De Isabel Fonseca sabía que era la mujer de Martin Amis y que acababa de editar dos libros en Anagrama: la novela “Vínculo” y el ensayo “Enterradme de pie”. De M. J. Hyland no sabía nada en absoluto. Ambas estaban moderadas por la periodista cultural Charlotte Higgins. Cada una de ellas leyó un fragmento de su último libro antes de comenzar la charla. Hyland desde la silla, Fonseca en el atril porque dijo que ahí tenía mejor iluminación.
M. J. Hyland se sentó en el centro, con una pierna encima de la silla, y lo primero que hizo fue sacar una foto al público porque dijo que coleccionaba “fotos de públicos”. Nos hizo sonreír, nos sorprendió. Un poco más tarde preguntó cuántos de los presentes la habían leído y sólo tres personas levantaron la mano, ante lo cual exclamó: “¡Bueno, nunca es tarde para empezar!” Dijo que siempre había querido ser escritora. “Nunca he tenido pandillas, he tenido libros”. Durante un tiempo se dedicó a la abogacía, pero aseguró que era una abogado horrible. “Si hubiera sido médico, estaría rodeada de cadáveres”.
Charlotte Higgins supo impulsar la charla entre estas dos mujeres de un modo muy ameno y sin robarles protagonismo.
Sobre la escritura, Isabel Fonseca cree que es algo que uno no escoge, es la escritura la que te escoge a ti, algo que sucede, sin más, sin remedio. Cree que tiene que ver con cierta angustia. Su libro sobre los gitanos, “Enterradme de pie”, y quizá el ensayo en general, tiene que ver con una angustia de tipo público o político, mientras que la ficción surge de una angustia más personal, íntima.
La protagonista de “Vínculo” es una mujer de mediana edad que también es víctima de una sensación de angustia, de una ansiedad relacionada con el envejecimiento. Le interesan esos momentos de cambio en los que uno ha de asumir ciertas cosas.
M. J. Hyland afirma moverse también por un territorio afín, pues también le interesan los cambios en las personas, aunque en su caso hablaría más de una idea de renovación. Sus personajes son personas que quieren cambiar casi todos los aspectos de su vida, reinventarse de nuevo. En cierto modo, es una idea relacionada con la tragedia, pues le interesa la gente normal que tiene problemas, que se siente desubicada.
Sus libros tienen mucho diálogo y le preguntan si ha pensado alguna vez en escribir teatro, pero ella responde que se siente más libre en la novela, tiene menos límites. La novela le permite meterse en la mente del personaje, que el narrador mienta y el lector sepa que está mintiendo.
La mayor dificultad al enfrentarse a su primera novela ha sido, para Fonseca, avanzar ante las múltiples posibilidades que se van abriendo en la trama, elegir uno de los diferentes caminos que se van encontrando. Su personaje, al principio, se encuentra en un momento en que empieza a descuidarse, a perder el interés por lo que le rodea. Entonces, resulta que alguien la encuentra atractiva y esto cambia algo en su interior. Es una novela sobre cómo nos vemos, sobre cómo nos ven. Y esto es muy interesante. La literatura te permite escribir desde la perspectiva de otro, entrar en otras pieles, vivir otras vidas.
Hyland se muestra de acuerdo con esto. Dice que viene a ser como si miraras por primera vez. Enfrentarse al entorno desde otro punto de vista.
M. J. Hyland
La charla se muestra muy animada y fluye con rapidez. Fonseca ha pasado de ser editora a ser escritora, y dice que ha aprendido a escribir en el suplemento literario del Times. Es muy cuidadosa con las descripciones. Hyland también afirma que una de las cosas más importantes para ella es la veracidad. Su última novela ha tardado tres años en escribirla y afirma que ha sido un camino tortuoso. Fonseca dice que no es capaz de definir cuánto le ha costado escribir el libro. Dice que eso depende de cuándo se empiece a contar. Piensa que tal vez este libro ha tardado en escribirlo toda su vida.
Hyland sigue contando, con humor, lo que piensa de la literatura, del oficio. Explica que en la primera versión que escribió de su novela le salió todo mal. Dice también que sus protagonistas suelen ser hombres porque le parecen más simples. Se ríe. Es una broma, en realidad siempre le ha parecido una bobada la diferencia entre hombres y mujeres. Dice que el hecho de que sus protagonistas sean hombres es algo que viene derivado de la idea que va a desarrollar. Pero Fonseca no está de acuerdo con ella. A ella sí le interesa la diferencia que existe entre hombres y mujeres a la hora de interpretar el entorno. Sí cree que existen diferentes formas de mirar. Pero Hyland insiste en que le parece absurdo que las cosas a las que se dedica más tiempo sean aquellas sobre las que no tenemos capacidad de decisión, como el sexo, la raza, la nacionalidad…
Isabel Fonseca
El caso es que M. J. Hyland me sorprendió. Se mostró muy divertida y sus planteamientos me parecieron interesantes. Pensé que podría comprar alguno de sus libros a la salida del acto, pero sólo tenían su última novela en inglés: “This is how”. Más tarde encontré dos títulos suyos que habían sido traducidos y editados por Roca Editorial: “Llévame contigo” y “Mi familia perfecta”. El primero de ellos ya se encuentra en mi poder.
3 comentarios:
Leyéndote acabo de animarme a conocer a M. J.Hyland. Gracias Miguel, por tu sugerencia
creo que Martin Amis estaba viviendo en Uruguay
No las conocía. Me interesó leerlas. La segunda foto es muy graciosa, está linda.
Abrazos.
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