miércoles, enero 23, 2019

Marina Sanmartín - El jardín de los sospechosos



Marina Sanmartín se ha convertido en una de las voces más autorizadas para hablar de novela negra, así que no resulta extraño que, como escritora, practique el género. Es autora de las novelas, La clave está en Turgueniev, El amor que nos vuelve malvados e Informe sobre la víctima, además del libro de relatos La vida después.

El protagonista de su cuarto libro, El jardín de los sospechosos, es el fotógrafo Martín Guidú, que se ve en la situación de tener que asistir a una jornada de padres en el colegio de sus sobrinos para hablar de su trabajo. La acción se sitúa en la ciudad de Caivelan (anagrama de Valencia, de donde es natural la autora y que ya utilizaba este juego en su anterior libro). De un modo pausado nos va presentando a los personajes. La jornada transcurre con tranquilidad hasta que aparece el cadáver de una de las niñas y la historia se acelera al ritmo de una investigación policial al estilo de las clásicas historias de detectives. El policía Lorenzo Barriuso, un poco sordo y con apariencia de estar pensando en otras cosas, la profesora Natalia Holden y el propio Martín irán desentrañando los secretos que encierra el terrible suceso. El desenlace nos remite a las novelas de Agatha Christie.

El jardín de los sospechosos también es una novela de personajes, de conflictos internos, de seres solitarios que se necesitan aunque sus pasados les atormenten.

Un libro de prosa muy cuidada que se lee con agrado y que consigue mantener el interés, incluso en los capítulos en los que parece que no pasa nada. Se aprecia en todo momento el cuidado que pone la autora en los detalles, y, en alguna ocasión, nos encontramos con su delicado sentido del humor, contrapunteando una descripción, como de pasada.

En resumen, el libro me ha resultado extraño y desasosegante. Los pensamientos del protagonista remarcan toda la acción y colocan al lector no sólo junto al personaje principal, sino literalmente dentro de su cabeza, viendo e interpretando todo lo que ocurre desde su punto de vista. Una novela cuya lectura engancha.

martes, enero 15, 2019

Francisco Bescós - Cuestionario básico


1.- ¿Por qué escribes?

Al principio lo haces por probarte a ti mismo. Después lo haces porque parece que no se te da mal, y además te divierte. Luego sigues haciéndolo porque ya no puedes no hacerlo. Y más adelante porque por fin has encontrado tu tema, ese que tienes que compartir y cuyo relato puede salir enriquecido gracias a ti.

2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?

No me puedo permitir nada de eso. Tengo un trabajo muy absorbente y tres hijos. Escribo cuando me doy de bruces con un ratito libre. Últimamente aprovecho hasta momentos en la calle, escribiendo con el móvil.

3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?

Hace unos pocos años te diría que mi tema era el triunfo y el fracaso, la frustración y el resentimiento, la deconstrucción del macho alfa, todo lo relacionado con las promesas del éxito que la crisis se llevó por delante. Desde hace tres años, cuando nació mi hija con una parálisis cerebral, quien me conoce sabe que mi único tema, recurrente hasta el repiqueteo incómodo, es la paternidad y la discapacidad

4.- ¿Algún  principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?

Sigue adelante con la redacción. Es más fácil corregir lo que has escrito mal que empezar desde cero porque aquel día decidiste apagar el ordenador. Además, nunca está tan horrible como piensas.

5.- ¿Eres de los que se deja llevar por la historia o de los que lo tienen todo planificado desde el principio?

Todo planificado. Una vez que tienes el mapa, puedes probar atajos o modificar itinerarios, pero teniendo siempre una hoja de ruta a la que volver, para no perderte.

6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?

Cada año tengo uno, en 2018 podría nombrar Hacia el amanecer, de Michael Greenberg. Pero suelo citar a Jim Thompson, con sus 1280 almas, todo Joseph Conrad, Patricia Highsmith… Con los libros y los autores soy poliamoroso.

7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.


Hace un año publiqué El porqué del color rojo, el segundo caso protagonizado por la teniente Lucía Utrera, alias La Grande, que me está dando muchas alegrías. Me premiaron con el Pata Negra en el Congreso de Cine y Literatura Negra de la Universidad de Salamanca y he recibido críticas muy halagadoras, sobre todo por el ritmo y el sentido del humor de la novela. Ahora he cambiado totalmente de tercio, escribo un ensayo literario, casi narrativo, sobre la discapacidad. Me está costando muchísimo, pero tenía que hacerlo. Cuando lo termine (se publicará en 2019, si todo va bien), volveré al género de evasión más evasiva, para despejar todo lo que estoy acumulando.


Francisco Bescós nació en Oviedo, España, en 1979. Estudió la licenciatura de Comunicación Audiovisual y Publicidad por la Universidad de Navarra. Trabaja como redactor publicitario en Ogilvy and Mather desde 2004. 
Es editor y colaborador habitual de la revista online Suburbano.net, con sede en Miami. Para ella crea la columna humorística GMT. Sus Anticrónicas europeas, fueron recopilados en 2013. En 2014 ganó el XXVII Concurso Internacional de Relatos Policíacos de la Semana Negra de Gijón.
Su novela, El baile de los penitentes, publicada en 2014, ganó el Premio Ciudad de Carmona de novela negra.
Sus últimos libros publicados son El costado derecho (2016) y El porqué del color rojo (2018).

jueves, enero 03, 2019

Elena Casero - Las óperas perdidas de Francesca Scotto



Elena Casero lleva la música de serie, como le gusta decir, forma parte de su ADN. Su otra gran pasión, por supuesto, es la literatura. Las óperas perdidas de Francesca Scotto es su séptimo libro publicado, después de Discordancias (relatos), Luna de perigeo (microrrelatos), Tango sin memoria, Demasiado tarde, Tribulaciones de un sicario y Donde nunca pasa nada (novelas). Y en este libro combina sus dos pasiones componiendo una trama compleja que se desarrolla en el interesante mundo de la ópera.
La historia comienza cuando el director de orquesta Ricardo Rothernfeld, que al parecer ha encontrado el manuscrito perdido de una ópera del siglo XVII, firmada por Andrea Montecalvo, aparece muerto en su despacho por un ataque al corazón. Esto iniciará una investigación por parte de su secretario personal, Alberto Nebot. Patricia, el ama de llaves de Ricardo; Anna, la mujer de Alberto; el crítico Ferran Andreu; el librero Derrian Travis y Karolina, la desaparecida pareja de Ricardo, serán los personajes que poco a poco recompondrán un rompecabezas muy bien urdido en el que las piezas irán encajando progresivamente.
Una intriga protagonizada por unos personajes decididos a resolver el misterio de la autenticidad de esa ópera perdida, compuesta por una mujer. Durante el recorrido, la novela nos muestra subtramas que nos transportan a la Argentina posterior al golpe de estado de 1976, o al siglo XVII, informando al lector, de paso, de interesantes aspectos relacionados con el mundo de la música, no en vano el personaje de Francesca Scotto está basado en la compositora Francesca Caccini, según ha confesado la autora en alguna entrevista.
El estilo de Elena Casero es rápido, sin excesivas divagaciones, y recurre a menudo al recurso del diálogo para informar al lector de aquello que le interesa saber para seguir el hilo de la historia. Incluye, además, una lista de enlaces a composiciones musicales que recomienda para acompañar la lectura, así como un completo glosario de la gente que interviene en el montaje de una ópera.
Novela inteligentemente urdida que engancha, por lo que es bueno advertir que si alguien se decide a empezar su lectura por la noche es posible que amanezca sin haber podido interrumpirla.