Cuando una editorial grande decide publicar una primera novela, a un joven autor poco conocido, siempre me acerco a husmear. Eso me ha ocurrido al encontrarme con Wendolin Kramer, de la escritora Laura Fernández, editada por Seix Barral. Debo admitir que, en un primer momento, el subtítulo “Una historia de superhéroes, supervillanos y un chucho deprimido” me hizo soltar el libro como si me hubiera producido una descarga eléctrica. El título está bien, ¿por qué ese subtítulo? Lo siento, no me gusta. Pero volví a hojearlo. Varias veces fui a echarle un vistazo, a abrirlo por diferentes sitios, a leer algunas de sus frases, directas, coloquiales, ágiles. Me llamó la atención desde el principio y lo tengo que incluir en mi lista de libros a comprar. Me temo que aquí hay una escritora amena, sin alharacas ni aspavientos, de las que te cuentan una historia sin mirarse el ombligo ni pretender ofrecer nada más que un libro divertido, que no es poco.
La propia autora ha dicho en una entrevista que le gusta colocar referentes literarios en contextos completamente diferentes: «En cierto modo, este libro tiene algo de “me voy a reír de todos los géneros”»
1 comentario:
Las apariencias engañan. Y si vamos allá, descubrimos tesoros.
Ya nos contarás cuando lo leas.
Bien por tu lista.
Seguimos.
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