miércoles, enero 30, 2013

Marta Sanz - Cuestionario básico



1.- ¿Por qué escribes?
Porque no lo puedo evitar. Porque, cuando era pequeña, en mi familia la escritura y en general las actividades culturales conservaban ese prestigio que poco a poco van perdiendo en una sociedad donde exhibir impúdicamente la propia ignorancia se considera un valor. Porque es la mejor manera de comunicarme con los otros y de intervenir, modestamente, en el espacio público. Porque veo muchas cosas que no me gustan, otras que no entiendo, y yo escribo de lo que me duele, para tratar de comprender, de aprender y de compartir con los demás.

2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?
No tengo absolutamente ninguna. Puedo escribir sin que haya un silencio absoluto. Me da igual la mañana que la tarde. A mano o con ordenador. En casa o fuera de ella. Triste o alegre. Todos estos detalles me dan lo mismo si tengo necesidad de contar algo, de expresar una idea o estoy comprometida con un proyecto literario. Tal vez, la única condición indispensable para la escritura, al menos en mi caso, sea la disciplina. La continuidad y la línea del tiempo. El hábito de escribir en sí mismo.

3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?
La perversidad de ciertas relaciones afectivas, las palabras y conceptos que se rellenan con significados espurios que nos hacen infelices, por ejemplo, el amor. Los tabúes. La inquietud social y política. La posibilidad de que el ámbito íntimo sea una reproducción a pequeña escala de las violencias sistémicas. La familia. Las mujeres. El cuerpo. La conciencia del escritor respecto al conflicto que vive con su propio campo literario. La fantasía de la propia libertad. Y el lenguaje, como acción intrépida y constante asunto de una literatura cuya dimensión metaliteraria no es explícita.

4.- ¿Algún  principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?
La persistencia, la perseverancia, el rigor, la humildad, la conciencia de que la escritura es un oficio en el que nunca se deja de aprender, el respeto a los lectores. Y la convicción de que cada historia ha de encontrar su propio lenguaje sin que el supuesto estilo de un autor, entendido como marca, se imponga a las exigencias de eso que se quiere contar y que, en el campo de la literatura, solo se puede contar de una forma específica, porque la forma es también el contenido del poema, la novela o el relato.

5.- ¿Eres de las que se deja llevar por la historia o de las que lo tienen todo planificado desde el principio?
Cuando escribo novela, me gusta partir de una planificación sólida. Tener muy claro qué es lo que quiero contar y desde qué mirada o miradas,  voz o voces lo voy a hacer. Sin embargo, a partir de ahí, pueden cambiar muchas cosas porque la escritura es, para mí, un proceso de descubrimiento y lo que se va aprendiendo mientras se escribe, lo que no se sabía de antemano, se proyecta en la narración.

6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?
No creo tener libros de cabecera, nunca aprendo citas de memoria, soy literariamente poco fetichista y a veces no sé escribir correctamente los apellidos de autores que me gustan mucho. Mis preferencias literarias son muy convencionales y bastante heterogéneas: Homero, Virgilio, El caballero Zifar, Tirant Lo Blanch, Cervantes, Sade, Choderlos de Laclos, Monk Lewis, Barbey D´Aurevilly, Poe, Galdós, Gogol, Dostoievski, Zola, las hermanas Brönte, Henry James, Zweig, Ford Madox Ford, Agatha Christie, Hammett, Colette, Marguerite Duras, Nabokov, Max Frisch, Rulfo, Onetti, Levrero, Patricia Highsmith, Kurt Vonnegut, Coetzee, las jarchas, Baudelaire, Emily Dickinson, García Lorca, César Vallejo, Adrienne Rich… ¡Qué sé yo!

7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.
En mayo voy a publicar otra novela con la editorial Anagrama. No pertenece a la serie del detective Arturo Zarco. Se titula Daniela Astor y la caja negra y yo creo que es una indagación sobre cómo se vincula la realidad con sus representaciones. Con sus bellas imágenes. Está ambientada en la época de la Transición española y sus protagonistas son las actrices del destape –Susana Estrada, Amparo Muñoz, Sandra Mozarowski, María José Cantudo, etc.- y una niña, deslumbrada por este estereotipo femenino, que mantiene una relación, a la vez violenta y amorosa, con su madre. Como casi todas las niñas. 





Marta Sanz (Madrid, 1967) Es licenciada en Filología y doctora en Literatura Contemporánea por la Universidad Complutense de Madrid. Es autora de las novelas El frío (Debate, 1995), Lenguas muertas (Debate, 1997), Los mejores tiempos (Debate, 2001) que fue Premio Ojo Crítico de Narrativa, Animales domésticos (Destino, 2003), Susana y los viejos (Destino, 2006) que fue finalista del Nadal, Lección de anatomía (RBA, 2008), Black, black,black (Anagrama, 2010) que fue semifinalista del premio Herralde y Un buen detective no se casa jamás (Anagrama, 2012). Su talento narrativo no sólo ha merecido los premios mencionados, sino que también ha obtenido el Premio Vargas Llosa NH de relatos o el I Premio de Periodismo Ciudad de Cáceres, entre otros. Además ha publicado poesía, relatos y ensayo. Ha participado en diversos libros colectivos y colabora habitualmente con periódicos y revistas.

domingo, enero 27, 2013

Cuestionario básico del escritor


Siempre me han gustado las entrevistas a escritores y me fascinó el proyecto de la revista Littérature que se editó en España con el título ¿Por qué escribe usted? Las respuestas de más de doscientos escritores a una misma pregunta. También recuerdo un libro titulado Qué he hecho yo para publicaresto, en el que la premisa era parecida, pero en este caso se trataba de un cuestionario que sufría ligeras modificaciones según el autor al que era dirigido. Por otra parte, es una fórmula que se suele emplear en revistas y suplementos para recabar la opinión de varias personas. Otra iniciativa interesante fue llevada a cabo hace unos años, en 2010, por el suplemento cultural de The Guardian, en su edición inglesa, que propuso a un buen número de escritores que elaboraran un decálogo, una especie de principios básicos para todo aquel que aspirase a dedicarse a la literatura, inspirado en las 10 reglas de la escritura planteadas por Elmore Leonard. Fue contestado por autores como Richard Ford, Margaret Atwood, Zadie Smith, Jonathan Franzen, Neil Gaiman, Annie Proulx, Joyce Carol Oates, etc.

En las entrevistas a escritores suele haber una serie de preguntas que se repiten con sospechosa insistencia. Decidí elaborar con ellas un breve cuestionario. De entrada, me impuse el límite de siete preguntas para esta especie de cuestiones básicas del escritor. Y pensé que sería interesante plantearlas a diferentes autores, veteranos y principiantes, sin limitaciones, a excepción de la entrega a la literatura, por supuesto.

Elaboré una lista inicial y les escribí proponiéndoles participar en este proyecto. Me encontré con una muy buena disposición y las respuestas comenzaron a llegar con mayor rapidez de lo que había podido imaginar.

He aquí el cuestionario básico

1.- ¿Por qué escribes?

2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?

3.- ¿Cuáles son tus preocupaciones temáticas?

4.- ¿Algún  principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?

5.- ¿Eres de los que se deja llevar por la historia o de los que lo tienen todo planificado desde el principio?

6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?

7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.

Así que este blog se prepara para ofrecerles el resultado de esta encuesta básica. 
Espero que disfruten esta nueva sección.  


lunes, enero 21, 2013

De e-libros

Mi deambular por librerías se suele complementar con la navegación por la red.
Internet es una fuente cada vez más importante de información y, por supuesto, no puede ignorarse a la hora de buscar libros que nos interesen. Existen muchos autores que se han lanzado a editar sus propios libros directamente en formato electrónico. Algunos utilizan las herramientas que ofrece Amazon. 

Una de las escritoras que colgó sus libros en Amazon es Antonia Romero. Su libro La tumba compartida ha tenido una excelente acogida y ha permanecido en los primeros puestos de la lista de libros más vendidos, por lo que no era de extrañar que una editorial se interesara por ella tarde o temprano. De hecho, La tumba compartida formará parte del catálogo de Ediciones B.



Otra de las pioneras en Amazon es Marta Querol, que colgó allí su novela El final del Ave Fénix. La andadura de este libro resulta un tanto errática. Quedó entre los finalistas del premio Planeta en 2007, pero no fue publicada por Planeta. La primera edición del libro apareció en la editorial Centurione y luego la publicó Aladena, pero es la edición en Amazon la que definitivamente lanza la novela y el motivo de que también Ediciones B la publique ahora en su colección de bolsillo.




Otra autora que tras haber publicado su primera novela, Si vienes te contaré el secreto, en la editorial Caballo de Troya ha decidido publicar la segunda, titulada Té chino enAtlántida, directamente en Amazon, ha sido Mónica Gutiérrez Sancho.




Naturalmente, no es Amazon la única manera de publicar libros en Internet, existen también editoriales digitales, como Literatúrame. Aquí podemos encontrar el último libro del escritor Carlos Manzano, El silencio resquebrajado.




También el libro de Antonio Báez, Griego para perros, se encuentra en Literatúrame.




Otra editorial digital que está confeccionando un catálogo interesante es Sigueleyendo, donde podemos encontrar a autores como Javier Avilés, María Zaragoza, Rosa Ribas, Marcelo Luján, Jordi Corominas, Juan Abreu, Raúl Argemí o Rosa Ribas, entre otros.




Pero también Internet nos ofrece la posibilidad de adquirir libros difíciles de encontrar, incluso algunos publicados en otros países y que, por el motivo que sean, no llegan a las librerías españolas. El único inconveniente en este caso es que el precio suele ser bastante más elevado.

Recientemente conseguí el libro Camanchaca, de Diego Zúñiga





Y también Un publicista en apuros, de Natalia Moret, que está teniendo muy buena acogida en Argentina.



Y existen más posibilidades, sólo es cuestión de deambular por la red.

jueves, enero 10, 2013

De libros

Uno siempre anda buscando libros. Voy apuntando títulos en papelitos que guardo en los bolsillos y que consulto con cierta regularidad. Libros que me interesan y que acabo comprando, a menudo utilizando débiles excusas a modo de justificación. 

Comparto aquí los libros que he adquirido recientemente y algunos que pienso comprar en breve.

En primer lugar, un libro de poesía de Juan Pablo Zapater: La velocidad del sueño.


El libro Ciudades en fragmento, de Ernesto Baltar, VII Premio Internacional de Literatura de Viajes Ciudad de Benicàssim.


Elena Casero acaba de reeditar su novela Tango sin memoria en la editorial Talentura.


Resquicios, de Mariano Zurdo.


La última novela de María García-Lliberós: Lucía o la fragilidad de las fuertes.


Un libro de relatos de terror, Gritos antes de morir, de la escritora Laura Falcó Lara.


Edvard Munch, el alma pintada, un completo estudio firmado por Fuensanta Niñirola.


La nueva entrega de uno de mis autores favoritos: El sentido de un final, de Julian Barnes.


Y, por último, un libro del que he leído excelentes críticas: Los pájaros amarillos, de Kevin Powers.



martes, diciembre 25, 2012

Feliz Navidad


Como todas las Navidades, os dejo unos cuantos videos como felicitación.


En primer lugar, la indefensión aprendida.

 

 Un clásico diálogo de Abbott y Costello: ¿Quién está en la primera base?

 

 La Haka de los All Blacks.

 

Y un villancico grabado por la policía local de Valencia.

 


 Con mis mejores deseos.

miércoles, diciembre 19, 2012

Dejar de escribir


¿Puede un escritor dejar de escribir? Recientemente Philip Roth e Imre Kertesz han anunciado que abandonan la escritura. Uno porque afirma haber perdido la inspiración y el otro por considerar que ya no tiene nada más que decir. ¿Es posible dejar de escribir de un modo consciente? ¿Puede un escritor jubilarse? ¿El escritor puede considerar que tiene una especie de misión y, además, es capaz de saber cuándo debe darla por realizada?

Enrique Vila-Matas, en su libro Bartleby y compañía, cuenta muchísimos casos de escritores que han dejado de escribir, pero yo me pregunto si el escritor es capaz de tomar conscientemente esa decisión. Estoy seguro de que J. D. Salinger ha debido dejar muchos escritos inéditos, no concibo otra posibilidad. Yo creo que escribir es una necesidad, una pulsión que forma parte del escritor y que no puede reprimirse. Luis Landero, en una entrevista publicada en el último número de la revista Qué Leer dice: “escribir es mi vida y si yo no escribiera me hubiera tirado por el balcón”.

Hay varios casos de escritores que afirmaron que dejaban de escribir y luego tuvieron que rectificar. Caballero Bonald, por ejemplo, que llegó a decir algo tan rotundo como que se había acabado su literatura e incluso su vida, tuvo que admitir que había recuperado las ganas porque, claro, “¿qué haces si te viene un poema?” Fernando Vallejo confiesa que es “la única promesa que ha incumplido en su vida”. Eduardo Mendoza ha llegado a anunciar nada menos que el fin de la novela, aunque él sigue practicando el género. Y Lucía Etxebarría también afirmó oficialmente que no volvería a publicar libros en una temporada muy larga, como protesta por el fenómeno de las descargas ilegales en internet: “No me apetece pasarme tres años trabajando como una negra para esto”, dijo.

Como ya he dicho, no estoy seguro de que un autor pueda decidir abandonar una tarea, la literatura, que de entrada no sabe por qué practica y, en caso de buscar una razón, termina admitiendo, por regla general, que se trata de una necesidad, de una forma de explicarse la vida.
Supongo que, en algunos casos, hay un intento de llamar la atención, de promocionarse incluso, detrás de una afirmación de este tipo. En otros, en el caso de autores como Roth, solo puedo ver una forma de escapar a la presión mediática, a las exigencias de un público que espera siempre la misma calidad y la misma frescura y que se indigna si esas expectativas no son cumplidas. 

lunes, noviembre 26, 2012

El grito Wilhelm


Es un efecto de sonido que ha sido utilizado en diversas películas. Un sonido que fue archivado por la Warner Bros. No es el único pero sí uno de los más famosos.

He encontrado un curioso documento en el que se pueden ver escenas de diversas películas que han incorporado el famoso grito Wilhelm.


miércoles, noviembre 21, 2012

Festival Eñe 2012

El Festival Eñe 2012 se celebró los días 16 y 17 de Noviembre en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. Yo estuve por allí el sábado y acudí a varios actos.




El escritor mexicano Alberto Chimal habló de una generación de escritores a la que llamó Generación Z, Generación Zombie, a la que se acusó de no tener nada en común entre sus miembros, ni propuesta ni poética, una generación dispersa en definitiva. Pero sí tenían algo en común: su desencanto, su angustia ante un futuro imposible que les llevó a hablar, sobre todo, del tiempo y de la memoria. Era una generación que miraba hacia atrás porque no había nada hacia delante. Los escritores que la integraban se dividieron en tres grupos: los que murieron o abandonaron, los que siguieron en la misma línea y los que renacieron, éstos últimos son los auténticos escritores zombies, pues supieron reinventarse y utilizar nuevas formas y explorar nuevos temas. En su charla fue mencionando a diversos escritores que yo desconocía y cuyos nombres fui apuntando, como Edgardo Bermejo, Andrés Acosta, Alejandra Bernal, Bernardo Fernández o, la única que conocía, Guadalupe Nettel, entre otros. 




El escritor colombiano Héctor Abad Faciolince habló de nuevas tecnologías. Afirmó estar escribiendo en Twitter una novela corta y, a partir de aquí, se lanzó a un recorrido por los soportes en los que almacenamos la información y por el ejercicio de la lectura y cómo está cambiando con las nuevas tecnologías. Lo escrito permanece, como demuestra de un modo contundente la famosa piedra de Rosetta que permitió a Champollion descifrar los jeroglíficos egipcios. Luego vino el papel, los libros copiados a mano... Y la imprenta, que fue una de las más importantes revoluciones que ha sufrido la humanidad. Gutenberg popularizó la cultura. Recientemente, se sabe que se ha llevado a cabo un experimento que ha consistido en escribir un libro en código genético, utilizando la molécula biológica como base de almacenamiento de datos.
Internet ha sido la última gran revolución hasta el momento. Internet es un mundo cuya comprensión se nos escapa, es un entorno que nos espía y en el que todo se difunde, donde se mezclan los contenidos y al que todo el mundo tiene acceso.
Entre anécdotas y pensamientos, el escritor se pregunta qué nos deparará el futuro. No cree que el futuro del libro sea el libro electrónico, piensa que será algo más interactivo, más similar a las tablets, en cualquier caso algo que aspirará a contenerlo todo.




Una charla sobre el futuro de la edición fue uno de los platos fuertes del festival. La escritora Cristina Fallarás, como editora de Sigueleyendo, Juan Casamayor, editor de Páginas de Espuma, Constantino Bértolo, editor de Caballo de Troya y Pepo Paz, editor de Bartleby, se juntaron en la sala de columnas para debatir este interesante tema, invitando al público a que interviniera en cualquier momento. Se abrieron muchos frentes de debate, la discusión está abierta y el tema no puede abarcarse en una hora de charla. Se habló, claro, de las redes sociales, que ofrecen una importante oportunidad de comunicación si se gestionan bien. Otra cosa es qué significa gestionar bien una red social, o más bien, cómo pretende uno utilizar una red social para promocionarse... Pero no me quiero ir por las ramas. Se habló de cuánto debería costar un e-book, y en esto sí que parece que se llegó a una conclusión que suena razonable: un e-book nunca debería costar más que un libro de bolsillo. Otra cuestión que se planteó fue la de quién creará la necesidad de leer tal o cual libro, quién jerarquizará. Y en este punto la sospecha de que seguirán siendo los grandes grupos los que controlarán el asunto resulta inquietante. Las plataformas más importantes, como Google o Amazon, se están haciendo con el control. En este panorama que se está dibujando, los intermediarios son los que llevan la peor parte, pero estaban de acuerdo en que era el librero el primero que sufriría las consecuencias. Entonces, algunas intervenciones del público plantearon el tema de la autoedición en Amazon, algo que está revolucionando el panorama editorial. Una chica del público dijo que ella había vendido más de dos mil ejemplares de su libro en Amazon en un mes, y preguntó si este dato era una buena carta de presentación a la hora de dirigirse a una editorial convencional. Dijeron que si había vendido ese número de ejemplares para qué quería publicar en papel, y que no se preocupara que si vendía eso seguro que alguien terminaba contactando con ella e, incluso, que no, que ese dato no les parecía relevante, que lo único que importaba era la calidad del libro. 




El 16 de Noviembre, José Saramago habría cumplido 90 años, por lo que el acto de homenaje que se celebró en su memoria resultó muy emotivo. El lleno fue absoluto. Sobre el escenario estuvieron su viuda, Pilar del Río, el jurista José Antonio Martín y el escritor Fernando Berlín. Recordaron la figura de Saramago, su talante, su pensamiento crítico. Y compartieron anécdotas y recuerdos. Pilar de Río fue muy elocuente al recordar episodios vividos con el escritor, como el momento en que el gobierno portugués prohibió su obra El evangelio según Jesucristo. Se habló de su compromiso político y de que se definía a sí mismo como indignado. El acto consiguió evocar la figura de Saramago, acercarlo y, casi, hacerlo presente. 




Elvira Lindo charló con Toni Garrido y el resultado fue una conversación amena y llena de humor, no en vano el humor era uno de los temas principales. Elvira Lindo habló de su último libro, en el que recupera a su personaje emblemático, Manolito. Mucha gente le había recriminado haberlo abandonado, hasta el punto de tener ella que recordar que se trataba de un personaje de ficción. Habló sobre la madurez recordando una anécdota del recientemente fallecido actor Paco Valladares que, cuando le preguntaban por sus hermanos decía que tenía dos hermanos que eran más pequeños que él pero que, poco a poco, se iban haciendo más mayores. 




Por último, intenté llegar a escuchar al escritor Juan Francisco Ferre, reciente premio Herralde, pero llegué con el acto empezado y me costó situarme en la lectura que realizó sobre un personaje que parecía encontrarse en plena crisis. 




La jornada terminó con la entrega de los premios Cosecha Eñe. Entre el público estaban Manuel Vilas y Cristina Rosenvinge. El relato ganador fue Herodes Fungairiño de Silva, de Mario Marín González que, por cierto, no se encontraba presente para recoger el premio. El resto de finalistas fueron los siguientes:
Salmón versus naranja, de Mercedes Cebrián (Madrid, 1971);
Hombres por Correo Lohman, de Laura Fernández (Barcelona, 1981); 
Meta, de Gustavo F. Gros (Buenos Aires, 1981);
soledad.piedra, de Edson Lechuga (Puebla, México, 1970); 
Quinto piso, de Javier Moreno (Murcia, 1972);
Hipermercado, de Santiago Pajares (Madrid, 1979); 
Luk, de Edmundo Paz Soldán (Cochabamba, Bolivia, 1967);
The top of the world, de Patricia Suárez (Rosario, Argentina, 1969); y,
Tentativas para eliminar al Osito, de Norberto Zuretti.


domingo, noviembre 18, 2012

Presentación de la novela de Medardo Fraile

Medardo Fraile estuvo acompañado por José Ángel Zapatero, editor de Menoscuarto, responsable por tanto de la magnífica edición de Laberinto de fortuna, y por el escritor José María Merino, que hizo un minucioso y completo análisis de la novela. El propio Medardo relató la trayectoria del libro desde su aparición. 




Fue una velada muy interesante en la que se respiraba un aire de complicidad entre todos los que estábamos allí, sin duda por la evidente admiración que sentíamos hacia el autor. 




Fue un lujo poder saludar de nuevo a Angelina Lamelas, a Ángel Zapata, a Inés Mendoza, a Julio Jurado o a Víctor García Antón, por citar sólo algunos pocos nombres de los que acudieron a la cita.




Por cierto, en la Librería Alberti, que acogió el evento, me enteré de la reciente aparición de un nuevo libro de José María Marino: El río del Edén.


martes, noviembre 13, 2012

La novela de Medardo Fraile



Medardo Fraile es reconocido principalmente como autor de cuentos, pero escribió una novela. La tituló Laberinto de fortuna. La escribió, según ha explicado en alguna ocasión, para contarle a su hija cómo habían sido unos pocos años de su infancia en Madrid. Son los años que preceden a la muerte de la madre del autor. Mientras buscaba editor, apareció otro libro con el mismo título, por lo que decidió rebautizar su novela como Autobiografía, y así se editó, en Prensa y Ediciones Iberoamericanas, en Octubre de 1986. 





En sus memorias escribe: “Recibí una carta de un joven, del que fui profesor en el Maeztu y no recordaba el nombre. Era poeta, acababa de crear una editorial y quería iniciarla con un libro mío. Le envié mi novela, Autobiografía, casi de regalo, y él la publicó y, algo después, mi segunda colección de artículos, Entre paréntesis. Su nombre es José María de Montells y Galán, y él, por decirlo así, inició en España mi resurrección literaria, porque la novela —mal distribuida y apenas vendida— tuvo pocas pero entusiastas reseñas, una de ellas del escritor, siempre interesante, Pedro Antonio Urbina, y otra de mi prolífico compañero de cuentos, hoy injustamente olvidado, Jorge Ferrer-Vidal”.

Ahora se reedita la novela de Medardo Fraile, con su título original, Laberinto de fortuna, en la editorial Menoscuarto, lo cual es todo un acontecimiento.
El libro se presenta este viernes, 16 de Noviembre, en la Librería Alberti de Madrid.




«Esta nueva edición en Menoscuarto pone este libro, por fin, entre la gente que lo vio nacer —los españoles—, con su título primero y original, Laberinto de fortuna, que nunca debí de haber cambiado.» 
Medardo Fraile.


viernes, noviembre 09, 2012

Premios y premiados

Se han fallado los Premios de la Crítica de Asturias y el de narrativa ha recaído en el escritor Jorge Ordaz, por su novela El fuego y las cenizas. Una historia de espionaje internacional ambientada en Filipinas.


También se ha fallado el Premio Herralde, convocado por la editorial Anagrama. Ha recaído en el escritor Juan Francisco Ferré, por su novela Karnaval, resultando finalista la escritora Sara Mesa, con el libro Cuatro por cuatro.




El libro Tangram, del escritor Juan Carlos Márquez, ha recibido el premio Euskadi.


Y también se falló el Premio Planeta, siendo este año para el escritor Lorenzo Silva, por su novela La marca del meridiano. La finalista ha sido Mara Torres, con su libro La vida imaginaria.




martes, octubre 23, 2012

La cinta blanca




Michel Haneke es un director fascinado por el retrato de la perversión, de la maldad. Es el director que habla sobre el sentimiento de culpa, sobre los secretos, sobre lo que intentamos ocultar a los demás. La crueldad desprovista de justificación que aparece en Funny Games, la sordidez rutinaria de La pianista, la amenaza invisible de Caché o la rigidez moral y claustrofóbica de La cinta blanca.
La cinta blanca está rodada en blanco y negro, sin malabarismos de cámara, con sobriedad y distanciamiento. Nos narra los extraños acontecimientos que suceden en un pequeño pueblo alemán a principios del siglo XX. Una serie de sucesos crueles sacuden a sus habitantes, sucesos que no se resuelven, que quedan ahí, como advertencia, pero pese a los cuales la comunidad continúa su día a día, cordial de cara al exterior pero férreo e implacable muros adentro. Duros castigos, una disciplina incontestable y cruel que genera un clima de terror y silencio, e incluso vergonzosas depravaciones, son el caldo de cultivo de una generación de jóvenes que resultan inquietantes desde el primer momento.
Poco a poco vamos entrando en las familias que componen esa comunidad de campesinos al servicio de un rico noble, dueño de la mayor parte del pueblo. Los diálogos funcionan como cargas de profundidad que nos van minando por dentro. Impresionante la dureza de la conversación entre el médico y su amante.
En esta ocasión, no necesita Haneke mostrarnos la violencia de forma explícita, como sí ocurría en Funny games, por ejemplo, sino que se limita a mostrarnos sus consecuencias, bien los cuerpos apaleados de las víctimas, o bien nos deja al otro lado de la puerta después de que la cierre un niño que lleva una fusta con la que sabemos que va a ser azotado junto a sus hermanos.
Un film hipnótico, duro, que nos va provocando una tensión creciente y asfixiante que culmina en ese plano final que nos muestra a los habitantes del pueblo, en la iglesia, todos ellos culpables de unos actos que no han sido resueltos explícitamente, pese a que el narrador, el maestro, verbaliza las sospechas que seguro comparten los espectadores, aunque choquen contra el muro tras el que se oculta lo que no se quiere ver.
No sé si es suficiente como para afirmar que Haneke habla en esta película del germen del nazismo, pero sí nos habla del germen de la crueldad, en su sentido más amplio.  

sábado, octubre 20, 2012

Libro favorito


A los escritores se les suele preguntar cuál es su libro favorito. Una pregunta que no deja de ser un mero divertimento, pues como todo el mundo sabe, o al menos supone, es imposible elegir un solo libro para contestar esta cuestión. Por lo general, los escritores hacen trampa y citan varios títulos con trucos más o menos evidentes. Dicen algo así como: “Venía dispuesto a hablar de un libro muy importante para mí, pero al final me decanté por este otro. Y eso que hubo un tercero con el que dudé bastante”. Tres, cuatro libros pueden citarse con un procedimiento de este tipo, pero aún así resulta insuficiente. Y es insuficiente porque en realidad es imposible encontrar una respuesta definitiva a esta pregunta. Es evidente, y una vez admitido esto, se puede optar por varias posibilidades. La primera puede ser nombrar un clásico. Cuánto más antiguo, mejor. Preferiblemente Ovidio o Sófocles, pero también está muy bien recurrir a Cervantes, Quevedo o al Arcipreste de Hita. También se puede nombrar el libro de algún amigo, un libro editado en una editorial minoritaria y con dificultades para hacerse visible, aunque esto resulta peligroso y, casi con toda seguridad, nos enemistará con alguien. Una tercera posibilidad de respuesta reside en recurrir a libros leídos en la infancia o la adolescencia. Esta es una opción segura que despertará nostalgia y empatía. En este caso, Mark Twain, las aventuras de los Cinco o incluso las de los tres investigadores. Claro que resulta también pertinente contestar a la pregunta sobre el dichoso libro favorito teniendo en cuenta a autores de prestigio incuestionable, aceptados por el canon oficial, como Kafka, Camus, Flaubert o Pérez Galdós. O más actuales, como Sebald, Carver o Camilo José Cela. Y aún se me ocurre otra interesante posibilidad. Citar algún libro editado tiempo atrás y que haya pasado más o menos desapercibido. Libros raros, poco conocidos. Autores minoritarios. Hace poco, por ejemplo, encontré un libro de José Félix Fuenmayor titulado La muerte en la calle, un conjunto de relatos bastante interesante que creo que encajaría en este apartado. Y bien, llegados a este punto, intento contestar cuál sería mi libro favorito.
¿Cuál sería? ¿Quién sabe? Supongo que cada momento tiene un libro favorito, cada etapa de la vida, y esa suma va configurando un plano literario de nuestras preferencias e intereses.

Ya he hablado es este blog de esos intereses: el libro Johnny cogió su fusil, de Dalton Trumbo, Pregúntale al polvo, de John Fante, Mi oído en su corazón, de Hanif Kureishi, o los cuentos de Kjell Askildsen, o los de Medardo Fraile, o los del escritor de ciencia ficción John Varley... aunque, en este momento, creo que si tuviera que contestar a la pregunta sobre cuál es mi libro favorito, ahora, nombraría Alguien voló sobre el nido del cuco, de Ken Kesey, quizá por el momento en que lo leí, por lo mucho que me impresionó su historia.  

domingo, septiembre 30, 2012

Crónica de un Hay frustrado


Con las entradas compradas y todo preparado, al final no pude acudir a la cita.

Supongo que a veces uno tiene que rendirse ante las evidencias. Todo se torció de repente. Poco a poco vuelve la normalidad, pero queda el cansancio y poco ánimo para embarcarme en un viaje relámpago. En fin, espero que el próximo año las cosas salgan bien.

Me habría gustado ver la charla con Lucy Kellaway, una periodista que fue elegida columnista del año en los Premios de la Prensa Británica en 2006. En España hay tres libros de esta mujer. Las novelas ¿Quién se ha llevado mi blackberry? y En horario de oficina, y una recopilación de artículos bajo el (a mi parecer poco afortunado) título Hice una tontería en la fiesta de la empresa. Iba a mantener una charla con Rolf Strom-Olsen, experto en historia contemporánea y profesor de Humanidades y de Negocios en IE University.

También me habría gustado asistir a la charla que era, para mí, uno de los platos fuertes del festival en esta convocatoria: Aleksandar Hemon entrevistado por Valerie Miles. Hemon se dio a conocer hace unos años con un magnífico libro de relatos titulado La cuestión de Bruno. Hemon nació en Sarajevo, aunque reside en Chicago. Ha publicado El hombre de ninguna parte en Anagrama, y El proyecto Lázaro y Amor y obstáculos en editorial Duomo.

Otro de los alicientes era conocer a Karl Ove Knausgård, un autor del que estoy leyendo críticas muy elogiosas respecto a su proyecto literario Mi lucha, compuesto por seis novelas de las que acaba de publicarse la primera, titulada La muerte del padre. Una narrativa ambiciosa que mezcla lo autobiográfico y lo ficticio de un modo que provoca la comparación con autores como Sebald o Carrère.

También un autor de apellido impronunciable, Mariusz Szczygieł, del que apareció su libro Gottland en la editorial Acantilado. Una colección de relatos crueles e insólitos sobre la República Checa, que fue galardonado en 2009 con el Premio del Libro Europeo. Puede leerse un extracto de este libro aquí.


Por otra parte, tenía previsto acudir a las charlas de Elvira Lindo, María Dueñas, Matilde Asensi, Ramón Lobo, Andrew Miller o Ian Gibson entre otros.

Mi gozo en un pozo, como se suele decir. 

miércoles, septiembre 26, 2012

Hay Festival de Segovia

Nueva convocatoria del Hay Festival de Segovia. Ya puede consultarse el programa y adquirir entradas. Estoy preparando, una vez más, el viaje. Será del 27 al 30 de Septiembre.

Aquí pueden consultar el programa y comprar entradas.


Estarán por allí autores como Aleksandar Hemon, Andrew Miller, Mariusz Szczygiel, Karl Ove Knausgård , Elvira Lindo, María Dueñas, Ramón Lobo, y muchos otros.


Ya os contaré.


Por otra parte, aprovecho esta entrada para anunciar que ya ha salido el número 100 de la revista Clarín cuyo sumario pueden consultar haciendo clic sobre la imagen.



El número 100 de Clarín se presentará el próximo jueves 27 de Septiembre, a las 20:00 horas, en el Aula Magna de la Universidad de Oviedo. 

lunes, septiembre 24, 2012

Finalistas IX Premio Setenil

Los títulos elegidos por la comisión de preselección del IX Premio Setenil al Mejor Libro de Relatos Publicado en España en 2012 son, por orden alfabético de apellidos, los siguientes:

El vigilante del fiordo, de Fernando Aramburu (Tusquets)
Conversación, de Gonzalo Hidalgo Bayal (Tusquets)
Los caníbales, de Iván Humanes (Libros del Innombrable)
Historias de un dios menguante, de José Mateos (Pre/Textos)
Hacerse el muerto, de Andrés Neuman (Páginas de Espuma)
El libro de los viajes equivocados, de Clara Obligado (Páginas de Espuma)
Calle Aristóteles, de Jesús Ortega (Cuadernos del Vigía)
Geometría del azar, de Fernando Palazuelos (Baile del Sol)
Habitaciones privadas, de Cristina Peri Rossil (Menoscuarto)
Esquina inferior del cuadro, de Miguel A. Zapata (Menoscuarto)

Mi enhorabuena a todos ellos y en especial a mi amigo Miguel Ángel Zapata. El acto de entrega del premio tendrá lugar en el mes de Diciembre en Molina del Segura.

Mientras tanto, esta lista nos presenta diez excelentes propuestas literarias que seguro que no defraudan.

lunes, septiembre 17, 2012

¿Se mueren los blogs?

Hace unos años, un periodista llamado Paul Boutin, de la revista Wired, pronosticó la muerte de los blogs. Aconsejaba no abrir un blog y, si se tenía uno, lo mejor era cerrarlo. Desde entonces, no deja de escucharse que los blogs están en decadencia, que han perdido su razón de ser debido al auge de las redes sociales, algo que no termino de comprender porque se trata de formatos distintos, y además no son incompatibles. De hecho, en muchas redes sociales se comparten contenidos procedentes de blogs. Parece, es cierto, que hay una apuesta por la brevedad, por la inmediatez, y como prueba los ciento cuarenta caracteres de Twitter (algo a lo que no he terminado de pillarle el punto), mientras que los blogs parece que tienen cierta aspiración de permanencia, es más, uno puede llegar a un blog a través de un texto escrito mucho tiempo atrás. 

Empecé esta aventura del blog en mayo de 2006 y no tenía entonces ni idea de cuánto iba a durar. Fui aprendiendo sobre la marcha. Siempre me pareció que un blog era un medio muy flexible, podía ser usado como un diario, como una revista, como un bloc de notas, como una página personal, como una lista de sugerencias... 

Lo único que sabía es que quería que mi blog fuera un blog literario. Publiqué textos que había ido reuniendo a lo largo de los años y escribí reseñas y también artículos sobre diversos eventos, en especial el Hay Festival de Segovia que empezó a celebrarse el mismo año, y también el Festival Eñe, y la Feria del Libro. El blog podía ser una ventana para mostrar cosas que sucedieran a mi alrededor para que pudieran verlas personas que vivían en el otro extremo del planeta. Suena como ciencia ficción. 

Han pasado muchas cosas desde que empecé esta aventura bloguera.
Ahora, se dice que los blogs han muerto y yo no lo creo. Es cierto que han perdido fuerza. Muchos de los que empezaron en el mismo momento se encuentran ahora atravesando también, como yo mismo, un periodo de receso, de cansancio tal vez. Supongo que es algo normal, especialmente en el caso de un blog gestionado por una sola persona. Requiere mucho esfuerzo mantenerlo actualizado, mucho tiempo. 

Las redes sociales han restado protagonismo a los blogs, creo que esto es indiscutible. Pero no creo que los blogs hayan muerto, ni mucho menos.

miércoles, septiembre 12, 2012

La opinión del doctor

Sí, la radiografía no refleja nada. A ver la resonancia... ¿Qué era exactamente lo que le ocurría a usted?... Ah, sí, sí, molestias en la rodilla. A ver. Ahora nos entregan las resonancias en un CD, pero no nos funciona el ordenador. De todas formas, lo importante es el informe y aquí nos dice que tampoco hay nada anormal. Mmmm, un poco de desgaste en el disco, sí, que es normal por la edad, pero no hay rotura. Bueno, pues llegados a este punto, lo único que podemos hacer es rehabilitación y tomar algún regenerador del cartílago, ¿verdad? Bueno, le llaman regenerador del cartílago pero, obviamente, si el cartílago pudiera regenerarse todos podríamos tener las articulaciones como cuando teníamos veinte años, fíjese, y claro, esto no es posible ¿verdad? Pero bueno, como tampoco está demostrado que estas pastillas sean perjudiciales, pues usted las toma y ya veremos. Si ve que le va bien, pues las sigue tomando, y si ve que después de dos o tres cajas no le hacen nada, que será lo más probable, pues las deja y en paz. Y con la rehabilitación, pues lo mismo. Puede usted empezar ahora o esperar a después del verano. Si se va de vacaciones, a lo mejor el descanso le va bien. Claro que también puede ir a su centro y pedir que le enseñen algunos ejercicios apropiados para esto y luego usted los va haciendo en casa, tranquilamente, a su ritmo. Y eso es todo, espero que vaya mejor y el dolor, aunque no desaparezca del todo, porque los desgastes son los desgastes, al menos que sea más llevadero. Déjeme la tarjeta de la compañía para que la pase por el lector, por favor.

martes, agosto 28, 2012

Media vida



“Hace media vida, maté a una chica”. Este es el principio.

Estuve en Asturias y me dejé caer por la librería Ojanguren. Estuve curioseando, sin rumbo fijo, sin nada concreto que buscar, cuando apareció ante mí una portada azul que llamó mi atención. El libro se titulaba Media vida y su autor era Darin Strauss, del que nada sabía. Entonces leí el principio. 

En este libro, Darin Strauss hace una especie de catarsis. Se enfrenta a un hecho terrible. Lo hace con honestidad. Cuando tenía dieciocho años iba conduciendo el coche de su padre, acompañado por unos amigos, con la intención de ir a un campo de minigolf, cuando se cruzó una chica en bicicleta y no pudo evitar la colisión. La chica se llamaba Celine Zilke, tenía dieciséis años e iba a su mismo instituto. La chica murió en el hospital unas horas después del accidente. 

Darin se muestra como alguien abatido por lo que acaba de ocurrir pero capaz de afrontarlo con valentía. Acude al funeral y se enfrenta a los padres de la chica. Ellos no le culpan por lo ocurrido. Las autoridades habían dictaminado que la chica se había abalanzado contra el coche sin posibilidad de que el conductor pudiera hacer nada por evitarlo. La madre de Celine le dice que, a partir de ese momento, tiene que vivir también por su hija, tiene que esforzarse por hacerlo todo el doble de bien. 

Darin recuerda a Celine todos los días de su vida y especialmente en todos los acontecimientos importantes. Cada vez que conoce a una chica, siente la necesidad de confesarle lo que hizo. La sombra de la muchacha muerta le acompaña constantemente y este libro nos cuenta cómo aprende a vivir con ello. 

El libro ha sido editado por Alevosía, que al parecer es un sello editorial de Siruela. Darin Strauss ya había publicado tres libros en nuestro país: El magnífico McCoy, Chang y Eng y Más me duele a mí. Los dos primeros en Seix Barral, el tercero en Destino. 

Media vida ganó en 2011 el National Book Critics Award.


Pueden leerse las primeras páginas en este enlace:
http://www.siruela.com/archivos/fragmentos/MediaVida.pdf


martes, julio 17, 2012

Nuevas reseñas de "Los pequeños placeres"

Quiero compartir con vosotros algunas nuevas reseñas de mi libro "Los pequeños placeres".

En el blog "Novela negra y cine negro", por Francisco Ortiz. Aquí.

En el blog "Atracadero", por José Romero. Aquí.

Y en el blog "Con L mayúscula", por Carlos F. Romero. Aquí.

Mi agradecimiento.