viernes, mayo 26, 2006

MYSTIC RIVER, de Clint Eastwood

Quiero recordar una película importante.
Soy consciente de que comento libros y películas pasados de moda. Y vivimos en un tiempo en el que se vive de novedades y, por tanto, no estamos acostumbrados (ni tenemos tiempo) a las revisiones. Pero pretendo no hacer caso de las modas ni de los cánones establecidos, atendiendo únicamente a mi criterio personal.



Una obra maestra. No habría que decir nada más.
La película nos narra una tragedia americana de dimensiones épicas, y lo hace con un ritmo impecable, sin concesiones, sin momentos gratuitos, perfilando unos personajes complejos y una historia que se va desplegando inexorablemente, arrastrando al espectador, enganchándolo a una trama impactante y a unas poderosas imágenes que quedarán en su mente mucho tiempo. Todos los actores realizan un trabajo impecable, ajustado a sus personajes, con sobriedad y riqueza de matices. Todos. Aunque me gustaría resaltar que, si alguien tenía alguna duda a estas alturas sobre la categoría profesional de Sean Penn, ésta queda despejada en la escena en que se retuerce de dolor, sujetado por varios agentes de policías, ante el hallazgo del cadáver de su hija.


"Mystic River" es una historia policíaca sobre un asesinato y su resolución, basada en una novela de Dennis Lehane, una historia que va mostrando la complejidad de una sociedad marcada por la violencia. Sus protagonistas son tres amigos desde la infancia cuyos caminos se reencuentran: Sean Penn, un exconvicto acostumbrado a resolver sus asuntos por sí mismo y cuya hija mayor será asesinada, Kevin Bacon, el policía honesto y metódico encargado de resolver el crimen con la ayuda de su compañero (un magnífico Laurence Fishburne), y Tim Robbins, un hombre marcado por un trauma sucedido en su niñez, pues fue secuestrado y sometido a vejaciones durante cuatro días. Los giros de la trama nos obligan a presenciar con asombro el discurrir de una historia cuya esencia vendrá reflejada en las palabras que Annabeth Markum (Laura Linney) le dirige a su esposo en la parte final del film. Escalofriante.

4 comentarios:

malambruno dijo...

Comparto totalmente tu entusiasmo por la esta película.
Supongo (soy incapaz de retener un nombre no castellano) que Annabeth Markum es la mujer de Sean Penn y las palabras a las que te refieres son las que le dice cuando esta absolutamente destrozado porque se ha cargado a su amigo de la infancia, que era inocente: "le ama porque es un hombre capaz de hacer lo que es necesario hacer." Dado el contexto esas palabras impresionan.
Sin embargo no estoy seguro de que sean la esencia de la película. La película nos muestra las consecuencias -terribles- de la violencia (y creo que esa es la esencia), pero salva al personaje violento (a uno de ellos). Sean Penn tiene una idea equivocada y violenta de la vida (cree, por ejemplo, que puede matar a un chivato y luego compensar a la viuda y los huérfanos pasándoles dinero), pero eso no le resta inteligencia y coraje. Su mujer le ama por ello y no va a dejar que se hunda y por eso le dice lo que le dice. Pero el espectador no tiene por qué amarle, aunque puede pensar que la inteligencia y el valor del personaje son dignos de mejor causa.
Un saludo y perdona la longitud del comentario.

El Miope Muñoz dijo...

Annabeth Markum la perfecta Lady Macbeth de la maravillosa tragedia rodada por Clint Eastwood que además no deja de filmar a un Kevin Bacon perfecto en un rol que hubiese interpretado un Eastwood más joven, y realmente resulta demoledora la excusa que supone su trama vagamente noir para diseccionar los efectos de la violencia y la venganza.

¡Un saludo!

Miguel Sanfeliu dijo...

Tal como yo lo veo, se trata de un reflejo de la mentalidad americana. Uno está legitimado para ejercer la fuerza si se trata de vengarse de quien le hizo daño o de defender su hogar o su honor. La película nos subraya que las consecuencias de esta mentalidad pueden ser nefastas. No obstante, y esto es lo que más sobrecoge, la voz susurrante de Laura Linney dice "no te preocupes, hiciste lo que tenías que hacer".
No creo que Sean Penn quede exonerado de culpa. En cierto modo, intuimos que su vida ya no podrá ser igual que antes.
En efecto, se trata de una película sobre las consecuencias de la violencia. En concreto, de la violencia ejercida "con todo el derecho".
Un saludo

Portarosa dijo...

Mejor que no te ciñas a lo último, que cansa mucho.
También me encantó la película. Y no quiero dejar pasar la oportunidad de decir cuánto me gusta Sean Penn, para mí uno de los mejores actores actuales.

(Y sigo...)