La carrera literaria de Juan Carlos Márquez se va consolidando paso a paso. Ha ganado importantes premios y participado en diversas antologías. Tras “Norteamérica profunda” y “Oficios”, sus anteriores libros, la editorial Menoscuarto nos ofrece ahora “Llenad la Tierra”, una colección de relatos que dejan claro tanto la valía literaria de Márquez como sus intereses y preocupaciones.
“Llenad la Tierra” es un libro que explora temas como la familia y la relación con los demás, observa y retuerce las situaciones que nos presenta para proporcionar una experiencia lectora llena de imaginación, de humor, de historias sorprendentes y de imágenes poéticas que nos transportan a un paisaje a mitad de camino entre el sueño y la cotidianidad. El autor juega con la forma, con el enfoque, con la voz narradora, con la extensión, provocando giros, tanto estructurales como formales que dificultan la catalogación del libro, siempre dispuesto a escapar de los límites impuestos por cualquier intento de acotarlo. Así, encontramos relatos de unas pocas páginas alternados con otros más extensos, algunos limitados a meros diálogos, otros con forma de monólogo, otros divididos en pequeños capítulos, incluso uno narrado al compás de unos recibos bancarios. Esto convierte la lectura de “Llenad la Tierra” en una aventura que no da tregua al lector, que no le deja acomodarse.
Encontramos relatos meramente descriptivos, como “Es sólo un hombre”, “El progreso” (casi un poema en prosa), “Subterfugios” o “Un relieve verdoso”; en contraposición a los que se componen únicamente por líneas de diálogo: “Mamá recitando a Neruda”, “El orden integral”, “Sopla”, “Cuántica” o “Mecánica popular”, todos ellos muy divertidos; y tramas más complejas que anticipan una particular forma de mirar el mundo. Encontramos casos en los que el surrealismo irrumpe como algo previsible y normal que a nadie extraña, como ocurre con ese padre que llega a casa con su corazón en la mano, en “El corazón de mi padre”; o ese hombre que ha empeñado a su mujer y a su hijo en “La meteorología”; o ese peculiar taxidermista del relato “La eternidad”. También encontramos historias más realistas, como “De peceras y trenes”, “Llegado el momento” o “Restos”, que podemos calificar incluso de hiperrealista. Por último, en algunos de estos relatos se produce una simbiosis perfecta entre el elemento fantástico, casi onírico, y lo que podemos entender por normalidad, como en “La vida discontinua”, con esa niña que juega de un modo inquietante con unos ojos de pescado, o en “Papá, mírame”, “Belgrado 1976”, “Hacer lo necesario” o “Las preposiciones de Blint”, en los que los elementos surrealistas son aún más sutiles. Y es sobre todo en estos casos en los que Márquez demuestra que estamos ante un escritor al que hay que seguir de cerca.
“Llenad la Tierra” es un libro que se lee con interés, que desborda sentido del humor, muy cuidado estilísticamente, y que ofrece grandes dosis de imaginación. Un libro en el que Juan Carlos Márquez escarba en la realidad, en su lado menos amable, y nos lo presenta bajo un prisma distinto, ligeramente deformado, para que podamos asomarnos entre las costuras que lo conforman.
Extracto:
Una sirvienta me guió por un laberinto de pasillos hasta el umbral del dormitorio de Isabella y, sin siquiera anunciarme, se retiró con discreción a sus quehaceres. La soprano estaba en la cama, recostada sobre una torre de almohadas. Tenía la clase de belleza irresistible para un necrófilo. Pálida y huesuda, una nube de aristas con el cabello muy corto y los labios de color cereza. Su camisón negro me pareció un gato dormido sobre las sábanas.
LLENAD LA TIERRA
Juan Carlos Márquez
Menoscuarto Ediciones
1ª edición: 2010
Extracto:
Una sirvienta me guió por un laberinto de pasillos hasta el umbral del dormitorio de Isabella y, sin siquiera anunciarme, se retiró con discreción a sus quehaceres. La soprano estaba en la cama, recostada sobre una torre de almohadas. Tenía la clase de belleza irresistible para un necrófilo. Pálida y huesuda, una nube de aristas con el cabello muy corto y los labios de color cereza. Su camisón negro me pareció un gato dormido sobre las sábanas.
LLENAD LA TIERRA
Juan Carlos Márquez
Menoscuarto Ediciones
1ª edición: 2010
4 comentarios:
me imagino una buena recomendación
tomo nota
Tu texto invita a leer este libro, además soy un aficionado al género del cuento. Pero, lástima que esta editorial no llegue a México. saludos
Un libro que hay que comprar, sin ninguna duda.
El fragmento que has puesto te deja con la miel en los labios.
Un saludo
Suena interesante. Tendrá que llegar.
Abrazos.
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