Hay un lleno absoluto en la iglesia San Juan de los Caballeros. La figura de Soyinka aparece en el escenario. Su currículum es impresionante. Nació en Nigeria en 1934. Ensayista político-cultural. Fundador de varios grupos de teatro. Embajador de buena voluntad de la UNESCO. Presidente del Parlamento Internacional de Escritores. Humanista crítico y agudo. Rebelde comprometido. De 1967 a 1969 fue encarcelado por pedir un alto el fuego en la guerra civil de Nigeria. En 1986 recibió el Premio Nobel de Literatura, siendo el primer escritor africano que lo recibía. Acaba de aparecer en nuestro país el ensayo “Clima de miedo”, editado por Tusquets. La entrevista está a cargo de Landry-Wilfred Mampika.
Habló de la religión “Yoruba”, de sus bondades, en contraposición a los fanáticos religiosos, que son enemigos de la humanidad y del mundo, dice, caracterizados, como todo extremismo de cualquier religión, por la intolerancia, así que lo mejor que podría hacerse con ellos sería mandarlos al espacio exterior con billete sólo de ida.
Soyinka no elude ningún tema. Dice que el miedo se ha incrementado en el mundo a raíz de la guerra de Irak. Miedo y desconfianza, rechazo a lo diferente, debido a la ignorancia con respecto a otras culturas. EE.UU. se niega a entender lo que ocurre en otros países y es el principal responsable de la creación de barreras para el diálogo. Dice que las sociedades deben cambiarse desde el interior y no es posible hacerlo desde el exterior.
Sobre Internet opina que es un gran avance, pero lo define como un monstruo que es capaz de hacer el bien pero también el mal, pues se presta a abusos, a distorsiones de la información. A su inventor habría que darle un premio, una medalla, agasajarle con un desfile y luego colgarlo en la plaza del pueblo. Mas tarde confiesa que no le interesan los blogs, que prefiere el tempo lento de la lectura de un libro.
Lo que vende en los medios de comunicación es el sensacionalismo. Se hace necesario un canal alternativo cuya prioridad sea la de educar. La literatura sirve para educar y hay muchas voces importantes en la literatura africana, pero resulta difícil encontrar sus libros. Menciona un titulo que se encuentra publicado en España, “Todo se desmorona”, de Chinua Achebe.
Sobre la memoria colectiva afirma que resulta fundamental para la historia, que contribuye a la identidad, pero que también puede dañar a la sociedad, ya que la memoria muy presente mantiene la división y no permite que se supere el recuerdo de las masacres. Esto ocurre en Nigeria, por ejemplo, que quedó dividida a raíz de la guerra de Biafra.
También ha escrito poesía. Dice que las impresiones fuertes, aquello que le impacta, desemboca en poemas. Sus poemas suelen hacer referencia a imágenes y sensaciones.
Respecto al teatro, afirmó que produce una respuesta inmediata. Que su grupo de teatro tuvo que aprender defensa personal por los ataques que recibía. El teatro produce confrontación porque a la gente no le gusta verse representada.
Ante una pregunta de una mujer del público, sobre el motivo por el que el poder está en manos de gente corrupta y los intelectuales huyen de sus países, Soyinka explicó que la historia de África fue interrumpida por el comercio de esclavos, hubo una ruptura del camino evolutivo, y el colonialismo dejó el poder en manos de los más atrasados, lo cual produce gran frustración y es una de las causas de que gente valiosa abandone sus países. Y, en referencia a la emigración, dijo que debería haber programas de intercambio. Por cada barco de africanos, habría que mandar un barco de occidentales a África. Pero que no les envíen delincuentes, sino aventureros y emprendedores. Piensa que habría gente dispuesta a participar en dicho proyecto.
Muchos europeos piensan que África es una unidad, pero en África también hay zonas donde nieva. África es muy grande, hay muchas sociedades. La represión de la mujer es algo muy localizado, ya que hoy en día las mujeres contribuyen, ocupan su lugar en la sociedad, aportan mucho. Y puso como ejemplo que Liberia tiene una mujer presidente.
Ante un tema como el 11-S y los atentados de Nueva York, dijo no minimizar el suceso, pero había que recordar que en África ha habido muchos 11-S, aunque no hayan tenido la misma repercusión y no sean conocidos. Una explosión en Níger, guerras civiles fomentadas desde el exterior, la aniquilación de la voluntad de las personas… Para nosotros, el atentado de Nueva York no fue el primer ataque contra la humanidad.
Afirma que no le importa demasiado cómo se le recordará tras su muerte, ya que es algo que nunca sabrá. Y cuando alguien del público le pregunta qué le diría a un joven que quiere ser escritor, no lo piensa demasiado: "que escriba". Que escriba, que se prepare para ser rechazado, y que vuelva a escribir. Si quieres ser escritor, escribe. Él era un lector voraz. Leía todo lo que caía en sus manos, cualquier cosa, y después de leer mucho, sintió la necesidad de escribir.
Admitió que el Premio Nobel había cambiado su vida de una forma radical. En primer lugar porque su público se amplió muchísimo y esto aumenta el sentido de la responsabilidad al ponerse a escribir. Sobre este asunto, dijo que la mejor respuesta la había dado Bernard Shaw: “Puedo perdonar a la mente endemoniada que inventó la dinamita, pero hay que ser muy diabólico para inventar el Premio Nobel de Literatura”.
Como se puede ver, la conversación con Soyinka no tuvo desperdicio. Además de no eludir ningún tema y dar sus opiniones de un modo reposado y contundente, también se pudo descubrir, a través de alguien del público, que la noche anterior se le había podido ver en un local de Segovia bailando, o intentando bailar, sevillanas. Con una sonrisa dijo que debió ser el orujo el que bailó a través de él.
Por último, diré que si tuviera que escoger una frase, entre todo lo que dijo, que resumiera el espíritu de esta charla, dicha frase sería: La tolerancia no debe tener límites.
Un apunte: El Premio Nobel de Literatura acaba de recaer en Doris Lessing, que también estuvo en la edición del Festival Hay Segovia del año pasado, así que coloco un enlace a aquella charla.
Y mis felicitaciones.
7 comentarios:
Me ha FASCINADO la crónica sobre este escritor. Me parece una persona sumamente interesante que yo podría escuchar por horas y horas. Tu crónica no tiene desperdicio y la leí de un tirón. Muchas cosas que mencionas, de las que él dijo, me gustaron, pero me llamó mucho la atención lo de la memoria colectiva, ese giro que él le da, esa Otra mirada, al decir que así como es fundamental para la historia y para la conformación de la identidad tener una memoria común, también ésta puede ser dañina porque mantiene presente la división y no permite que se superen los recuerdos de las masacres.
Yo creo que nada más cierto que esto y para muestra, un ejemplo más que cercano: República Dominicana y Haití. Dos países hermanos, vecinoss, que han tenido momentos históricos de mucha tensión. Haití está poblada por los descendientes de los esclavos africanos que trajeron al país los colonizadores, esclavos que a su vez pasaron a estar bajo la tutela de Francia en la parte de la isla que se llamó Saint Domingue (hoy Haití), mientras que la otra parte, bajo la tutela de los españoles, se llamó Santo Domingo. Luego vino la dominación haitiana hacia esta parte de la isla que duró casi 22 años, hasta que un grupo de dominicanos encabezó la revolución y expulsó a los haitianos que nos habían esclavizado y habían asesinado a mucho de los nuestros. Pasó el tiempo y en 1930 el dictador Leonidas Trujillo asumió el poder. En 1937 Trujillo, quien aborrecía a los haitianos y fomentó ese odio entre los dominicanos, inició una matanza en la que fueron asesinados "oficialmente" 12,000 haitianos, pero se dice que la cifra real puede superar los 33,000 haitianos asesinados.
Y así de violenta ha sido la historia entre estos dos países caribeños. Ha pasado el tiempo, se ha puesto el sol cientos de veces, la hierba ha crecido y los árboles han dado miles de frutos. Ya no hay guerras ni razones para matarnos unos contra otra, ni para sentirnos amenazados, pero la memoria colectiva no nos permite superar el pasado y todavía persiste la tensión entre República Dominicana y Haití, de manera que en lugar de primar la solidaridad, hay entre ambas tierras mucha enemistad, acrecentada en la parte dominicana que, teniendo el negro tras de la oreja, discrimina cruelmente a la comunidad haitiana por su color, su religión, sus ritos, y sus marcadas raíces africanas que nosotros también compartimos, aunque de manera más soterrada.
Espero que un día la gente que puebla esta isla logre transcender los odios y las peleas del pasado, y alcance la etapa del mutuo perdón, entendimiento y fraternidad.
Muy interesante. Me ha encantado leer sobre Soyinka y unas cuantas verdades de Africa. Ojalá nos demos cuentas que allí son seres humanos quienes pueblan eas tierras.
Saludos
Como a Rosa, me ha encantado tu crónica, porque nos has traído al menos algo del ser humano que hay en el escritor. Excelente lo que dice Rosa en su comentario. De tu crónica, rescato dos puntos. Uno, cuando Soyinka propone el intercambio entre los occidentales y los africanos. Excelente! El segundo, al indicar que el 11s no fue el primer ataque a la humanidad. Sin dejar de nombrar a los judíos, los africanos han sido asesinados por millones a lo largo de la historia colonial y en este siglo XX. Basta recordar Rwanda hace trece años, y el asesinato de casi un millón frente a los ojos del mundo entero y de los cascos azules de Naciones Unidas (que mostraron su verdadero rostro, bajo el mando de Kofi Annan a quien premiaron nombrando secretario general poco después).
Sobre los Premio Nobel, se me ocurre que otorgarlos a escritores NO OCCIDENTALES, es, no sólo un reconocimiento a otras culturas y otros idiomas, sino que nos debería abrir la cabeza...el mundo no es sólo occidente.
Gracias, Kafkapro
Miguel, será acaso de todo lo que escuchaste en el HFS, que Wole Soyinka haya sido el evento más intenso y profundo?
Leer tu texto me lo parece. No porque el resto no lo valga, si no quizá por la esencia de este personaje. Sentí sacudidas.
Me ha cautivado.
Por ti he conocido muchos escritores, entre ellos, a Doris Lessing. Cuando fue nombrada la ganadora, me dio gusto recordar que en esta casa la conocí.
Gracias por todo lo que compartes.
Abrazo.
Rosa, lo cierto es que acudir a escuchar a este hombre ha sido una experiencia de primera magnitud. Da para pensar mucho todo lo que dijo. Me adhiero a tu deseo por el alcance de esa etapa de fraternidad, entendimiento y mutuo perdón.
Casa Encendida, el problema es complejo, pero se deben hacer esfuerzos para solucionarlo. No se puede ignorar la situación en la que viven millones de personas en el mundo.
Laura, completamente de acuerdo. El episodio de Rwanda ha sido una de las peores tragedias de la humanidad. Espeluznante. No, el mundo no es occidente y en la mayor parte del mundo la existencia es muy difícil.
Clarice, pues es posible que sí. Si no fue la charla más interesante, fue de las más interesantes. Sin duda.
Un abrazo y gracias por los comentarios.
Interesantísimo, Miguel.
Lo de que la esclavitud cortó la evolución normal en el continente es la primera vez que lo oigo, y desde luego es una idea con unas implicaciones enormes (responsabilidades y todo eso, claro).
Gracias Portorosa, desde luego fue muy interesante escuchar a este hombre.
Un abrazo.
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