domingo, enero 24, 2010

Maria José Carrascosa

Foto: El País

María José Carrascosa es una mujer valenciana que ha sido condenada en EE.UU. a catorce años de prisión por el secuestro de su propia hija. Catorce años. La historia resulta dramática y, en más de un sentido, indignante. Al menos a mí me lo parece. Y más al verla comparecer ante el tribunal encadenada de un modo cruel y vejatorio.

María José Carrascosa se casó con Peter Innes en 1999 y al año siguiente nació su hija Victoria. La vida del matrimonio no parece que fuera fácil, ya que en 2001 se le concede a María José el estatus de mujer maltratada. Finalmente la pareja se separa en 2004 y al año siguiente la mujer regresa a España con su hija. En Julio de 2005 la Justicia española otorga a la madre la custodia de la niña. También le retiran el pasaporte a la pequeña para evitar que pueda salir del país. El marido la denuncia por secuestro en EE.UU. y consigue que la Justicia estadounidense le otorgue a él la custodia de la niña.
María José decide regresar a EE.UU. con los papeles de la sentencia española. Al parecer, dicha sentencia no tiene ningún valor allí y le ordenan que devuelva a la niña. Como ella no lo hace, se dicta orden de busca y captura y la detienen en noviembre de 2006. La encarcelan con una fianza de 500.000 dólares. Me gustaría saber a qué otros delincuentes les han aplicado fianzas de esta cuantía. El caso es que la mantienen en la cárcel hasta la fecha del juicio, que se ha celebrado a finales de 2009. El 23 de diciembre se dictó sentencia: catorce años de cárcel.
El espíritu de Kafka sigue vivo.

Claro que la sentencia, al parecer, podría ser revisada si la niña viaja a EE.UU. No obstante, me pregunto si no hay otra vía para solucionar este asunto que el de encarcelar a una madre, aún suponiendo que se trate de una mujer obstinada, suponiendo que ése sea el caso, lo cual desconozco. Me pregunto dónde está la ofensiva diplomática por parte de nuestro gobierno en esta cuestión. ¿La sentencia de la justicia española no tiene peso alguno? ¿Lo mejor para una niña, que supongo que es lo que todo el mundo quiere, es que la madre esté en la cárcel y que el padre no la vea? ¿Qué clase de solución es ésa? ¿No hay modo de llegar a un acuerdo y mecanismos para hacerlo cumplir? ¿La justicia de dos países como EE.UU. y España es incapaz de gestionar este asunto conjuntamente? ¿Tiene razón el señor Innes cuando dice que la justicia española es incompetente e insinúa que éste es un país poco civilizado?
Peter Innes dice que lamenta que esto haya sucedido. Me pregunto si su situación ha mejorado con el encarcelamiento de María José. La situación de la niña ha empeorado claramente, ya que debe tener ahora unos nueve años y no ve a su madre desde que tenía seis, y tampoco a su padre. En fin, no pretendo saber quién tiene razón. Sólo digo que tener a una mujer en la cárcel durante catorce años por claras desavenencias con su exmarido es una aberración. Y alguien debería hacer algo al respecto, pues clama al cielo que esto se prolongue.

11 comentarios:

Clarice Baricco dijo...

A mi también me pareció indignante desde que lo supe. Aún no me da la cabeza para entender tanta venganza y rencor en los matrimonios o parejas y que salgan perdiendo los hijos. Pero sobre todo, todavía no entiendo las leyes. Acá decimos que se hicieron para violarlas. Con la pena lo menciono.
Me enoja ese poder de EUA y no llegar a un acuerdo con España.
Y saber que es el pan de cada día en diversos países.

Abrazos.

David dijo...

Desde luego, no veo logica toda la parrafada que pones donde se entiende tu invitacion a pensar que las autoridades de estados unidos se han extralimitado con la sentencia porque como comentas, desconoces hasta que punto ella ha sido suficiente culpable como para ganarse dicha sentencia.
Un saludo

Anabel Rodríguez dijo...

Oye David puede que no estemos al tanto de todos los hechos, pero desde luego sí lo estamos del principio de presunción de inocencia, ¿lo conoces?. A esta señora parece que no se le ha aplicado.
No soy yo quien va a tomar la bandera de la defensa de nadie, pero lo que es cierto es que la Justicia española es competente en este caso, y le había concedido la custodia a ella, no al padre, extremo este que debía tomarse en consideración antes de decidir sobre ningún secuestro. En primer lugar, ¿qué entiende esta gente por secuestro?
Por otro lado, si el padre entendía que la Sentencia española (adversa a sus intereses) se dictó sin los debidos requisitos(en su ausencia, vulnerando algún derecho fundamental, con base en documentación falsa...) podía ejercer un recurso extraordinario, de los que se dota nuestro sistema judicial (ya ves somos así de gilipollas y permitimos que cualquiera que vea violado sus derechos fundamentales pueda defenderse). En lugar de esto, el presunto maltratador, prefiere saltarse una resolución judicial a la torera y acudir a la APISONADORA de su país. Y encima tiene el descaro de excusarse por como han salido las cosas...¡qué pedazo de cínico!. Aún así las cosas, ¿no crees que se han excedido con esta mujer?
Espero que la suelten pronto, porque la Sentencia es a todas luces desproporcionada.

Eloísa dijo...

Yo creo que claramente la justicia americana se ha extralimitado, como tantas veces. No reconoce el poder de la justicia española, como si sólo sus leyes y decisiones contarán. Lamento profundamente que una madre sea tratada como una asesina en serie. No sé si es cierto que ha sido maltratada, en cuyo caso, hay que añadir aún más dolor a la vida de una mujer que no lo ha tenido fácil. En todo caso, el maltrato creo que no está demostrado y con eso también hay que tener cuidado. Ser víctima de maltrato es terrible, pero que te acusen de haber maltratado sin que sea cierto es igualmente horrible. No debemos olvidar tampoco que ella se llevó a su hija a cientos de kilómetros de su padre y le poihíbe verla. Quizás respire por la herida, pero eso a mí me parece tremendo para la niña y asquerosamente egoísta por parte de su madre.

Soy guatemalteca y tengo 19 años. Mi madre denunció a mi padre por maltrato siendo falso, me obligó a declarar ante un juez que yo había visto tal maltrato cuando no era cierto y me trajo a España. Aprovechó que mi padre era un alto funcionario del gobierno de Guatemala y que sus propios padres, mis abuelos maternos, tienen cierto poder para presionar a través del presidente y que mi padre desistiera de reclamarme. Todo porque él se había enamorado de otra mujer y ella quería dañarlo con lo que más le dolía: yo. Recién ahora, que ya soy mayor, retomo la relación con mi padre y regresaré en breve a mi país. He crecido con la cancioncilla de que me padre nos abandonó a ambas y no, la abandonó a ella, a mí no, a mí me quería y ella me robó el amor de mi padre. La odio y jamás la perdonaré ni voy a olvidar sus risas y las de mis abuelos cuando lograron lo que se proponían. Mi mamá se dañó la cara delante de mí con un vaso y dijo que se lo había hecho mi padre. Yo estaba delante y tenía 11 años.

Francisco Ortiz dijo...

Pienso en la niña. Pienso en qué puede imaginarse esa niña qué es la justicia. Pienso en qué pensará de la justicia cuando tenga veinte años. Pienso en qué será la justicia cuando ella tenga veinte años más

Anónimo dijo...

Lo que me preocupa del asunto no es el papel de la justicia, sino la percepción de la niña sobre la incomunicación de sus padres, de las personas adultas.
Inma Lucena.

JOSÉ ROMERO dijo...

Una verdadera tragedia, sin duda. Esa justicia la tenemos aquí cerquita en la frontera norte. Y la sufrimos también.

Clarissa dijo...

(estoy esperando tu entrada sobre Salinger...)

Anónimo dijo...

Lo que estara sufriendo esta mujer, me parece imposible de describir. Pero me hago una pregunta ¿a que volvio a EEUU, si ya estaba aqui con su hija? es algo que no logro entender, si ella se hubiese quedado aqui, ¿la podrian haber encarcelado? ¿como es que corrio ese riesgo, siendo abogada y sabiendo de leyes?

Martha dijo...

La mujer volvió por plata, que le concedía la justicia española, y creyó que lo que habia hecho en España la justicia americana lo iba a tomar en consideración, pero si su residencia era en los Estados Unidos y tal como en España la sentencia de divorcio que emitió Estados Unidos mucho antes que la Española al parecer se la pasaron por el arco del triunfo, así que no se quien violo o se extralimito.

Esta historia es muy parecida a la historia de la chica guatemalteca Eloísa, María José Carrascosa solo quiere lastimar al padre y lo hace a través de su hija.

Yo no comulgo mucho con los americanos pero creo que si son imparciales, ahi esta el caso de Elian, finalmente volvió a Cuba y eso que no querian regresarlo.

Aisha dijo...

Me estoy leyendo el libro Amor Cruel de Reyes Monforte que está basado en la historia de María José Carrascosa, la verdad que es una verdadera lástima que una persona inocente y que ha sido maltratada y vejada por un elemento de esa calaña esté en la cárcel... Pobre mujer y pobre de la criatura que no puede disfrutar de estar con su madre...