sábado, diciembre 06, 2008

Un grito en la noche

La filmografía de Marc Forster resulta muy interesante: “Más extraño que la ficción”, “Descubriendo Nunca Jamás”, “Monster’s ball”, “Cometas en el cielo” o la última entrega de James Bond, “Quantum of solace”; también “Tránsito”, que me pareció fallida, y un título que encontré por casualidad en dvd: “Un grito en la noche”. Y es de ésta última de la que quiero hablar. Ya sé que debería detenerme en la entrega número 22 de James Bond, pero lo dejaremos para otro día, pues no quiero dejar pasar la oportunidad de recomendar “Un grito en la noche”, uno de los primeros títulos de Forster, rodada en el año 2000 y merecedora del gran premio del jurado en el festival de Sundance de ese mismo año.

La cinta está protagonizada por una espléndida Rhoda Mitchell y nos narra una historia aparentemente corriente que se va volviendo asfixiante, llegando a cotas propias del cine de terror, pese a que no hay elementos fantásticos aquí. La comparación la hago únicamente por el cambio de actitud que sufren las personas del entorno, amigos y vecinos que parecen transformarse de un modo extraño y repentino, como si nos hubiésemos sumergido en una pesadilla de la que no podemos despertar.
La película está filmada con una técnica que la acerca al vídeo casero, con encuadres supuestamente improvisados, movimientos de cámara bruscos y, poco a poco, gracias al predominio de las sombras, al encuadre de los planos y, sobre todo, a una música inquietante, las imágenes van adquiriendo un tono amenazador.

La historia se centra en un grupo de amigas que se encuentran unidas por la emoción que sienten ante el próximo nacimiento del primer hijo. Todo son consejos y risas, hasta que una de ellas pierde al bebé al día siguiente del parto, de un modo tanto más trágico cuanto que resulta del todo imprevisible. Este hecho, lejos de acarrearle el cariño y la comprensión de su entorno, lo que le produce es aislamiento. Sus amigas parecen evitarla, todas quieren mantenerla al margen de los felices momentos que viven.
La sociedad, inflexible y eficaz, va aislando al elemento distorsionante, de un modo sutil, falsamente amable, que puede transformarse en abiertamente hostil si las circunstancias lo requieren.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

!Hola! Desde cierta distancia, sobre todo en el tiempo, te mando un saludito. Me ha hecho ilusión ver tu blog; me parece una forma bonita de comunicación y acercamiento a las personas, muchas de ellas imagino desconocidas. El año pasado entré en algun blog de poesía y desde entonces a veces me entretiene -y enriquece- el hecho de leer los escritos y, a veces, contestar. Y de un blog pasas a otro, y a otro, y a veces te pierdes...
La peli "un grito en la noche" tiene pinta, por lo que dices, de dar un poco de miedo y si encima va de muetteee...no sé yo..(porque sí... encima me estoy leyendo el libro que me ha dejado Cristina) Intentaré verla acompañada. Ya sabes quien soy, ¿no? Muchos besos y feliz finde. Pasearé más veces por aqui. Isa.

Shangri-la dijo...

Hola.

Te informamos que hemos publicado el número 7 de la revista de cine y literatura:

SHANGRI-LA.
DERIVAS Y FICCIONES APARTE,
contiene un monográfico titulado:
MEMORIA/S DE AUSCHWITZ.

Un saludo.
Shangri-La

Clarice Baricco dijo...

Esta no la hemos visto en casa, otras de las mencionadas sí.
La buscaremos. Nos interesó.
Espero no dar un grito eh?

Abrazotes.

Francisco Ortiz dijo...

Nada me dice que dirija un Bond- bueno, sí, que es un tipo a evitar -pero esta película merece un hueco y una atención que tú recomiendas y yo sigo, no te quepa duda.

Rosa Silverio dijo...

Hola, Miguel.
Por fin estoy de vuelta de mi largo receso.

No he visto la película pero agradezco muchísimo esta reseña. Me pasa que cuando comentas una película y luego la veo me quedo con el deseo de platicarla contigo porque me acuerdo que tú la comentaste acá. :)

Te dejo grandes saludos y un abrazo.