1.- ¿Por qué escribes?
Para llenar un vacío. Para aliviar un dolor. Para mitigar
una pena. Para canalizar el miedo. Para sentir vértigo. Para entrar en éxtasis.
Para pagar deudas. Para estar solo o para dejar de estarlo. Por hacer algo con
las manos. Porque algunos días son largos. Porque algunos días son cortos. Por
alguna otra razón, retorcida y secreta, que desconozco y acato.
2.- ¿Cuáles son tus costumbres,
preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?
No creo ser especialmente maniático en lo tocante a la
escritura, aunque igual sí lo soy y no me he enterado. Necesito cantidades
ingentes de tiempo por delante y estar aislado del mundo. Mi mejor momento
para escribir es por la mañana, que para mí son las horas de lucidez relativa
(tampoco mucha), a ser posible en silencio. La banda sonora de los vecinos
(timbres, teléfonos, amenas broncas de pareja) me desconcentra bastante.
3.- ¿Cuáles dirías que son tus
preocupaciones temáticas?
Creo que tiendo
a escribir de lo que se rompe. Me parece que las cosas rotas encierran más
sustancia narrativa y más verdad que las que están enteras.
4.- ¿Algún
principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?
Ninguno en
especial, si bien me identifico mucho con el grito de los directores de cine:
«¡Corten!»
5.- ¿Eres de los que se deja llevar por la
historia o de los que lo tienen todo planificado desde el principio?
No planifico
nada. La literatura es una cosa loca, una cosa sin domar, un amor loco. No se
puede programar, es como una enfermedad. Tal día, a tal hora, tengo previsto
contraer la malaria. No, no se puede. Sería ridículo.
6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de
cabecera?
Son muchos, demasiados, no podría nombrarlos todos.
Tampoco deseo colgarme medallas que no me corresponden. Ellos no tienen la
culpa de que yo los adore. Mejor dejémoslos tranquilos, en su belleza
inconsolable.
7.- ¿Podrías hablarnos de tu último
proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o
estés escribiendo.
Con mucho gusto.
Acabo de publicar un libro que se titula Técnicas
de iluminación. Son diez historias protagonizadas por personajes un tanto a
la deriva, que han perdido el rumbo, a quienes vivir se les da bastante mal
(como a casi todos nosotros, ¿no?), aunque al final lo que predomina en ellos
es una cierta voluntad de seguir, a pesar de todo, adelante.
Eloy Tizón nació en Madrid en 1964. Es
autor de varias novelas y libros de relatos. Su última obra, recién editada por
Páginas de Espuma, se titula Técnicas de
iluminación.
1 comentario:
Felicitar al compañero. Yo también soy uno de los que ha acabado -a mí, al contrario de lo que sé les ha ocurrido a otros muchos admiradores de Eloy con los que lo he hablado, me costó, sin embargo- rendido ante lo hermoso de su último libro.
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