lunes, enero 21, 2013

De e-libros

Mi deambular por librerías se suele complementar con la navegación por la red.
Internet es una fuente cada vez más importante de información y, por supuesto, no puede ignorarse a la hora de buscar libros que nos interesen. Existen muchos autores que se han lanzado a editar sus propios libros directamente en formato electrónico. Algunos utilizan las herramientas que ofrece Amazon. 

Una de las escritoras que colgó sus libros en Amazon es Antonia Romero. Su libro La tumba compartida ha tenido una excelente acogida y ha permanecido en los primeros puestos de la lista de libros más vendidos, por lo que no era de extrañar que una editorial se interesara por ella tarde o temprano. De hecho, La tumba compartida formará parte del catálogo de Ediciones B.



Otra de las pioneras en Amazon es Marta Querol, que colgó allí su novela El final del Ave Fénix. La andadura de este libro resulta un tanto errática. Quedó entre los finalistas del premio Planeta en 2007, pero no fue publicada por Planeta. La primera edición del libro apareció en la editorial Centurione y luego la publicó Aladena, pero es la edición en Amazon la que definitivamente lanza la novela y el motivo de que también Ediciones B la publique ahora en su colección de bolsillo.




Otra autora que tras haber publicado su primera novela, Si vienes te contaré el secreto, en la editorial Caballo de Troya ha decidido publicar la segunda, titulada Té chino enAtlántida, directamente en Amazon, ha sido Mónica Gutiérrez Sancho.




Naturalmente, no es Amazon la única manera de publicar libros en Internet, existen también editoriales digitales, como Literatúrame. Aquí podemos encontrar el último libro del escritor Carlos Manzano, El silencio resquebrajado.




También el libro de Antonio Báez, Griego para perros, se encuentra en Literatúrame.




Otra editorial digital que está confeccionando un catálogo interesante es Sigueleyendo, donde podemos encontrar a autores como Javier Avilés, María Zaragoza, Rosa Ribas, Marcelo Luján, Jordi Corominas, Juan Abreu, Raúl Argemí o Rosa Ribas, entre otros.




Pero también Internet nos ofrece la posibilidad de adquirir libros difíciles de encontrar, incluso algunos publicados en otros países y que, por el motivo que sean, no llegan a las librerías españolas. El único inconveniente en este caso es que el precio suele ser bastante más elevado.

Recientemente conseguí el libro Camanchaca, de Diego Zúñiga





Y también Un publicista en apuros, de Natalia Moret, que está teniendo muy buena acogida en Argentina.



Y existen más posibilidades, sólo es cuestión de deambular por la red.

3 comentarios:

Elysa dijo...

Sí, últimamente se ven buenos títulos en formato digital. Alguno ya estoy leyendo en el ordenador, pero es un poco cansado. Y no he debido portarme bien porque los Reyes no me han traido un Ebook. En fin, a seguir esperando.

Besitos

Carlos Manzano dijo...

Muchas gracias por el post, Miguel. A pesar de que la edición de libros digitales ya tiene un tiempo, todavía cuesta mucho llegar a buena parte de los lectores interesados en la literatura (Amazon es una excepción que oculta la realidad más que mostrarla). Por eso comentarios como el tuyo son tan de agradecer. Todavía hay quien ve la edición de ebooks como una opción de segunda clase o como una curiosidad, e incluso quien los ve con cierto deje de desprecio. Supongo que todos somos víctimas de los tópicos, y que eso es lo que siempre cuesta más de superar.

Clarice Baricco dijo...

Yo todavía me resisto a leer en la computadora, todavía soy adoradora de los libros impresos, pero sé que los digitales también son una buena oportunidad.
Al menos ya tengo el de Carlos Manzano. Y sé que tendré que leer más.
Abrazos.