martes, marzo 27, 2012

Biografías

Desnuda. Mi vida como objeto


En mi último paseo por las librerías, me surgió de pronto un repentino interés por ciertas biografías. La culpa la tuvo un libro editado por Turner, escrito por una mujer llamada Kathleen Rooney y que tenía el sugerente título de “Desnuda. Mi vida como objeto”.

La sinopsis es la siguiente: Ágil, provocador y muy personal, este libro le llegará al corazón a todo el que disfrute del arte como creador, como aficionado, como espectador… o como mirón. Cuando llega es una chica normal, con vaqueros, con una mochila, con los auriculares de su mp3. Entra en un baño, o se esconde tras un biombo, o pasa a un cuartito junto al estudio. Cuando sale es un objeto de arte. Se sube a la tarima, o se coloca bajo los focos, y a continuación se desnuda. ¿Por qué se desnuda? ¿En qué piensa? ¿Qué siente? ¿Cómo se ve? Kathleen Rooney escribió este texto a los veintitantos años, tras trabajar como modelo desnuda para artistas durante largas temporadas, a la vez que desempeñaba otros trabajos “alimenticios”. El cuerpo, el sexo, el arte y la identidad se mezclan en este testimonio radicalmente original, la voz de una joven del siglo XXI que busca en la historia y en el pasado la raíz de sus propios sentimientos “como objeto”.

Pueden leerse las primeras páginas aquí.


¿Por qué ser feliz cuando puedes ser normal?


En la editorial Lumen se acaba de publicar el libro autobiográfico de la escritora inglesa Jeanette Winterson titulado “¿Por qué ser feliz cuando puedes ser normal?”

Sinopsis: En 1985, Winterson publicó Fruta prohibida, su primera novela, un relato apenas disimulado sobre su infancia y adolescencia como hija adoptada de un matrimonio muy religioso. Cuenta cómo se enamoró de una mujer y rompió con todos los dogmas de su formación. Cuando finalmente decidió abandonar su casa a los dieciséis años, su madre le preguntó que para qué quería ser feliz cuando podía ser normal. La novela consagró a Winterson como una de las jóvenes voces más brillantes de la literatura británica, y se convirtió en un best seller internacional. Ahora, casi treinta años después, Winterson regresa al problema de su infancia, ya sin las máscaras de la ficción, e indaga en todo lo que significó la vida de esa niña aterrorizada por una madre atroz que guardaba un revólver en la mesilla de noche.


Fante: Un legado de escritura, alcohol y supervivencia


Me entero de la inminente publicación de este libro de Dan Fante sobre su relación con su padre. John Fante es uno de mis escritores de cabecera, así que supongo que este será el primer libro de esta lista que me compraré.

Sinopsis: Las vidas de John Fante y de su hijo, Dan Fante, son muy distintas pero muy parecidas en lo esencial: su pasión por la escritura y su debilidad por el alcohol. En Fante. Un legado de escritura, alcohol y supervivencia, Dan Fante traza la historia familiar desde el sur de Italia hasta los barrios de inmigrantes de Colorado y Los Ángeles, donde un joven John Fante empecinado en escribir novelas lucha para conseguir reconocimiento literario, hasta que harto de no obtenerlo sucumbe a los suculentos cheques que el Hollywood de la época dorada le entrega a cambio de sus guiones. Un padre, John, amargado por el fracaso de su vocación y con un carácter explosivo; y un hijo, Dan, descubridor precoz de la mala vida que a los veinte años escapa de las tensas relaciones familiares huyendo sin un céntimo a Nueva York, son el eje narrativo de unas memorias en las que Dan Fante imprime el ritmo de sus novelas. En Nueva York seguiremos a Dan en su carrera de trabajos extravagantes y hazañas alcohólicas, de la que solo será rescatado, veinticinco años más tarde, por la escritura.


Sobre mi padre


También me llamó la atención el libro que Tatiana Tolstoi escribe sobre su padre, editado por Nortesur en 2010, lo descubro ahora por casualidad.

Sinopsis: Los últimos días de Lev Tolstói han hecho correr ríos de tinta. Sobre mi padre, como testimonio de alguien muy cercano, su querida hija Tatiana –Tania, Tanitchka, su confidente–, es uno de esos cauces, el más emotivo e importante sin duda. Las relaciones entre el matrimonio, con los hijos, las aspiraciones de los habitantes de Yásnaia Poliana y el trágico desenlace aquella madrugada del 28 de octubre son aquí desvelados a través de abundante material de primera mano (los diarios paterno y materno, las cartas que se dirigen los esposos, notas de su puño y letra) y por la visión teñida de desagravio y justicia que la mayor de sus hijas insufla al relato de los hechos. El conjunto proporciona un retrato privilegiado y sobrecogedor del patriarca de las letras rusas.

Tatiana dice: Considero que ha llegado el momento de compartir con quienes se interesan por Tolstói todo lo que, durante una vida junto a él, he experimentado por mí misma. Tengo mi propia opinión sobre las relaciones entre mi padre y mi madre, sobre sus relaciones con nosotros, sus hijos. Soy un testigo.

Aquí puede leerse el principio del libro.

Correr el tupido velo


Al parecer, el suicidio de Pilar Donoso ha puesto de actualidad el libro que escribió sobre su padre, José Donoso. Pilar fue encontrada muerta por su hija en Noviembre 2011. Ella dijo que este libro le había costado su ruptura matrimonial y el alejamiento de sus tres hijos, así como intensos periodos de ansiedad.

Sinopsis: Un libro muy polémico, sincero, que entrega secretos sorprendentes de la vida de Donoso: su egoísmo, su avaricia en contraste con su generosidad gratuita, sus tendencias sexuales… Una lectura fascinante para conocer los misterios de la creación literaria. Una confesión, un documento, una bitácora excepcional: diario de viaje y diario de vida. Un libro apasionante y revelador. Estos textos desconocidos por el público general ya han dado mucho de que hablar. Su hija Pilar optó por tomar esas miles de páginas y enfrentar lo oculto; descubrir al padre que creía conocer y que no era tal, leer los juicios crueles, pero también el amor que Donoso dejó por escrito respecto a ella y a todos quienes le rodearon. Inevitablemente, esto le significó pasar por el doloroso proceso de reevaluar su vida y su identidad.
Un libro muy revelador sobre la vida de Donoso, sobre todo lo que está detrás de su obra y al mismo tiempo una biografía de la familia utilizando los diarios que escribieron ambos a lo largo de toda la vida matrimonial sin que uno leyera el diario del otro. Pilar, la hija, hace un cotejo permanente de estos diarios y los confronta con sus propios recuerdos, y todo eso arroja una enorme luz sobre cómo y por qué se gestó toda la novelística de Donoso.

Cuando se dio la noticia del fallecimiento de la escritora leí algo que me resultó perturbador: al parecer, José Donoso tenía un proyecto de novela sobre una hija que descubre los diarios personales de su padre y se suicida después de leerlos.

Puede leerse el principio aquí.


Dickens, el observador solitario


Peter Ackroyd es un autor que tiene una sólida trayectoria como biógrafo. Ha escrito, entre otras, la biografía de Poe, de Eliot, de Chaucer, de Shakespeare, de Newton... Es un escritor prolífico y varias de sus novelas están protagonizadas por seres reales como Oscar Wilde, Chatterton o Charles Lamb. Recientemente, la editorial Edhasa, ha publicado su libro sobre el escritor Charles Dickens.

Sinopsis: Ackroyd consigue desenmascarar al respetable adalid de la rectitud victoriana, de la confortable vida familiar y de las normas de cortesía para mostrarnos a un hombre que arrastró toda su vida un enigmático sentimiento de pérdida, y que además de acompañar a Wilkie Collins en turbias escapadas nocturnas, llevó una vida amorosa tan complicada y poco convencional como la de cualquiera de los grandes genios del siglo xx.
Sin embargo, todo ello, así como la constante preocupación por el dinero o sus enfados por la piratería de sus libros, no tendría un genuino interés si no fuera por el modo en que los aspectos biográficos inciden en la obra creativa de Dickens, aspecto que Ackroyd se ocupa de analizar de un modo riguroso, trazando al mismo tiempo un espléndido panorama del Londres en que vivió uno de los escritores más importantes de todos los tiempos.
Por fin ha encontrado Charles Dickens un biógrafo a su altura.


El amante uruguayo: una historia real


En este libro, el escritor Santiago Roncagliolo, rastrea la relación que Federico García Lorca mantuvo con el millonario uruguayo Enrique Amorim. El planteamiento resulta sumamente interesante.

Leo en un artículo de internet: La de Roncagliolo es una pesquisa que empezó con el interrogante de saber si sería verdad que Amorín, un seductor, comunista y homosexual casado, había robado el cadáver de Lorca. Después de todo, él mismo dijo que así lo había hecho, durante un homenaje al poeta que él presidió en Salto, a orillas del río, ante multitud de gente. Ese día de 1953, 17 años después de la muerte de García Lorca, el uruguayo enterró una caja blanca -que se supone contenía los huesos del poeta- y levantó un monumento en su honor .
"Cuarenta y ocho años después, el monumento y su misterioso contenido siguen ahí, intactos -dice Roncagliolo-, pero nadie quiere decir ni una palabra sobre si es verdad que García Lorca está enterrado ahí".
Cierto o no, la historia le pareció fascinante al escritor peruano porque con ella descubrió que detrás existía un personaje novelesco, y se puso en marcha para investigar su legado.

Puede leerse un extracto del libro aquí.


Una vida posible



Termino este recorrido con una novela de la escritora inglesa Monica Ali que plantea una hipótesis atractiva: cómo sería la vida de Lady Di si su muerte hubiera sido un montaje y, en realidad, estuviera viviendo anónimamente en algún lugar de EE.UU.

Sinopsis: Tras el glamour y el lujo de una vida de cuento de hadas, se esconde una historia de pesadilla. Una princesa descubre que la quieren asesinar y desaparece en extrañas circunstancias. Los periódicos aseguran que ha muerto. Otros que ha sido asesinada. Pero más allá de las absurdas teorías, un pueblo norteamericano parece guardar un secreto de lo que había sucedido en realidad. Se trata de la historia de una huída de la celebridad que reflexiona sobre el precio de la fama y la posibilidad de una segunda oportunidad.

Aquí puede leerse el primer capítulo del libro.

Y aquí un extracto.

viernes, marzo 23, 2012

Fotos de la lectura en el Café Malvarrosa.

Pepe Cervera se encargó del reportaje fotográfico durante la lectura de relatos en el Café Malvarrosa.

El poeta Juan Luis Bedins analizó el libro Los Pequeños Placeres e hizo una magnífica presentación del acto.


Aquí estoy conteniendo los nervios iniciales a duras penas.


Comienza la lectura. Elegí el relato "Tanto tiempo".


El texto fue el protagonista.


El público se mostró cómplice e interesado en todo momento, lo cual fue muy gratificante.


El cálido ambiente del Café Malvarrosa.


Era la primera vez que leía cuentos míos en público, y fue una experiencia fantástica.

lunes, marzo 19, 2012

Fallas 2012















A punto de ser consumidas por las llamas os dejo unas fotos de algunos de los monumentos que han invadido la ciudad estos días de fiesta. Las fallas están a punto de terminar y, con ellas, el caos en que ha estado sumida la ciudad. Pronto, las fotos y los recuerdos son lo único que quedará de ellas.
La primera de estas imágenes corresponde a la falla Nou Campanar, ganadora del primer premio de la sección especial de este año.

miércoles, marzo 14, 2012

Gente que nunca existió.




Acaba de salir mi tercer libro publicado, en e.d.a. libros. Se titula Gente que nunca existió, y también es una colección de cuentos. El título lo saqué de una cita de la escritora A. M. Homes. El texto de la contraportada es el siguiente:

“Como dice la escritora A. M. Homes, escribir consiste en crear un mundo, en hablar de gente que nunca existió. Y, sin embargo, es posible que esa gente ficticia sea capaz de darnos la auténtica medida de nuestro valor, de advertirnos sobre lo que somos capaces de hacer, de recordarnos nuestros fantasmas y nuestros temores, de sumergirnos en un mundo, quizá inventado, pero que es reflejo de éste.
“Gente que nunca existió es un libro de relatos en el que encontraremos adivinos, torturadores, incluso superhéroes, pero, sobre todo, seres perdidos en su propia existencia, en una realidad que, en ocasiones, cae como una losa que nos aprisiona, de la que anhelamos huir, aunque, llegado el momento, es posible que nos asuste la huida y nos quedemos paralizados ante las posibilidades que esa libertad pueda ofrecer.
“En este nuevo libro de relatos, Miguel Sanfeliu nos habla de sus propias obsesiones y de los temas que le preocupan: la culpa, las oportunidades perdidas, la banalidad que nos rodea y un concepto de realidad que escapa a nuestro control”.

Es difícil buscar una línea de unidad en un libro de relatos que no ha sido escrito con una intención determinada, sino que cada cuento ha surgido por sus propias motivaciones. Sin embargo, en este caso, si tuviera que buscar un tema que, de una u otra forma, sobrevolara el conjunto, creo que éste sería la tortura. No sólo la tortura física, que la hay, ya que en uno de los cuentos un torturador se encuentra casualmente con su víctima, sino tambíen una tortura social, o psicológica, la tortura de los medios de comunicación, de las convenciones, del trabajo, de las relaciones con los demás y con nosotros mismos.

martes, marzo 13, 2012

50

La cifra impone respeto.
Cumplo cincuenta años.
Cuando César Aira cumplió cincuenta años escribió un libro titulado Cumpleaños, cuya lectura he postergado, quizá con deliberada inconsciencia, hasta este momento. Ahora lo leo y me sorprende que el autor interprete este aniversario como un punto de renovación, de cambio.
Dice Aira: “No veía el cumpleaños sino como un punto de partida, y aun sin entrar en detalles ni hacer planes concretos me había hecho esperanzas muy brillantes, si no de empezar una vida totalmente nueva, al menos de librarme, por lo rotundo del aniversario, de algunos de mis viejos defectos, el peor de los cuales es justamente la postergación, el repetido incumplimiento de mis promesas de cambio”.
Hoy cumplo cincuenta años. Y no siento ningún cambio, pero sigo hacia delante, quizá en su busca, que no es poco.
Es posible que sea un momento de balances, de reconocimientos, de reproches incluso. Sin embargo, no tengo ganas de hacer nada de eso. Hoy tal vez sea un día distinto, pero intentaré vivirlo como uno más. 

domingo, marzo 11, 2012

Pasadizos



Es grato encontrarse con uno de esos libros que interactúan con el lector, que le proponen un juego, que lo introducen en nuevos mundos en los que todo parece posible, mundos de imaginación conectados entre sí y relacionados con el nuestro, con el que tienden lazos y abren túneles, pasadizos maravillosos e inexplicables que sólo pueden ser explorados por un escritor de raza, alguien que ame la literatura con pasión.

Pasadizos, editado por el Instituto de Estudios Almerienses, es el tercer libro del escritor Juan Herrezuelo, después del libro de relatos Desde el lugar donde me oculto y la excelente novela El veneno de la fatiga, que fue publicada por Alianza en 1999 y obtuvo un inmediato reconocimiento, siendo calificada como una de las mejores novelas de los noventa. En la reseña que Juan Marín publicó en el suplemento Babelia del diario El País, se dice algo que puede aplicarse también a este último libro: “La verdadera dimensión de la escritura de Herrezuelo podría medirse en esa creación que hace de un ámbito temporal que no pertenece a meridiano alguno, que transcurre en nebulosos márgenes entre el duermevela y la lucidez”.

Los ecos de Julio Cortázar resuenan en estas páginas en las que la magia se hace presente, se infiltra en la realidad y la cubre con un velo apenas perceptible pero que distorsiona el paisaje sutilmente, sin darnos cuenta. El mundo de Herrezuelo es el nuestro, aunque nos lo muestre de un modo que nos sorprende a cada momento. Y lo hace con un estilo impecable, de gran precisión, rico en matices, con el que imprime un ritmo sosegado que mantiene nuestro interés en suspenso y alimenta nuestra ansiedad por saber lo que ocurrirá a continuación.

Sus personajes suelen ser seres solitarios, disconformes con sus circunstancias, que desean evadirse o vivir experiencias que quedan fuera de su alcance. No obstante, en el mundo de Herrezuelo todo es posible, aunque sea necesario alinearse con la imaginación, buscar el modo en que la realidad pierda su consistencia y se convierta en algo maleable, el instante en el que todo es posible.

En los nueve cuentos que conforman el libro Pasadizos encontraremos a un hombre que decide volverse invisible, a otro que pretende vivir una anhelada historia de amor utilizando un método poco convencional, a una mujer cuya interpretación de los acontecimientos le juega una mala pasada, a un escritor que realiza un particular viaje por la ficción de su novela, en pos de sus personajes; también encontraremos a un moribundo y seguiremos la investigación de un crimen a través de los testimonios que va recogiendo la policía; una partida de ajedrez que nos desvela un auténtico campo de batalla y una corrida de toros en la que se produce un curioso cruce de identidades.

Pasadizos quedó finalista en el VIII Premio Setenil al Mejor Libro de Relatos publicado en España en 2011. Juan Herrezuelo es un gran escritor y es evidente que sus libros no pasan desapercibidos para los críticos, que su calidad literaria queda fuera de toda duda, así que espero de corazón que sea cierto que las buenas obras consiguen, tarde o temprano, abrirse camino en esa enmarañada red que conforma el mundillo literario, tan lleno de ruido y de furia. Espero que Pasadizos llegue a muchos lectores que puedan constatar su calidad y disfrutar del mundo imaginario de Juan Herrezuelo.

viernes, febrero 24, 2012

Próximamente


Mi tercer libro de cuentos: "Gente que nunca existió", en e.d.a. libros. Muy pronto llegará a las librerías. Espero que os guste.

Mientras tanto, podéis leer la entrevista que apareció en El Heraldo del Henares sobre "Los pequeños placeres"

Aquí.

O el relato "Remordimiento". Aquí.

O mi reseña sobre el libro "Pulso", de Julian Barnes, en el blog La Tormenta en un Vaso.

martes, febrero 14, 2012

MegaUpload y los derechos de autor

Uno de los acontecimientos globales más significativos de los últimos meses ha sido el cierre de MegaUpload, un portal de descargas en internet. Ya sabíamos que todo hijo de vecino se descargaba archivos, principalmente películas y series de televisión, pero ante esta intervención policial los usuarios se indignaron y pusieron el grito en el cielo. Por su parte, los artistas también se manifestaron, pero éstos a favor del cierre y se reivindicó mucho el término “derechos de autor”.
Es evidente que los derechos de autor preocupan a todo el mundo. Y mucho. Por eso se cerró MegaUpload.
¿O no?

Bueno, en realidad, los derechos de autor no suelen importar demasiado, así que hay que suponer que el cierre de MegaUpload beneficia de un modo muy directo a otros intereses, corporaciones con el suficiente poder como para conseguir que el FBI lleve a cabo una misión como esta, irrumpiendo en una mansión de Nueva Zelanda, donde vivían los dueños de MegaUpload a cuerpo de rey.
Intento hacerme una composición de lugar sobre todo este asunto. Como en tantos otros casos, la gente se manifiesta radicalmente a favor o radicalmente en contra: no parece haber término medio, así que me pongo a indagar un poco.
Si uno navega por internet se da cuenta de que los derechos de autor no son defendidos por todo el mundo, sino todo lo contrario. En la industria cinematográfica, por ejemplo, existen productoras que parecen perseguir únicamente el cobro de las subvenciones. Se encuentran bastantes denuncias sobre esto.

El director Tinieblas González expone su caso en una interesante rueda de prensa que puede verse en youtube. En ella manifiesta que la productora “secuestró” su película, que figura como estrenada en el Ministerio de Cultura, aunque no la ha visto nadie.
(Enlace)

Algo similar revela Hernán Migoya en su blog respecto a su película “Soy un pelele”: “Denunciamos cómo el esfuerzo colectivo para realizar una película se ve tristemente frustrado cuando una productora se aprovecha de la posibilidad de obtener ayudas públicas sin tener obligación de estrenar sus películas de la manera adecuada”.
(Enlace)

En el mismo sentido se manifiesta el productor Xavier Catafal, que llega a afirmar que “el ICAA consiente a sabiendas el fraude de ley, ya que con ello consigue aumentar las cifras de espectadores del cine español”.
(Enlace)

Bueno, pese a lo indignante y escandaloso que resulta enterarse de todo esto, no parece que haya un clamor social para resolver estas evidentes injusticias.

Por otra parte, no creo que la descarga de libros sea la que ha rentabilizado el sitio MegaUpload y permitido a su propietario, Kim Schmitz, viajar en jet privado y poseer una mansión impresionante. No obstante, muchos escritores han puesto el grito en el cielo, escritores que, con el actual sistema de remuneración, no consiguen, ni parece que lo tengan fácil, llegar a vivir de sus letras, a no ser que den conferencias o publiquen artículos. Pese a ello, también aquí encuentra uno voces de denuncia.
Indignación por no tener forma de acceder a un libro que está descatalogado y que ninguna editorial considera rentable recuperar, por lo que se llega a decir que “hay casos en los que la divulgación por medios ilegales tiene por fuerza que resultar mucho más beneficiosa (y a la largo plazo productiva) que dejar el libro caer en el olvido, soñando con tiempos mejores, toda vez que este ha demostrado su incapacidad para llegar al gran público por medios tradicionales”.
(Enlace)

O bien de autores que se atreven a denunciar el desamparo en el que se encuentran muchos escritores. Como Norberto Luis Romero, que escribió en su facebook lo siguiente: “Si tanto molesta que lectores bajen gratis, o ilegalmente nuestras obras, ¿por qué permitimos que algunas editoriales ejerzan un sistemático maltrato con nosotros y encima monten en cólera cuando pretendemos reclamar nada más y nada menos que lo que nos corresponde y que consta habitualmente en un contrato?”

El patio anda un poco revuelto. Y está claro que los derechos de autor se encuentran bastante vilipendiados, y no sólo por culpa de internet.
No estoy en contra del cierre de MegaUpload, no quiero que parezca que apoyo el uso y disfrute gratuito y sin permiso de todo lo que uno pueda encontrar, pero es indiscutible que ese portal web ha puesto de manifiesto el importante y decisivo papel que tiene internet en la distribución de la cultura, así que no podrá prohibirse esto, tendrá en todo caso que legislarse, que es diferente. 

Parece claro que un autor debe tener la oportunidad de difundir su trabajo libremente y ha de tener la garantía de que, si su obra está accesible desde alguna web especializada, cobrará los derechos de autor correspondientes y su trabajo se valorará con justicia. Sin embargo, nadie tiene claro cómo liquidar esos derechos. ¿Los tiene que pagar el usuario? ¿No los podría pagar el suministrador de la red? ¿O los dueños de las páginas web? ¿O los buscadores? ¿O la publicidad? ¿O una combinación de todos éstos en función del número de descargas o consultas? He ahí la cuestión, me parece a mí.
Esto no ha hecho más que empezar.

martes, febrero 07, 2012

El asesino hipocondríaco



El asesino hipocondríaco (Plaza & Janés, 2012) es la primera novela publicada por Juan Jacinto Muñoz Rengel que, hasta el momento, había sacado a la luz dos libros de relatos: 88 Mill Lane (Alhulia, 2006) y De mecánica y alquimia (Salto de página, 2009), ambos impregnados de un inconfundible gusto por lo gótico, por el ambiente brumoso, lleno de misterio, que le acerca a autores como H. G. Wells, Conan Doyle, Julio Verne o Poe, algo no demasiado corriente en la actual narrativa española. También ha coordinado las antologías Perturbaciones (Salto de Página, 2006) y Ficción Sur (Traspiés, 2008).

El narrador de El asesino hipocondríaco es M. Y., un asesino a sueldo obsesionado con su estado de salud y con su, al parecer, inminente muerte. El sentido del deber le impide dejar este mundo sin cumplir con un último encargo: el asesinato de Eduardo Blaisten. Todo resulta hiperbólico en este libro que sigue los pasos de un criminal que parece sacado de una comedia de cine mudo, presa de sus obsesiones y paranoias, que le paralizan, le ahogan y le sumen en rocambolescas disquisiciones. Pocas veces nos habremos topado con un personaje más atractivo e interesante.

M. Y., hombre de puntualidad kantiana, está aquejado, o cree estarlo, de infinidad de dolencias, desde inoportunos microsueños hasta dermatitis atópica. Cuando creemos que sabemos de todos sus males, aparece uno nuevo, algunos tan rocambolescos como que no puede sonreír desde que fue al dentista de niño, que tiene un bulto en el cuello que es el rastro atrofiado de un hermano gemelo, o que padece, entre otras, del síndrome del acento extranjero y del denominado espasmo profesional que, en su caso, consiste en la contracción de los músculos del dedo índice como si apretara un gatillo. Está seguro de que su muerte está cerca, pero no ceja en su empeño por matar a Blaisten, no en vano se trata de un profesional.

También discurren por estas páginas los hermanos Goncourt, Jonathan Swift, Joseph Merrick, Byron, Coleridge, Tolstoi, Voltaire, Proust... todos con sus enfermedades a cuestas, reales o imaginarias, componiendo un puzzle, internándonos en un laberinto en el que confluyen realidad y ficción, y en el que la enfermedad y el genio parecen estar íntimamente relacionados. Episodios intercalados, a modo de pequeñas narraciones, que ponen de manifiesto el bagaje literario del autor y contrapuntean esta historia entre macabra e irónica, ambientada en el Madrid actual.

El libro funciona a la perfección, dividido en breves capítulos, fruto de una honda labor de planificación que pone de manifiesto las dotes narrativas de Muñoz Rengel. Escenas de gran comicidad se alternan con rocambolescos planes, angustiosas reflexiones, patéticas consecuencias de una pertinaz mala suerte que acaba trastocando la metodología del protagonista, convirtiendo el trabajo en una especie de condena de Sísifo. Un libro ameno y divertido de muy grata lectura, narrado con un estilo preciso y eficaz.  

jueves, febrero 02, 2012

Nuevas reseñas de "Los pequeños placeres"

Reseña de “Los pequeños placeres” firmada por Graciela Barrera, en su blog “Las palabras son mis ojos”.

Y otra reseña en la página “Melibro.com”, firmada por Ariodante.

La foto es de Graciela Barrera

miércoles, enero 25, 2012

Los descendientes


La mujer de Matt King (George Clooney) sufre un accidente y queda en coma, una tragedia que trastoca la vida de toda la familia, especialmente la del marido que, como bien explica al principio de la cinta, se había limitado a ser el progenitor suplente. De pronto, tiene que reunir a sus dos hijas, hablar con los abuelos y con los amigos comunes, y enfrentarse, en definitiva, a los secretos y fantasmas que habían aparecido sin que él se percatara. Todo eso mientras lidia con la venta de unos valiosos terrenos, quizá uno de los últimos vestigios de tierra virgen en una isla que aparece como un paraíso en decadencia.

Una película que demuestra que hay cine más allá de las explosiones y de las escenas de acción espectaculares, una película de actores, intimista, que consigue apelar a los sentimientos sin caer en cursilerías, que consigue algo tan difícil como enfrentarnos a una tragedia a la vez que nos dibuja una sonrisa. Contribuye a ello algunos de los personajes, como Sid (Nick Krause), un amigo de la hija adolescente que se involucra en la aventura de esta familia y no se separa de ellos ni a sol ni a sombra.


George Clooney está soberbio en su papel, y me sorprendió especialmente la interpretación de Shailene Woodley, la joven actriz que encarna a Alexandra, la hija mayor, (estén atentos a la escena de la piscina). Y también la niña, Amara Miller, tiene momentos de gran intensidad. Un reparto, en conjunto, perfecto. No resulta extraño que esta cinta se encuentre entre las favoritas de la próxima edición de los Oscar.

Un film que nos habla sobre esos lazos que unen a los miembros de una familia, por diferentes que sean unos de otros o lo distanciados que lleguen a estar. En este caso, el protagonista es un hombre que se encuentra perdido y que quiere hacer lo correcto, tomar las decisiones adecuadas y conseguir, en definitiva, que esa familia que ha quedado herida, repentinamente mutilada, no se desmorone. Una gran película.

miércoles, enero 18, 2012

domingo, enero 08, 2012

De libros

Mi pasatiempo favorito es deambular entre libros. Visitar librerías y curiosear entre las novedades y las estanterías. Mientras lo hago, voy tomando nota. También busco títulos que he anotado previamente y sobre los que he investigado en internet, saltando de una dirección a otra, alimentando la curiosidad.

Apunto aquí algunos de estos libros.

Las raíces del amor, de Josephine Hart.


Josephine Hart es la autora de la novela en la que se basó Louis Malle para rodar su magnífica película Herida, protagonizada por Juliette Binoche y Jeremy Irons. Una novela impactante, una de esas lecturas que causan desasosiego y que ya no se olvidan. Tras ésta, se publicó su libro Envidia, historia de una obsesión destructiva. Después, nada. Hasta hace poco, pues Alianza publicó Las raíces del amor en 2010 y ya que sigo la pista a esta autora desde hace tiempo, apunto este título del que la editorial dice:

Corren los años sesenta en una pequeña localidad rural irlandesa. La muerte de un joven al explosionar los productos que manipulaba provoca una fuerte consternación, tanto en su familia como entre sus vecinos. ¿Qué estaba haciendo? La madre, Sissy, una mujer particular, sostenida por su marido Tom, se debate entre el dolor, la desesperación y el sentimiento de culpa; su hija, Olivia, se esfuerza por mantener la cordura y la memoria del hermano; un vecino alemán aporta la voz distante a la tragedia que también es la suya. Los O´Hara intentan alejarse de lo que les rodea para aliviar el dolor de los recuerdos, pero pronto entienden que deben mantenerse cerca de lo que han perdido. Las raíces del amor es una novela de ausencias, impactante, con notables ecos beckettianos y joyceanos, en la que Josephine Hart explora qué es ese sentimiento que provoca ilusiones, pero también dolor. El amor: religioso, patriótico, a la pareja, a los padres y hermanos... El amor obsesivo, el amor apasionado, el amor enfermizo, el amor que hiere, el amor que mata... Un sentimiento multifacético que, ensalzado a través del poder de la palabra y de la memoria, puede forjar identidades colectivas, pero también dramas.

El hombre que amaba a los niños, de Christina Stead.


Este año se ha hablado bastante del libro El hombre que amaba a los niños, de Christina Stead, entre otras cosas debido al fallecimiento de Félix Romeo, ya que Javier Cercas mencionaba este libro al hablar del prematuramente desaparecido escritor.
El propio Romeo escribió una reseña sobre esta novela que finalizaba con las siguientes palabras: Ha habido que esperar muchos años hasta que El hombre que amaba a los niños se tradujera al castellano, pero la espera ha merecido la pena. La novela de Christina Stead sigue manteniendo su fuerza y su originalidad y su clima de pesadilla.

El libro está editado por Pre-Textos, y en la web de la editorial se puede leer la siguiente sinopsis:
Sam y Henny Pollit tienen muchos niños, poco dinero y se odian demasiado entre sí. Cuando Sam utiliza, para alimentar la voracidad de su ego, la veneración que sienten sus hijos por él, Henny lo observa con sombría desesperación, consciente de la amarga realidad que subyace a sus locas visiones.
Escalofriante novela de la vida familiar, de la relación entre padres e hijos, maridos y esposas, El hombre que amaba a los niños está reconocida como un clásico contemporáneo.

Felipe Benítez Reyes es el autor del prólogo, del que puede leerse un extracto en su blog. Entre otras cosas dice lo siguiente:
Si dejamos al margen a los niños, que son las víctimas contiguas de este drama entre dos, esta novela promueve pocas simpatías hacia sus personajes. Tampoco odios, por odiosos que puedan resultar. Christina Stead tiene la habilidad de hacernos difícil el posicionamiento moral ante el matrimonio Pollit: tanto Sam como Henny son víctimas y verdugos, ambos son inocentes y culpables, los dos son crueles y dignos de compasión.

Diario de invierno, de Paul Auster.


Anagrama publicará este año el nuevo libro de Paul Auster, Diario del invierno. La propia editorial lo presenta así: “Auster vuelve la mirada sobre sí mismo y parte de la llegada de las primeras señales de la vejez para rememorar episodios de su vida. Y así, se suceden las historias: un accidente infantil mientras jugaba al béisbol, el descubrimiento del sexo, las masturbaciones adolescentes y la primera experiencia sexual con una prostituta, la rememoración de sus padres, un accidente de coche en el que su mujer resulta herida, una presentación en Arles acompañado por su admirado Jean-Louis Trintignant, la estancia en París, una larga lista comentada de las 21 habitaciones en las que ha vivido a lo largo de su vida hasta llegar a su actual residencia en Park Slope, sus ataques de pánico, los viajes, los paseos, la presencia de la nieve, el paso y la herida del tiempo... En definitiva, un magistral autorretrato”.
Suena más que interesante.

Fuera de juego, de Michal Viewegh.


Michal Viewegh es un autor checo que, me parece, no es lo suficientemente conocido fuera de su país. Aquí en España sólo se había publicado, que yo sepa, su novela La educación de las chicas en Bohemia, en Metáfora Ediciones. Los libros de esta editorial se han saldado no hace mucho tiempo y es posible que aún se pueda encontrar este título del que la prensa habló con entusiasmo, destacando su humor corrosivo. Desde 1994, año en que apareció el libro mencionado, hasta la edición de Fuera de juego, no había tenido noticias de este autor, así que es un libro que me interesa especialmente.

Lo edita Maeva, y en su web ofrece la siguiente sinopsis.
Como cada año, Eva, Jeff, Tom, Skippy y Hurejová se reúnen para celebrar su amistad y recordar unas relaciones que se iniciaron en tiempos escolares y que se mantienen vivas ahora que rondan los cuarenta años. De los cinco, Eva y Jeff eran los que más parecían estar destinados a alcanzar la felicidad. La extraordinaria belleza de Eva y el arrojo de Jeff, el único que se atrevió a conquistarla, desembocaron en un matrimonio que sin embargo fracasó. Junto a Tom, Skippy y Hurejová, se reúnen ahora para saldar cuentas con su pasado y hacer el inevitable balance de la edad mediana. ¿Realmente están llevando la vida con la que soñaban?

El club de los parricidas, de Ambrose Bierce.


La colección Vagamundos, de la editorial Traspiés, ha cambiado de formato, sus libros han crecido e inician una nueva andadura con dos interesantes títulos: Un puesto avanzado del progreso, de Joseph Conrad, con ilustraciones de Federico Villalobos; y El club de los parricidas, de Ambrose Bierce, ilustrado por Pablo López Miñarro.
Sobre éste último se puede leer en la web de Vagamundos:
En El club de los parricidas, obra maestra del humor negro, Bierce condensa toda su capacidad para el sarcasmo y la mordacidad. Los cinco relatos que lo integran nos ofrecen un variado repertorio de procedimientos para acabar con nuestros progenitores, seguramente los mismos que a su autor le hubiera gustado emplear con los suyos. Además de brindarnos una serie de ideas que podrían sacarnos de un apuro o ayudarnos a hacer realidad nuestros más oscuros deseos, el tono desenfadado y, por momentos, insidiosamente cándido de los relatos nos provocará más de una sonrisa.

Los pobres, de William Vollmann.


Debate publica un nuevo libro del escritor William Vollmann. Se titula Los pobres. Leo en Blog de libros:
¿Por qué eres pobre? Ésta fue la pregunta que William T. Vollmann hizo a distintas personas a las que conoció recorriendo pueblos y ciudades de distintos rincones del mundo. Porque fui malo en mi vida anterior. Porque Allah así lo ha querido. Porque los pobres no hacen nada para salvarse. Porque es mi destino. Las respuestas fueron tan ricas y tan variadas que le sirvieron para escribir este libro. En Los pobres, resultado de una revolucionaria investigación, accedemos a una visión de la pobreza inédita hasta hoy, un retrato que muestra la desesperación y la brutalidad de este mal endémico, su orgullo y su terror, su miseria feroz y su callada resignación.
Vollmann es un autor excéntrico. Ganó el National Book Award con su monumental novela Europa Centra”. Yo leí Historias del mariposa, que me resultó tan fascinante como la personalidad del autor.

Cambiar de idea, de Zadie Smith.

Siento especial debilidad por los libros que hablan sobre libros. Ensayos, artículos, reseñas, estudios... Y me interesan especialmente si vienen firmados por un escritor. No por nada en especial: simple curiosidad.
Hace poco, la editorial Salamandra publicó Cambiar de idea, de la escritora británica Zadie Smith, una mujer que se convirtió en todo un fenómeno literario con su primera novela, Dientes blancos, y cuyos siguientes libros han sido bien acogidos por el público y la crítica.
En la web de la editorial presentan así este libro:
Considerada uno de los narradores anglosajones más relevantes de la actualidad, Zadie Smith ha recopilado por primera vez una selección de ensayos rebosantes de su inagotable inquietud intelectual. Ordenadas en cinco secciones ―Leer, Ser, Ver, Sentir y Recordar―, las diecisiete piezas abarcan una interesante variedad de temas, desde la cultura hasta la política, pasando por sucesos de su propia vida, tratados siempre con el ojo crítico que la caracteriza.
¿Cómo afectó la vida amorosa de George Eliot a su prosa? ¿Por qué Kafka escribía a las tres de la madrugada? ¿Si Roland Barthes mató al Autor, puede resucitarlo Nabokov? Los grandes libros y las malas películas, el feminismo y las divas italianas, la literatura escrita por mujeres negras, el parecido entre Barack Obama y Eliza Doolittle... La incisiva mirada y el espíritu lúdico de Smith se alían para abordar estas y muchas otras cuestiones con un estilo propio: profundo, sin ser académico; riguroso, sin ser dogmático, y divertido, sin ser superficial. Entre los aspectos más personales, destaca la narración de la muerte de su padre ―a quien está dedicado el libro―, además de consejos sobre el oficio de escribir y unos curiosos retratos de Katharine Hepburn y Greta Garbo.
Cambiar de idea es un libro de no ficción de primer orden, que se revela, por su amplitud de miras y su empatía, como un fascinante autorretrato de la autora. Un regalo para lectores de toda condición que derrocha curiosidad e inteligencia.
Además, este libro lo recomendó José Ángel Barrueco en su web de un modo muy convincente, y yo suelo tomar buena nota de las recomendaciones de Barrueco. Pueden leer su reseña en este enlace.

Cuentos completos, de Antonio Di Benedetto.

Tengo gran curiosidad por leer a Antonio Di Benedetto, autor que me resulta desconocido pero con cuyas preocupaciones y temas creo sentir cierta afinidad.
Lo publica Adriana Hidalgo Editora, en cuya web se puede leer:
Antonio Di Benedetto es un “fenómeno” literario, un escritor anticlásico, que practicó una literatura silenciosa, inestable, en cambio constante. Un escritor que no cabe en el molde uniforme de la canonización, un escritor extraño o, mejor, un escritor de la extrañeza, del extrañamiento.
Con las particularidades que le da Di Benedetto, el cuento es el laboratorio de su escritura, el cimiento del proyecto, la estructura que prefigura toda posibilidad de relato; en él se expanden algunas de las mejores páginas del autor. La forma breve, en Di Benedetto, es el punto de partida y de llegada de la trayectoria de creación y es, también, el espacio privilegiado de la innovación, del experimento, de la variación genérica.
Los postulados de escritura del autor lo asocian con una filiación subterránea de la literatura hispano- americana que prolonga la literatura fantástica, concentrándose en efectos y sentidos semejantes a los de los textos clásicos del género. Con prácticas muy variadas, podría incluirse en esa corriente a Felisberto Hernández, Silvina Ocampo o Virgilio Piñera. Son todos escritores donde lo fantástico se desarrolla como impresión y no como fenómeno argumental, como horizonte y no como mecanismo narrativo.
Además de los relatos publicados originalmente en forma de libro, esta cuidada edición de los Cuentos completos que conmemora los veinte años de la muerte de Di Benedetto (1922-1986), incluye trece relatos publicados en diarios y revistas pero nunca retomados en libro, así como cuatro cuentos hasta ahora inéditos.

Yo confieso, de Jaume Cabré.


El libro de Jaume Cabré, Yo confieso, se ha convertido en un auténtico bestseller y no son pocos quienes lo califican como la mejor obra del año 2011.
La sinopsis de la editorial es la siguiente:
Si la tienda de antigüedades de la familia es todo un universo para el niño Adrià, el despacho del padre es el centro de ese universo y su tesoro más preciado un magnífico violín Storioni, en cuyo estuche aún se aprecia la sombra de un crimen cometido muchos años atrás. La infancia y la adolescencia de Adrià, llena de preguntas sin respuesta, de juegos solitarios y de falta de calor, está dedicada al estudio de la historia y de las lenguas, tal como quiere el padre, y a la práctica del violín, siguiendo los deseos de la madre. Pero un accidente acabará con la vida del padre, sumiendo a Adrià en un estado de culpabilidad y llenando su mundo de secretos y turbios misterios que tardará muchos años en despejar. Una novela ambiciosa, monumental y maravillosa que nos habla del poder, el dolor y la penitencia, el mal y la redención, la venganza, el amor, la culpa y la posibilidad del perdón, y que de la mano de una escritura brillante y a través de una imponente historia recorre los momentos estelares de la historia occidental.

La crítica se ha volcado en elogios. (Reseña en La Tormenta en un Vaso). Y la portada es magnífica, todo un acierto.
Se pueden leer las primeras páginas en este enlace.


El propio Jaume Cabré ha dicho que en este libro trata el tema de la recuperación de la memoria y su tergiversación, lo cual explica, en algún aspecto, el éxito que ha tenido en otros países como Alemania o Francia.
Sobre su proceso de escritura ha dicho: Sin idea previa, sin mapa, sin brújula, encuentro personajes y los interrogo, me explican una historia que a veces me interesa y otras no; en conjunto veo que va creciendo algo con una levadura mágica que no sé cuál es. Descubro que hay algo que no sé qué es ni adonde va...  

Cuando empiezo a trabajar no tengo una visión previa de cómo irá la novela y es la escritura la que me lleva a un personaje, a una atmósfera... Voy dando vueltas a distintas posibilidades narrativas o ambientales hasta que cuajan.


Un arte espectral, de Norman Mailer.


Y otro libro que está a punto de aparecer y que me interesa es Un arte espectral, de Norman Mailer, en el que habla sin tapujos, como era habitual en él, sobre el arte de escribir y el negocio editorial.
Sinopsis: Testigo de excepción, Norman Mailer, uno de los escritores más importantes de la literatura del s. XX, hace un repaso de sus 50 años de profesión. Un arte espectral reúne una serie de textos (prólogos, introducciones, entrevistas…) y material inédito que expresan las opiniones de Norman Mailer sobre el ejercicio de la profesión de escritor, el arte de escribir, el periodismo cultural y la industria editorial. Completa esta visión un análisis descarnado de sus gigantes literarios, sus contemporáneos y rivales y de la nueva narrativa norteamericana emergente. Reflexiones sobre Tolstoi, Dostoievski, Hemingway o Faulkner, compañeros de generación como Updike o Capote, sin olvidar a DeLillo, Joyce Carol Oates o a al joven Jonathan Franzen de Las correcciones, éste es sin duda un documento indispensable para comprender y aprehender lo ocurrido en los modos, usos y costumbres de la narrativa de nuestro pasado más reciente. Sin medias tintas. Palabra de Mailer.

En la revista Qué Leer de este mes publican un avance editorial de este libro. Entresaco algunas citas:

La corrección o edición tiende a hacer que los best sellers se parezcan entre sí. Por ejemplo, pocos best sellers no sufren de una avalancha de adjetivos.


Cuando una novela seria de un desconocido se publica hoy en día, por lo común es porque algún editor joven se lo ha tomado a pecho.


Un éxito literario de grandes proporciones a menudo es una cuestión fortuita.


Uno nunca es más consciente de su vanidad que cuando está en una gira publicitaria.


Cada vez que una historia sobre mí aparece un un diario, me hiere profesionalmente.

Aire de Dylan, de Enrique Vila-Matas.



Y en este 2012, en el mes de Marzo, aparecerá un nuevo libro de Enrique Vila-Matas del que no hay aún portada, pero cuya sinopsis se puede leer en la web de laagencia literaria MB:

Un narrador educado en la cultura del esfuerzo y arrepentido de ser tan prolifico queda pasmado cuando conoce a unos jóvenes alados, escépticos –los Oblomov-, que ante la gran crisis general del mundo han decidido apartarse, no colaborar en nada, montar la subversiva sociedad Aire de Dylan, que trata de capturar la verdadera esencia del alma de la época, el aire de nuestro tiempo. La ley del trabajo, contrapuesta al arte de no hacer nada. La dialéctica entre la cultura del esfuerzo y la ideología de la indolencia.

lunes, enero 02, 2012

Reseña de Esteban Gutiérrez

El escritor Esteban Gutiérrez Gómez publica en su blog “Bacovicious” una reseña sobre “Los pequeños placeres” y uno de los relatos del libro.

Pueden leerlo aquí.


También “Los pequeños placeres” es una de las lecturas recomendadas por “El Heraldo del Henares”, junto a otras interesantes propuestas.

Aquí.


domingo, diciembre 25, 2011

Navidad 2011

Este blog quiere desear unas Felices Fiestas a todos.


Les dejo con unos videos que espero les gusten.


En primer lugar, la canción “Santa Claus is coming to town”, interpretada por Bruce Springsteen, con el genial Clarence Clemons, tristemente fallecido este año.




Los increíbles Pilobolus:



Un falso programa que expone lo problemática que puede resultar una risa inapropiada e incontenible:




Y ante la propuesta en internet que propone la escritura del propio epitafio en esta fecha, he aquí el mío, muy breve:

Siempre
Ante
Nosotros
Feliz
Estuvo
Le vemos
Inmóvil:
Un truco

domingo, diciembre 18, 2011

Discordancias


Elena Casero es autora de las novelas Tribulaciones de un sicario, Demasiado tarde y Tango sin memoria. No se trata de una recién llegada, sino de una escritora con una trayectoria bien definida, una de esas autoras que va dejándose la piel en cada uno de sus libros, configurando una voz propia y un mundo personal que resulta cercano aunque nos sorprenda contemplarlo a través de su mirada, como si lo descubriéramos de nuevo. Y esa capacidad de enfocar las cosas de un modo diferente, su preocupación por las historias cotidianas, por las tragedias que nos rodean, y su humor afilado, son quizá los rasgos más destacables de su nuevo libro, una colección de relatos reunidos bajo el sugestivo título de Discordancias.  

Historias mínimas de una intensidad indiscutible. Pocas páginas para exponer un dilema, una tragedia. No necesita más para plantearnos dramas y miserias de una sociedad marcada por la incomunicación y la soledad. Personajes aprisionados en sí mismos y a los que les gustaría huir, de un modo impulsivo, sin destino planificado, huir sin más. La existencia como una falta de armonía bien con el entorno, bien con la pareja. Encontramos a un hombre que cuida a su esposa enferma y, a la vez, cree verla por la calle; una mujer que se suicida para hacer sufrir a su marido, aunque las cosas no saldrán como ella había planeado; o esos cónyuges que viajan a New York en sus bodas de plata y descubren lo diferentes que son el uno del otro. Una esposa puede abandonar a su pareja bien porque ronca o porque se deja crecer la uña del dedo meñique, pues son a veces los pequeños detalles los que ponen en evidencia que la relación se ha deteriorado. Pero ese deterioro puede producirse también con la propia realidad o con otras personas. Así, encontramos también a un vagabundo que pretende revivir su momento de gloria, a un hombre que desea hablar por teléfono con su madre muerta, a un ladrón empeñado en reproducir una fantasía basada en la lectura de un relato, a un hombre que recrimina en los personajes de una película la misma actitud que él está teniendo sin ser consciente de ello, o a una prostituta que celebra la Navidad con un desconocido. Existencias resquebrajadas, seres que se encuentran, de pronto, en un lugar en el que no quieren estar. Momentos de balance, de decisiones difíciles, de huidas... No es extraño que el suicidio tenga un papel bastante relevante a lo largo del libro, incluso es protagonista absoluto del cuento titulado Teoría del suicidio.  

Sin embargo, no estamos ante un libro trágico, ya que uno de los rasgos del estilo de Elena Casero es su fino humor, el toque irónico con el que remata algunos de los cuentos, el distanciamiento con el que huye de cualquier afectación. Un estilo limpio y dinámico que nos introduce en sus historias de golpe, a menudo con un principio sorprendente que despierta nuestra curiosidad desde la primera frase. Un libro de relatos de una calidad muy alta, como evidencian La dueña del secreto, El jinete, Isolda, Su mejor salto o Bodas de plata, por citar algunos de ellos. Incluso hay tres historias en las que he creído identificar una secuencia común: La mancha, Manos y Lentejuelas y carmín. Personajes y situaciones que conforman un particular catálogo de existencias desubicadas, de tragedias íntimas y cotidianas, de esas que se ocultan detrás de las puertas y de las que, en algunos casos, es imposible huir.

Discordancias es un libro que atrapa al lector con su curiosidad por asomarse al lado más asfixiante de la realidad, a existencias insatisfechas y rendidas, con una mirada aguda y un humor incisivo. Un conjunto de relatos compacto, que conforma un escenario reconocible y unos personajes bien definidos. Un libro de los que deben recomendarse. Espero que consiga abrirse camino y sean muchos los lectores que disfruten de su lectura.


DISCORDANCIAS, por Elena Casero