miércoles, enero 30, 2013

Marta Sanz - Cuestionario básico



1.- ¿Por qué escribes?
Porque no lo puedo evitar. Porque, cuando era pequeña, en mi familia la escritura y en general las actividades culturales conservaban ese prestigio que poco a poco van perdiendo en una sociedad donde exhibir impúdicamente la propia ignorancia se considera un valor. Porque es la mejor manera de comunicarme con los otros y de intervenir, modestamente, en el espacio público. Porque veo muchas cosas que no me gustan, otras que no entiendo, y yo escribo de lo que me duele, para tratar de comprender, de aprender y de compartir con los demás.

2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?
No tengo absolutamente ninguna. Puedo escribir sin que haya un silencio absoluto. Me da igual la mañana que la tarde. A mano o con ordenador. En casa o fuera de ella. Triste o alegre. Todos estos detalles me dan lo mismo si tengo necesidad de contar algo, de expresar una idea o estoy comprometida con un proyecto literario. Tal vez, la única condición indispensable para la escritura, al menos en mi caso, sea la disciplina. La continuidad y la línea del tiempo. El hábito de escribir en sí mismo.

3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?
La perversidad de ciertas relaciones afectivas, las palabras y conceptos que se rellenan con significados espurios que nos hacen infelices, por ejemplo, el amor. Los tabúes. La inquietud social y política. La posibilidad de que el ámbito íntimo sea una reproducción a pequeña escala de las violencias sistémicas. La familia. Las mujeres. El cuerpo. La conciencia del escritor respecto al conflicto que vive con su propio campo literario. La fantasía de la propia libertad. Y el lenguaje, como acción intrépida y constante asunto de una literatura cuya dimensión metaliteraria no es explícita.

4.- ¿Algún  principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?
La persistencia, la perseverancia, el rigor, la humildad, la conciencia de que la escritura es un oficio en el que nunca se deja de aprender, el respeto a los lectores. Y la convicción de que cada historia ha de encontrar su propio lenguaje sin que el supuesto estilo de un autor, entendido como marca, se imponga a las exigencias de eso que se quiere contar y que, en el campo de la literatura, solo se puede contar de una forma específica, porque la forma es también el contenido del poema, la novela o el relato.

5.- ¿Eres de las que se deja llevar por la historia o de las que lo tienen todo planificado desde el principio?
Cuando escribo novela, me gusta partir de una planificación sólida. Tener muy claro qué es lo que quiero contar y desde qué mirada o miradas,  voz o voces lo voy a hacer. Sin embargo, a partir de ahí, pueden cambiar muchas cosas porque la escritura es, para mí, un proceso de descubrimiento y lo que se va aprendiendo mientras se escribe, lo que no se sabía de antemano, se proyecta en la narración.

6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?
No creo tener libros de cabecera, nunca aprendo citas de memoria, soy literariamente poco fetichista y a veces no sé escribir correctamente los apellidos de autores que me gustan mucho. Mis preferencias literarias son muy convencionales y bastante heterogéneas: Homero, Virgilio, El caballero Zifar, Tirant Lo Blanch, Cervantes, Sade, Choderlos de Laclos, Monk Lewis, Barbey D´Aurevilly, Poe, Galdós, Gogol, Dostoievski, Zola, las hermanas Brönte, Henry James, Zweig, Ford Madox Ford, Agatha Christie, Hammett, Colette, Marguerite Duras, Nabokov, Max Frisch, Rulfo, Onetti, Levrero, Patricia Highsmith, Kurt Vonnegut, Coetzee, las jarchas, Baudelaire, Emily Dickinson, García Lorca, César Vallejo, Adrienne Rich… ¡Qué sé yo!

7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.
En mayo voy a publicar otra novela con la editorial Anagrama. No pertenece a la serie del detective Arturo Zarco. Se titula Daniela Astor y la caja negra y yo creo que es una indagación sobre cómo se vincula la realidad con sus representaciones. Con sus bellas imágenes. Está ambientada en la época de la Transición española y sus protagonistas son las actrices del destape –Susana Estrada, Amparo Muñoz, Sandra Mozarowski, María José Cantudo, etc.- y una niña, deslumbrada por este estereotipo femenino, que mantiene una relación, a la vez violenta y amorosa, con su madre. Como casi todas las niñas. 





Marta Sanz (Madrid, 1967) Es licenciada en Filología y doctora en Literatura Contemporánea por la Universidad Complutense de Madrid. Es autora de las novelas El frío (Debate, 1995), Lenguas muertas (Debate, 1997), Los mejores tiempos (Debate, 2001) que fue Premio Ojo Crítico de Narrativa, Animales domésticos (Destino, 2003), Susana y los viejos (Destino, 2006) que fue finalista del Nadal, Lección de anatomía (RBA, 2008), Black, black,black (Anagrama, 2010) que fue semifinalista del premio Herralde y Un buen detective no se casa jamás (Anagrama, 2012). Su talento narrativo no sólo ha merecido los premios mencionados, sino que también ha obtenido el Premio Vargas Llosa NH de relatos o el I Premio de Periodismo Ciudad de Cáceres, entre otros. Además ha publicado poesía, relatos y ensayo. Ha participado en diversos libros colectivos y colabora habitualmente con periódicos y revistas.

8 comentarios:

Raúl dijo...

Va a quedar una serie de lo más interesante, sí.

dsdmona dijo...

Interesante propuesta Miguel. Me gusta descubrir autores desconocidos para mi y va a ser una buena manera de hacerlo

Gracias por el regalo

D.

Juan Herrezuelo dijo...

Perseverancia, rigor, humildad, aprendizaje permanente... No puedo estar más de acuerdo con Marta (a quien le deseó lo mejor para esa "Daniela Astor y la caja negra")

Francisco Ortiz dijo...

Empiezas muy bien, y con una buena escritora.

Anónimo dijo...

Creo que esta serie va a resultar muy interesante. Me ha gustado mucho el punto de vista de Marta.

Enhorabuena, Miguel.

Elysa dijo...

Tomo nota de algunos títulos de Marta. Me ha gustado conocer como escribe.


Besitos

JOSÉ ROMERO dijo...

Excelente idea Miguel. Felicidades

Anónimo dijo...

Gracias por tu hospitalidad, Miguel. Un fuerte abrazo.
marta s.