miércoles, octubre 24, 2007

Paul Potts - Una historia especial

Interrumpo un momento mis crónicas del Hay para compartir algo que acabo de descubrir. Es muy posible que ya conozcan la secuencia que voy a exponer, ya que suelo enterarme tarde de todas estas cosas y, al parecer, se trata de algo que ha tenido gran repercusión. Pero yo lo acabo de ver y quiero compartirlo.

Un vendedor de móviles, con aspecto insignificante, sobrepeso, un diente partido, decide presentarse a la audición del programa de televisión “Britain’s got talent”, el equivalente (salvando las distancias) de lo que aquí se llamó “Factor X”. El jurado le pregunta qué piensa cantar y él dice que ópera. Los miembros del jurado, sin duda acostumbrados a ver a todo tipo de bichos raros, se miran con escepticismo y le dicen que adelante.

Lo que ocurrió lo pueden ver a continuación:


Tiene aspecto de no haber tenido una vida fácil, de haber estado a punto de tirar la toalla, pero algo le ha animado a presentarse a esta audición. La gente grita, se pone en pie, se emociona ante ese hombrecillo humilde de sonrisa bonachona. Incluso el miembro más duro del jurado, el temible Simon Cowell, le dice que ha estado absolutamente fantástico.

Debo confesar que me emociono cada vez que lo veo. Veo a un hombre, con una gran voz, erguido y dispuesto a perseguir un sueño, a aprovechar su oportunidad, a no renunciar a aquello que siempre quiso ser pero la vida no se lo permitió. Veo el poder de la música para traspasar nuestros prejuicios y tocarnos el corazón y desarmarnos totalmente. Veo un cuento de hadas que nos recuerda que no debemos darnos nunca por vencidos. Hasta en un reality puede uno encontrar una gran historia.

Paul Potts ganó el concurso. Dijo que una de las primeras cosas que iba a hacer con el premio era arreglarse el diente partido. También quería llevar a su mujer a un safari. En su página web se puede leer que dice que el concurso ha cambiado por entero su vida, ya que estaba acostumbrado a verse pequeño e insignificante y, sin embargo, ahora sabe que es alguien.
Recomiendo que veáis otras secuencias de las galas del programa, especialmente la semifinal.

7 comentarios:

Laura Diaz dijo...

Tampoco sabía nada de esto (no soy simpatizante de este tipo de programas) pero me he quedado más asombrada que los miembros del jurado...Vaya, es impresionante! Gracias por acercar esta historia. Saludos!

Clarice Baricco dijo...

Venir a tu casa para empezar un nuevo día, leerte y conocer a Potts me ha caido de perlas.
Me dio escalofríos emocionados...uff

Abrazos.

José dijo...

Bravo por este hombre.
Es duro tener un don y estar esperando a que alguien lo reconozca.
Son nuestros tiempos: la verdad es sólo aquello que se reconoce.
Fantástico Puccini.
Saludos.

conde-duque dijo...

Pues yo tampoco conocía a Mr. Potts. Todo un personaje. Todo un cantante, sí señor.

Miguel Sanfeliu dijo...

Laura, sí que me parece una historia impresionante. Nadie espera que este hombre cante como lo hace. Me encanta cuando el público se pone en pie. Tuvo que ser un momento muy intenso para él.

Clarice, las primeras veces que lo vi me hizo temblar. Veo que también tú sentiste esa intensidad.

Joselito, completamente de acuerdo contigo. Muy buena la frase "la verdad es sólo aquello que se reconoce". Me la apunto. Es como una variante de eso que se suele decir sobre que si no te ven, no existes.

Conce-duque, ya lo creo que sí. Y tiene una cara de bueno que no se le acaba ¿verdad?

Un abrazo y gracias por los comentarios.

Mónica dijo...

Impresionante. Tenías qué ver la cara que se nos ha quedado aquí pegados a la pantalla. Yo había oido algo, pero pensaba que se trataba de un nuevo músico sin más.
Realmente emociona, ese chorro de voz, yo que he estudiado 16 años en el conservatorio y soy incapaz de dar con un tono exacto...
Feliz domingo, a mí me has alegrado la tarde.

Manu Espada dijo...

Una historia fantástica.