lunes, junio 28, 2010

Elefantiasis



Editores Policarbonados acaba de publicar un libro de relatos de Raúl Ariza titulado “Elefantiasis”. Raúl Ariza ya lleva tiempo mostrando en su blog, “El alma difusa”, su particular mundo narrativo. Era cuestión de tiempo y de justicia que su trabajo apareciera en papel.

Tanto el título, como la portada, y la cita que lo encabeza, hacen referencia a David Merrick, el famoso hombre elefante a quien inmortalizó David Lynch en una película cuyo recuerdo nos trae, inevitablemente, aquel grito desgarrador con el que el citado Merrick proclamaba que él no era un animal, sino un hombre. Y eso es precisamente lo que encontramos en las páginas del libro de Ariza, seres humanos, tal vez con esa dosis de “anormalidad” que sin duda se puede encontrar en cualquier persona, seres egoístas, o infelices, o crueles, o empeñados en ocultar una realidad que no quieren admitir, empeñados en esconder su lado deforme, pero humanos a fin de cuentas. Todos padecemos cierta dosis de elefantiasis, parece decirnos el autor, y que ésta se manifieste sólo es cuestión de tiempo, o de que se den las circunstancias adecuadas.


Libro de sugerencias, de escenas que se centran en momentos cruciales que dejan entrever un conflicto más profundo, unos antecedentes que se nos escamotean pero cuyo peso resulta evidente. La capacidad de condensación que demuestra Ariza en este libro es uno de sus valores más estimables. Tras una anécdota mínima, un encuentro, un momento significativo, se adivina una historia más larga que crece en la mente del lector sin remedio. Historias que nos dejan con la mirada perdida, víctimas de una semilla que se desarrolla en nuestro interior y nos muestra todas sus posibilidades. Desencuentros, insatisfacción, tristeza, soledad, rutina... males de una sociedad que se torna opresiva, cruel y fría. La mirada de Raúl Ariza examina esas situaciones, las expone sin juzgar, sin sacar conclusiones, como un naturalista que analizara una nueva especie, como si entreabriera una puerta y se asomara por ella en el momento justo. Algunas historias se inspiran en la realidad, en situaciones cotidianas, rutinarias incluso, otras parecen evocar ciertas películas, no en vano es el autor un gran aficionado al cine. En cualquier caso, no son historias autocomplacientes, sino que pueden llegar a ser duras e incómodas en ocasiones. Un libro francamente recomendable.

“Elefantiasis” está ilustrado por Carmen Puchol, e incluye un prólogo escrito por Francisco Machuca, en el que analiza de un modo muy certero el mundo literario de Raúl Ariza.

Editores Policarbonados son una editorial que opera desde el margen y que apuesta por el relato y la novela corta principalmente. Su centro neurálgico se encuentra en la Librería La Clandestina de Madrid, desde cuya web se pueden conseguir sus libros sin problemas. En un artículo aparecido en la revista LEER Mariano Vega, el editor, dice: “nuestro sello tiene un primer objetivo: sacar gente nueva y que su primera experiencia sea positiva”. Un objetivo más que loable.

Tanto “Elefantiasis”, como el libro de Elena Casero, “Tribulaciones de un sicario”, del que también hablé en este blog, se presentan el viernes 2 de Julio en la Librería Primado de Valencia.

jueves, junio 24, 2010

Ellos y Ellas



Las relaciones entre el cine y la literatura adoptan las más dispares formas. No sólo hay películas que se nutren de obras literarias sino que podemos encontrar infinidad de libros que toman el cine como fuente de inspiración. Libros sobre ética o educación basados en una selección de películas, libros de cocina inspirados en el menú que aparece en una serie de filmes, reflexiones en torno a un director, incluso a una serie de televisión, o libros de relatos en torno al mundo del cine, a su historia o centrados en cualquier otro aspecto o género. A este último grupo pertenecería “Ellos y Ellas”, coordinado por Hilario J. Rodríguez, lujosamente editado por Calamar Ediciones, y en el que he tenido la suerte de participar. Un libro que repasa, de las más diversas formas, las relaciones entre directores y actrices a lo largo de la historia del cine.

Así lo presenta la editorial:
Muchos directores a lo largo de la historia del cine han mostrado un especial interés en las mujeres, a veces porque deseaban crear grandes personajes femeninos y otras porque simplemente les gustaban o les atraían o les resultaban enigmáticas. Jean Luc-Godard afirmaba al principio de su carrera que «para hacer una película no hacen falta más que una pistola y una mujer». Lo que no sabía es que con el tiempo la mujer sería quien empuñase la pistola.

En este libro se cuenta el extraño camino que recorrieron las mujeres desde los orígenes del cine hasta la actualidad, para empuñar la pistola ante las cámaras. O mejor, es una peculiar historia del cine, del feminismo y del siglo XX. También es un libro de relatos que se nutre de las relaciones que a veces se forjan entre directores y actrices, en las que no siempre es fácil trazar la frontera que divide el amor del odio.

Índice
• A modo de presentación - Hilario J. Rodríguez
• Yo, tú, él, ella - Hilario J. Rodríguez y Carlos Tejeda
• David Wark Griffith & Mary Pickford - Miguel Sanfeliu
• Charles Chaplin & Edna Purviance - Care Santos
• Clarence Brown & Greta Garbo - Óscar Esquivias
• Josef von Sternberg & Marlene Dietrich - Francesc Miralles
• George Cukor & Katharine Hepburn - José María Conget
• William Wyler & Bette Davis - Miguel Barrero
• Emilio Fernández & Dolores del Río - Nuria Vidal
• Orson Welles & Rita Hayworth - Tino Pertierra
• Roberto Rossellini & Ingrid Bergman - Román Raña
• Alfred Hitchcock & Las mujeres - Patricia Esteban Erlés
• Billy Wilder & Marilyn Monroe - Blanca Vázquez
• Federico Fellini & Giulietta Massina - Marta Sanz
• Roger Vadim & Brigitte Bardot - Ramón Lluís Bande
• John Casevettes & Gena Rowlands - Miguel Ángel Muñoz
• Ingmar Bergman & Liv Ullmann - Silvia Rins
• Michelangelo Antonioni & Monica Vitti - Celina López Seco
• Luis Buñuel & Catherine Deneuve - Luis Borrás
• Woody Allen & Mia Farrow - Marisa Frisa
• Claude Chabrol & Isabelle Huppert - Sergio Sastre
• Pedro Almodóvar & Carmen Maura - Jaime Priede
• A modo de epílogo - Iolanda Batallé

domingo, junio 20, 2010

José Saramago


Falleció José Saramago. Tenía 87 años. Su carrera literaria empezó tarde. Publicó algunos poemarios en su juventud, y una novela, “Tierra de pecado”, que no tuvo apenas repercusión. Trabajó como periodista, comentarista cultural, traductor, y doce años en una editorial, mientras seguía escribiendo. Tenía 55 años cuando publicó “Manual de pintura y caligrafía”, su primera obra importante. Su último libro, “Caín”, se publicó el año pasado. Ganó el Premio Nobel de Literatura en 1998.
En su discurso de recepción del Nobel explicó que se sentó a escribir el “Ensayo sobre la ceguera” para recordar a quien lo leyera que usamos perversamente la razón cuando humillamos la vida, que la dignidad del ser humano es insultada todos los días por los poderosos de nuestro mundo, que la mentira universal ocupó el lugar de las verdades plurales, que el hombre dejó de respetarse a sí mismo cuando perdió el respeto que debía a su semejante.
También en dicho discurso manifestó que las religiones nunca sirvieron para aproximar a los hombres.

“Memorial del Convento”, “El año de la muerte de Ricardo Reis”, “La caverna”, “Todos los nombres”, “La balsa de piedra” o “El Evangelio según Jesucristo”, el libro que motivó su autoexilio de Portugal, fijando su residencia en Lanzarote, son algunas de sus obras más importantes.
La literatura era para él una búsqueda. Busco encontrarme en páginas, en ideas, en reflexiones, reconocer que somos algo más que esto que se presenta como "realidad", ése sigue siendo el mayor deslumbramiento.

Su estilo se integra como un todo compacto. Los diálogos no están acotados y la historia fluye como un relato oral. Sus personajes y tramas tienen un aire alegórico que escarba en las dobleces del ser humano y en las grietas de la sociedad.
Sólo soy alguien que, al escribir, se limita a levantar una piedra y a poner la vista en lo que hay debajo. No es culpa mía si de vez en cuando me salen monstruos.

lunes, junio 14, 2010

Feria del Libro 2010

La Feria del Libro de Madrid terminó este domingo. Me fui allí el fin de semana, como tenía previsto. Llegué el viernes por la tarde y fui directamente a la librería Central del Museo Reina Sofía, pues allí se presentaba la antología “Siglo XXI, los nuevos nombres del cuento español actual”. Llegué tarde, pero a tiempo para apuntarme a tomar una cerveza con los autores que acudieron allí: Pepe Cervera, Oscar Esquivias, Juan Jacinto Muñoz Rengel, Elvira Navarro, Juan Carlos Márquez, Ángel Zapata, Lara Moreno, Matías Candeira, Pilar Adón, Ernesto Calabuig, Berta Vías Mahou... y, por supuesto, Fernando Valls, a quien hasta ese momento sólo conocía por ser lector de su interesante blog “La nave de los locos”.


Feria con paraguas

El sábado, aunque amaneció lluvioso, acudí al retiro con mi mochila a la espalda y una lista de libros en el bolsillo. Encontré a Care Santos, que firmaba ejemplares de sus últimos libros, “Crypta” y “Bel, amor más allá de la muerte”, y me contó que al día siguiente se presentaba de una manera muy especial una antología sobre cuentos “beatles” editada por Páginas de Espuma con el titulo “22 escarabajos”.

Care Santos

En una de las casetas Juan Cruz firmaba sus memorias, tituladas “Egos revueltos”. Se mostró muy amable y accesible. Me preguntó de dónde era y le conté que de niño viví en la calle Méndez Núñez de Santa Cruz de Tenerife. Él también es tinerfeño y me dijo que conocía muy bien aquella calle. Estuvo muy afectuoso.

Juan Cruz


También compré “La noche sucks”, el último libro de Blanca Riestra del que me han hablado de forma muy elogiosa.

Blanca Riestra

El día fue bastante raro. Creo que nunca había estado en la Feria del Libro en un día lluvioso como el del sábado. Esto hizo que hubiera menos gente de lo esperable. A mediodía me acerqué a la Casa del Libro y regresé a la Feria por la tarde. En ese intervalo compré un pequeño paraguas, por lo que no es de extrañar que el resto de la tarde, pese a persistir el día gris y nublado, no cayera ni una gota.

Tarde nublada

Estuve paseando arriba y abajo. Multitud de autores firmando sus obras. José María Guelbenzu firmaba su último libro, “El amor verdadero”, del que se dice que cierra un ciclo de novelas que inició en 1968 con “El mercurio”. Muchos críticos coinciden en señalarlo como el mejor libro de Guelbenzu.


Cartel anunciando la firma de J. M Guelbenzu

También estaban por allí Belén Gopegui, firmando “Deseo de ser punk”; Luis Mateo Díez, firmando “El animal piadoso”; Andrés Trapiello, su libro “Las armas y las letras”; Elvira Lindo, Clara Sánchez, Fernando Marías, Carlos Salem, María Tena, Manuel Rivas, Benjamín Prado... Y yo recorría las casetas, curioseaba los libros, incansable. Asombrado, por ejemplo, de la cantidad de gente que esperaba un autógrafo de la escritora Cassandra Clare, autora de “Cazadores de sombras”. La novela fantástica tiene un enorme tirón, en especial entre la gente joven. Uno de los acontecimientos literarios que se anunciaban en una caseta era una nueva entrega de la escritora Stephanie Meyers, un libro titulado “La segunda vida de Bree Tanner”.


Andrés Trapiello

No faltaron los escritores de best sellers, como Ildefonso Falcones, Julia Navarro, Matilde Asensi o Javier Vázquez Figueroa, que firmaba su último libro, titulado “Garoé”. También estuvo en la Feria una autora que está siendo un auténtico fenómeno literario con su primera novela, “El tiempo entre costuras”, María Dueñas. Y otro autor que al parecer también está siendo muy vendido, Mathías Malzieu con su libro “La mecánica del corazón”.

Alberto Vázquez Figueroa

Este año tuve la suerte de encontrarme con gente que he conocido a través de internet, como Carolina Molina, que firmaba su novela “Guardianes de la Alhambra”, o Juan Jacinto Muñoz Rengel, que firmaba su impactante libro de relatos “De mecánica y alquimia”, o el propio Fernando Valls, que firmaba otra antología de relatos titulada “Velas al viento”, editada por Cuadernos del Vigía.
Y este año la editorial Traspiés estaba presente en una de las casetas. El sábado firmaba Ana Ayuso su libro “Donde sueñan los tigres”.

Ana Ayuso


El domingo decidí que no podía perderme la presentación de la antología “22 escarabajos”, que tenía lugar en el pabellón Carmen Martín Gaite. Allí, los escritores Andrés Neuman, Mario Cuenca Sandoval, Fernando Iwasaki y Care Santos nos ofrecieron un repertorio de canciones de los Beatles. Y debo decir que salieron más que airosos del empeño. La gente les coreó dando palmas y, en definitiva, fue un acto muy simpático y original.

Care Santos, Andrés Neuman, Mario Cuenca Sandoval y Fernando Iwasaki en concierto

Ese mismo día, a las 21:30, en la librería Tres Rosas Amarillas, se entregaron los premios Tormenta, pero me resultó imposible asistir.

Los premiados este año han sido: Andrés Neuman, en la categoría de mejor libro en castellano, con “El viajero del siglo”; Elvira Navarro, en la categoría de mejor nuevo autor, con “La ciudad feliz”; y John Ashbery, en la categoría de mejor libro traducido, con el poemario “Un país mundano”.

Un fin de semana del que regresé satisfecho aunque, como dice mi amiga Graciela, con la cartera temblando.

viernes, junio 04, 2010

La reunión

Mientras se anudaba la corbata se le ocurrió un dato que podría resultarle útil para el cuento que estaba escribiendo. Se puso nervioso y el nudo comenzó a resistirse. Decidió dejar la corbata para luego y correr a su escritorio y anotar la idea que le rondaba la cabeza antes de que se le olvidase. Su mujer le dijo: “Vas a llegar tarde a la reunión”. Él levantó la mano pidiendo un poco de paciencia. Su mujer fue quien finalmente le anudó la corbata.
Llegó al lugar de la reunión un poco ajustado de tiempo. Los demás ya estaban allí, pero todavía no se habían sentado a la mesa. Se sintió un poco extraño cuando se encontró con ellos. No entendía por qué no había eludido acudir a esa reunión de exalumnos. Ver a sus antiguos compañeros de clase con veinticinco años más, algunos mucho más gordos, casi todos mucho más calvos, fue algo que le hizo sentir incómodo. No todos estaban allí, apenas serían unos quince.
Se sentaron a cenar y pidieron bebida en abundancia. Levantaron la copa varias veces, brindaron por esto y por lo otro. Recordaron anécdotas de clase, travesuras, antiguos profesores... También se enteraron de la muerte de al menos tres compañeros. Y hablaron de sus trabajos y sus familias, de las metas alcanzadas, de los estudios terminados o abandonados. Todos parecían satisfechos, felices con el reencuentro.
En un momento dado, alguien le preguntó: “Por cierto, ¿sigues escribiendo?” Y él intentó dibujar una sonrisa que se quedó a medio camino, se encogió ligeramente de hombros y respondió: “No, ya no”. Y cambió rápidamente de tema, recordando al profesor de literatura que les leía novelas en clase, y al de latín, cuando le escondieron un pájaro en el cajón de su mesa, y a tantos otros.

domingo, mayo 30, 2010

FLM 2010 - Regreso


Regresé de la Feria del Libro. Este año tuve la experiencia nueva de estar en una caseta y ver cómo la gente pasaba por delante, se detenía y curioseaba. Ha resultado interesante. Por lo demás, el calor ha sido asfixiante, la afluencia de gente ha sido masiva y apenas se podía caminar. La Feria está dedicada este año a la literatura nórdica.

El sábado por la tarde se presentó en el Pabellón Carmen Martín Gaite “El libro del voyeur”, microrrelatos e ilustraciones en una interesante propuesta que ha reunido a sesenta y nueve autores, algunos de los cuales estuvieron presentes y leyeron diversos textos: Oscar Esquivias, José Ángel Barrueco, Ana Muñoz de la Torre, Claudia Apablaza, Marcelo Luján, etc. Un libro coordinado por Pablo Gallo. En el libro se encuentran textos de Fernando Marías, Andrés Neuman, Ángel Olgoso, Hernán Migoya, Julián Rodríguez, Vicente Muñoz Puelles, Antonio Gómez Rufo, Patricia de Souza, Pilar Adón, Lara Moreno, Omar Piña, Enrique Ortiz, Iván Humanes... incluso un texto de Gabriel Báñez, escritor argentino de cuya muerte me he enterado recientemente, pese a que sucedió en el mes de Julio del año pasado. Disculpen que no nombre a todos.
También encontré en la Feria a la escritora Angelina Lamelas, que me firmó su libro de relatos “Cuentos de la vida casi entera”. Y a Isabel Barceló, a quien pude saludar personalmente y me firmó su libro “Dido, Reina de Cartago”.

Supongo que volveré, ya que la Feria no ha hecho más que empezar.

miércoles, mayo 26, 2010

FLM 2010

Del 28 de Mayo al 13 de Junio se celebra un año más la Feria del Libro de Madrid. Por supuesto, me acercaré por allí. Además, este año la editorial Traspiés estará presente en la caseta 197.
En la colección Vagamundos se acaba de publicar el libro “Agua quieta”, de Cristina Grande, ilustrado por Esperanza Campos.

El calendario de firmas previstas hasta el momento en la Feria se puede consultar en este enlace.



El programa de la editorial Traspiés, que aún no está incluido en el enlace anterior, es el siguiente:

28 de mayo, de 12:30 a 14:00 Cristina Grande y Esperanza Campos firmarán su libro "Agua quieta".

29 de mayo, de 12:30 a 14 Miguel Sanfeliu firmará su libro "Anónimos".

29 de mayo, de 18:30 a 20:30 Hilario J. Rodríguez firmará su libro "Mapa mudo".

5 de junio, de 18:30 a 20:30 Lola B. Gallardo firmará su libro "Cada noche los lobos".

6 de junio, de 13:00 a 14:00 Miguel Ángel Zapata firmará sus libros "Revelaciones y magias" y "Baúl de prodigios".

12 de junio, de 12:30 a 14:00 Ana Ayuso firmará su libro "Donde sueñan los tigres".

martes, mayo 18, 2010

El tren del infierno



El tren del infierno (Runaway train) es una película de 1985, dirigida por Andrei Konchalovski y escrita por Edward Bunker, sobre un guión original de Akira Kurosawa. Narra la historia de una fuga carcelaria.

Oscar Manny (John Voight) es un preso peligroso que se encuentra en Stonehaven, una cárcel de máxima seguridad en Alaska. Ha pasado casi toda su vida preso y es un hombre embrutecido, acostumbrado a aguantar el dolor: “Lo que no me mata me hace más fuerte”, suele decir. Su relación con Raken (John P. Ryan), el Alcaide de la prisión, es de clara animadversión. Manny sabe que el Alcaide quiere acabar con él, así que tiene que huir. El día de la fuga, Buck (Eric Roberts), un joven recluso que siente una ciega admiración hacia él, decide acompañarle. Consiguen ocultarse en un tren de mercancías. Entonces, el conductor del tren sufre un infarto y los dos presos quedan atrapados en una máquina que cruza sin control los helados bosques de Alaska.
Por otra parte, la película también centra su atención en lo que sucede en la oficina del ferrocarril, donde intentan desviar el tren y valoran la decisión de dejar que se estrelle en una vía muerta. Es en este otro escenario, también claustrofóbico, donde nos van informando de lo angustiosa que es la situación en la que se encuentran los dos fugitivos.

El film mantiene el interés y está narrado con un ritmo rápido. Sin embargo, lo más interesante es el retrato de los protagonistas, el contraste de sus personalidades. Manny es un hombre que ya no espera nada de la vida, carne de cañón, un tipo duro y manipulador que tan sólo aspira a sobrevivir. Buck, por su parte, es un joven que cree que podrá cambiar su destino si llega a parecerse a su compañero, a quien admira sin cuestionarle. Aunque toda la relación se tambaleará con la aparición en escena de una mujer que también ha quedado atrapada en el tren, una empleada del ferrocarril llamada Sara (Rebecca de Mornay).

La interpretación de John Voight es sobrecogedora, y tan sólo por eso ya vale la pena el visionado de esta trepidante cinta de aventuras.

Les dejo con una de las escenas emblemáticas del film. En versión original, aunque he escrito debajo el diálogo en español.


Buck.- Llevo toda mi vida soñando con un buen pellizco. Cómo me lo voy a pasar. Sí, voy a ir al Carnaval, voy a ir a Las Vegas... Y siempre con dinero en el bolsillo para llevarme a las mejores zorras ¿me comprendes? Te digo que me he pasado casi todas las noches de mi vida soñando con vivir así.
Manny.- ¿Soñando? Soñando. Imbécil. Tú no vas a hacer nada de eso. Yo te voy a decir lo que harás. Te buscarás un trabajo, eso es lo que harás, buscarte un trabajo. Un trabajo pequeño donde acepten a un preso. Como lavar platos en una cafetería, o limpiar los wáteres. Y te agarrarás a ese trabajo como si fuese oro, porque te digo que es oro. Sí, muchacho, sí, es oro, ¿estás escuchándome? Y cuando el dueño vaya donde tú al final del día a ver cómo has hecho el trabajo, tú no le mirarás a la cara. Mirarás al suelo. Evitarás así ver el miedo en sus ojos y se te quitarán las ganas de cogerlo por el cuello y machacarlo contra el suelo, mientras chilla y suplica por su vida. Así que mirarás al suelo, chaval. Pon atención a lo que te digo, no me jodas. Y entonces mirará a su alrededor a ver qué tal lo has hecho y te dirá: “Oh, te has dejado una manchita aquí, ¿está limpio eso de ahí? ¿es que no has visto esta pequeña mancha?” Y tendrás que tragarte toda tu rabia y limpiar la pequeña mancha. Y la otra manchita, hasta que esté todo limpio como una patena. Y el viernes te dará tu paga en un cheque. Si eres capaz de eso, si eres capaz de hacer eso, podrás ser presidente de la mayor compañía. Si eres capaz.
Buck.- No, Manny, no. Lo que propones es basura. Para eso estoy mejor en la cárcel.
Manny.- Pues es una pena, chaval, una pena...
Buck.- ¿Harías tú esa basura?
Manny.- Si yo pudiera... Ojalá pudiera...

jueves, mayo 13, 2010

Cuatro años de blog

Hoy cumple este blog cuatro años. El tiempo pasa.
Un blog en el que escribo sobre lo que me interesa: libros, películas, escritores, aspectos relacionados con la literatura o la crítica. Reseño los libros que por uno u otro motivo me han parecido interesantes. No suelo hablar sobre lo que no me ha gustado. Creo que se deben impulsar los títulos que, por diferentes circunstancias, van a pasar inadvertidos en los grandes medios de comunicación, en los suplementos o revistas más importantes.
Las redes sociales ofrecen otras posibilidades. Son muy útiles para transmitir un evento, para estrechar lazos, pero sus textos tienden más a la inmediatez. En el blog, sin embargo, el artículo aspira a estar más cuidado. Así es como yo lo veo.
El blog es también una carta de presentación, un medio de exponer lo que uno hace, de compartir información, de dialogar sobre aquello que a uno le interesa. Claro que se corre el riesgo de terminar mirándose el ombligo, o pontificando sobre esto y lo otro, o peor aún, criticando a los demás porque no comparten el mismo punto de vista sobre el uso que se le ha de dar a esto. El título de mi blog me recuerda que las cosas deben observarse siempre desde una cierta distancia, es decir, intentar no perder la perspectiva.

Aún así, uno termina hablando sobre sí mismo, es inevitable. Y más en un momento como éste.
De joven, escribía con máquina de escribir. Sí, de esas que llevaban un rollo de tinta que se gastaba y había que reponerlo. Mi primera máquina fue una Triumph. Tenía una tapa metálica y pesaba un quintal. Solía escribir dos copias, utilizando papel de carbón. Y cuando me equivocaba o quedaba muy insatisfecho con algún párrafo, volvía a mecanografiar toda la página desde el principio. Más tarde, compré una Olivetti eléctrica. Tenía una pequeña pantalla en la que se podía leer la frase antes de oprimir la tecla que la imprimía sobre el papel. Aquel avance fue algo revolucionario. Pero claro, nada que ver con el ordenador. Eso sí que supuso un cambio importante. La posibilidad de cambiar de sitio todo un párrafo sin tener que teclearlo de nuevo. Mi primer ordenador fue un Spectrum del que, gracias a Dios, ni siquiera conservo una foto.
Uno de los pasos más importantes que di por aquella época fue apuntarme a un Taller Literario por correspondencia: el taller Fuentetaja. Fue una experiencia muy enriquecedora. Me ayudó a perder el miedo a dar mis textos a otras personas para que me dieran su opinión. Además, había un asesor que te señalaba aquello en lo que debías fijarte para perfeccionar los escritos. En mi caso ese papel lo desempeñó Ángel Zapata, cuyos consejos he procurado seguir al pie de la letra. Por otra parte, diría que el nerviosismo que experimentaba cuando enviaba mis textos por correo al taller, tiene bastantes puntos en común con el que aún experimento cada vez que subo un texto al blog.

El blog ha sido una herramienta decisiva, una aventura excitante. Y lo sigue siendo. Si tuviera que hacer un balance, éste sería claramente positivo. El blog me ha ofrecido muchas satisfacciones. Como cuando descubrí que en la revista Quimera se hablaba de él. O poder publicar en un suplemento mexicano. Pero sin duda la más importante de todas es contactar con gente que comparte mis inquietudes, mis intereses, personas fantásticas que son las que dan realmente sentido a este proyecto. A unas las he llegado a conocer personalmente; con otras, aunque están más lejos, también mantengo una relación que ha traspasado los límites de este espacio.
Por otra parte, el blog me ha impuesto una disciplina de trabajo. Saber que lo que escribes va a ser leído por gente que ni siquiera conoces te produce una responsabilidad a la hora de elaborar el texto. No es lo mismo escribir y guardar lo escrito en un cajón que subirlo al blog y exponerlo a la opinión de los demás.
También tiene sus inconvenientes, por supuesto. El blog te absorbe. Te quita tiempo para escribir otras cosas. De pronto, tus proyectos de ficción se ven postergados. Entonces es cuando uno decide compaginar las dos cosas y eso no es nada fácil, pero tampoco es imposible. Así que en ello andamos.
No obstante, insisto en que lo importante de un blog son sus lectores, así que quiero expresar mi agradecimiento a todos los que se dejan caer por aquí. A los que me dejan comentarios y a los que no. Son los lectores los que dan significado a esta aventura. Gracias a todos.

domingo, mayo 02, 2010

De Libros



Se ha celebrado la Feria del Libro de Valencia, situada en el jardín de Viveros. Los libros han salido a la calle, en busca de su lector. Han participado unas cincuenta librerías e instituciones instaladas en setenta y nueve expositores.


Varios títulos llamaron mi atención. Algunos los adquirí de inmediato. Otros los apunté para comprarlos más adelante. Dejo constancia de algunos de los que me han interesado.

Pepe Cervera acaba de publicar un nuevo libro de cuentos titulado “Premonición”, en la editorial “Paréntesis”. Su carrera es imparable, como no podía ser de otra forma en el caso de un escritor cuyos relatos diseccionan, con una prosa exacta, la fragilidad y el desconcierto ante situaciones que trastocan la rutina diaria. Muy recomendable.


Encontré “Diario de las especies”, de Claudia Apablaza. Una novela planteada como un blog, con entradas y comentarios que se cruzan. Claudia Apablaza es una escritora chilena que vive en Barcelona y que ya publicó un libro de relatos titulado “Autoformato”. Escuché hablar de esta autora en el blog de Diego Zúñiga y reconocí el nombre en cuanto lo encontré en uno de los stands de la feria.


Dublinesca”, de Enrique Vila-Matas, es un libro obligatorio. Soy de los que opinan que Vila-Matas es uno de los mejores escritores del panorama literario actual. Este libro narra la aventura de un editor que viaja a Dublín, donde espera resolver sus inquietudes recorriendo los escenarios del “Ulises” de Joyce.



Richard Brautigan es uno de esos autores por los que siento un interés que no soy capaz de explicar. Leí los libros que publicó Anagrama, libros que conservo, algo descoloridos, pero sanos y salvos: “Un detective en Babilonia”, “El monstruo de Hawkline” y “Willard y sus trofeos de bolos”, también leí “Una mujer infortunada”, su libro póstumo que aquí fue publicado por Debate. Por eso la aparición de “La pesca de la trucha en América” me parece todo un acontecimiento.

Jernigan”, de David Gates, editado por Acantilado, presenta uno de esos personajes por los que me siento atraído. Un hombre que se deja arrastrar por las circunstancias, sarcástico y fracasado. Un libro con muy elogiosas críticas que fue finalista del Premio Pulitzer en 1991.


Tampoco se debe perder de vista uno de los lanzamientos más importantes de la editorial Alpha Decay, que apuesta fuerte por la escritora argentina Pola Oloixarac y su libro “Las teorías salvajes”. El libro está recibiendo elogiosas críticas en diversos medios; y lo definen como una comedia enloquecida que se mueve entre la filosofía y el mundo cibernético.


Y, por supuesto, hay que leer al último premio Cervantes: el escritor mexicano José Emilio Pacheco. Empezaré por su libro de poemas “En resumidas cuentas” (me parece un título excelente).

lunes, abril 26, 2010

Alan Sillitoe


Hoy se ha conocido la muerte de Alan Sillitoe. Mi conocimiento sobre él se limita a un único libro. Alan Sillitoe es autor de “La soledad del corredor de fondo”, un libro esencial del que ya hablé hace tiempo, casi recién empezado este blog. Un libro que no es difícil de encontrar y cuya lectura recomiendo encarecidamente.
Otra de sus novelas más conocidas es “Sábado noche, domingo mañana”, que fue publicada en 1958 y que en España se editó en 1989. Es, como podrán suponer, prácticamente inencontrable.

Hoy he recordado que G. K. Chesterton decía que el periodismo consiste esencialmente en decir “Lord Jones ha muerto” a gente que no sabía que Lord Jones estaba vivo. Y eso es un poco lo que me ha pasado al escuchar la noticia de la muerte de Alan Sillitoe. Al parecer falleció en Londres, en el hospital Charing Cross, el domingo 25 de Abril. Tenía 82 años. Era uno de los últimos supervivientes del grupo que se conoció como los “Angry Young Men”. Incluso vivió una temporada en Mallorca.

La mayor parte de su obra es desconocida para nosotros, pese a que abarca más de sesenta títulos, incluida su autobiografía, que se editó en 1995 con el título “Life without armour”. Creo que no existe edición española. Tal vez la noticia de su muerte, como suele ocurrir, consiga despertar el interés y podamos tener acceso a algunos de sus libros.

domingo, abril 18, 2010

Fin

“Fin” es el fenómeno literario de la temporada. Primera novela de un autor de cuarenta y ocho años que empezó a escribir a los cuarenta. Un hombre alejado de los círculos literarios y periodísticos, que ha escrito una novela que se inicia como un reflejo generacional, para ir transformándose en una historia de tintes fantásticos y paisajes apocalípticos. El libro va por la novena edición y ha sido reseñado en los principales periódicos y revistas literarias. El autor ha sido entrevistado en distintos medios. Al parecer, Alejandro Amenábar se ha interesado por los derechos para llevar la novela al cine.



El pasado 10 de Abril vino el autor a Valencia para presentar el libro en la Fnac, así que decidí no perderme el acto. Dada la trayectoria del libro, pensé que la sala estaría abarrotada, por lo que llegué con cierta antelación. No tardé en identificar al autor entre las personas que se encontraban en la pequeña cafetería del centro y, como todavía no había nadie en la sala, decidí curiosear entre las estanterías, a la espera de que empezara a llegar la gente, pero atento para no quedarme sin sitio.
Estuve hojeando “Homer y Langley”, de E. L. Doctorow. Tiene muy buena pinta. También “De qué hablo cuando habla de correr”, de Murakami. Este me lo compro en unos días, seguro.

Cuando vi que Monteagudo entraba en la sala donde presentaría el libro, decidí seguirle. No había nadie, así que me puse a mirar las fotografías que estaban expuestas.
En un momento dado, David Monteagudo, acompañado por Andrés Pau, tomó asiento ante la sala vacía. Yo decidí sentarme también, más bien hacia el final. Entraron entonces algunos grupos que se colocaron en la parte más retrasada de la sala. Se pidió a la gente que se sentara un poco más hacia delante. En total llegaron al acto unas veinte personas. No vi a ningún periodista. Me pareció algo increíble.

Primero se leyó un fragmento del libro y luego David Monteagudo nos dirigió unas palabras. Nos dijo que el lector debía tener imaginación para interpretar el libro más allá de su sentido literal. Se trata de una especie de experimento en el que escoge a un grupo de personas y luego infiltra un elemento extraño, una especie de “virus”, y a ver qué pasa.
Según Monteagudo, el escritor a veces no sabe explicar lo que ha escrito, ya que escribe sobre todo por intuición, dejándose llevar por la historia. De hecho, afirma haber leído críticas que le mostraban aspectos del libro en los que él no había reparado. Las interpretaciones vienen luego. También las influencias. A las ya conocidas de “La carretera”, de McCarthy, o “El cazador de sueños”, de Stephen King, o “El Jarama”, de Ferlosio, se suma la influencia de una película como “El Ángel exterminador”, de Buñuel, por la situación límite que describe.



Piensa que al lector hay que entretenerlo y hay que mantenerlo interesado por lo que se le cuenta. Cree que el hecho de que su novela tenga mucho diálogo puede haber contribuido al éxito de la misma, ya que esto convierte la lectura en algo muy fluido. El diálogo engancha, dijo. Otro punto fuerte de su novela son los personajes, que resultan creíbles, reales. Identificarlos por lo que dicen o por su forma de hablar supuso un reto estilístico.

Habló también el autor de su intención de mezclar géneros. Y de cómo suele ser su mujer la que le sugiere los títulos de los libros, aunque no fue así en este caso, ya que el titulo le vino dado por un primer final que luego desechó y del que no quiso desvelar ningún detalle, y de cómo escribir es, en su opinión, una tarea que tiene algo de infantil y de ingenuo.

“Fin” es un libro que se lee con fluidez, que mantiene el interés del lector, una historia fantástica susceptible de diferentes interpretaciones, el planteamiento de un enigma sin solución, quizá también un libro sobre la muerte y sobre los remordimientos.

FIN
David Monteagudo
Editorial Acantilado.

lunes, abril 12, 2010

En tierra hostil



A veces, el cine nos pone delante de los ojos un personaje que nos fascina. Se trata de alguien a quien no acabamos de entender, alguien que reacciona como un héroe aunque parezca irresponsable y un poco loco, alguien que llena la pantalla, que nos dibuja una sonrisa de incredulidad en el rostro, que nos zarandea y que nos obliga a cambiar de postura en la butaca. Nos encontramos con uno de esos personajes en la película “En tierra hostil (The hurt locker)”: el sargento William James, interpretado con gran acierto por Jeremy Renner.

La directora Kathryn Bigelow demuestra en esta cinta su maestría, su pulso en la dirección, para contar la historia de un grupo de desactivación de explosivos en pleno Irak. Con un estilo propio de un documental, pega su cámara a este grupo de hombres y los sigue en su día a día. Corremos con ellos, sudamos con ellos, nos angustiamos y nos horrorizamos. Para estos hombres cada día puede ser el último. Se tratan con cordialidad pero guardan una distancia prudencial entre ellos. Se mueven por calles hostiles, entre gentes que no les quiere allí y que en cualquier momento pueden conducirles a una trampa, un enemigo invisible capaz incluso de esconder un detonador en el cadáver de un niño.

La actitud del sargento William James, temeraria, aparentemente inconsciente, afrontando cada nueva desactivación como un problema intelectual que ha de resolver en un breve espacio de tiempo, choca de plano con la del sargento J.T. Sanborn (Anthony Mackie), más calculador y poco amigo de los riesgos innecesarios, consciente de que aún así, nada puede garantizarle por completo la seguridad de sobrevivir un día más.

Primeros planos, las voces a través de los transmisores, planos generales que nos ubican en cada nuevo escenario, giros rápidos, carreras... Un montaje nervioso y dinámico que transmite perfectamente la tensión de lo que se nos está narrando. Una película que no da tregua al espectador, que lo sumerge en un día a día asfixiante y que, por encima de todo, no pretende transmitir ningún tipo de mensaje o justificación, no cae en la moralina ni en la trampa ideológica. Bigelow no juzga, su interés se limita al ser humano, se centra en los personajes y disecciona sus reacciones, sus mecanismos de defensa para afrontar una experiencia de máxima tensión. Y algunas de las reflexiones a las que nos conduce son francamente inquietantes.

lunes, abril 05, 2010

Asuntos varios

La Balacera

Pueden descargarse el número 8 de la revista digital de La Balacera. Encontrarán textos de Francisco Ortiz, Rosa Ribas o Raúl Argemí entre otros.

A este enlace y los siguientes podéis acceder haciendo clic en las fotos.

Agitadoras

También está en red el número 12 de la revista Agitadoras, donde encontrarán interesantes firmas como la de Ana Pérez Cañamares, Isabel Huete, Jesús Zomeño, Ángel Muñoz Rodríguez o Inés Matute entre otros.


60 Watts

La revista 60Watts, dirigida por Diego Zúñiga, incluye en el número actual entrevistas a Richard Russo, Elvira Navarro y Ezequiel Acuña, así como otros interesantes contenidos.

Literatura en breve

En el mes de Enero, en el espacio “Literatura en breve” de Radio 5, Juan Jacinto Muñoz Rengel tuvo la deferencia de leer uno de los relatos de mi libro “Anónimos”.

He buscado el código del podcast para ensamblarlo aquí, pero no lo he encontrado, así que puede escucharse en esta dirección.

Y pulsando en la siguiente imagen se puede escuchar en el reproductor de windows.


SELIN

Del 12 al 18 de Abril se celebra la Semana de la Edición y la Literatura Independiente (SELIN) en la localidad de Antequera (Málaga).

En la página oficial puede encontrarse información sobre las editoriales que participan en el evento, así como de los diferentes actos programados.

Lamentablemente no podré asistir, ya que obligaciones laborales me lo impiden, aunque tal vez sí que estén mis dibujos, ya que el martes, día 13, a las 20:00 horas, se inaugura la exposición de ilustraciones de la colección Vagamundos en la Sala Antequerana de la Biblioteca Supramunicipal San Zoilo.

domingo, marzo 28, 2010

Quizá poemas

NECROLÓGICA

Me enteré de mi muerte por los periódicos.
Una crisis cardíaca.
Alguien asegura que no sufrí.
Tuve una buena muerte, dice.
Mi familia nunca me olvidará,
Ha sido un duro golpe,
Pero todo ha terminado.
Es hora de que haga las maletas.
Y me marche.
Si es verdad que he muerto
Aquí ya no pinto nada.






A VECES

A veces siento que el mundo se estrecha a mi alrededor y empieza a oprimirme y me falta el aire.
Siento que me asfixio.
A veces, sentarme frente al mar es lo único que me calma.
Mejor si el mar está bravo.
Mejor si se ve un faro a lo lejos y el sol ya se está ocultando.
A veces pienso que el infierno está aquí al lado.
A veces pienso que estamos en manos de los más inútiles.
A veces miro a mi alrededor, todos los libros que tengo por leer, y me entran ganas de quemar mi biblioteca.
Otras veces, sólo entre los libros siento consuelo.
A veces comprendo que el tiempo es limitado y que llego tarde.
Y pienso que no debería continuar.
Debería resignarme.
Otras veces pienso que la perseverancia es importante
para seguir con vida.

domingo, marzo 21, 2010

Parafilias ilustradas

La editorial Traspiés proyecta una antología ilustrada de microrrelatos relacionados con las parafilias. Tanto los textos como las ilustraciones van apareciendo también en un blog que han creado sobre el tema llamado, precisamente, “Parafilias ilustradas”.

En el blog de Vagamundos encontraréis las bases del proyecto. Estáis todos invitados a participar.

Podéis leer mi pequeña aportación, inspirada en una parafilia conocida como “antolagnia”, que consiste en la excitación por oler flores, en este enlace.

sábado, marzo 13, 2010

Delibes


Paso el día pensando en Miguel Delibes. Buscando los libros suyos que tengo por mi biblioteca. Leyendo sus letras. Esta vez se ha muerto definitivamente. Es la segunda muerte de Delibes. La primera fue cuando anunció que no escribiría más novelas. Esa fue su muerte literaria.

Miguel Delibes siempre fue un hombre fiel. Fue fiel a Valladolid, a su familia, a su amor por Ángeles de Castro, a sus costumbres, a su editorial, a sus letras... Un hombre tranquilo, un gigante de gestos pausados que dejaba que fuera su obra la que hablara por él.
Y la obra habla con contundencia.

Su última novela fue “El hereje”. Y cuando su editorial de siempre, la editorial Destino, en la que comenzó ganando el Premio Nadal en 1947 con “La sombra del ciprés es alargada”, le pidió un libro para conmemorar la publicación de su título número 1000, les entregó “Muerte y resurrección de la novela”, en la que se reunían una serie de artículos literarios y conferencias.

Abro “Parábola del náufrago”, que me parece una de sus obras más inclasificables. Admiro la fluidez de “El camino”, la contenida tristeza de “Señora de rojo sobre fondo gris”, la fascinante prosa de “Cinco horas con Mario”... Hoy es 13 de Marzo. Cumplo años. Y despido a Delibes leyéndolo.

En el blog de José Ángel Barrueco pueden leer la despedida literaria de Miguel Delibes. Aquí.

miércoles, marzo 10, 2010

Dos revistas

Acaba de aparecer el primer número de la revista “Presspectiva”. Está coordinada por Isreael Paredes. La web ha sido diseñada por Silvia Cuenca.

Incluye críticas, poesía, relatos, imagen... incluso un dossier sobre literatura americana. He tenido la suerte de colaborar con un relato, junto a otros escritores como Carlos García Moreno, Israel de Francisco, Carlos Gámez, Ana Vega o José Francisco Montero entre otros. En poesía encontrarán textos de José Ángel Barrueco, Javier Das, Francisco Javier Mora, Jordi Cominas y Catrina Valdés

Por otra parte, quiero invitarles a conocer la revista Toreteo, que acaba de colgar en la red su número 8, donde también han tenido la gentileza de incluir uno de mis relatos.

domingo, marzo 07, 2010

Chile

A estas alturas todos sabemos lo que ha ocurrido en Chile. El terremoto de 8,8 en la escala de Richter. Numerosas réplicas de gran intensidad y un tsunami que azotó las poblaciones costeras del sur del país. El número de víctimas mortales, desaparecidos y destrozos materiales que ha causado aún no se puede determinar con exactitud.

Quisiera redirigirles a la bitácora de la escritora chilena Lilian Elphick. Especialmente a esta entrada: “Cómo ayudar a las víctimas del terremoto”.

También les recomiendo la lectura de la crónica de la periodista Virginia Vidal, en el blog de Fernando Valls. Aquí. Y aquí.
Chile inicia hoy tres días de luto nacional.