consciente pero las
descubro en mis textos. En ellos aparecen temas universales propios del ser
humano como la muerte, que está muy presente, el miedo, la soledad, las relaciones, las imposturas
sobre todo. Mis personajes asumen roles, consciente o inconscientemente, para
escapar de sus vidas. También los hay que miran hacia otro lado, permitiendo
que sucedan cosas terribles. De un modo u otro todos fingen.
Reconozco además en mis historias
temas actuales que me preocupan. Suelo tratarlos con un toque de humor negro,
absurdo o elementos fantásticos. Creo que en general lo interesante no son los
temas sino la mirada de cada escritor.
4.- ¿Algún principio o consejo
que tengas muy presente a la hora de escribir?
Ante todo la sinceridad. En este sentido la danza ha sido mi maestra. Pasé años centrada en la técnica, tratando de imitar las posturas de bailarinas y profesores, y sólo cuando me olvidé del espejo, descubrí mi propio movimiento, el que fluía de dentro. La técnica debe estar a nuestra disposición y no al revés. Tengo muy presente el consejo de Nietzsche: “bailar con los pies, con los conceptos, con las palabras…”
Ante todo la sinceridad. En este sentido la danza ha sido mi maestra. Pasé años centrada en la técnica, tratando de imitar las posturas de bailarinas y profesores, y sólo cuando me olvidé del espejo, descubrí mi propio movimiento, el que fluía de dentro. La técnica debe estar a nuestra disposición y no al revés. Tengo muy presente el consejo de Nietzsche: “bailar con los pies, con los conceptos, con las palabras…”
Otro principio que sigo tiene que
ver con la escucha atenta, porque cada historia pide ser contada de una manera
especial y es un placer descubrirla.
Y por último la lectura: leer
mucho, bueno y malo. Y no dejar nunca de aprender.
5.- ¿Eres de las que se deja llevar por la historia o de las que lo
tienen todo planificado desde el principio?
Es una pregunta difícil de
responder. Diría que planifico poco, porque casi siempre me dejo llevar por un
primer impulso que llega a partir de una imagen, un título, o un personaje que
me ha llamado la atención y persiste. Pero en el proceso de escritura, de
manera intuitiva, están presentes mis otras facetas de forma que la ingeniería
me sugiere una planificación y una estructura y la danza me permite encontrar
el ritmo adecuado.
6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?
Muchísimos, no soy muy original en mis gustos, podría citar algunos: Poe,
Kafka, Cortázar, Raymond Carver, Roald Dahl, Patricia Highsmith, Alice Munro, Cristina Fernández Cubas, Quim Monzó, Eloy Tizón, Vila-Matas, Kjell Askildsen, Salinger…
7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas
publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.
En cuanto a proyectos finalizados,
acabo de publicar el libro de relatos Días
con erre (Ediciones de la Discreta), que incluye algunos relatos
reconocidos por organismos e instituciones, como el ganador del I Concurso de
relatos “21 de marzo” del Ayuntamiento de Tres Cantos cuyo jurado estuvo compuesto
por Luis Mateo Díez, José Mª Merino, Milagros Frías e Ignacio Ferrando, y
también Miniaturas que fue premiado
por la Conselleria de Bienestar Social de la
Generalitat Valenciana y llevado al cine por Vicente Bonet. El
cortometraje ha obtenido diversos galardones y multitud de selecciones
nacionales e internacionales.
Voy a publicar también un libro
de haiku, Entre las zarzas (Colección
Haibooks, Uno Editorial) escrito con Isabel Rodríguez como coautora.
Ahora mismo estoy trabajando en
un libro de microrrelatos, Gorriones en
el estiércol, un guión de cortometraje y un poemario infantil. Tengo otros
proyectos pero no son literarios.
Ana Añón
(Valencia, 1965) es licenciada en Informática y ha desarrollado distintas
facetas como la danza, el haiku o la narrativa. Sus textos han sido publicados
en revistas y antologías colectivas. Ha sido galardonada, entre otros, con el
premio del I Concurso de relatos “21 de marzo” del Ayuntamiento de Tres Cantos
cuyo jurado estuvo compuesto por Luis Mateo Díez, José Mª Merino,
Milagros Frías e Ignacio Ferrando. Es autora del libro de relatos Días
con erre (Ediciones de la Discreta).
Tráiler del Cortometraje Miniaturas, de Vicente Bonet
https://www.youtube.com/watch?v=_n_EuXV89Bk
1 comentario:
Qué interesante es esta mujer. Estoy con su libro.Me gusta
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