miércoles, diciembre 19, 2012

Dejar de escribir


¿Puede un escritor dejar de escribir? Recientemente Philip Roth e Imre Kertesz han anunciado que abandonan la escritura. Uno porque afirma haber perdido la inspiración y el otro por considerar que ya no tiene nada más que decir. ¿Es posible dejar de escribir de un modo consciente? ¿Puede un escritor jubilarse? ¿El escritor puede considerar que tiene una especie de misión y, además, es capaz de saber cuándo debe darla por realizada?

Enrique Vila-Matas, en su libro Bartleby y compañía, cuenta muchísimos casos de escritores que han dejado de escribir, pero yo me pregunto si el escritor es capaz de tomar conscientemente esa decisión. Estoy seguro de que J. D. Salinger ha debido dejar muchos escritos inéditos, no concibo otra posibilidad. Yo creo que escribir es una necesidad, una pulsión que forma parte del escritor y que no puede reprimirse. Luis Landero, en una entrevista publicada en el último número de la revista Qué Leer dice: “escribir es mi vida y si yo no escribiera me hubiera tirado por el balcón”.

Hay varios casos de escritores que afirmaron que dejaban de escribir y luego tuvieron que rectificar. Caballero Bonald, por ejemplo, que llegó a decir algo tan rotundo como que se había acabado su literatura e incluso su vida, tuvo que admitir que había recuperado las ganas porque, claro, “¿qué haces si te viene un poema?” Fernando Vallejo confiesa que es “la única promesa que ha incumplido en su vida”. Eduardo Mendoza ha llegado a anunciar nada menos que el fin de la novela, aunque él sigue practicando el género. Y Lucía Etxebarría también afirmó oficialmente que no volvería a publicar libros en una temporada muy larga, como protesta por el fenómeno de las descargas ilegales en internet: “No me apetece pasarme tres años trabajando como una negra para esto”, dijo.

Como ya he dicho, no estoy seguro de que un autor pueda decidir abandonar una tarea, la literatura, que de entrada no sabe por qué practica y, en caso de buscar una razón, termina admitiendo, por regla general, que se trata de una necesidad, de una forma de explicarse la vida.
Supongo que, en algunos casos, hay un intento de llamar la atención, de promocionarse incluso, detrás de una afirmación de este tipo. En otros, en el caso de autores como Roth, solo puedo ver una forma de escapar a la presión mediática, a las exigencias de un público que espera siempre la misma calidad y la misma frescura y que se indigna si esas expectativas no son cumplidas. 

6 comentarios:

Raúl dijo...

Yo estoy convencido de que sí se puede, cuanto menos, desde el lado físico del ejercicio.
Es evidente que el escritor seguirá fabulando, construyendo historias y escenas mentales. Pero el proceso literario también tiene un componente físico al que uno puede llegar a renunciar. Por pereza, por ejemplo.

JOSÉ ROMERO dijo...

Cuando me asaltan esos pensamientos siempre escribo la pregunta : ¿ Para que escribir ? y siempre encuentro la respuesta.

recibe un abrazo con los mejores deseos para esta Navidad y un 2013 lleno de salud. Que los sueños se hagan realidad. Felicidades !

El Doctor dijo...

Dejar de escribir supongo que es una necesidad,quizá,motivada por escritores que tenían que decir pocas cosas,y,lo hicieron bien,en su mayoría.La literatura está repleta de novelas únicas y ejemplares,como por ejemplo Matar a un ruiseñor de Harper Lee o,El río de la vida de Norman Maclean...Juan Rulfo escribió su obra maestra Pedro Páramo y después escribió El llano en llamas,muy inferior y supongo que él lo sabía.Ya me gustaría a mí escribir solo una obra y quedar inmortalizado.Luego vienen esos monstruos de la magnitud como Balzac o Simenon,pero como ellos hay pocos.El tema da para mucho,amigo Miguel.

Te deseo unas felices fiestas y te envío un fuerte abrazo.

Anónimo dijo...

Lucía Etxebarría chirría en la entrada.
Feliz año

Clarice Baricco dijo...


Es muy fácil tomar decisiones, lo díficil es sostenerse.
Escribir es ir.
Abrazos.

Molina de Tirso dijo...

También lo acaba de decir Imre Kertzesz (no sé si lo he escrito bien). A solo unos días de diferencia con Roth, creo.