1.- ¿Por qué escribes?
En primer lugar, porque me gusta:
encuentro un placer incomparable en ponerme a la espera de ese chispazo inicial
que desencadena en mí la necesidad de formular una historia y trabajar sobre
ella. Otra razón importante es porque la Humanidad necesita historias y yo me
siento capacitado para entregárselas.
2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a
la hora de escribir?
En las épocas en que escribo –lo
demás es leer, esperar y jugar al Facebook–, suelo hacerlo a mano y voy
guardando las hojas manuscritas debajo de una manta “para que no se enfríen”.
Al terminar mi texto, lo paso rápidamente al ordenador y me alejo de él durante
algunos meses antes de ponerme a corregirlo. Corrijo mucho y siempre me guío
por el sistema de leer en voz alta. Lo suelo hacer (no sé por qué) imitando el
acento argentino.
3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?
Mi principal preocupación
temática es la libertad. Me interesan también mucho la justicia, la locura, el
poder, la amistad y la vejez.
4.- ¿Algún principio o consejo
que tengas muy presente a la hora de escribir?
Sólo escribir desde el
entusiasmo.
5.- ¿Eres de los que se deja llevar por la historia o de los que lo
tienen todo planificado desde el principio?
He escrito de ambas maneras pero
generalmente me dejo llevar por la historia. Como suelo saber el final antes de
partir, no permito que la historia convierta mi final en imposible. En cierto
sentido, la dejo que exprese su fuerza pero no permito que se desmande.
6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?
Onetti, Valle-Inclán, Carpentier,
Stefan Zweig, Faulkner, Tolstói y casi todos los rusos del XIX.
7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas
publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.
Lo último que he escrito es un
ensayo sobre la figura del anarquista ruso Piotr Kropotkin. En este libro, que
se titula El sueño del anarquista, se
juntaron dos asuntos que me interesan: el propio Kropotkin, de quien me
considero discípulo, y un modo de escribir ensayos que consiste en conversar
con un texto; o sea, ir leyendo un libro (en este caso escogí sus Memorias de un revolucionario) y apuntar
lo que dicha lectura me sugiere.
Pablo Gonz es un escritor español nacido en
Sevilla (1968) y radicado en Valdivia (Chile) desde el año 2001. Hasta los tres
años, vivió en São Paulo (Brasil) y a esa edad su familia se trasladó a
Barcelona, donde permaneció hasta 1976. El siguiente destino fue Madrid, donde
pasó la mayor parte de su infancia y su juventud, con un lapso de casi un año
(1991-1992) en Múnich (Alemania). En este mismo periodo, se produjo su
definitivo acercamiento a la literatura.
Tiene seis novelas publicadas: La pasión de Octubre (Premio de novela
Prensa Canaria, ed. Alba, Barcelona, 1996); Experto
en silencios (Premio de novela breve Fundación March Cencillo, ed. Bitzoc,
Palma de Mallorca, España, 1997); Los
hijos de León Armendiaguirre (ed. Planeta, Barcelona, 1998); Libertad (ed. Uqbar, Santiago de Chile,
2008); Mío (Premio Encina de Plata
del Ayuntamiento de Navalmoral de la Mata, ed. Carisma, Badajoz, España, 2008)
y Lavrenti y el soldado herido (ed.
20:13, Valdivia, Chile, 2014). En el año 2010 publicó (ed. 20:13, Valdivia) una
colección de minificciones titulada La
saliva del tigre.
4 comentarios:
Un gusto y un honor estar aquí, Miguel. Muchas gracias y un fuerte abrazo, P.
Muchas gracias a ti por participar. Un abrazo.
Un placer conocer mejor a Pablo y a su obra.
Gracias a los dos por hacernos participes del otro lado de los libros.
Publicar un comentario