jueves, septiembre 21, 2017

Ana Esteban - Cuestionario básico


1.- ¿Por qué escribes?

Siempre trato de evitarme esa pregunta, porque como todas las obsesiones tiene forma de bucle. Pero no ceso de buscar una respuesta en cada palabra, imagen o idea que me asalta cuando estoy escribiendo, o cuando estoy leyendo algo que me impacta o me conmueve, que es una forma de almacenar en el subconsciente todo lo que escribirás luego. Creo que se escribe por necesidad, como se suele decir, pero escribir también es una íntima rebelión, una manera de sacar tu grito frente a lo que sientes o piensas acerca del mundo y de lo que somos.

2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?

Soledad, ropa cómoda o vieja, y silencio; no tanto un silencio exterior (aunque no puedo escribir con música, por ejemplo), sino interior. Me cuesta mucho desconectar del ruido en el que estamos inmersos, de la interrupción constante de todas esas falsas obligaciones a las que a veces nos sometemos. En realidad, para escribir también necesito desconectar de mí misma, pero no siempre lo consigo.  

3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?

Juan Rulfo decía que solo hay tres temas sobre los que escribir: el amor, la vida y la muerte. Mi obsesión temática es el tiempo, que es el substrato de cualquiera de esos tres.

4.- ¿Algún  principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?

Anotar todo lo que cruce la mente por disparatado que parezca. Un atracón de poesía de vez cuando. El viaje interior (libros, caminar) y el otro, el de salir al mundo.

5.- ¿Eres de las que se deja llevar por la historia o de las que lo tienen todo planificado desde el principio?

Si mis alumnos leyeran esto tendría un motín, porque siempre trato de que piensen y estructuren sus narraciones; planificar es importante sobre todo cuando empiezas, porque te ayuda a mirar objetivamente lo que tienes en la cabeza. Lamentablemente yo no soy muy metódica y a veces me dejo llevar por todo tipo de iluminaciones repentinas, que suelen convertir en una maraña mi brillante idea inicial. Creo que el desorden ordenado de mi mesa de trabajo es un reflejo de mi modo de escribir: sigo mapas mentales donde todo aparece frágilmente colocado, y a medida que avanzo voy vertiendo esos itinerarios en esquemas o plantillas, para poder comprobar de vez en cuando por dónde o hacia dónde voy. Pero previo a esto, que parece el proceso inverso a una escritura coherente, he ido tomando muchas notas en cuadernos y papeles que repaso una y otra vez en busca de las claves que tiren de la historia.

6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?

Qué difícil es hacer una lista, porque se suele abundar en lo mismo de siempre y además se queda corta con todo lo que lees después. Hay autores que de algún modo me iluminaron cuando los leí por primera vez, como Flaubert, Conrad, James, Faulkner, Onetti; autores a los que deseo volver siempre como Proust, Woolfe, Duras, Capote, Rulfo, Nabokov; o a los maestros del relato, Kafka y Chejov, que impregnan a todos mis cuentistas favoritos.

7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.


Mi último libro, Peces de charco, surgió a partir de un par de cuentos que empecé a rumiar mientras luchaba contra la frustración de una novela que no conseguía acabar; empezaron a brotar más historias que conectaban entre sí y me dejé llevar hasta que formaron un conjunto coherente. Ahora he vuelto a aquella novela y ando dando vueltas a otra que surgió después, pero de uno de mis cuentos se han escapado ciertos personajes que quieren subirse a un escenario y me están entrando ganas de intentarlo, así que no sé en qué va a acabar todo esto. 


Ana Esteban (Madrid 1964) es autora de las novelas Es solo lluvia (Debate, 2001) y La luz bajo el polvo (Ediciones del Viento, 2006), y del volumen de relatos Peces de charco (Baile del Sol, 2016). Ha publicado artículos, crítica de cine y de libros, entrevistas y reportajes en medios como El Semanal, El País, El Asombrario, Buensalvaje y otras publicaciones. Imparte talleres literarios en Madrid, donde reside actualmente.



1 comentario:

Recomenzar dijo...

Me han gustado las preguntas
el diálogo de dos es maravilloso
abrazos desde Miami