domingo, diciembre 17, 2006

Caché


Fragilidad y miedo. Esas son las dos cualidades de nuestro mundo acomodado y seguro. Falsamente acomodado y falsamente seguro. Vivimos en estado de alerta, conscientes de la cantidad de peligros que nos amenazan. Unos ladrones pueden asaltar nuestra casa, y golpearnos brutalmente y llevarse todos nuestros ahorros, así que nos esforzamos en blindar nuestro hogar, en construir un rincón donde podamos sentirnos seguros. Y sin embargo... Supongamos que un día recibimos un paquete que contiene una cinta de vídeo. La ponemos en el reproductor y vemos que alguien se ha dedicado a grabar la fachada de nuestra casa desde el exterior. Nada más. Pero, ¿por qué alguien iba a hacer algo así?

Este es el inquietante inicio de "Caché", el último film de Michael Haneke, el interesante realizador de origen austríaco que saltó a la fama, principalmente, por la perturbadora película "La pianista". Haneke se muestra fascinado por la violencia que genera el hombre moderno, por las tensas relaciones que anudan el tejido social. Su puesta en escena suele ser sobria, elegante, fría. Los personajes son personas normales, de exquisita educación que, en un momento dado, muestran su lado cruel, abyecto o vulnerable, según el caso, dejando al espectador sobrecogido por ese golpe inesperado. En "La pianista", vemos a esa elegante profesora interpretada por Isabelle Huppert cómo al acabar una de sus clases va paseando tranquilamente hasta un sex-shop y se mete en una cabina a visionar películas pornográficas; o cómo en su bañera se tortura produciéndose cortes con una cuchilla de afeitar. En "Funny Games", vemos a esos inmaculados y educados jóvenes cómo se convierten de repente en dos sádicos sin piedad. En "El tiempo del lobo" la historia se inicia con un asesinatogratuito. Y aquí, en "Caché", vemos cómo el ambiente asfixiante va trastornando la vida de los protagonistas hasta que culmina con una escena de inesperada violencia.

La sensación de amenaza se va extendiendo como un cáncer. El marido, interpretado por Daniel Auteuil, escarba en su propio pasado en busca de alguien que pudiera tener un motivo para agredirle, extorsionarlo, llegando a encontrar el posible detonante de la situación en un episodio sucedido en su niñez. Un hecho que ha mantenido enterrado en su mente pero que ahora, de pronto, le asalta con la fuerza de los remordimientos, demostrando que el sentimiento de culpa que encierra siempre estuvo ahí. ¿Se merece pues ese castigo? ¿Le tranquiliza pensar que el temor que le inspiran los misteriosos videos lo tiene, en cierto modo, bien merecido? Por otra parte, la amenaza invisible que se cierne sobre la seguridad del hogar de esa familia de clase media, se extiende a otros aspectos como la precariedad del empleo del protagonista o la desaparición repentina del hijo. Señales que van desmoronando la vida de esa familia, que alteran los nervios de la esposa, una magnífica Juliette Binoche, que vuelven taciturno y agresivo al padre, que aíslan al hijo. Sin escenas de acción, sin alardes de cámara, sin música de fondo, el espectador se va sumergiendo en una situación cada vez más asfixiante. Se pone de manifiesto la vulnerabilidad, la indefensión, la precariedad sobre la que en realidad se sustenta una aparente felicidad de valores occidentales, basada en gran parte en nuestra posición en la escala social. Una situación cuya posible esperanza de salida se encuentra en la educación, en la integración y el respeto como asignaturas obligatorias de los colegios.

Un film de gran fuerza que, imperceptiblemente, irá enrareciendo el aire a nuestro alrededor hasta que nos demos cuenta de que nos cuesta respirar.

Director: Michael Haneke. Intérpretes: Daniel Auteuil, Juliette Binoche, Maurice Bénichou

14 comentarios:

Anónimo dijo...

Miguel: Excelente texto-análisis de esta película, sobre todo la interpretación del final, que como siempre, este realizador deja abierto al público. No hay nada que añadir, lo escribes todo.

Clarice Baricco dijo...

Exacto, tú lo escribes todo y la película es totalmente recomendable.

Seguimos en tus notas cinéfilas.

Abrazo soleado...

Anónimo dijo...

Querido Miguel,

Que pases bonitas fiestas decembrinas en compañía de tus seres queridos. Que 2007 sea un año de salud, amor y realizaciones.

Un abrazo
Magda

Portnoy dijo...

La película es excelente hasta que se convierte en incoherente... es mi opinión. El suicidio supone una ruptura narrativa que debe hacer pensar al espectador en lo que está viendo. En todo momento lo que vemos es lo que la cámara filma y nunca más que en Caché. La pregunta en el film es quién graba las imágenes. La respuesta es que no importa quien las graba sino quien las está viendo. Nosotros.
La ruptura narrativa que supone el suicidio viene dado por su incongruencia. ¿Quién graba esa escena, quién la ve? Hanneke y nosotros, por supuesto. Luego, ahí está la clave de la película... es sólo una película. Al igual que ocurría en Código desconocido, la escena más dramática de la película pertenece a otra película.
La película no termina con Auteuil tapándose con las sábanas en la habitación a oscuras en la que el espectador no tiener nada que ver. La película no termina con Auitieul caché.
La película termina con una cámara que avanza siguiendo a los niños que salen del colegio... ¿quién filma, quién es el espectador?
En fin, me gusta retorcer las ideas... creo que Caché es una película expresamente diseñada para que hablemos de ella, de la que cada cual sacará las lecturas que más le satisfagan.
Un saludo, company

Shangri-la dijo...

La película tiene una lectura digamos que sociológica donde el director alemán se reafirma en sus postulados anteriores. A mi me causo la sensación de que Haneke parece acomodarse en su propio papel e incluso en sus propias contradicciones y "Caché" es un buen ejemplo de ellas. Michael Haneke director culto que nos muestra una vez más las miserias y miedos de nuestra sociedad fijándose en los comportamientos de una familia acomodada y aburguesada y culta. Y, al mismo tiempo, como se decía en otro lugar, "pretende educar al espectador y enseñarle como mirar el mundo". ¿A quién va dirigida la película? ¿A qué espectador? Estoy de acuerdo con Portnoy, la película está perfectamente diseñada para hablar de ella.

Antonia Romero dijo...

Eres increíble, ya he visto dos de las películas que tú has recomendado y me estoy aficionando a tus opiniones.
En fin, ves diciéndome, por favor.

Alexandrós dijo...

Aunque me apetece muy poco la violencia, tus magníficas críticas me incitan a saltarme a la torera mis apetencias.
Un saludo

El Miope Muñoz dijo...

Esta película me parece un excelente ensayo sobre la mirada, tal como propoen Portnoy, pero , tal como dice Shangri-La, en realidad no es tan sintomática (o si) de sus tiempos como ligada a la temática de FUnny games y la filmografía en general de su realizador.

Douglas Buck, Portnoy , va muy ligado a Haneke en temática y creo que te puede interesar .Echale una ojeada.

Portobello dijo...

No tuvo mucho favor de la crítica esta película, aunque la idea que plantea es sumamente actual y atrayente como para verla. El miedo es lo que hoy día nos domina, en todos los terrenos, el personal y privado y el externo, laboral y de éxito.
Y de esa raíz parte todo.
Has puesto muchas cosas en esta reseña, aparte del discurrir de una cinta.
Feliz Navidad

anilibis dijo...

A mí esta película me gustó mucho. Mucho, mucho, mucho. Siempre me ha atraído la visión inquietante de Haneke. Tengo aquí en casa "Funny Games", una de esas películas que no puedes ver sin pasarlo francamente mal y aún así quedarte con las sensación de haber viajado a un mundo que está simplemente al otro lado de tu pared.

Miguel Sanfeliu dijo...

José R. muy amable. La interpretación del final sigue abierta. Sólo doy una versión de las varias que me pasaron por la cabeza.

Clarice, como tú dices, seguimos...

Magda, muchas gracias. Te deseo también unas felices fiestas.

Portnoy, tienes razón, Caché es una película diseñada para que se hable de ella. Tu comentario enriquece la visión de la película. Es muy interesante la clave que das de la pelicula.

Shangri-la, bienvenido. Yo creo que Haneke pretende siempre realizar un ejercicio de distanciamiento, utilizar el cine no sólo como el medio sino también como el objeto de la reflexión.

Antonia, muchas gracias. Me gustaría saber cuáles fueron las peliculas que viste.

Alexandrós, creo que esta película te interesará. Hacía tiempo que no tenía noticias tuyas, espero que todo vaya bien.

Alvy, me anoto también lo de Douglas Buck.

Zuriñe, es cierto, el miedo es el factor dominante de la era moderna, la causa de nuestra ansiedad.

Anilibis, Funny Games es desasosegante. Me hizo saltar del asiento en varias ocasiones. Muy desagradable y muy interesante.

Muchas gracias a todos por vuestros comentarios. Os deseo una Felices Navidades.

Francisco Ortiz dijo...

De nuevo uno de tus buenos textos acelera el proceso y voy a ver las películas de Haneke antes de lo previsto.

Anónimo dijo...

Me gustó 'La pianista', a través de la cual llegué a mi idolatrada Jelinek. Pero las restantes películas de Haneke que he visto, 'Código desconocido' y 'Caché' me han defraudado. Sinceramente, me parecen un tostón.

Miguel Sanfeliu dijo...

Francisco, pues espero tu opinión.

Solodelibros, los gustos hay que respetarlos. Obviamente, en este caso, discrepamos... excepto en "La pianista", claro.

Un saludo.