Por fin se desveló el misterio. Más allá de las quinielas y las polémicas, la Academia Sueca vuelve a sorprender con un nombre que no sonaba con fuerza en ninguna lista: Jean-Marie Gustave Le Clézio es el Premio Nobel de Literatura 2008. En cuanto me entero, me pongo a buscar entre mis libros hasta que encuentro lo que esperaba, un viejo libro de Le Clézio titulado “La guerra”. No lo he leído, así que me siento y comienzo con él.
La guerra ha comenzado. Nadie sabe dónde ni cómo, pero es así. Está detrás de la cabeza, hoy, ha abierto la boca detrás de la cabeza, y sopla. La guerra de los crímenes y los insultos, la furia de las miradas, la explosión del pensamiento de los cerebros. Está así, abierta sobre el mundo, cubriéndolo con su red de hilos eléctricos. Cada segundo progresa, arranca algo y lo reduce a cenizas. Todo le sirve para golpear. Tiene infinidad de colmillos, uñas y picos. Nadie quedará en pie hasta el final. Nadie será perdonado. Así es. Es el ojo de la verdad.
Busco en internet y encuentro otros libros suyos. El más reciente parece ser “El africano”, editado por Adriana Hidalgo Editora, un libro de memorias que parece muy interesante. También hay otros libros editados por Tusquets, como “La cuarentena”, y por ediciones Cátedra, como “El atestado”. También el libro “Urania”, editado por El Cuenco de Plata. Otros fueron editados por Versal, Seix Barral o Debate, y me temo que serán muy difíciles de encontrar. Como puede verse, hay una gran dispersión editorial de la obra de este autor en español.
Le Clézio nació en Niza, en 1940, y reside en Nuevo México, aunque parece ser que le gusta viajar y ha vivido en muy diferentes lugares. La Academia lo define como “escritor de la ruptura, autor de nuevos rumbos, de la aventura poética y de la sensibilidad extasiada, investigador de una humanidad fuera y debajo de la civilización reinante”. Se da la casualidad de que este año también se le ha otorgado el premio literario sueco Stig Dagerman, que recogerá el 25 de Octubre en Estocolmo. La entrega del Nobel será el 10 de Diciembre.
La guerra ha comenzado. Nadie sabe dónde ni cómo, pero es así. Está detrás de la cabeza, hoy, ha abierto la boca detrás de la cabeza, y sopla. La guerra de los crímenes y los insultos, la furia de las miradas, la explosión del pensamiento de los cerebros. Está así, abierta sobre el mundo, cubriéndolo con su red de hilos eléctricos. Cada segundo progresa, arranca algo y lo reduce a cenizas. Todo le sirve para golpear. Tiene infinidad de colmillos, uñas y picos. Nadie quedará en pie hasta el final. Nadie será perdonado. Así es. Es el ojo de la verdad.
Busco en internet y encuentro otros libros suyos. El más reciente parece ser “El africano”, editado por Adriana Hidalgo Editora, un libro de memorias que parece muy interesante. También hay otros libros editados por Tusquets, como “La cuarentena”, y por ediciones Cátedra, como “El atestado”. También el libro “Urania”, editado por El Cuenco de Plata. Otros fueron editados por Versal, Seix Barral o Debate, y me temo que serán muy difíciles de encontrar. Como puede verse, hay una gran dispersión editorial de la obra de este autor en español.
Le Clézio nació en Niza, en 1940, y reside en Nuevo México, aunque parece ser que le gusta viajar y ha vivido en muy diferentes lugares. La Academia lo define como “escritor de la ruptura, autor de nuevos rumbos, de la aventura poética y de la sensibilidad extasiada, investigador de una humanidad fuera y debajo de la civilización reinante”. Se da la casualidad de que este año también se le ha otorgado el premio literario sueco Stig Dagerman, que recogerá el 25 de Octubre en Estocolmo. La entrega del Nobel será el 10 de Diciembre.
Foto: AP, en Milenio.com
6 comentarios:
Veo que tu también tienes en casa libros que no has leído...
No lo conocía. Tendré que leerlo.
Desgarra el fragmento que compartes.
Abrazos.
Graciela.
PD. Por cierto, quién era tu favorito? el mío Carlos Fuentes.
Sí, ya lo creo que tengo libros por leer en casa. Más de los que quisiera...
Sí, habrá que leerlo y conocerlo.
No tenía favoritos, suponía que podían sorprendernos, pero bueno, quizá en el fondo pensaba que podía ser el año de Joyce Carol Oates.
Un abrazo.
Hola, Miguel.
No conocía este autor hasta que anunciaron su premio. Claro, esto no deb sorprenderte porque acá en mi tierra de Dios no llega toda la literatura que se publica.
Imagino que ahora, después de este premio, sí que traeran algunos de sus libros y tendré la dicha de leerlo.
Me gustó el fragmento que dejas acá de él.
Abrazos.
Me alegra que hayan elegido a alguien capaz de escribir ese párrafo que transcribes, alguien que no es best seller, alguien que tiene un hondo aliento poético en su creación.
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