Me pasa Francisco Ortiz un meme.
No puedo negarme, aunque reconozco que no suelo seguir estas cadenas. Soy un poco soso para estas cosas.
Lo he pensado bastante tiempo.
El meme se titula "Cinco cosas que no sabéis de mí".
No puedo negarme, aunque reconozco que no suelo seguir estas cadenas. Soy un poco soso para estas cosas.
Lo he pensado bastante tiempo.
El meme se titula "Cinco cosas que no sabéis de mí".
1.- Le doy muchas vueltas a todo. Miro y remiro cada asunto desde todos los lados posibles. A veces, me cuesta tomar una decisión. Siempre me preocupa hacer lo correcto. Sin embargo, por regla general, yo creo que más dudo en los asuntos más tontos, mientras que en las cuestiones más importantes, suelo dudar menos. O tal vez no.
2.- No soy supersticioso. Bueno, es que no puedo ser supersticioso porque nací en trece y martes, aunque esto ya lo sabéis, porque creo que ya lo dije. Pero no había dicho que no soy supersticioso. Si evito pasar por debajo de una escalera o se me eriza el vello al ver cómo se me cruza un gato negro por delante, no es por superstición, sino por prudencia.
3.- Soy un desastre en cuestiones de bricolaje y reparaciones del hogar. Cuando cambio una simple bombilla me entran ganas de salir a cenar por ahí, para celebrarlo.
4.- Hay dos refranes que siempre tengo muy presentes: "El que la sigue, la consigue" y "A mal tiempo, buena cara".
5.- Me gusta ir en moto. Antes de que nacieran mis hijos tuve una Yamaha 600 con la que realicé un pequeño viaje con mi mujer, por la costa, hasta la localidad de Calpe. Fue un día inolvidable.
Y ya que he cogido carrerilla, diré que cuando tenía diecisiete años viajé con mi familia a Puerto Rico, Santo Domingo, Panamá y Miami. Estuvimos casi cuatro meses por ahí, y mis dos hermanos y yo tuvimos que repetir curso, pero fue una experiencia inolvidable.
En fin, no le paso la cadena a nadie en concreto, aunque la propuesta queda en el aire... por si a alguien le apetece.
13 comentarios:
Cuatro meses en los trópicos dan para mucho. La mención de ese episodio de tu vida ya es un relato en sí mismo.
Bonito post.
Un abrazo.
Amigo, nos vamos de cena un día; tu cambias una bombilla y yo monto una estantería de esas de Ikea y la de dios, menuda fiesta, los amos del bricolage...
Sí, bonito post...
Lo del viaje sí que fue un curso, eso no te lo enseñaban en el colegio.
Hola Miguel:
Se me antojan tus cinco puntos para que los cuentes cada uno de ellos en un relato, sería muy divertido leerte y también interesante como ese viaje inolvidable.
(De momento imagino tu rostro al leer como cuentas estas brevedades).
Abrazos entre la lluvia...
Graciela
Como dice Clarice, son cinco historias para desarrollar... Así hemos conocido a otro Miguel. No te imaginaba yo con la moto ahí a 200 km/h soltándote la melena. Parecías más modosito.
PD: lo de "memes" suena fatal. Parece de ídem.
Vaya, Miguel, es un placer conocerte más de cerca. Compartimos el número 3, también soy un desastre en estos enseres.
Hola, Miguel.
Me ha gustado tu meme, pese a que no soy amiga de ellos. Y me gusta porque me permite conocerte. Me sorprendió gratamente la 5 y eso de que estuviste por mi país.
La 3 me la imaginaba. :)
Yo soy igual. Peor en la cocina.
Un gran saludo,
Ro
Yo nunca respondo cadenas
Miguel Ángel, no veas qué relato. Fue algo muy determinante en mi vida. Un viaje muy especial.
Mabalot, lo de Ikea ya debe ser para nota. Será mejor que busquemos otra excusa para irnos de cena o vamos a pasar bastante hambre. :)
Clarice, sí, son cinco puntos que podrían desarrollarse más, por supuesto, y algunos podrían dar lugar a más de una historia.
Espero que cese la lluvia...
Conde Duque, soy más modosito, no creas. Y nunca fui a 200 km/h, está prohibido oiga.
Apostillas, yo creo que compartimos más cosas, como el respeto hacia la literatura. ;)
Rosa, ¿cómo que te imaginabas la 3? Pero si estaba convencido de que todo el mundo me creía muy mañoso. Vaya.
Sí, comí ostras y bebí agua de coco en la playa de Boca Chica, me pegué la gran vida. Estuve en un apartamento que acababan de construir frente a los cines Palacio.
Leo Zelada, bienvenido. Yo tampoco suelo seguir las cadenas. Pero ya sabe lo que se dice: las excepciones confirman las reglas.
Un saludo a todos y gracias por los comentarios.
Como siempre, llego un poco a deshora. En cualquier caso, quisiera comentarte que me identifico con alguna de tus confidencias. Ese exceso de responsabilidad me resulta familiar. Y con lo del bricolage podríamos incluso hacer un club de incapacitados para la chapuza.
Un abrazo
Hola D. de R., parece que las chapuzas domésticas no son lo nuestro. Me temo que ese club puede ser muy numeroso.
Un abrazo.
Eres un tipo entrañable, Miguel: estas pequeñas confesiones lo atestiguan una vez más.
Me ha encantado leer la primera confesión, siempre acabo todo con un interrogante en la mente. Y estoy de acuerdo, aunque suene surrealista, los que desmenuzamos todo y dudamos de todo, por norma, solemos tener menos reparos con las decisiones importantes.
Me encantó lo de las precauciones ante los gatos negro, que no superstición...
Un abrazo,
Aún no he visto Babel, así que prefiero no leer los comentarios, me quedo por aquí abajo, no me la estropeen.
Francisco, gracias, me ves con buenos ojos...
Mónica, me alegra que te haya gustado mi "confesión". La indecisión suele ser a veces molesta, pero no se puede evitar en algunos casos.
Un abrazo.
Publicar un comentario